Partida Rol por web

En los ojos de un extraño

Una terrible noticia

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18/09/2010, 21:20
Director

La fiesta no había acabado muy tarde. La noche había propiciado un reparador sueño, pero también un suceso algo intranquilizador que originó que un carruaje de Scotland Yard se dirigiera a tu domicilio demandando una pequeña entrevista para esclarecer una investigación policial. El cochero afirma no saber absolutamente nada de esa investigación pero te conmina a acompañarle a la comisaría de Newcourt Street para mantener una pequeña entrevista con los detectives Cleveland y Craig.

Dejándote tiempo de sobra para acicalarte y prepararte, el coche se pone en marcha y se encamina nuevamente hacia St. John´s Wood para detenerse enfrente del vetusto edificio de ladrillo que alberga la comisaría del distrito.

Inmediatamente un hombre se apresta a abrir la portezuela del carruaje y a protegerte con un oscuro paraguas de la incesante aunque tenue lluvia que no para de caer desde hace varias horas.

Pronto os encontráis en una sala de espera, Ms. Annette Bulwer (curiosamente su prometido no ha sido requerido a participar en la investigación policial), Ms. Adele van Nadasdy, Mr. Auguste Dupin y Mr. Robert Whipple. Abigail Whipple tampoco ha sido requerida en esta ocasión.

El tiempo pasa lentamente, marcado por el incesante y rítmico péndulo de un carrillón de reciente fabricación, y pronto un asistente deposita una tetera, varias tazas y unas pastas en una mesilla y tras servir un oscuro té de ceilán con una nube de leche en cada una de las tazas añade:

No tardarán en ser recibidos por los detectives. Por favor, disculpen el inconveniente, y ahora si tienen la bondad de esperar unos pocos minutos... .

Y seguidamente cierra la puerta tras de si dejándoos a solas.

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19/09/2010, 14:52
Adèle van Nadasdy

Adèle arribó a la comisaría, medio dormida y con un humor del averno. Indudablemente la legendaria hospitalidad británica dejaba mucho que desear: primero, el misógino anfitrión de la fiesta de anoche y ahora… Esto. Conducida como una vulgar sospechosa hasta un destacamento policial. Que se encontrasen citados los dos caballeros de la otra noche la tenía sin cuidado, no la consolaba en absoluto y la razón de esa apremiante convocatoria, muchísimo menos. Ni el carruaje ni el té con masas que les sirvieron mejoró su humor. Cuando ingresó al lugar la condesa saludó escuetamente a los presentes y se sentó a leer un libro mientras esperaba que se resolviese aquello.

Nunca había pisado una comisaría y consideraba una ofensa esta situación. En su tierra, un aristócrata jamás lo hacía, salvo que fuese culpable de algún crimen aberrante. Cualquier asunto judicial se resolvía con los abogados o un representante dispuesto por el noble en cuestión. Incluso para reconocer un cadáver podía disponer de otra persona que pudiese cumplimentar tal engorroso trámite. Y lo habitual era que los oficiales de la justicia concurriesen al domicilio a efectuar las preguntas que considerasen necesarias, pero esto… Nunca.

Adèle dejó escapar un suave bufido y prosiguió su lectura, lo que era una forma de decir, porque estaba demasiado fastidiada como para concentrarse en ello.

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25/09/2010, 09:36
Director

Pero Adèle no tuvo ocasión de leer demasiado.
Pronto un mozo, apenas cinco minutos mas tarde, llamó al grupo para entrar a un sobrio despacho decorado con nobles maderas de ultramar y un óleo de su graciosa majestad la Reina Victoria

Y ante el escritorio de madera y tomando algunas notas en unas cuartillas con una elegante caligrafía en cursiva un hombre cuarentón con un rostro que denota cansancio y mal humor os pide amigablemente que toméis asiento y os da los buenos días, tras presentarse como el Inspector Cleveland.

A su lado, otro hombre mas joven, tras saludaros, se presenta como el sargento Craig y confirma vuestros nombres que lee de una corta lista escrita en otra cuartilla y tras agradeceros el esfuerzo en venir hasta esta comisaría deja que el inspector tome la palabra.

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25/09/2010, 09:45
Inspector Cleveland

Seré escueto y breve. Estoy seguro de que tienen muchas cosas que hacer hoy y no quiero robarles su tiempo el inspector tiene un tono de voz agresivo y algo rudo.
Unas pocas preguntas y habremos terminado...

¿acudieron ayer a una fiesta en Bidwell House, verdad? ¿a qué hora regresaron a sus casas? ¿vieron algo sospechoso? ¿actuó Mr. Bidwell de un modo algo sospechoso? ¿conocen bien a mr. Bidwell? ¿y a Mr. hanson (*)?

Notas de juego

(*) el mayordomo.

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25/09/2010, 12:34
Auguste Dupin

Las palabras del Inspector levantaron la voz de alarma en el cerebro de Dupin. Era evidente quee había pasado algo en casa de Bidwell y, debía ser algo serio dado que les habían hecho venir tan rápido. NO había tiempo para delicadezas

 

¿ se encuentra bien el señor Bidwell ?  La pregunta flotó en el aire unos segundos

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26/09/2010, 16:48
Robert C. Whipple

El viejo Whipple recordaba bien la última vez que fuese detenido por la policía. Se mantuvo silencioso, mientras intentaba suprimir los fantasmas de su pasado. No había tenido tiempo de arreglarse en demasía, no llevaba corbata, y se aferraba a su bastón como si él mismo fuese tan solo una antigua reliquia olvidada en aquel salón.

El inspector de policía procede a un interrogatorio, mientras que el buen detective Dupin parece establecer la pregunta adecuada. Al menos en teoría. El anciano observa al inspector, y afloja sus manos antes de decir algo, no mira al oficial, sino a algún punto vacío frente así, como si mentalmente, tuviese que hacer un esfuerzo bastante grande.

-El señor Bidwell era ya bastante excéntrico de por si, teniendo en cuenta que muchos lo vimos por primera vez anoche- dice con un tono de reproche -así que creo que sería mejor si usted nos comentara que ha sucedido anoche, y hacernos preguntas más adecuadas, más concretas oficial...- dice mientras frunce el ceño -No sabe usted lo terrible que es para mi salud tener que salir con este clima, así que le pido amablemente que sea breve... - le espeta serio. Quienes han tratado con Robert Whipple, sabe que es un hombre que detesta tener que salir demasiado, y cuando se ve obligado, puede tornarse algo irritable, más, cuando va en contra de su voluntad. El anciano es un intelectual y un hombre taciturno, a su manera.

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28/09/2010, 00:08
Annette Bulwer-Lyell

Si Annette Bulwer-Lyell describiese en pocas palabras los sentimientos que la envolvieron cuando llegó aquella extraña citación de Scotland Yard, cuatro palabras serían suficientes: inquietud y cierta ofuscación.

Y cuando ingresó al edificio fue aún mayor su confusión: el anciano Whipple, Auguste Dupin y la condesa Nadasdy se encontraban allí, aparentemente convocados por la misma cuestión, pero ¿cuál era esa cuestión? Saludo a todos y cada uno de los presentes, se ubicó en uno de los asientos y tomó en sus frías manos una taza de humeante té, en un gesto casi infantil. Luego, su mirada se posó en el lento e inexorable vaivén del péndulo del carillón —como una mecánica y monocorde voz entre tanto silencio— y en su mente se esbozaron  algunos pensamientos. —¿Qué había acontecido en la mansión Bidwell? ¿A qué se debía la citación? Y, sobre todo, ¿por qué ellos cuatro?— Por muchas vueltas que le diese al asunto no le encontraba asidero. Lo único que unía a los presentes era una conversación breve —muy breve— conversación en la que nada digno de mención había acaecido, menos aún para Scotland Yard.

Annette alzó la mirada y murmuró, como cerrando un pensamiento:

—…una rara circunstancia.

En ese momento, un joven los condujo al despacho donde los detectives Cleveland y Craig y una retahíla de preguntas los recibieron. Annette hizo una mueca vaga: las peculiaridades de lord Bidwell, aunque desusadas, no eran de modo alguno sospechosas. O eso estimaba la muchacha. En cuanto a lo otro, no era un tema para ventilar delante de terceros y, además, los detectives debían estar al tanto de los pormenores, más que ella aún. Confundida, volvió sus ojos hacia Auguste y el anciano Whipple con una mirada indagadora —¿Qué acaeció en aquella reunión? ¿Este interrogatorio tenía que ver con algo ocurrido en esa ocasión?—, pero la única respuesta a tantos interrogantes fue otro interrogante.

— “¿Se encuentra bien el señor Bidwell?”— escapó de los labios de Dupin.

La muchacha frotó suavemente su frente con las yemas de los dedos y esperó que de aquella apretada y oscura bruma de preguntas surgiese, al fin, una respuesta clara.

Notas de juego

Veronick / Annette

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28/09/2010, 00:27
Adèle van Nadasdy

Adèle arqueó una ceja ante aquella dura requisitoria y se acodó en el sillón donde se encontraba sentada. “Unas pocas preguntas y habremos terminado” habia dicho aquel sujeto. Terminemos pronto se dijo Adèle. La pregunta del señor Dupin carecía de interés para ella (el destino del señor Bidwell la tenía sin cuidado) por lo que esperó que Whipple terminase de hablar y se apresuró a contestar a las preguntas formuladas.

Contestaré a sus preguntas: estuve en la fiesta y me retiré poco antes de la medianoche. Ignoro quien es Hanson y no conozco al señor Bidwell como para evaluar su conducta. (Intuyo que la misoginia y la descortesía son conductas consideradas “normales” por los británicos puesto que muy pocos parecieron notarlo en aquella fiesta; así que concluyo que nada sospechoso cabía en aquel sujeto, agregó para sus adentros.) Y terminó señalando con la mirada a Dupin y Whipple: Los caballeros participaron de una reunión privada con el anfitrión al concluir la fiesta. Ellos sabrán informarles mejor.

¿Puedo retirarme?, casi parecían expresar la mirada y la actitud de Adèle. Aquello no le incumbía en absoluto…

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28/09/2010, 22:21
Inspector Cleveland

No. El señor Bidwell no se encuentra demasiado bien actualmente. dice el inspector sin querer mostrarse demasiado comunicativo.
Pero todo a su tiempo, Mr. Whipple. Acabaremos en seguida. ¿de qué hablaron en esa reunión los caballeros? ¿quién mas estaba allí? ¿Nada sospechoso, en serio? ¿Mr. hanson estuvo con ustedes? ¿le notaron algo extraño? ?Cómo describirían su actitud?

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06/10/2010, 09:05
Robert C. Whipple

El anciano bufó un poco, mientras se refugiaba en su bastón, sus ojos observaron al inspector, que no tuvo tapujos en soltar todas las preguntas, unas tras otras, tratando de limitarlos a responder. El viejo Whipple cerró los ojos, y las arrugas alrededor de los mismos parecieron acentuar su aire de antigüedad viviente. No era tan viejo, pero muchas veces parecía emanar esa impresión de que era aún más vetusto de lo que se pudiese pensar.

-La reunión se trató de una extravagancia tan propia de los aristócratas, señor Inspector, hombres con exceso de dinero y deseos de diversión que contratan los servicios de charlatanes entrenados para invocar entidades fantasmales- y tosió levemente, cubriéndose la boca con el puño cerrado -entenderá usted que se trata de meras patrañas y falsedades, algo que no cambió esa noche, donde el truco ni siquiera funcionó. Eso fue lo que realmente sucedió, sin que hubiese lugar a conversaciones más trascendentales- espetó.

-En cuanto a Mr. Hanson, su comportamiento estuvo definido por sus funciones de mayordomo, incluso ante las peticiones excéntricas de su patrón- dijo y volvió a callar.

 

Notas de juego

Esta notificación de mensaje no me había llegado :/

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07/10/2010, 07:29
Inspector Cleveland

Entiendo.... creo que no necesitamos nada mas responde algo contrariado el inspector.

Y de la siguiente noticia no iban a tardar en enterarse, no veo por que no habría de comunicársela yo mismo. Lamento informarles que Mr. John Bidwell ha fallecido. Fue asesinado anoche.

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07/10/2010, 15:40
Auguste Dupin

Asesinado ?

la frase quedó en el aire un par de segundos antes de que Auguste Dupin formulara la pregunta.

¿ En que circunstancias ? cuando le dejamos se le veía bien, por favor, no nos tenga en ascuas...

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07/10/2010, 22:39
Inspector Cleveland

No podemos dar detalles de una investigación aun no concluida, detective Dupin. No obstante y habiéndonos usted ayudado bastante en el pasado y confiando en su discrección le dire exraoficialmente que el pecho de Mr. Bidwell fue atravesado con un atizador de la chimenea y que el sospechoso principal es su mayordomo, Mr. Hanson, que ha desaparecido sin dejar rastro

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07/10/2010, 22:54
Auguste Dupin

Le importaría si echara un vistazo al cadaver ? Quizás pueda ayudarles

Dupin no quiso extender más su pregunta. Notaba ese cosquilleo caracteristico que tenía cuando estaba en un caso. Hubiera sonreido, pero no le hubieran entendido, asi que mantuvo el tipo

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09/10/2010, 10:03
Inspector Cleveland

Hay poco que ver, detective Dupin. responde el inspector cleveland.
Pero si le hace ilusión acercarse por la morge, adelante.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Crédito Dupin
Dificultad: 60-
Resultado: 42 (Exito)

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09/10/2010, 10:08
Robert C. Whipple

El silencio que cayó sobre Whipple, fue un silencio con tintes oscuros, sus ojos parecían observar fijamente hacia algún punto en la nada. Aún cuando aquel crimen parecía tener una solución tan sencilla, no dejaba de sentir una sombra de duda en su corazón. Y aquella funesta corazonada le llenó de miedo, ya que sabía, mejor que nadie de los que estaba allí presente, que siempre hay más que ver de una historia. Después de todo, aunque pudiese juzgar como meramente coincidencial aquella reunión anterior, no dejaba de sentir que algo andaba mal.

El viejo se levantó y caminó hacia el inspector. -Si no le molesta Señor Inspector, me gustaría acompañarlos, en mis años de juventud solía estar al tanto de engaños y estafas, quizás mi experiencia puede serles de ayuda...- comenta con una voz seria, acompasada de los matices de una edad prolongada y llena de sabiduría, si quería decirse de alguna forma.

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09/10/2010, 10:14
Robert C. Whipple
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d100
Motivo: Crédito
Dificultad: 75-
Resultado: 17 (Exito)

Notas de juego

Lanzo crédito por si es necesario.

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09/10/2010, 12:14
Auguste Dupin

Todabía no he visto el cuerpo, pero ateniendome a lo que usted acaba de decir " Que el cuerpo ha estado atravesado por el atizador de la chimenea "  He de decir que el asesino debe ser alguien muy fuerte, ya que para atravesar a alguien con un atizador no es nada fácil.

Será mejor no adelantar acontecimientos e ir a ver el cadaver.- Dupín estaba pensativo

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09/10/2010, 15:46
Annette Bulwer-Lyell

¿Lord Bidwell asesinado? Pobre hombre y que terrible final…

Inevitablemente, como un fotograma, una imagen se hizo luz en la mente de Annette, aún aturdida por la noticia: La macilenta silueta del aristócrata de bruces sobre una alfombra bordó, a la derecha un oscuro sillón de paño labrado, más allá, una profusa biblioteca y a la izquierda el rescoldo tibio de las últimas brasas que agonizaban en el hogar. Una gran mancha carmesí se extendía junto al cuerpo de lord Bidwell y sus revueltos cabellos canos apelmazados por un espeso coágulo de sangre. Una copa de exquisito cristal de Bohemia con su rusiente contenido derramado sobre la alfombra y el atizador a la vera de la alfombra como aferrándose a…

Annette sacudió la cabeza y abrió los ojos; sus dedos oprimieron el pequeño bolso que descansaba en su regazo con una violencia inusitada; percibió un breve deliquio arribar y partir raudo, con alado galope. Y la nausea, leve y sutil, pero pertinaz. Entre aquella conversación que le sabía amarga y casi cruel en su fría lógica detectivesca ―Un hombre murió, la vida continúa…―, la  muchacha contempló a Dupin, a Whipple y a la condesa Nadasdy. Luego, se volvió y susurró:

― Si me permite, preferiría retirarme.

Entonces, en un remolino surgió un interrogante, suave pero casi imperativo. Y sus ojos brillaron brevemente al posar su mirada en el detective Cleveland:

― ¿Por qué nosotros?

Recordó a Clayton, a Abigail, a tantos invitados a aquella velada. ―De casi un centenar de invitados, ¿por qué fuimos convocados nosotros?― Una pregunta que revoloteó una y otra vez por la cabeza de la joven. Una pregunta inclaudicable, imperiosa y obcecada. ―¿Por qué precisamente nosotros? No somos amigos ni enemigos, no somos parientes, no somos socios ni competidores, casi ni conocíamos al extinto lord Bidwell. Entonces, ¿por qué?― Y la pregunta se hizo carne en Annette.

Notas de juego

Veronick/Anette

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09/10/2010, 16:40
Adèle van Nadasdy

Adèle sonrió ante la pregunta de Dupin. ¿Qué otros “pasatiempos” esconderá el caballero? Bonita necrofilia la suya. Y la sonrisa se amplió entre irónica y divertida cuando el viejo librero se ofreció para “colaborar”. Indudablemente, el tan mentando “vicio inglés” no solo incluye el sadomasoquismo. La necrofilia está de moda al parecer… A esta altura de los acontecimientos, la condesa estaba de mucho mejor humor y dispuesta a echarle una ojeada al finado Bidwell, una sonrisa de despedida ¿por qué no?. No dudo que muchos querrían su muerte, además del pobre mayordomo que soportaría sus desplantes y agravios. Bien merecido ese golpe con el atizador, aquel sujeto no merecía menos. Un ser patético y una muerte a tono. En fin…

Con el semblante relajado y distendido y casi disfrutando de aquel momento, Adèle esperó que todo se desarrollara normalmente y tal vez tendría la oportunidad de contemplar la expresión de Bidwell. ¿Insinuaria su semblante sus últimos pensamientos? La condesa había presenciado un par de ejecuciones y alguna que otra muerte accidental o por enfermedad y siempre dedicó especial atención en las expresiones de quienes se enfrentaban a la Parca. Claro que lord Bidwell no agonizaba: estaba frio y tieso en la morgue