Partida Rol por web

FFX

Cap5: Caminos...

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07/07/2015, 19:27
Director

El peligro había pasado... Al menos, de momento... 

Una vez que los agresores y los monstruos habían desaparecido, los invocadores que había allí, junto con la ayuda de la legión, estuvieron intentando poner paz y orden. 

Aunque Khenta y sus guardianes se ofrecieron a ayudar, parece que no era necesaria dicha ayuda... Todos los que estaban allí parecían reticentes a hablar con el grupo, e incluso algunos miraban con poco disimulo a Urumi, con ojos llenos de odio, miedo e incluso ira. De tal forma, que apenas les dejaron ayudar...

Así, una vez habían reunido a los cadáveres que habían encontrado, los invocadores comenzaron con el rito del envío, tras lo cual les enviaron, junto con sus guardianes, a una sala.

Era un lugar amplio, con una gran cristalera que permitía ver los destrozos del estadio, así como la destrucción y las ruinas dejadas por los atacantes...

Desde allí se podía ver perfectamente como, el mecanismo central que formaba el campo de juego, había quedado totalmente destruído. Enormes pedazos de metal estaban esparcidos por el suelo, metidos en charcos de agua causados por los trozos de hielo derretidos.

Las gradas también habían sufrido daños. Aunque todas tenían algún impacto, sí que había varias zonas que estaban completamente destruídas, coincidiendo dichos lugares con los asientos asignados a los invocadores.

Sin duda la fuerza del enemigo había sido impresionante...

Volviendo al presente, os fijáis en la sala en la que os han metido.

En el centro había una gran mesa con cinco sillas.

En una de las sillas había un joven.

Vestía unos sencillos ropajes negros, con algún detalle en dorado y azul y una gran capa oscura por encima. De aspecto delgado, tenía una cara amable en la que, en el centro de su frente, se veía un extraño símbolo de color rojo. Su pelo negro le caía suavemente sobre la cabeza, aunque su larga melena la llevaba recogida en una coleta a la espalda.

Sobre sus manos portaba un libro.

- Gracias a todos por venir... - Dice el muchacho. - Mi nombre es Dante, y estos son mis Guardianes.

Justo detrás de él había uno de sus guardianes. Vestía con unas ropas más cómodas para el combate, portando una peculiar espada que llevaba envainada en el lateral de las caderas. Tenía el rostro semi cubierto por una máscara y, lo más destacado, es que, sobre su hombro, descansaba un pequeño tomberi.

Al lado de este, a la izquierda, había otro hombre, también con el rostro cubierto y vestido de azul, portando en la cintura una cimitarra.

Mientras que a la derecha había otro hombre, esta vez vestido de rojo y portando un estoque en la cadera.

- Yo fuí... - Prosigue el muchacho. - El que, tras hablar con mis guardianes, creí adecuado que tuviéramos esta pequeña reunión... - Su voz, aunque segura, parece delicada y educada, nada amenazador. - Espero que no os haya importado...

 

 

 

Al lado de Dante, en la única silla que estaba desocupada, había dos individuos de pie justo tras ella.

Uno de ellos era la joven que había acudido a vosotros en primer momento. Se trataba de una joven, de aspecto tímido y delicado, vestida de tal forma que parecía alguna especie de sacerdotisa o algo similar. No portaba armas que veáis y su expresión es de pena.

A su lado, había un hombre. De expresión seria y controlada. Portaba una armadura de placas así como a su espalda portaba un escudo y, en el cinturón, un martillo. Estaba inmovil, quieto, casi congelado, al lado de su compañera y controlando sus emociones mucho mejor que ella.

Por lo que veis, el vacío que hay en la silla solo puede significar una cosa... 

- Nosotros somos... - Comienza a decir la joven. - Bueno... Eramos... Los guardianes de...

Pero en ese momento rompe a llorar silenciosamente quedandose con la palabra en la boca.

 

 

En la silla contigua, sentado con las piernas cruzadas y con el rostro semi oculto por el sombrero y una tela, se encuentra el individuo que visteis bajar por las escaleras del templo de Kilika. Lo poco que se ve de él es que no parece una persona de hacer amigos. Tanto su indumentaria como el cetro que porta en una de sus manos os dejan claro que se trata de una persona de conocimientos mágicos...

- Esto es una pérdida de tiempo... - Dice mirando con su ojo a Dante. Su voz es dura, fría y distante.

Tras el asiento, de rodillas, se encuentra uno de sus acompañantes. También le visteis en el templo de Kilika y su aspecto parece que no ha cambiado en nada. Un joven de figura estilizada que porta una armadura ligera, aunque completa, angulosa y con varios cuernos. A su espalda parece llevar una espada corta, aunque, por su aspecto, no os extrañaría que ocultara más armas en su peculiar armadura...

Junto a este se encuentra el gran mastodonte de armadura inmensa y su gran hacha colocada sobre su hombro... 

Podía medir alrededor de dos metros y medio.

Su armadura es mucho más grande que la de Azazel, y eso ya es decir, y su hacha tampoco se queda corta. El yelmo que lleva impide ver su expresión. A pesar de todo el metal, sin duda tenía un fisico impresionante de puro músculo.

 

 

 

 

 

La siguiente persona sentada es una joven de aspecto delicado y de bellos cabellos rubios.

Va vestida con un sencillo traje, una túnica más bien, completamente blanca y, sobre su regazo, descansa un báculo.

- Muchas gracias, Dante, por tu idea de reunirnos. - Dice la joven con una voz delicada. - Creo que ha sido muy buena la iniciativa...

A su espalda tiene a sus guardianes.

Uno de ellos un enorme mastodonte de dos metros, con ligeras piezas de armadura y con un mandoble a la espalda y un escudo.

El otro es bastante más mayor, pudiendo rondar los cincuenta años.

Viste una gran túnica y también un bastón y su larga barba y su pelo dejan ver que se trata de una persona bastante seria, o al menos lo parece...

- Mi nombre es Darla, por cierto. 

Dice la joven.

 

 

 

 

Tras esto, todos los presentes permanecen un momento mirando a Khenta en silencio.

Notas de juego

Creo que queda claro quienes son los invocadores y quienes los guardianes.

Si hay dudas preguntarme.

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09/07/2015, 02:12
Azazel

Azazel iba a abrir la boca, pero había visto los ojos de odio de la gente, y no lo entendía. Además, Khenta era el invocador, supuso que las relaciones con otros invocadores deberían ir con él. Sin mucho disimulo empezó a mirar el equipo de los otros guardianes.

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09/07/2015, 13:05
Khenta

Cuando entro en la sala me quedo observando  a los  invocadores y sus guardianes, sin duda alguna eran impresionantes, cada cual a su modo, desde el hombre con el pequeño tomberi hasta el anciano; mi corazón se aceleró cuando vi con vida a Darla, despues de todo este tiempo se alegraba de ver una cara amiga y con este ataque temia que fuera una victima más en aquella carniceria...

---Emmm... yo soy el invocador Khenta y estos son mis guardianes- digo haciendo el saludo de Yevon- Ummm... un placer conoceros a todos....

Me acerco al asiento correspondiente y me siento colocando la lanza en un lateral y observé el asiento vacio, era una lástima que uno de los nuestros hubiese muerto pero ahora estaba con Yevon y no podia hacerse nada...

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09/07/2015, 21:38
Jumai

Al entrar en la gran sala, observo a cada participante en la reunión. A Darla y a los de negro ya les conocemos de vista. El joven del pelo negro debe ser el "ratón de biblioteca", o al menos lleva consigo un libro que hace sospecharlo. La invocadora caída debía ser la "ladrona". Que su alma vaya con Yevon.

Me preguntaba si volveríamos a ver a Yusuke o a Lilith en la reunión, pero no ha sido así. Mejor, hubiera sido una situación violenta.

Cuando Khenta habla y nos presenta, hago el saludo de Yevon como señal de respeto. Uno no se encuentra todos los días en una sala con 4 invocadores.

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09/07/2015, 22:08
Dynamo

Me acerco al asiento que toma mi invocador y saludo con la cabeza al resto en cuanto nos presentan, no me gustaron para nada las miradas de las personas hacía Urumi y el hecho de que haya muerto un invocador tampoco era nada bueno.

Me apoyé con el codo sobre el respaldo de la silla de Khenta mientras hacía girar un cuchillo en la mano libre, demostrando que estábamos en son de paz pero que si alguien se quería pasar de listo el chico contaba realmente con sus guardianes, después de todo estaba claro que la mayoría de las personas no nos querían aquí y que el invocador de negro no quería a nadie.

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13/07/2015, 19:34
Inv. Dante

- Bienvenidos a todos...

Dice el invocador mirando a todos los presentes... Aunque parece que a Urumi la mira de forma diferente, como con más dureza...

- Os he querido reunir aquí para hablar del ataque que hemos sufrido hoy... Por lo que sabemos, era un grupo de al menos 5 personas que, a parte de matar a los inocentes que se cruzaban a su paso, parece que su objetivo principal eramos nosotros, los invocadores... En nuestro caso, se trataba de un hombre de un tamaño considerable, pelirrojo que parecía dominar la magia de fuego... Conseguimos defendernos aunque se fue antes de conseguir alguna información de él...

En ese momento mira de nuevo al resto.

- ¿Alguno tiene algo de información de su atacante? 

Pregunta.

Notas de juego

Sí, se os lo preguntáis, os toca contestar.

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16/07/2015, 17:29
Jumai

-El hombre que atacó a nuestro grupo se hacía llamar Velfire. Era de estatura media, también pelirrojo y vestía de negro. Le conocimos en el ferry de camino a Besaid, donde nos atacó usando una especie de poderes mentales, ¿No es así? -digo buscando la mirada de Dynamo, pues creo recordar que fue él quien fue capaz de identificarlos -También sufrimos el ataque de muchos monstruos e incluso de un brote de Sinh, y su aparición no pareció nada casual. Y no le habíamos vuelto a ver... hasta hoy. Siempre habló de forma críptica, y nunca llegamos a obtener ninguna información relevante sobre él.

Podríamos pasarnos el día hablando de Velfire, pero creo que he conseguido hacer un buen resumen. Al acabar, miro a Khenta y a los demás a ver si recuerdan algo más que se me halla olvidado.

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16/07/2015, 22:52
Azazel

Azazel iba a esperar, pero recordó que tal vez los demás no lo habian visto.

Al morir su cuerpo desapareció, tal cual. No enviado, simplemente ... puff, no se como explicarlo.

Tal vez los otros le miraran raro a partir de ahora, sabía que lo que decía era muy extraño, tal vez locura.

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18/07/2015, 03:40
Dynamo

-Volvió al planeta- dije tras las palabras de Azazel- tenía entendido que eso pasaba siempre con individuos de gran poder...por otro lado, si, claramente usaba poderes mentales, sus matrices eran algo complicado, creo que el que congelo la esfera también lo hacía, aunque quizás un mago haya podido identificar eso como magia-

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19/07/2015, 22:32
Khenta

Asiento a las palabras de mis guardianes, no habia mucho más que añadir puesto que lo habian resumido todo de manera bastante concisa.

--- Parece que tienen alguna capacidad especial de atraer monstruos o brotes de Shin, no puede ser casualidad que aparezcan monstruos cuando ellos estan presentes...

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20/07/2015, 12:47
Urumi

La reunión era algo solemne. No era habitual que los invocadores se reunieran durante su peregrinaje, pero esta era una ocasión especial, peligrosa y fuera de lo común. Todos habían hecho el esfuerzo de parecer fuertes y esconder sus sentimientos de pena frente a las muertes inocentes. A excepción del invocador oscuro, que parecía tener más ganas de molestar que de ayudar.

Pude percibir cómo nos miraban. Y cómo me miraban a mí. No lo hacían de forma amable y parecían tener desprecio hacia mi persona, como el que me mostraron los civiles. ¿Por qué? ¿Acaso era era por defender a Khenta? No tenía sentido, al resto no se dirigían así. No se qué podía haber hecho mal ya que tenía claro que mis intenciones desde el primer día eran puras. Crucé mis ojos con los de Dante y fue lo que me ayudó a mantener la compostura. 

-La clave de todo está en descubrir qué motivo puede mover a esas personas para intentar detener a los invocadores. Y el hecho de que sean capaces de controlar incluso a los brotes de Sinh supone un gravísimo problema. Debemos tener sumo cuidado con los desconocidos ya que Velfire fue capaz de hacerse pasar por un civil hasta tenernos a su merced.- 

Cuando la información sobre la desaparición de Velfire llegó a mis oídos se asoció con otra idea cuanto menos perturbadora. -Hay una cosa... suena absurdo, pero no más imposible que todo lo que hemos vivido. Como sabéis, los monstruos de Spira al morir, desaparecen, "vuelven a la tierra"- dije repitiendo las palabras de Dynamo.- ¿Es posible que nuestros atacantes no sean humanos corrientes?-

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20/07/2015, 19:30
Director

Notas de juego

Ando algo liado, mañana os respondo.

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21/07/2015, 18:04
Director

Los presentes escuchan atentamente al Invocador Khenta y a sus guardianes, aunque claramente se ven ciertas miradas de desagrado cuando Urumi participa. 

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21/07/2015, 18:06
Inv. Dante

El joven invocador, saca un libro y comienza a apuntar la información que compartís con el grupo.

- Velfire... - Dice casi más para si que para el resto. - Pelirrojo... Poderes mentales... Desde besaid... Control de monstruos y brotes... Volvió al planeta...

Tras esto, levanta la vista del libro y os mira.

- ¿Volvió al planeta? Interesante... Sin duda interesante...

El joven parece estar enfrascado en su libro cuando uno de sus guardianes, el que tiene el pequeño Tomberi, carraspea y le hace volver a la realidad.

- Perdón, como he dicho, el nuestro era un hombre pelirrojo. Sin duda usaba magia de fuego, aunque en combinación con una gran potencia física. Era un poco... Explosivo... Usó pocos hechizos pero, los que usó, eran todos potentes y con un área de acción bastante grande. A nosotros nos obligó a retroceder en más de una ocasión para no salir ardiendo... Por lo demás, no nos dijo su nombre... Era escueto en palabras... Aunque sin duda parecía que su prioridad eramos nosotros, ya que dejó de lado a los civiles que se encontró... 

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21/07/2015, 18:24
Director

El hombre de la armadura fue el siguiente en hablar.

- A nosotros nos atacó el hombre que congeló la esfera de agua.

Por un momento se adelanta para que todos le podáis ver.

- Sin duda usaba magia. A parte de volar, nos atacó con todo tipo de hechizos elementales... De fuego... Oscuridad... Relámpagos... Y algunos mas que no sé identificar... Tampoco dijo su nombre, simplemente gritaba y reía, insultando nuestra debilidad e intentando provocarnos. En más de una ocasión intentó atacar a varios civiles... La mayoría de las veces logramos defenderlos pero, el último ataque... Nuestra invocadora se puso en medio para proteger a unos niños... Y un relámpago la atravesó el pecho... Poseemos algunas dotes curativas... - Dice mirando a su compañera. - Pero el hombre no nos dejó de atacar, haciendo imposible ayudar a nuestra invocadora...

El hombre parece respirar, intentando contenerse.

- Y, en un momento dado, se detuvo, giró la cabeza, como si escuchara algo... Tras eso nos miró, sonrió y se dio la vuelta desapareciendo en una especie de portal...

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21/07/2015, 18:32
Inv. Darla

- No sé como lo hacen... - Comienza a decir Darla con una voz dulce y cálida. - Pero sin duda son capaces de dominar o controlar a los monstruos... 

Mira a todos los invocadores un segundo antes de continuar.

- A nosotros nos atacó un joven de pelo blanco que portaba una lanza de ese mismo color. Iba acompañado de una pequeña jauría de lobos... Era tremendamente rápido... Apenas visible a nuestros ojos... Mis guardianes lograron defenderme tanto de él como de los lobos, mientras yo les protegía a ellos... Sin embargo nos ganaba terreno con mucha facilidad... Hasta que no logramos menguar a los monstruos, no pudimos contraatacar... Le logramos herir en un par de ocasiones, aunque nada serio... En cuanto a lo que sabemos de él, me temo que no tampoco tengo buenas noticias... Apenas dijo palabra... Aunque sí señalaba las cosas buenas y malas que realizabamos en el combate, del estilo "buena defensa" o "deberías haber subido más el escudo"... Por eso imagino que será algo muy analista... E inteligente... Ninguna de nuestras estrategias funcionaba con él... 

Notas de juego

CUando habla de "lobos" os imagináis algo como esto.

No hay muchos monstruos que sean rápidos y que vayan en manadas.

 

 

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21/07/2015, 18:41
Inv. Reus

- ¡Eran humanos! 

Dictamina el último invocador ante el comentario de Urumi.

- Sangraban, se cansaban y, como vuestro grupo ha demostrado, mueren. Os concederé el beneplácito de la duda en cuanto a su peculiar forma de morir, pero solo eso. Me da igual quienes sean, qué quieran o por qué querían matarnos. Sabemos que los invocadores tenemos enemigos, ya sean los monstruos, los lunáticos, los Albhed o quien sea, pero nuestro objetivo es claro, ¡vencer a Shin! De manera que no continuaré perdiendo el tiempo con juegos de niños... 

Tras esto se levanta y comienza a caminar hacia la salida.

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21/07/2015, 22:52
Azazel

Veo varias miradas de desagrado, y me gustaría que os explicarais. No entendía para nada la actitud de los demás con Urumi, y Azazel era un hombre directo, poco dado a los rodeos. Preguntó en el momento apropiado para que no quedara lugar a dudas de que estaba hablando, y si decidian no responder, los tacharía de cobardes. Les estaba dando una oportunidad para ser honestos.

Notas de juego

Podriamos aprovechar y subir de nivel en este mes de pausa :P. 

Me parece bien pausar ya, si igualmente no vamos a responder...

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22/07/2015, 04:03
Dynamo

-No veo porque los albhed serían enemigos si no se los provoca...- dije en respuesta clara a lo que dijo el invocador oscuro- lo que es claro es que controlan a los monstruos, son fuertes, puede recorrer grandes distancias en poco tiempo y están organizados. Por otro lado a mi también me gustaría saber porque nos miran así, más a Urumi, ella no les ha hecho nada-

Notas de juego

Me parece bien

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23/07/2015, 23:00
Urumi

Coloqué mi mano sobre la de Azazel. Estaba muy agradecida por su defensa, pero no era el momento ni el lugar. Todo tipo de problemas personales quedaban en un segundo plano, en este mismo momento. A decir verdad, estaba bloqueada. Nunca antes me había visto en una tesitura así, con tanto desdén sin motivo aparente hacia mi persona. Entonces Dynamo le apoyó. 

-Vaya... las cosas se van a descontrolar.-

Di un paso atrás avergonzada de mi misma, de la situación y de no tener muy claro por qué me sentía así. El protagonista aquí era Khenta y mi deber era permanecer en un segundo plano.