Partida Rol por web

Una puerta se abre y más enemigos aparecen. En este caso no son tres elementales (a todos los dioses gracias), si no dos guerreros y una chamán. Todos ellos parecen peligrosos, pero Kieran tiene confianza.

Con un breve parpadeo se teletransporta por entre sus compañeros hasta una posición donde poder atacar, no sin antes hacer que tanto él como su compañero Weylin puedan atacar. Su ataque se dirige a Mhoga.

Kieran ejecuta un golpe magistral al bárbaro, haciendole un daño considerable, por su parte, Weylin desaprovecha este nuevo ataque, fallando su flecha dirigida a Lazgar.

-¡Mhoga! ¡Maldito engendro asqueroso! ¿Me recuerdas? Da igual, voy a destruirte aqui y ahora. Cortare tu inmunda cabeza y la colgare de mi cinturon hasta que se pudra la carne y quede solo el hueso. ¡Entonces bebere hidromiel en tu craneo vacio!

Corro hacia Mhoga y descargo un hachazo horizontal con todas mis fuerzas. Si no logro superar sus defensas, al menos que mis compañeros tengan mas facil alcanzarlo.

Torgeis se lanza sobre su nemesis y en el proceso logra herir a la chaman con un solo golpe de su arma.

Caronte transforma de forma casi instantánea su arma para conseguir el máximo alcance, mientras intenta colocarse en una posición centrada entre sus adversarios para poder atacarlos a todos. después ataca a Lazgar tratando de concentrar con sus compañeros daño en el mismo adversario. 

Caronte calcula mal el momento y se expone, por suerte, los enemigos no han sabido reaccionar y no han podido aprovechar dicha oportunidad. Caronte logra clavar su espada de metal liquido en la orca, la cual gruñe por la herida producida en el costado.

Andragoras alza la espada, la cual arde en llamas junto al resto de su cuerpo, y da dos tajos a Caronte, haciendo que la maquina empiece a arder.

- Mio es el fuego de dragón! -exclama el caballero dirigiendo parte del fuego a Kieran, haciendo que este tambien empiece a arder

Mhoga lanza un golpe de su terrible hacha a Caronte, pero este logra detener el hachazo con su arma.

Al ver como se desarrollan las cosas y que la mayoría de mis compañeros se han dado al combate cuerpo a cuerpo, yo mantengo mi distancia de posibles ataques físicos que quieran hacer contra mí. 

Así mismo observo que dentro del grupo de enemigos hay alguien que es usuario de magia, una chamán aparentemente, y puede resultar un problema, por lo que apunto mi varita hacia ella y disparo un rayo hacia su lugar, esperando que este impacte

Después de usar mi varita, me muevo unos metros, tratando de alejarme de cualquier potencial ataque contra mío.

LAzgar se marcha de la riefrega, alejandose, si bien recibe un golpe por parte de Kieran al retirarse. Lanza una temible maldición  a  Weylin, lanzandole el poder de su bastón y ahciendolo arder en llamas negras.

Weylin siente la fuerza vital escapando de su cuerpo y como la magia de la chaman se va comiendo poco a poco su cuerpo.

Mi cuerpo empieza a arder, empieza a cundirme el pánico y empiezo a buscar algun bidon que pueda tener agua, pero no encuentro ninguno. Una idea cruza mi mente como un rayo y sin tardar más lo pongo en práctica. Pego un salto y con una rápida voltereta en el aire me acerco a mi mote con la intención que ese movimiento rapido y seco consiga apagar las llamas que empiezan a quemarme la piel.

Al aterrizar no tengo ninguna intención de parar a mirar si he coseguido apagar las llamas o no. Un despiste de cualquiera puede ser un golpe mortal de ellos, solo ha hecho falta intercambiar un par de golpes contra ellos para confirmar este hecho.

No tengo intención de cambiar de objetivo, mi objetivo sigue siendo la chaman y no hay que darle tregua ni para respirar.

- Quizas no salga de esta, pero tu te acordaras de mi cara el resto de tu vida - Pienso para mis adentros.

Mientras alzo el arco miro de reojo la situacion de los otros guerreros, y al verlos tan juntos sonrio.

Vuelvo la vista hacia la chaman y suelto la flecha. En el momento en que la flecha se separa de mis dedos, esa misma mano que sujetaba la flecha se dirige a la mochila y saca otro artefacto que habia construido después de derrotar a los golems. Es una esfera pequeña, pero al golpearse en el suelo propaga una nube de gas que aturde sus sentidos.

De repente un fogonazo aparece por el lado izquierdo de mi cabeza, y veo como el cuerpo de la orca arde también en llamas.

- Ojo por ojo, hija de un cerdo. -

Unas pequeñas llamas surjen de Kieran que sabe bien qué hacer. Con un elegante movimiento se aleja de Mhoga, como si bailase, poniéndose al lado de su compañero Thorgeis. Entonces con un giro de su cuerpo como si de un torbellino se tratase logra apagar su pequeño incendio y continua, en fluído movimiento, avanzando hasta ponerse, de nuevo, en posición de ataque contra Mhoga.

Sendos escudos magicos se descargan ante esos ataques, os ha parecido ver hacer a Mhoga y a Andragoras hacer un gesto con la mano para activarlos.Por suerte, no mitigan del todo el daño de vuestros ataques.
 

Me desplazo hacia el centro de un arco con el que pueda alcanzar a los tres enemigos y ataco con un golpe circular a la altura de sus cuellos.

Caronte se desplaza para seguir alcanzando a su objetivo, Lazgar, mientras sus máquinas reconstruyen su dañada coraza exterior. la maquina lanza un nuevo ataque con su grim heritor.

El paladin del dragón intercepta an Torgeis cuando se mueve, haciendolo arder con el poder de su espada pero este logra ejecutar su ataque contra los tres.

Ademas reinstaura las llamas en Kieran y Weylin con un gesto de la mano. Vuelve a descargar su espada contra caronte, pero este bloquea su espada con el grim heritor, impidiendo su ataque contra Lazgar. Mhoga no tiene mayor exito para atacar a su oponete, Torgeis, que logra bloquear el hacha con quebrantahuesos.