Partida Rol por web

Y cuando tocaron el martillo, descubrieron que sólo era un adorno. Pero movieron la tapa de la tumba, y algo extraño pasó.

La tapa se movió lentamente, como si algo mágico la empujara hacia un lado. Se deslizó lentamente hasta el suelo y se quedó quieta. En su interior, un esqueleto con un poderoso martillo. Lo extraño era que era un esqueleto de troll, cuando la historia contaba que podía ser un orco o un ogro.

De un salto, salió de la tumba y blandió el martillo. El contorno de la boca del esqueleto se iluminó, y empezó a hablar

¿Realmente pensabas que podrías encontrar mi tumba y mi mayor arma? Si sobrevives, puedes quedarte este martillo con mis saludos, para que te sirva como recordatorio de que incluso en la muerte te he superado

Oh oh.... 

Thokk  tenía razón, y ese esqueleto parecia muy fuerte  y entre todos teniamos que darle de baja...

¿quien me manda ser un maldito ratero y no  un paladin con espada?

Los huesos se parten, atacar idiotas que ese ser con su martillo nos aplastará a todos.

El mecanismo que se activó en cuanto tocaron el martillo ya no presagiaba nada bueno. Si bien la tapa de la sepultura se había deslizado lenta y todo lo silenciosamente que pudo hasta mostrar el interior, aquel tenso silencio se podía considerar perfectamente como la calma que precede a la tempestad. Y evidentemente así fue. El gigantesco esqueleto que descansaba en el interior de la tumba se despertó repentinamente blandiendo su enorme martillo y desafiándolos.

Celion estaba más que preparado para cualquier eventualidad que surgiese de abrir la tumba y así lo demostró al armarse con su arco mientras daba unos pasos para alejarse del nuevo enemigo que se mostraba ante ellos. Pero en lugar de cargar su arma con una flecha, el druida levantó su mano en un gesto en el que su dedo índice y anular se colocaban estirados a escasos centímetros de su rostro mientras el resto se cerraban sobre su palma. -_{'Ocólien sina pitya anna len'}- Murmuró a la ver que una casi imperceptible aura se formaba a su alrededor como señal del poder que estaba canalizando a través de su ser. Lo resultados de su petición no tardaron en hacerse presentes cuando una luz brilló en esa densa oscuridad hasta dar forma a un oso negro junto al esqueleto de troll. Celion abrió los ojos tras salir de su breve trance. -Alag!- Exclamó. El aliado invocado no tardó en responder a su petición descargando una serie de ataques con violencia. La magia con la que aquella bestia había sido llamada lo convertía en un adversario terrible. Por su parte, Huine también se sumó al ataque flanqueando al troll con la ayuda del oso y lanzando una dentellada para así presionarlo.

-Mira que lo advertí -dijo el mestizo mientras, sin esperar más, se lanzó a la carga contra ese maldito ser, con la esperanza de acabar antes de que alguno sufriera una herida de ese maldito martillo.

Tan pronto como la criatura esquelética se alzó, desafiante y sin dejar de observar a sus contrincatnes desde las cuencas vacías de sus ojos, Celion tomó la decisión del primer golpe. La magia surgió entre sus dedos y un partícula de luz minúscula se depositó al lado del esqueleto. Y, aunque era diminuta, creció con la velocidad de la luz, y un vórtice de luz blanca apareció en su lugar. Y, tras unos breves instantes, un gran oso negro se materializó, sabiendo cuál era su rival y a quién tendría que atacar. Se lanzó contra el esqueleto y allí donde sus garras no hacían mucho efecto, su feroz mordisco consiguió astillarle más de un hueso.

Desde otra zona de la sala, Lordo sacó una de sus fieles hachas y la lanzó al aire. Al recogerla con la mano, hizo un giro para aumentar la potencia del golpe y dejó que volara y chocara contra la cabeza del esqueleto. Pero, a pesar de lo acertado de su ataque, sólo se quedó clavada en su cráneo, sin mucho daño en apariencia.

Relüe sabía que en el cuerpo a cuerpo no podía hacer mucho, así que se apartó. Levantó un dedo de su mano y empezó a hacer movimientos giratorios mientras soltaba unas palabras en lenguaje arcano. Dos dardillos rojizos surgieron de la yema de su dedo y juguetearon a su alrededor hasta Relüe los dirigó contra el esqueleto. La criatura recibió los dos impactos de lleno.

Huine colaboró con su compañero animal y, ayudado por sus movimientos sigilosos, se colocó tras el esqueleto, flanqueando con la posición del oso. Su mordisco a la pierna fue muy dañino, poco más y se lleva la tibia con él.

El esqueleto se vio rodeado, y decidió ir a por el primero que había osado hacerle daño: El oso negro. Levantó el martillo con fuerza y lo descargó sobre la cabeza de su rival. Pero el golpe no era suficientemente fuerte, el oso seguía allí.

Thokk intentó ser útil, pero sólo lo intentó. La carga que hizo no le sirvió de nada, pues el esqueleto sabía bloquear ese tipo de ataques y le impidió terminarlo.

Lordo abre la boca totalmente sorprendido. No podía creerlo, un golpe casi perfecto y el hacha se le ha quedado clavada en el craneo, le dañó si, pero...

No me jodas. Dijo al ver su mala suerte, pense y pense, es un esqueleto con huesos fuertes, y no se si mis flechas funcionen, así que pensé rápido y saque unas de las botellas de ácido que tenia guardadas y se la lance esperando que eso debilitara sus huesos.

Thokk había fallado, pero tenía que seguir intentándolo. En ese momento, lanzó otro ataque, pero en cuanto comenzó el movimiento supo que había hecho algo tremendamente mal...

El combate se tornaba más y más encarnizado con la aparición del oso y la respuesta del esqueleto del troll. Huine por su parte, astillaba el cuerpo del enemigo allí donde mordía y el aliado convocado seguía luchando ferozmente. Aunque éste último parecía que haber bajado la intensidad tras recibir una mazazo directo.

Celion, ahora en la distancia, tenía el tiempo para cargar su arco y disparar al no muerto que habían despertado. Pero la vorágine del duelo que tenía lugar frente a sus ojos no le permitió un tiro claro. Por un segundo creyó tener un objetivo, pero de nuevo el movimiento frenético del combate jugó en su contra haciendo que el flecha se perdiese en la oscuridad, chocando contra la pared de la estancia.

La flecha de Celion rebotó contra la pared, rompiéndose la punta y quedando inservible. Sin embargo, el oso convocado seguía haciendo su trabajo. Sus garras seguían astillando los huesos de la criatura esquelética, pero esta vez sus fauces no se acercaron lo suficiente como para terminar el trabajo.

La botella de ácido de Lordo cayó al suelo, salpicando por igual al esqueleto, al oso y a Huine. Ambas criaturas vivas notaron sólo una pequeña quemazón, pero el esqueleto sufrió todas las consecuencias. El ácido cayó en su tibia y empezó a deshacer toda la pierna. Antes de que los aventureros se dieran cuenta, el esqueleto se desparramaba por el suelo, sin tibia, peroné ni fémur. Habían acabado con el esqueleto del troll.

El combate había finalizado, o al menos en apariencia. Pero habían descubierto una cosa: Ese esqueleto no era de Vorbyx, ya que en ningún sitio se narraba que fuera un trol. Habían descubierto una tumba falsa.

oh ... ¿desperdicie un frasco de ácido?... que demonios...  digo sorprendido lamento si los queme, pero al parecer alguien nos hizo una broma o este no es el sitio...

Mi ácido resulto ser más eficiente de lo que pense, los huesos se desgastan rápido don el liquido, tendre en cuenta eso, puede ser que más adelante nos salve el culo.

¿alguna idea qué hacer ahora?

Thokk se enderezó cuando todo hubo terminado antes de que pudiera hacer nada. Había hecho un buen trabajo con los peligros menores, pero con el mayor peligro no había hecho nada... eso no podía ser bueno. Así pues pensó en lo que había pasado y en que ahora esa tumba parece que no era la que andaban buscando.

- Pues parece que éste no es el tipo que buscábamos... o hemos descubierto que las leyendas sobre la raza de Vorbyx estaban equivocadas. -sonrío con una mueca de disgusto.

En fin, cojamos alguna prueba de nuestra visita y regresemos. Al fin y al cabo habíamos venido a investigar, y eso hemos hecho. Así que..., misión cumplida. -aunque trato de convencerme a mí mismo de lo dicho, la verdad es que no puedo quitarme de encima la decepción del desenlace y, sobre todo, la creciente curiosidad de seguir investigando sobre ese personaje.

Me acerco a la tumba y observo en su interior, así como entre los despojos aún humeantes del esqueleto, buscando algo que nos sirva de recuerdo y que dé fe de lo que hemos encontrado.

Reluë Drahnoel - le respondo al hombre- no creo que nos paguen por eso ¿o sí?...  miro a los demás, ¿hay alguna otra vía?, el dijo que habia un gran tesoro, y quiero algo del mismo... puede ser más de lo que nos paguen..

Reflexiono sobre las palabras del mediano.

-No sé, Lordo. Negroalciervo estaba convencido de que ésta era la legendaria Atalaya de Vórbyx y que aquí hallaríamos su tumba, pero parece que estaba equivocado. Para encontrar esos tesoros, quizás deberíamos encontrar primero la verdadera Atalaya...

Miro a los demás a ver qué opinan.
 

Qué bien hizo el mago en mirar en el interior de la supuesta tumba. Quizá el martillo de la tapa no era valioso, pero en su interior había una capa, un anillo y un par de brazaletes, todos ellos rebosantes de magia. Además no había que olvidar el martillo del esqueleto, por los golpes que había dado a la criatura convocada por Celion seguramente sí que era poderoso.
 

Mientras comentamos la jugada sobre qué hacer a continuación, prosigo con mi tarea de rebuscar en el interior de la tumba, de donde provenía una de las auras. Y mi instinto no se equivoca, porque dentro hay varias cosas que rezuman magia por todos sus poros. Las voy sacando una a una.

- Una capa..., un anillo..., unos brazaletes... -nada más. Los examino detenidamente para ver si averiguo qué poderes mágicos tienen, antes de saber qué hacer con ellos.

Desde la tumba señalo a los despojos del esqueleto.

- Y también está el martillo con el que ese ogro ha combatido... creo que eso será una buena prueba de nuestra presencia aquí. Además de un arma muy poderosa para quien pueda blandirla. -le hago un guiño al semiorco, el único de entre nosotros que creo que podría hacerlo.