Partida Rol por web

La chica parece estar bien, aunque un poco asustada, lo que es normal cuando te despiertas en medio de un precipicio rodeado de extraños. La suelto y me alejo un poco para no agobiarla, y espero a que responda a las preguntas de Dynamo.

Tranquila chica, solo queremos ayudar.

Siguiendo a una distancia prudente, Azazel vigila a su alrededor, por si el monstruo que casi derriba el carruaje sigue cerca..

La joven mira confusa... Hasta que nombráis el carro.

- ¡El carro! - Grita poniendose en pie. - ¿Qué...

Se fija en que está a salvo. Rapidamente va hasta él para comprobar la mercancía y las ruedas.

- ¿Vosotros lo sacásteis del precipicio? - Pregunta sorprendida. - ¡Muchas gracias! Pasaron por mi lado una manada de lobos y mi chocobo se asustó... salió corriendo y, en uno de los giros, casi me caigo con el carruaje... Menos mal que estabais para ayudarme... Aunque... Yo sola no podré llegar al río de la Luna...

Dice esto último mirando el hueco vacío que ha dejado el chocobo.

Miré a Khenta, a esta altura no sabía que decir, aunque con la fuerza que había demostrado bien podíamos usar a Azazel como reemplazo del Chocobo.

Bueno, cuando te encontramos estabas en uno de los salientes del precipicio con el carro a punto de caerte encima.

Tal vez era algo egoista, pero tras lo ocurrido en el estadio y lo que habían hecho por ella, Azazel creía que merecían algo más de gratitud que un simple gracias.

Mirando a sus compañeros  se fijó en que Dynamo le estaba mirando a él y al carro alternativamente. 

Oh no, no pienso tirar yo solo, tardaremos varias horas en llegar y el carro pesa lo suyo.

---Tranquila- le digo mientras la mantengo entre mis brazos, sí veo que parece estar bien la deposito en el suelo con suavidad- El carro lo sacó uno de mis guardianes,Azazel- digo haciendo un gesto con la cabeza hacia él-Tuvistes mucha suerte, puesto que caistes por el precipicio y quedastes atrapada en un saliente y pude traerte...sí vas al rio Luna nosotros podemos acompañarte, nosotros vamos al templo Djose que esta de camino...

La mujer, cuando dices la palabra "guardián" abre los ojos de par en par.

- ¿Eres un Invocador? Y... y... - Mira al resto. - ¿Sus guardianes?

La joven parece olvidarse del carro y de todo lo que ha pasado.

- ¡Guau! ¡Impresionante! ¿Y vais a Djose para conseguir un nuevo Eon? ¡Vaya! ¡Impresionante! Me encantaría acompañaros y verlo... Pero tengo que ir al río de la Luna... A ver si encuentro a mi chócobo o, sino, vender mi mercancía para comprar uno... No os puedo pedir que me ayudéis a llegar... Aunque yo sola no sé si podré... 

Noto sonrojarme hasta la punta de las orejas.

---Si bueno...si, soy un Invocador y estamos hciendo el peregrinaje y si, vamos a Djose a pedir ayuda al orador....¿tienes mucha prisa por llegar al rio Luna? Lo digo por que podrias descansar del terrible incidente en el templo y luego ir por el camino al rio Luna, es un desvio algo incómodo pero al menos no estaras sola...

-Esa no es mala idea- dije mientras me cruzaba de brazos- después de todo tu chocobo probablemente ya sea la cena de algún Bengal o algo.

Como de costumbre, Khenta no duda en ofrecer nuestra ayuda a cualquiera, como si nadie hubiera intentado asesinarle hace unas horas. Al menos esta chica no va de negro y su pelo es de un color más o menos normal. Tan sólo espero que no nos meta en más líos...

La joven escucha atentamente las palabras de Khenta.

- Sería una opción... - Comienza a decir. - Podría acompañarles hasta el templo y descansar allí...

Por un momento, parece meditarlo... Aunque, al final, sonríe con cierta pena.

- Pero me temo que no puedo acompañarles hasta el templo... Ir hasta el templo supondría al menos un par de días hasta llegar al río de la Luna... Y allí, a parte de poder encontrar otro chocobo, podría vender mis mercancías... Perder esos dos días significaría perder toda la comida que llevo en el carro y perder clientes... Lo siento mucho Invocador, pero me temo que no puedo acompañarles.

La joven sonríe.

- No puedo obligarles a ayudarme a llegar al río de la Luna. Entiendo que vuestro objetivo es mucho mayor que el mío. Así que entendería que no me ayudaran con el carro.

Mmm, ¿Y que mercancías tienes? Podemos llevarte el carro un trozo al menos, estoy seguro de que habrá algún puesto de la legión por el camino. Siempre puedes hacernos un descuento. Y si no, piensalo así, ¿cuanto tardarás en encontrar un chocobo aquí parada? O que lleguen unos alb.. bandidos a llevarse el carro si lo dejas solo...
 

Miré de reojo a Azazel mientras hablaba.

-Al menos podemos ir juntos hasta la intersección, creo que de esa forma te sentirás más segura, además de paso podemos ver tu mercancía...digo mercancías, ya sabes una mano lava la otra-

Agacho las orejas con cierto aire abatido.

---Es una lástima, nosotros no podemos detener nuestro peregrinaje ya que nos excomulgarian, o por lo menos a mi- digo con cierta pena- de momento podemos andar juntos hasta que nuestros caminos se separen...nosotros despues de Djosse iremos al Rio luna quizas nos encontremos por alli entonces ya que es un tramo obligado hasta llegar a Belleve y el siguiente templo.

- Bueno... Llevo de todo... Comida... Ropa... Utensilios de cocina... Herramientas... Todo tipo de cosas... Sobre todo para viajeros y cosas así... Aunque dudo que puedan comprarme todo el carro...

Contesta ante la idea de Azazel.

- De todas formas, aunque nuestros caminos no compartan trayecto, podemos compartir travesía hasta la intersección... Una vez allí ustedes pueden ir al templo y yo al río de la Luna...

Y tras esto, se coloca en la parte delantera del carro e intenta moverlo...

Veis que el carro empieza a moverse... Lentamente... Muy lentamente... Pero al menos se mueve... Y parece que la jovencita tiene más fuerza de lo que aparenta y no es tan delicada...

Parece que vamos a tener una compañera de viaje hasta Djose, un imán para bandidos ni más ni menos. Cuando la chica se pone a tirar del carro, miro a Azazel (que ya ha demostrado que puede cargar con el carro de sobra) de forma inquisitiva para que ayude a la chica. Lo haría yo mismo, pero mi cuerpo ya no es lo que era y lo máximo que conseguiría es hacerme una hernia.

-Azazel va a ayudarte con eso- dije palmeando al grandote mientras me ubicaba detrás para cubrir la retaguardia.

¿Es que piensan que soy una mula de carga o que?

Y Dynamo también, yo tiro y tu empujas.

Con una fuerte palmada en la espalda y un ligero empujón Azazel insta a Dynamo a empezar a empujar, que Jumai dijera aquello le parecía normal, no le permitiría hacerlo a él, pero a alguien joven no. De hecho, aunque no lo dijo, miró a Urumi sin decir nada antes de ponerse a estirar, comprobando antes que sentía la fuerza de empuje desde detrás.

Azazel, mirando a Dynamo, se coloca delante para tirar del carro. El rubio se coloca en la parte de atrás para empujar y Urumi, sin decir nada, se coloca al lado de Dynamo para tirar los dos desde atrás.

Con la ayuda de los tres guardianes el carro comienza a moverse.

- Muchas gracias por todo... - Dice la joven. - Y decirme... ¿Ya tenéis algún Eon? - Pregunta mirando a Khenta. - Nunca he visto uno... Bueno, eso es bueno... Quiero decir, que nunca he estado tan cerca del peligro como para que un Invocador tuviera que invocar a uno de sus Eones... Puede que creáis que tengo una vida muy aburrida, pero en realidad no. ¡Ser mercader es increible! Es muy emocionante, siempre viajando de un lado para otro vendiendo tus cosas, conociendo gente, haciendo nuevos amigos... Bueno, es cierto que no es ser invocador... No hay nada comparable con luchar contra Shin... Pero bueno, no todos podemos aspirar a ser invocadores... ¿No?