Partida Rol por web

1000 A.S.

Se produce lo que se conoce como el Choque Planar. Erwind era un plano relativamente nuevo e inestable, lo que condujo a que en una fluctuación del Universo, colisionase con uno de los planos infernales, mezclándose. Ésta fusión conllevó un proceso de terraformación, hizo aparecer la magia y algunas especies hasta ahora desconocidas. La más importante: los Demonios.

Erwind había vivido relativamente libre de males, adorando a los Dioses, pues al principio todo el mundo conocía su verdadera cara, hasta que ésto sucedió. Los Demonios, seres poderosos y casi inmortales, llegaron como una plaga y comenzaron a luchar por el territorio, tomando lo que querían y dedicándose a sus formas de corrupción favoritas: destruir, confabular, saquear, corromper espíritus... Desde el más humilde de los campesinos hasta el más alto clérigo rezaron a los cielos por una solución. Otros eruditos aprendieron cómo explotar el Choque Planar en su beneficio, abriendo desgarros entre planos con los que canalizaban energías arcanas para combatir a los Demonios, pero nunca era suficiente.

Y los cielos... permanecieron en silencio. Éste período sin respuesta es conocido, entre otros nombres, como "La Gran Traición".

720 A.S.

Finalmente, los Ángeles y otros enviados de los cielos acudieron a la defensa de las regiones de Erwind. Los altos comandantes de dichos grupos no acudieron: aún seguían dudando si era adecuada la actuación. Comienza la batalla entre las fuerzas Divinas y los Demonios del otro plano.

700 A.S.

La última General demoníaca de clase 1, Nocturna, es encarcelada en un artefacto.

Tras un ataque directo para generar una distracción, magos de distintas razas logran crear el Torrente del Plano, para separar dentro de lo posible el mundo de Erwind de los Demonios, absorbiendo a todos los Demonios restantes (clase 5 o peor) al otro lado de la corriente arcana.

Los Ángeles se encuentran con que son incapaces de volver al cielo, y ante el odio de distintas especies por más de 250 años de sufrimiento sin ayuda de los que debían defenderlos, a los que adoraban, se destierran voluntariamente a la Cadena del Fin del Mundo, donde establecen la ciudad de Min-naluen, rodeada de cadenas montañosas.

640 A.S.

Los Tornios, una raza semejante a los elfos (bastante altos, esbeltos, pero con placas óseas, piell azul oscura y miembros largos) pero de mayor inteligencia, resulta borrada de la faz de la tierra con el primer desplazamiento del Torrente del Plano, que engulle sus más importantes ciudades. Pocos escapan, condenados a la extinción...

600 A.S.

Unos cuantos territorios humanos se unifican, dando nacimiento a los Territorios Alarcones. Visto como una amenaza por algunos otros de los viejos reinos humanos, dos años después se forma la Coalición, una alianza principalmente militar de varios reinos cercanos para evitar el posible expansionismo.

550 A.S.

Guerra de Liberación

Tras 50 años, en los que los Alarcones se dedicaron principalmente a comercio e investigación, aprovechando lo beneiciosa que había sido su unificación en todos los aspectos, repentinamente reciben la declaración de guerra de la Coalición, puesto que el progreso económico e investigador Alarcón era algo que terminaría dándoles el dominio a largo plazo, y eso era algo que la Coalición no estaba dispuesta a permitir.

A fuerza de magia, potencia económica y levas, el Imperio Alarcón logró, tras unas cuantas derrotas, darle la vuelta a la tortilla y contraatacar. Reciben ayuda de los Elfos Dussaund, que contaban con recibir contraprestaciones que les permitieran frenar su declive económico.

La guerra se extiende por 15 años, que gracias a los tratados comerciales y la ayuda recibida por parte de los Alarcones, fue mucho mejor mantenida por ellos, además de que la Coalición, siendo sólo una unión militar, empezó tras unos años a dar cada vez más problemas a los reinos involucrados. Varios de esos reinos fueron absorbido por los Alarcones, y un tercero perdió partes de su territorio al capitular. Se establece una ruta de comercio y suministro entre los Alarcones y los Dussaund que permite a estos recuperarse poco a poco de su declive.

450 A.S.

Llegan los primeros Cambiaplanos conocidos a oídos del territorio Alarcón. Seres que han sido arrancados repentinamente de su plano y arrastrados a un viaje entre los mismos a otro, el plano de Erwind en éste caso. Por lo que dicen los informes, los Cambiaplanos gozan de unos poderes inicialmente leves pero que escalan rápidamente en poder.

El Rey Alarcón decide mandar algunos emisarios a contactar con uno de ellos, pero ante el fracaso de la expedición (ninguno regresó), decidió que no era de su interés.

400 A.S.

Una plaga termina por extinguir a la especie Dussaund, dejando libre el desierto al Este del incipiente Imperio Alarcón.

Al mismo tiempo, éstos se ven envueltos en una guerra por el norte con otros dos reinos humanos más pequeños (uno de ellos el superviviente de la coalición) y otra por el Oeste con los Enanos Negros de Blingdenstone.

350 A.S.

La guerra con Blingdestone termina, cediendo el Imperio las faldas de la montaña y sus fuertes en la zona a los enanos, mientras mantiene a duras penas el frente norte.

340 A.S.

Los Alarcones comienzan a perder terreno ante los preparados guerreros de Ragnar el Rojo, comandante de los ejércitos del Norte, descendiente de uno de los generales de la Coalición. Por suerte para los Alarcones, una de sus mejores guerreras, Matilda, vuelve de una incursión al Este armada con artefactos antiguos. Con su poder, la preparación de sus guerreros Nodymrim y la ayuda de un Cambiaplanos, Sorin el Negro, capaz de alzar a los muertos de sus tumbas, la guerra se decanta espectacularmente, sobre todo tras la derrota de Ragnar en combate singular contra Matilda.

280 A.S.

El Imperio Alarcón ya consolidado con todos los territorios humanos recupera sus tierras de la falda de las Montañas de la Espina de la Serpiente mediante tratados, y batalla por el bosque de Lorten con los Elfos Grises (iniciada por las razias de éstos). Éstos gozan con el apoyo de un Cambiaplanos, pero gracias a la ayuda de Sorin habían desarrollado los prototipos de las armas de esencia, capaces de combatir contra los Cambiaplanos más débiles. En 15 años logran eliminar ésta amenaza, aunque dicha victoria conduce a la casi completa extinción de los Elfos Grises, con lo que reclaman el bosque.

200 A.S.

Un cataclismo afecta al Imperio Alarcón. Una plaga destruye buena parte de sus cosechas durante unos años, en los que sobreviven gracias a caza y comercio, aunque pierden bastante población. Finalmente, se detecta que la plaga es de carácter mágico y los hechiceros detectan al culpable, un mago que había comenzado a tratar con los Demonios, tratando de lograr adquirir sus poderes. Cabe decir que no acabó muy bien, y que delante de la Escuela de Artes Arcanas hay una bonita estatua de su brutal ejecución para recordar a los magos que no es recomendable tontear con "esas" fuerzas, por lo que puedan hacer "estas" fuerzas.

150 A.S.

Tiranteces que sus aliados comerciales ante las nuevas expansiones del Imperio Alarcón, que lo llevan a dominar buena parte del Mar Cálido. Se sabotean varios barcos.

Revueltas populares por los impuestos crecientes.

El Imperio toma las estancias subterráneas de las Montañas de la Espina del Mundo, derrotando las amenazas del Submundo que habían eliminado a los enanos de Blingdestone, entre ellas un draco de las profundidades y multitud de kóbolds y toriner (seres de piel negra, ciegos, con quitina cubriéndoles buena parte del cuerpo, similares a una mezcla entre elfo oscuro e insecto).

100 A.S.

Inicia la guerra de los 120 años. El Imperio Alarcón goza de la mayor tesorería y los mejores ejércitos... pero sus enemigos están por doquier. Los Alarcones resultan asediados por tierra, por mar, e incluso levemente por aire por culpa de las harpías Sirness, al haber destruido uno de sus tótems sagrados. Las legiones imperiales no dan abasto. Durante 75 años la guerra es un tira y afloja, aunque algunos de sus enemigos se retiran, sus fuerzas mermadas no les permiten tomar ventaja de éste hecho. Los últimos 25 años Antes del Soñador llegan a perder varios puertos importantes, por el norte pierden también el bosque de Lorten y parte de las tierras situadas al sur del mismo. Varias ciudades importantes son asediadas, aunque el Sur sale mejor librado, pero por el Oeste pierden también las Montañas de la Espina del Mundo.

Tiempo del Soñador

Origen del culto actual del Imperio. No es su religión, pero muchos reverencian a éste Cambiaplanos. Unos lo consideran el enviado del Dios o la encarnación del mismo, otros pueden aceptarlo en mayor o menor medida, pero nadie puede negar lo mucho que ha ayudado al Imperio desde su llegada.

El Soñador era un Cambiaplanos con un poder de predicción único. Su capacidad para ver los posibles futuros permitió que, con una velocidad inusitada para su estado crítico, el Imperio Alarcón lograse rebatir la ofensiva de sus enemigos y comenzar a retomar los territorios con un número mínimo de bajas. Allí donde los enemigos estaban más protegidos era donde los Alarcones golpeaban, y aquellas trampas mejor elaboradas contra sus tropas resultaban torcerse con resultados nefastos para sus atacantes.

Así, el Imperio Alarcón venció en la guerra, aunque no llegó a tomar los territorios del enemigo (por decisión del Soñador), aunque sí le pidieron compensaciones territoriales o monetarias.

El Soñador convirtió el bienestar del Imperio en la meta de su vida, así que se invirtió mucho en crear una cámara de estasis con magia antigua, de tal manera que el Soñador pudiese seguir existiendo y prediciendo el futuro durante siglos, si bien su poder menguó en tal estado. El poder se unificó en manos de un Senescal, que es quien escucha las profecías y gobierna acorde a ellas.

10 D.S.

Uno de los mejores guerreros del Imperio, el general Markus Teum, libera inconscientemente a la Gran Demonio de Clase 1 Nocturna, que estaba encerrada en una espada antigua que él empuñaba durante la reconquista. El propio guerrero, ayudado por magos, cambiaplanos y otros guerreros, logran acorralar al Demonio y desterrarlo al otro lado del Rïo, aunque le cuesta la vida a Markus.