Partida Rol por web

Firefly: El Vuelo del Orfeo

Chap. 1: En la negra inmensidad

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04/11/2010, 21:46
Julian Crautchin

Alzo las cejas cuando el tal Ashton Kaplan, el pasajero que Steve había captado, se niega a darme la mano. Interpreto que es uno de estos estirados remilgados que no hay por dónde cogerlos pero cuando habla sé que es mas que eso; es un insoportable al que me darán ganas de lanzar por la escotilla. Mierda.
No obstante, sonrío y retiro mi mano para estrechársela al otro pasajero. Porque las formas se pueden perder en un tuburbio de poca monta pero no delante de clientes. Aunque uno de ellos acabe de insinuar que tu nave tiene aspecto de irse a caer a cachos... Vuelvo a mirar al señor Kaplan.

- Oh, no se preocupe. Mi nave está perfectamente capacitada para no deshacerse mientras viaja - le digo con tranquilidad - Aún no hemos planeado la ruta, ni siquiera sé a dónde van ustedes. - sonrío mirando a uno y luego al otro - Pero en cuanto la trace serán los primeros en saberlo, no se preocupen; y miraré las posibilidades de pasar por Liam Jun - al menos, Henry parece mejor tipo - Tenemos conexión al Córtex pública - asiento con la cabeza contestando su pregunta.

Entonces él y solo él podía llegar para romper tanta tranquilidad; Dariel, mi piloto, mi amigo... Y el mas rápido disimulando. Paso un brazo por sus hombros cuando llega a donde estamos.

- El mejor piloto de todo el 'verso' - le señalo sonriente dándole golpecitos en el hombro de manera amistosa - Dariel LeFay. Ellos son Ashton Kaplan y Henry Miller - le informo - Viajarán con nosotros - miro a Dariel - Y ahora mismo, en cuanto me digan a dónde viajan, nos iremos a planificar la ruta - le hago un gesto imperceptible a Dariel con una ceja antes de volver a mirarles a ellos, esperando la contestación.

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05/11/2010, 01:43
Ivy LeFay

[En su camarote]

Le meto una patada a la pared de la ducha y salgo de ella cagándome en todo. Esperaba que al menos alguien se metiese una hostia con el reguero de agua que iba dejando por el suelo. Ya que se estaba desperdiciando que alguien la aprovechase, ¿no?

- Subnormal jode polvos que se pira en cuanto frustra mi intento de cópula -Maldigo por lo bajo, de camino a mi camarote.- "Cambiate de ropa o enfermarás" -Imito su voz con retintín. Sí, sabía que me había pasado y que toda la culpa era mía, pero era más fácil hacer el payaso, así tampoco recordaría su mirada.

Llego a la cocina, y antes de seguir rumbo a mi camarote, comienzo a buscar en ella las botellas de whiskey. Estaba segurísima de que aún quedaban. Tras un buen rato revolviendo toda la cocina, por fin logro dar con una. O era la última que quedaba, o las demás estaban desperdigadas por ahí para en el caso de que alguien encontrase una no pudiera irse con todas.

- Borrachos -Murmuro mientras cierro la puertecita del armario. Sigo en dirección a mi camarote y justo cuando estoy a punto de entrar veo a Dariel y Jules, que estaban junto a los dos pasajeros justo donde los había dejado momentos atrás. Bajo la mirada y empujo la puerta de mi camarote para bajar después las escaleras.

Nada más entrar dejo la botella en el suelo y comienzo a desnudarme tirando la ropa en una esquina de la habitación. Cojo una toalla del armario y me seco, al acabar cojo de nuevo la botella y me dirijo hacia la cama, la deshago y me meto en ella.
- Jing Chai -Exclamo con una sonrisa al notar el roce de las sábanas contra mi piel. Me incorporo ligeramente, hasta quedar sentada y tiro de las sábanas hacia arriba hasta cubrirme el pecho. Acto seguido abro la botella y le doy un trago.- Como nadie me encuentre ya pueden darme por desaparecida... Esto es la puta hostia.

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06/11/2010, 17:29
Director

Entre risas comedidas y anécdotas diversas, el paseo tan agradable llega a su fín. La enorme casa de estilo moderno se presenta ante ambos.

Es una casa amplia de dos plantas, repleta de grandes ventanales, a través de los cuales se ve buena parte del interior de la casa. A causa de que ya estaba anocheciendo, el edicio entero se está iluminando con un brillo dorado y cálido. El interior de la casa es una mezcla de materiales modernos, como el metacrilato, el pvc y metales, con suelo de parket y muebles de estilo colonial, conviviendo con otros de línea ultra-moderna de diseño.

Tras enseñarle toda la casa a Cassia, la acompaña a un precioso cuarto de invitados, donde Meyers se disculpa para ausentarse un momento y la deja para que se refresque y se retoque maquillaje y peinado antes de empezar la fiesta propiamente.

 

En poco rato iba a empezar la famosa gala y todo, incluido ella misma, tiene que estar perfecto y radiante...

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06/11/2010, 17:42
Ashton Kaplan

Intenta sonreir pero le sale una mueca extraña, de nuevo. De repente, su cara se queda congelada en esa extraña mueca para pasar a tener cara de sentirse perturbado y hace gestos de nerviosismo.

-Capitán, creo que me gustaría volver a mi cuarto y dormir, mañana haré pastel de cerezas y regaré mis plantas, sí, creo que será lo mejor, los pasillos están poco iluminados, haría bien en cambiar esos fluorescentes que tantos problemas le dan siempre...- y trata de marcharse hecho un saco de nervios. Parece que la llegada de Dariel le ha perturbado en exceso, aunque nadie sabe muy bien porqué. Entonces parece recordar algo de repente y se da media vuelta.

-Lilac- y sale a paso acelerado de aquella zona, en dirección a la zona de carga y su cuarto.

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06/11/2010, 17:43
Henry Miller

Sonríe tímidamente ante la respuesta del Capitán. Aunque no le entusiasma la idea de que el único acceso al Cortex sea público no parece tampoco disgustado del todo, de hecho, pone una leve cara de pensativo hasta que aparece Dariel y su entrada "triunfal" y poco protocolaria.

-Es bueno saber que estamos en buenas manos. Es un placer Sr. LeFay. Entonces Capitán Crautchin, usted cree que yo podría usar ese acceso para algunos asuntos que tengo pendientes? habría algún inconveniente en ello?- continua preguntándole hasta que "capta" la intencionalidad de ambos navegantes.

-Ah claro, por supuesto, no le increparé más. Yo también voy a Lilac. Les dejaré para que... planeen la ruta- sonríe amistosamente y se marcha también en dirección a su cuarto, dejando a Julian y a Dariel a solas.

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06/11/2010, 20:02
Natalie Hong

Cómo es posible que mi madre no me haya advertido de en qué tipo de nave vamos a viajar. No parece muy cómoda y esos tipos que vi a la entrada, no se que pensar, además uno no me quitaba ojo, seguro que será una travesía interesante. Los que cargaban las cajas, uno muy rudo y el otro algo más enclenque, aparentemente, tenían pinta de ser buenos colegas, ¿Cuáles serán sus funciones en la Orpheus? Me pregunto si…

-Joder! Joder! Joder! –No me pude controlar, nada más ver el cuarto, me sentí estafada por mi propia madre, cómo había consentido viajar en un sitio así, apenas tenía espacio y no nos olvidemos de la poca intimidad que proporcionaban aquellas puertas de cáñamo.

Indignada me dispuse a colocar mis objetos personales, a toda prisa, en el pequeño armario con llave, dejé alguna ropa sobre la cama y saqué un pequeño cuaderno y lápices que dejé sobre la estantería junto con una pequeña cajita roja donde guardaba algunas pulseras de hilo y cuentas. Por último cogí un pequeño reloj (regalo de mi padre) de color negro, me senté en la cama mirándolo, viendo los segundos pasar. En ese momento observa una sombra tras su puerta y ve como se comienza a deslizar sigilosa pero rápidamente para dar paso a descubrir que aquella silueta en sombras se trataba de Amanda, que irrumpe en su cuarto sin aviso de ningún tipo.

-Todo bien. –Le respondo sin levantar aun la mirada. Seguro que me ha oído, estas puertas no sirven para nada.

-Ya acabé de organizar mis cosas. ¿Pudiste tu meter todo lo que traías dentro del mini cuarto? –Le pregunto con un tono irónico. – Si quieres algo…, sino me gustaría pasear por la nave para despejarme un poco, todo ha sido muy rápido.

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06/11/2010, 19:42
Julian Crautchin

 

Dariel: Suelto una risotada ante los comentarios de Jules acerca de mi persona y su intento de disimular mi entrada casi socialmente catastrófica.
-Sí, hay que planificar bien las rutas y ¿quién mejor que el capitán y el piloto? ¡Por supuesto!- copio el movimiento de Jules y levanto un brazo para apoyarlo en sus hombros, como réplica al suyo, en plan amigotes total- No es fácil surcar los mares siderales y todo tiene que ser planificado al milímetro...- añado. Me relajo un poco cuando veo que los dos pasajeros han "captado" las indirectas y se van, aunque me quedo algo extrañado por la actitud nerviosa del largirucho, es un tipo... algo perturbador.
-Es un poco perturbador ese tio, ¿no crees? ¿De donde lo habrán sacado Carson y Kratos?- le digo a Jules casi entre susurros, para que no me oiga aquel tipo tan "rarito".

Julian: - Sí, habrá que tenerle vigilado - respondo asintiendo - De todas maneras, parece inofensivo... - me lo pienso mejor - Esos son los peores. Sí, definitivamente le diré a Kratos que le eche un vistazo - suspiro y suelto a Dariel - Ven conmigo - le digo haciéndole un gesto para que me acompañe de vuelta al puente de mandos.
Una vez allí, me siento y giro un poco mi silla para mirar a Dariel.
- ¿Vas a salir esta noche? - le pregunto - Porque lo que ibas a decir era que nos fuésemos de putas ¿no? - sonrío de medio lado.

Dariel: Asiento con la cabeza ante su propuesta de mantener vigilado al rarito. No me fío ni un pelo de él, bueno de nadie, de hecho. Es la dura vida del contrabandista... Sigo a mi amigo hasta la sala del puente de mandos y apoyo mi trasero con cuidado en el reposabrazos del otro asiento, el del co-piloto y me lo quedo mirando con seriedad y calma, más de la que realmente siento internamente.
 -Incorrecto. Vamos a salir, no hay nada más lamentable que irse solo de putas y no quiero ser un perdedor así que tú te vienes conmigo. Además tienes aspecto de necesitar un polvo, incluso más que yo- afirmo, sin más- De hecho, podríamos llevarnos a toda la tripulación y que disfruten del viaje nocturno, ¡que a saber cuando tendremos una nueva oportunidad de disfrutar de los placeres carnales de los 7 pecados!- abro los brazos en plan profeta religioso y sonrío encantadoramente.

Julian: Alzo una ceja cuando me dice que tengo aspecto de necesitar un polvo. Viniendo de él no sé qué pensar. Así que mejor lo dejo pasar como un comentario mas.
- Ah, ya... Quieres que seamos dos perdedores - río, bromeando - Pues me temo que vas a tener que buscarte otro compañero porque hoy no salgo - omito decirle el por qué - Además, sabes que no me gusta pagar por sexo. Ni liarme con una tia a la que no volveré a ver - me encojo de hombros - Llámalo como quieras. Como mucho me cogerí un buen pedal - sonrío - Pero ya te digo que esta noche no puedo.

Dariel: Enarco una ceja al oír su respuesta. ¡¿Desde cuando Jules rechaza correrse una juerga?!
 -¿Quién eres tú y que has hecho con mi amigo?- le señalo con el dedo, acusatoriamente, bromeando.
 -Oye, somos amigos, necesito salir de aquí o me volveré loco, ¿realmente quieres dejarme suelto por ahí, campando libre, sin control alguno?- vuelvo a insistir.

Julian: - Ya lo sé, Dar - le digo bufando un poco - Y yo saldría contigo, en serio. Siempre he salido contigo la noche antes de volver a perdernos por el verso pero esta vez no puedo. Tengo... Tengo algo que hacer.

Dariel: ¿Algo que hacer? ¿Que puede haber mejor que irnos de borrachera?! "Aquí pasa algo..." mi sentido paranoide salta de inmediato ante semejante declaración de privacidad por parte de Jules.
-¿Y cómo se llama?- lanzo mi tiro a ciegas, esperando no estrellarme demasiado, tampoco es que sea el tio más sensible del Verso que digamos... Y joder, que necesito pegarle a alguien ¡y que se niegue a acompañarme aún hace que me entren más ganas de ostiar a alguien!

Julian: - Joder... - bufo de nuevo - Es Cassia ¿vale? - alzo las manos - Está con un cliente y me ha dicho que no se fía demasiado... Se ha llevado un comunicador y me he comprometido a estar atento por si... Necesita ayuda - le miro y suspiro hóndamente - Ya sé que vas a decirme que soy gilipollas así que... - le invito a ello con otro gesto de mis manos.

Dariel: Pego un bufido por lo bajo al oír la misma historia, con diferente excusa, en otro planeta, en un momento distinto del día.
-La Srta. Ren-Shen sabe cuidarse perfectamente sola, es su problema si no se fía de sus clientes. No eres su guardaespaldas, te recuerdo que sólo nos arrenda un espacio de la nave y nada más- le respondo. "¿Es que siempre van a estar igual estos dos? No deberiamos haber aceptado nunca que pusiese un pie en la nave, si lo llego a saber..." gruño mentalmente.
-De todos modos- añado, conciliadoramente -Siempre podemos dejar a Kratos, él tiene que quedarse por fuerza en la nave, si algo le pasara, Syn es el guardaespaldas perfecto, no lo tumbaría ni su madre- propongo, de buenas a primeras.

Julian: - Ya lo sé, no es que no lo haya pensado - le respondo sin decirle que todo lo que ha dicho sobre lo de Cassia, lo sé perfectamente - Pero le he dicho que lo haría yo - me llevo una mano al pecho - Yo. Seguro que no le gustaría saber que me he ido de juerga y he pasado de lo que me pidió... - aunque, realmente, ella solo me pidió que 'alguien' estuviera en la nave por si acaso. Si no yo... Otra persona. Miro a Dar pensativo - Aunque supongo que tienes razón - me encojo de hombros - No soy su niñera - empiezo a ceder.

Dariel: Sonrío levemente, está empezando a ceder, eso es bueno.
-Kratos es bueno pegando a la gente, si Ren necesita protección él irá, sólo hay que darle las órdenes correctas, no es díficil. Y nos podemos llevar otro comunicador, por si pasa algo más y Syn no es capaz de lidiar con ello él solito, no te preocupes- vuelvo a añadir algo más en mi oferta -Así tú puedes disfrutar mientras ella hace lo mismo. Venga, sabes de sobras que lo máximo que puede pasarle es que a su cliente no se le levante y tenga que pasarse la noche entera dándole al manubrio... lo sabes tan bien como yo- me encojo de hombros. "Bueno, en realidad lo peor que le puede pasar es que a su cliente no se le levante y tenga que pasarse la noche entera aguantandole los lloriqueos al tipo... " lo pienso mejor, y me río algo por dentro, sólo de imaginarme la situación.
-Si pasa algo podemos volver en seguida y tu continuarás quedando de puta madre- concluyo mi alegato.
-Que te parece?- vuelvo a sonreir encantadoramente.

Julian: Le miro fíjamente pensándomelo bien. Sé que tiene razón. ¿Qué le va a pasar? Además, estando Kratos aquí y llevándonos nosotros un comunicador...
Doy un golpe en ambos apoya-brazos de la silla donde estoy sentado y me levanto.
- Vale, me has convencido - digo - Nos llevaremos el comunicador y le diré a Kratos que me avise si Cassia se pusiera en contacto con la nave. Vamos a ver si se apunta alguien mas - camino hacia la salida del puente de mandos - Seguro que Steve viene y el nuevo... El doctor. Deberíamos decirle que disfrutara antes de despegar.

Dariel: Por un momento estoy a punto de replicar una serie de insultos acerca del doctor de las narices pero me lo pienso mejor...
 -Sí, claro, invitémoslo, deberíamos ser unos jefes decentes y celebrar su incorporación a la tripulación, ¡como Buda manda!- sonrío maliciosamente. Qué gran plan se me acaba de ocurrir, ¡sí señor! me río por dentro- y beber a su salud, ¡por supuesto!- añado, todo sonrisas y falsa apariencia.

Julian: Alzo las cejas. Hay algo que no termina de convencerme en todo esto... Bueno, en lo último que acaba de decir mas bien. No obstante, lo ignoraré. Sé lo poco que le gusta a mi amigo que haga preguntas molestas... O que él considera molestas así que mejor le dejo con lo que sea que tenga en esa cabeza alocada.
- Has exagerado un poco pero - le señalo - vamos a ver cuánto aguanta ese doctorcito mimado de papi de fiesta con nosotros - choco la mano con Dariel antes de ir a prepararlo todo antes de salir.
 

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06/11/2010, 22:25
Natalie Hong

Dejo el reloj sobre la mesita de noche, rodeo a mi madre y salgo del cuarto sin preocuparme de que ella siga dentro, guardo la llave del “armarito” en un bolsillo oculto en el lateral de mis pantalones. Empiezo a dar vueltas por la nave intentando localizar las habitaciones principales, comedor, cocina, salón, paso varias veces por el mismo sitio, deduzco cuales son las habitaciones de la tripulación.

 Al final del pasillo en el que me encuentro veo una luz bastante clara, supongo será la enfermería. Continúo deambulando. Quizás debería echar un vistazo al muelle de carga.

Finalmente me cruzo con el mismo chaval algo escuálido de antes, ahora se encuentra con otro hombre un tanto más robusto y masculino, pero seguro que mucho más inteligente que el rudo que estaba cargando cajas cuando llegamos.

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06/11/2010, 23:15
Ian Green

[2511 - Serenity Valley - Guerra Alianza/Rebelde]

[...] *

- ¡A la mierda! -Grito, saliendo de detrás de unas rocas y disparando una ráfaga con mi rifle láser a aquellos "civilizados" de la Alianza. ¿¡Civilizados!? ¡¡Y una polla!! ¡Sólo quieren prohibir nuestro derecho de expresión y favorecer a los ricachones! -¡Tomad civilización, cabrones!

Sigo bajando por esa pendiente del Valle Serenity. Era el último suspiro de la Guerra, pues todos sabíamos que lo teníamos realmente jodido para ganarla. Apenas contábamos ya con un efectivo de 2 millones de soldados, frente a más de 50 millones de soldados enemigos, todos ellos armados con el mejor armamento existente. ¡Incluso tenían naves para dispararnos desde cerca! Y nosotros con simples rifles lásers...

Lo único que nos hacía persistir era el honor. El honor y la habilidad. Me dejo caer el último tramo de bajada, haciendo que me cubra la roca ante un disparo enemigo. Cojo una granada de fragmentación y la tiro, haciendo que explote delante de los perros.

Los muy hijos de puta habían matado al Coronel Tesby y al Cabo Matt.

- ¡Morded el polvo! -Una nueva ráfaga de disparos

[ Realidad - Nave Orpheus - Enfermería]

- ¡Pum, pum! ¡Cabrones! ¡Ha, ha, ha! - Exclamo, de lo más concentrado en la batalla campal que se desarrollaba ante mis ojos. Muchísimas figuras de soldados, decenas, adornaban la nueva enfermería de la Nave Orpheus. No había ningún libro de medicina a la vista, ni apenas fármacos o inyecciones por las estanterías. Sólo hay figuras. Figuras de pie o tumbadas, todas de uno de los dos uniformes. Las figuras tumbadas significaban que estaban muertas. En efecto, había más de un color que de otro, en juego. Una mano controla a un único soldado que se mueve, mientras que los demás aparecen a su alrededor.

Una bolsa, cuyo contenido era una seta alucinógena mordida, descansaba en una de las repisas cercanas.

Me yergo. Ya había habido mucha violencia por hoy. Ahora me apetecía algo más de tranquilidad. Corto un poco más de seta (¡muy poca!) y me la como. Mientras mastico, cojo el maletín y me dirijo hacia la camilla, cerrando las cortinas del bombo para estar tumbado y oculto. Ya desnudo, abro el maletín y saco una revista porno y kleenex (¡claro!). Dirijo mi mano al objetivo y...

Notas de juego

* Hay una historia detrás, pero sin acción.

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07/11/2010, 13:04
Cassia Ren-Shen
Sólo para el director

|Casa de Franklin Meyers-Cuarto de Invitados|

Me supo un poco mal dejar atrás el jardín atrás después de un paseo que se me hizo incluso corto por los jardines. La casa, desde luego, no tenía mucho que envidiarle al jardín (espacios diáfanos, aumentados además por grandes ventanales, mobiliario minimalista y un equilibrio muy bien logrado), pero seguía prefiriendo el segundo espacio.

La habitación de invitados en la que Franklin me deja no es peor ni por asomo, aunque hay algo en ella que me eriza el vello de la nuca. Las energías no fluyen como deberían por un ventanal de semejante tamaño.

Tras despedir a Franklin con una reverencia y echar un vistazo, sé lo que pasa...¡Ese sillón de al lado del ventanal está bloqueando el chi; no le está dando la bienvenida! Tras cambiar su orientación hacia afuera largo un suspiro y me dejo caer en él sin cuidado, estirando los brazos hacia arriba y resbalando un poco por el respaldo.

-Mi tian gohn...-musito, dejando caer suavemente los brazos sobre los reposos del sillón y mirando hacia afuera por el ventanal, pensativa. No puedo evitar pensar que quizá sobre reaccioné al hecho que Franklin fuera ex miembro de la Alianza; el Gremio no volvería a permitir que se repitiera lo de hace seis años que, por otro lado...hace ya seis años.

Me llevo una mano al vientre, tocando el bordado del vestido por encima con las puntas de los dedos. Mi peor enemigo no puede dañarme tanto como mis propios pensamientos, ya lo decía Buda, y son estos pensamientos los que me están haciendo vivir con miedo en las cercanías del Núcleo, y especialmente ante miembros de la Alianza. Yo solía llevarme bien con la mayoría de ellos, ¡ta ma duh!

Me levanto del sillón para sentarme sobre la cama y dejar algunas de mis cosas sobre la mesilla de noche: un pequeño quemador de esencias, esencias de coco y lavanda, el maquillaje y el espejillo para retocarme...al ver el comunicador en el fondo del bolso, pienso que quizá debería llamar a Julian y decirle que no es necesario que se quede toda la noche. Incluso lo cojo para hacerlo, pero finalmente decido no hacerlo y enciendo la vela del quemador para verter unas gotas de esencia de lavanda y así alejar mis miedos mientras me retoco el maquillaje.

Buda también decía otra cosa...La vigilancia es el sendero hacia la inmortalidad, la negligencia es el camino hacia la muerte. Aún no sé cómo poner en equilibrio ambas enseñanzas.

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07/11/2010, 20:04
Julian Crautchin

[Conjunta Dariel, Ian, Natalie y Julian]

Dariel: Pongo cara de niño bueno y sonrío angelicalmente ante la respuesta de Julian.
-Parece mentira que no me conozcas... ¡Por supuesto que le tumbaremos!- respondo a su "sugerencia" y choco la mano con éste. Se me escapa una risotada malvada que desmonta por completo mi intención de persona inocente y buena. "Qué se le va a hacer... ¡soy un chico de las calles!" me relamo mentalmente, pensando en la nochecita que nos espera y en cómo nos vamos a divertir, incluso se me pasa por la cabeza de volver a convencer a Jules para hacernos otro tatuaje, del estilo del que llevo en el hombro derecho y que compartíamos ambos. Le sigo en el paseo por la nave para recoger al resto de la tripulación cuando veo a una dulce florecilla asomar la cabeza por la zona de carga...

Julian: Miro a Dariel divertido antes de seguir su mirada hacia... Hacia la que debe ser la hija de la señora Hong. Increíblemente atractiva... Pero, lo primero; es una cliente. Y lo segundo; tendrá... ¿Qué? ¿Dieciseis años? ¿Diecisiete?
- Hola - la saludo alzando una mano - Aún no nos habíamos visto - sonrío y alargo una mano hacia ella - Julian Crautchin, Capitán. ¿Ya has echado un vistazo a todo esto? ¿Qué te parece? - le pregunto con el mismo tono amable.

Natalie: Ya decía yo que parecía inteligente, que menos para ser el capitán.
–Hola! Soy Natalie Hong, hija de Amanda. Encantada de estar a bordo de su nave –Contesto mientras estrecho la mano al señor Crautchin.- ¿Y tú? ¿Quién eres? –Le pregunto al otro mirándolo de arriba abajo . Me sigue pareciendo un poco enclenque, aun viéndolo de cerca.

Dariel: Enarco una ceja al oír hablar a la preciosa chica que se nos ha acercado. Sonrío encantadora y fríamente ante su pregunta y la mirada de arriba a abajo que me ha "dedicado", como si yo fuera una pulga al lado de un elefante...
-Dariel LeFay, oh, sólo soy uno de los pilotos de la nave...- me encojo de hombros levemente, como no dándole importancia a mi puesto en la Orpheus.

Julian: - ¿Solo un piloto de la nave? - alzo las cejas mirando a Dariel y luego de nuevo a Natalie - No hagas caso; Dariel es el mejor piloto que puedes encontrarte en todo el verso - sonrío y le doy una palmada a mi amigo en la espalda - ¿Qué tal, Natalie? ¿Lo encuentras todo a tu gusto?

Natalie: Sonrio a Dariel, interesante, piloto de la Orpheus
–Si, todo está perfecto.- asiento aun mirando a Dariel que parece no me quita ojo -Muy atento capitán, ahora solo estaba dando una vuelta por la nave para situarme y distraerme un poco. –Le digo manteniendo mi sonrisa. –Además aun no conozco al resto de la tripulación, y cuanto más lejos me mantenga de mi madre… mejor. –Exagero aun más mi sonrisa.

Dariel: Me quedo mirando a la chica con algo más de detenimiento hasta entrecruzar la mia con la suya.
-Un placer- respondo algo fríamente -El grandullón que está ahí al fondo revisando nuestra mula se llama... Kratos, mejor no le dé demasiado conversación, se distrae... fácilmente - vuelvo a sonreir aunque algo más frívola y falsamente -Vamos... a la enfermería, a hablar con el médico, porque tenemos uno a bordo y queremos asegurarnos de que todo está bien, ¿verdad, "Capitán"?- eso último lo hago sonar con algo de rintintin.

Julian: - Ah, sí... Sí - asiento ante lo que dice Dariel rascándome la frente con una mano. Se me ha ido la olla un momento por culpa de la chica. Debería ser ilegal ser tan atractiva siendo tan joven... ¿Y desde cuándo yo no controlo estas cosas? En fin... - Bueno, para lo que necesites, por aquí andaremos... - le digo finalmente, sin dejar de sonreír - Vamos a ver qué hace nuestro recién llegado doctorcito. Tú puedes seguir curioseando por aquí - alzo la mano como despedida antes de dirigirme con Dar a la Enfermería.

Ian: El Sargento Roach continúa parapetado detrás de unas columnas de piedra. El enemigo estaba a escasos centímetros de dar el pisotón final. Iban a aplastarnos como a cucarachas. Por allí se dice que piensan en la rendición... ¡Jamás!
- Pum, pum! -De repente, pero... -¡¡Aagh!! -La figura de "Roach" cae al suelo, malherida. Hago que mi mano tiemble, como si la figurita se arrastrara-.

Natalie: Tras la despedida, me quedo mirando como se alejan, la verdad es que no puedo apartar mi vista del culo del piloto, pero ¿Qué hago? Si no es mi tipo. Aunque parece joven, ¿que edad tendrá? -Oye!! –No me han oído, será mejor que los siga, así conoceré al medico también, al menos conoceré a más gente y el tiempo me pasará más rápido.

Dariel: Dejo atrás a la chica, que digo, niña, porque es obvio que es muy joven, aunque no sería díficil perder la compostura ante semejante "criatura", y menos con esas curvas y esa carita de muñeca, aunque me da que es una pequeña arpia, no sé porqué... Próxima parada? Enfermería!

Voy a llamar a la puerta cuando veo a través de la ventana al doctorcito jugando con !¿Muñecos?! y ... y..
-Huen Dahn...- murmuro por lo bajo al ver aquel escenario, el Valle de la Serenidad, la posición de las tropas.
Abro la puerta bruscamente -Es que no tiene nada mejor que hacer en su primer día de trabajo que burlarse de ese modo de la guerra?!- le espeto, con un tono de cabreo notable.

Me quedo parado de golpe, en shock, al ver al Dr. Ian Green desnudo por completo.
-Go Hwong Tong...- y me doy media vuelta y salgo de la enfermeria, totalmente hecho un lío, eso ha sido... perturbador.
-Joo Bah Jeh!- salgo, protestando.

Julian: Menos mal que me doy cuenta antes de nada de coger a Natalie mientras Dariel le grita a Ian e impedir que mire dentro de la Enfermería.
- Disculpa un momento, Natalie - le digo con tranquilidad, mucho mas de la que siento ahora mismo - Me gustaría hablar a solas con mi Doctor, si no te importa - le sonrío de manera conciliadora - ¿Por qué no sigues tu paseo por la nave? Luego te presentaré al doctor... - 'si sobrevive, claro'.

Dicho esto, espero que se vaya y entro en la Enfermería para enganchar al doctor de los brazos y estamparle contra la pared.
- ¡Yi Dwei Da Buen Chuo Roh! - le grito - ¿Qué cojones te crees que estás haciendo? - le zarandeo, dándole golpes contra la pared. Me da exactamente igual que esté desnudo - Creo que no entendiste nada de lo que te dije ¿verdad? Una de las pasajeras estaba a punto de entrar, ¡Ai Chr Jze Se Duh Fohn Diang Cho! ¿Y si te llega a ver así qué? ¡Me harías perder dos pasajeras muy importantes! - le espeto, cabreado y gritando, sin soltarle - Vístete ahora mismo, Sah Gwa. Y largo de mi nave - le suelto y me replanteo si darle una hostia o no. Finalmente decido no hacerlo aunque no me falten ganas - No quiero volver a verte, ¿Dong Ma?

Ian: Apenas me doy cuenta de nada de lo que sucede. Todo va a cámara muy rápida y apenas me dá tiempo a reaccionar: La entrada y salida de Dariel, la posterior entrada de Julian y la paliza que me dá. Apenas sé qué ha pasado. Me miro. Oh.
- Eh, que tiene una explicación -Protesto, con voz cansada-. Tengo alergia a un bicho muy pequeño -que El Sargento dice no existe- que me hace tener picaduras por todo el cuerpo. Me he tenido que poner una crema y, obviamente, no voy a vestirme, ¡que se me iría la pomada! -Protesto, viéndolo lógico. ¡Vaya desperdicio de pomada, pues!

Natalie: Fuera me quedo mirando a Dariel, no entiendo que estará pasando ahí dentro. Y este parece que me sigue mirando igual, ni que fuera la primera chica que ve en mucho tiempo. – ¿En qué piensas? -le digo directamente mientras me dejo caer sobre la pared y lo miro a los ojos. No está nada mal, así viéndolo de cerca me está pareciendo de lo más atractivo. -¿Qué hacéis por aquí cuando os aburrís?

Dariel: Al salir precipitadamente, apenas noto que Julian pasa por mi lado, como un rayo y entra en la enfermeria. Me tropiezo con la chica de cabello castaño y ojos rasgados, con cara de aburrida.
-De putas. Nos vamos de putas o a beber mucho. ¿Te vienes?- digo, todavía aún en shock. Voy a necesitar litros y litros de alcohol para quitarme esa imagen de la cabeza...

[continuará]

 

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07/11/2010, 20:28
Ivy LeFay

[Natalie, Jules, Dariel, Ian & Ivy |En la Enfermería]

Julian: - Me da exactamente igual - le digo a Ian, cabreado aún - Pues te la echas encerrado en tu habitación pero no aquí. Si la chica llega a verte, habríamos estado jodidos. Y no pienso perder dinero porque seas un jodido Joo Bah jeh. Así que recoge tus cosas y vete por dónde has venido - sentencio antes de salir de la Enfermería para reencontrarme con Dariel, Natalie...
E Ivy, que parece que acaba de llegar. La miro - Menuda recomendación - le espeto - Ese Doctor ha durado menos aquí que el tipo aquel que intentó robarnos durante aquel viaje...

Ivy: Después de un rato entre las sábanas tratando de acallar con el alcohol mi conciencia, me levanto y dejo la botella en la mesilla. Cojo una camiseta, unos pantalones de camuflaje y unas botas y me visto rápidamente para ir a buscar a Ian.
Tenía que pedirle perdón por lo de Dariel, al fin y al cabo le había amenazado con un cuchillo.
Bajo tan rápido como puedo a la enfermería y justo antes de entrar me topo con Dariel y una cría. Otra pasajera, me supongo. La conversación que mantienen es de lo más normal teniendo en cuenta la edad de ésta. Irse de borrachera y de putas. Miro a uno y a otro repetidas veces hasta que mis ojos quedan quietos en mi hermano, fulminándolo.
- En serio que a veces eres lo pe... -me callo cuando de repente aparece Jules del interior de la enfermería y me suelta aquello- ¿El qué? ¿Qué ha pasado? -Ladeo la cabeza para mirar por encima del hombro de Jules y es cuando veo a mi querido amigo desnudo.
- ... Dime que no es cierto.

Ian: Comienzo a vestirme y decido guardar mis cosas. Pues vale. No sé de qué cultura son éstos, pero normalmente no escuchar lo que tienen que decir otros no es lo normal en éstos casos. Despedido sin permitir explicaciones. Cojo la bolsa con lo que queda de seta y me la meto en los bolsillos, comenzando a recoger mis demás bártulos. Cuando salgo, cargado con lo que he podido coger, me voy. Paso de estar agobiado en una nave donde pueda hacer menos que en mi casa, incluso. Al menos mi padre me da derecho a réplica.

Natalie: ¿de putas?, vale ya entiendo por qué las miradas. Bueno qué otra cosa iba a esperar después de estar tanto tiempo en mitad del espacio, los pobres tendran sus necesidades. -Uf!! A lo de emborracharme si que me apuntaría. –Cuanto tiempo llevo ya sin poder beber una cerveza a gusto, sin la atenta mirada de mi padre o mi madre. La cual dudo que se entere si voy con ellos, no pensará mal tratándose del piloto y el capitán. Y está quien será, a saber que le ha dicho a Dariel. Julian sale, muy enfadado por lo que parece y el que sale detrás supongo será el doctor. Me quedo esperando que las cosas se relajen aun que no pierdo de vista a la chica que apareció en escena.

Dariel: Me giro de repente al oir la dulce vocecilla de mi pequeña Ivy, recriminándome a saber qué esta vez.
-Oh, pero si es mi hermanita adorable, a que te sientes mejor después de una buena ducha? Ya te dije que eso relaja mucho- respondo en tono cínico a Ivy. Jules sale iracundo y detrás suyo un Ian ya vestido (para mi alivio mental, aunque definitivamente debería apuñalarme los ojos tras esta experiencia), saliendo sin decir nada.
-Entonces qué? Nos vamos a beber al Babylon?- propongo, sonriendo frívolamente a Natalie.-Vienes Jules? Con alcohol todo se ve mucho mejor- razono, sonriendo de nuevo. Si sonrio seguro que deja de ser todo tan perturbador...

Julian: - Pasa que... - iba a decírselo a Ivy pero tampoco me parece oportuno hacerlo delante de Natalie así que cojo a Ivy del brazo para apartarnos un poco, ignorando que el doctor se largue sin decir nada. Mejor. Gente como él solo lo jodería todo - Tu doctorcito estaba desnudo en la Enfermería, jugando con sus muñequitos... - le digo- Lo de los muñequitos puedo pasarlo ¿vale? Me da igual, pero la chica casi le ve - digo refiriéndome a Natalie - Si por algún casual ve eso y le da por decírselo a su madre, perderíamos tanto dos buenas clientes como dinero. Y ganaríamos una fama de pervertidos o a saber qué... No estoy dispuesto a eso.
Dicho esto, me yergo, al haberme agachado un poquito para hablar confidencialmente con Ivy, y vuelvo con Dariel y Natalie. Miro al primero.
- Después de esto paso, Dar. Ir vosotros. Yo estaré en el puente de mandos si alguien quiere algo - termino.

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07/11/2010, 21:58
Ivy LeFay

Le dedico a Dariel una sonrisa de "hermanita adorable" justo antes de que Jules me aparte para contarme qué ha pasado.
Me sorprendo ligeramente. Pero solo ligeramente. Porque después de haberle visto desnudo pensaba que le habrían pillando machacándosela. En serio.
Aunque en cierto modo entendía a Jules, es decir, si la cría esa le hubiera visto en bolas, habría sido nuestra ruina. Y encima me ha dejado en evidencia a mi, que fui quien le recomendó... Ian era buen tipo, pero a veces no pensaba demasiado las cosas y eso era bastante problemático.

- Me voy a intentar arreglar este caos. Algunos tenemos cosas más importantes que hacer que emborracharnos.-Vuelvo a fulminar a Dariel con la mirada antes de ir detrás de Ian.
Cuando llego junto a él le cojo de la muñeca y le freno.
- El Capitán se lo ha tomado un poco a la tremenda, pero tu también tienes tu parte de culpa, ¿no crees?

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07/11/2010, 22:50
Steve Carson

Enfermería

- ¡EHHHHHHHHHHHH MACARENA!

Cualquiera podría haber aparecido por la enfermería de golpe, pero no cualquiera se habría puesto a cantar la Macarena y a bailar animadamente a pesar de las caras de mala hostia que había por ahí. Pero eh, yo ya venía más bien puesta de mi habitación. Además, el no haber encontrado a nadie en la sala común y, por lo tanto, no se me había dado la maldita oportunidad de sacarlos de mi querida Orpheus y obligarlos a llevarme de fiesta. Aunque bueno, con los caretos que me llevaban...

- ¿Ah...a? -termino la canción, no muy convencida- ¿Qué coño pasa aquí? ¿Ya se nos ha muerto algún pasajero? -pregunto. Es cuando veo a una de las pavas que teníamos que transportar, la princesita que se limpiaba el culo con lo que nosotros ganábamos en un mes- No es que se nos mueran normalmente, ¿eh? Es Kratos, que los asusta con su gruñido supersónico.

Supongo que la mala leche que se respira en el ambiente significa que hoy no tendré fiesta. Adieu, alcohol; adieu, sexo; adieu, felicidad. Cuando Dariel me lo confirme, me iré a una esquina y lloraré amargamente hasta que el idiota de Ashton Kaplan vuelva a incordiarme con preguntas estúpidas sobre planetas de la periferia, reavers y que en realidad no soy ni buena mecánica. Cruel destino.

- Maldición, cabrones, yo hoy quería salir. Llevo sin pillar cacho desde que nos fuimos de Hera, ¡y creo que me merezco una maldita noche fuera de esta nave! -lloriqueo. Después miro a la niña, que debe de tener mi misma estatura y con la que me da que tendría que ser un poco más cuidada- Pillar cacho significa... eh... oh, joder, yo a tu edad ya fundía metal. A la mierda -me vuelvo hacia Dar y el capi-. Me quiero ir. Como no me saqueis, os morderé. Lo juro.

Notas de juego

Para que os hagáis una idea, así es como suele ir Steve normalmente, a lo Tank Girl. Además, no suele desprenderse del gorrito típico.

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07/11/2010, 22:22
Eileen Blackwell

Ella sabía que esta era la única oportunidad que tenía, en una fiesta de tal calibre ese cabronazo no podría comportarse como lo hacía en su casa, no al menos que quisiese ser juzgado como lo que era... Y lógicamente es lo último que quería. Entre ellos lo único que importaba era la apariencia.

Salir de la mansión no iba a ser tarea fácil, así que optó por la otra vía, esconderse hasta que acabase la fiesta y todo sería más sencillo. O eso creía.
Aprovechó un grupo de gente que se había amontonado cerca de las escaleras para pasar desapercibida y subir a la segunda planta. Caminó lo más alejada posible de los enormes ventanales que podían hacer que su plan fracasase si a ese bastardo o a algún conocido de este le daba por salir y mirar hacia la casa.

Después de poner la oreja en cada una de las puertas que había en la planta y de haber mirado en las que no se escuchaba a nadie (y haber robado alguna que otra cosilla), entró en la última que le quedaba por inspeccionar. Cerró la puerta tras de sí y se giró.
Una chica realmente bella y bien vestida estaba sentada sobre la cama. La observó. Sus movimientos, aunque careciesen de importancia en este caso, le parecían igualmente delicados. ¿Podría ser una Acompañante Registrada?

Es entonces cuando le parece oír un ruido de fuera de la habitación, sin pensárselo dos veces se acercó a ella, aterrorizada y temblando.

- Se que esto puede parecerle raro, a mi me lo parecería -Sonrió, nerviosa- Pero ¿puede ayudarme a escapar de aquí? -Giró de nuevo la cabeza, para mirar hacia la puerta, mientras se frotaba las manos nerviosamente- No quiero seguir así... No puedo seguir viviendo así, no es vida... -El labio comienza a temblarle como si estuviera a punto de llorar- Me han vendido a un hombre terrible y no puedo soportarlo más -Al fin, rompe a llorar como si hubiese estado reprimiendo ese sentimiento durante años.- Esta es mi última oportunidad -Eileen la mira suplicante entre lágrimas- Si no me ayuda a escapar de aquí, al menos no me delate, por favor.

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08/11/2010, 00:35
Cassia Ren-Shen
Sólo para el director

Oír la puerta de la habitación abrirse de repente me hizo desviar un poco el pincel del perfilador líquido mientras me estaba repasando las dos rayas del rabillo del ojo izquierdo, así que tengo que aprovechar deprisa que aún está húmedo para retocarlo con la punta del dedo índice mientras observo extrañada quién ha entrado sin aviso.

Una chiquilla, muy joven y asustada, no tarda en acercárseme temblando y al borde del llanto. Efectivamente, no tarda demasiado en echarse a llorar, pobre alma...dejo mi maquillaje sobre la mesilla de noche y saco mi pañuelo del bolso para limpiarle un poco el rostro a la chica.

-Mei wen ti...-la tranquilizo con un tono suave, atenta a los sonidos de fuera del cuarto por si acaso.-No voy a delatarte; ¿por qué haría eso?-le sonrío, y me aparto un poco en el colchón para hacerle sitio.-Venga, siéntate y cálmate. ¿Qué ocurre con ese hombre?

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08/11/2010, 01:41
Eileen Blackwell

Eileen sonríe como puede ante el gesto de la chica de limpiarle las lágrimas. Gesto tan insignificante y que nunca nadie había hecho por ella, al darse cuenta de esto, rompe a llorar aún más.

- ¿En serio no me delatará? -La mira, incrédula- No he tenido una vida demasiado fácil, nunca pude confiar en nadie... -Contesta entre sollozos. Toma asiento junto a ella y vuelve a frotar sus manos cuando la chica nombra a "su dueño".

- Me hizo venir a esta fiesta haciéndome pasar por su hija, para no levantar sospechas -Balbucea, sin quitarle el ojo a la puerta ni un segundo- Para que nadie se entere de cómo es realmente... Pero su relación conmigo no es como tal... -Rompe a llorar nuevamente al recordarlo y cuando logra calmarse ligeramente continúa- Hace que me acueste con él y yo no puedo aguantarlo más -Agacha la cabeza y cubre su rostro con ambas manos- Hoy es la oportunidad que tengo para escapar, aunque temo que si me quedo en este planeta me encuentre y todo sea aún peor. He robado algunas cosas de la casa para venderlas pero no creo tener suficiente para un pasaje.

Se limpia las lágrimas de su rostro con rabia.
- He debido de ser una persona horrible en otra vida...

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07/11/2010, 23:26
Ivy LeFay

[Ian & Ivy | Emborrachándose Arreglando el lío en algún bar]

Ian: Me saco un porro, con intención de fumármelo en cuanto salga de la jodida nave (que encima, va a caerse en pedazos! No sé cómo se me ocurrió ir en esta horterada), cuando me detiene Ivy, cogiéndome de la muñeca.
- Suéltame -Protesto. Me rasco el antebrazo-. Me dijiste que eran guays, no unos reprimidos que ni siquiera se dignan a escuchar -Gruño. Comienzo a sacar mis cosas, aunque sean sólo las más urgentes. Lo demás está todo cerrado con llave, así que dudo que me puedan robar si no tardo en traer a personal que me ayude a llevarlo todo a alguna otra nave. Protesto de vez en cuando contra los toca-huevos mosquitos-. Me lo he pensado mejor y me piro al Hospital de Londinum.

Ivy:Le sigo y cuando deja algo de equipaje fuera de la nave le vuelvo a coger pero esta vez para no soltarle.
- Son guays, lo que pasa es que en un principio cuesta tratar con ellos -Suspiro- La gente no confía a la primera de cambio, y si encima te desnudas en un área común de la nave... Joder, Ian, piénsalo un poco, no es por nosotros, es que no somos los únicos que viajamos ahí, también hay pasajeros -Le miro a los ojos- Si llega a verte alguno de ellos se nos acabó el negocio. La noticia correría de boca en boca y nos quedaríamos sin un puto cliente en el 'Verso.

Ian: Entorno los ojos.
- Eh, ¿es la enfermería o no es la enfermería? ¿Es o no es el lugar donde se tratan las enfermedades, lesiones y demás? Pues yo me tenía que poner pomada. Y no me la voy a poner vestido, obvio. ¿Desde cuando se escandaliza tanto la gente por ver desnudos? Nosotros los vemos a diario en los Hospitales y no nos morimos. Si hay que tratar algo en la piel, es normal ver desnudos -Ya fuera de la nave me enciendo el porro. Echo el humo lentamente, saboreándolo. Sí, así el despido no es nada duro-. En un rato vendré con un par de hombres para llevarme lo que queda y... hmmm... Pues eso. ¿Te vienes a echarnos unas birras o no tienes tiempo?

Ivy: Suspiro. Esto iba a costar.
- ¿En un hospital los cirujanos operan delante de la gente? Los pacientes, aún acompañados de sus familiares ¿se cambian de ropa delante de ellos? No, ¿verdad? Lo hacen detrás de un biombo. Pues esto es lo mismo, si no hay biombo pones un aviso en la puerta y la cierras, porque nadie tiene por qué ver "x" cosas. -Coloco la mano en su hombro y le acaricio- Esto no es una bronca, simplemente es para que veas que hay cosas que no puedes hacer sin más.
Me acerco a él y le doy un abrazo cariñosamente.
- Acepto lo de las birras solo si vuelves a dejar tu equipaje donde estaba y hablamos de ello mientras bebemos.

Ian: Me lo pienso unos segundos. Siempre es más divertido beber unas bebidas frías al lado de una tía buena que sólo. Aún así...
- Dejo ésto -Señalo los paquetes del suelo- en la zona de carga, escondido tras alguna caja y me llevo ésto otro -Señalo a lo que llevo en la mano. Tras hacerlo así, la acompaño con tranquilidad y mi porro a cualquier local donde sirvan bebida. Apenas hablo, pues estoy concentrado en grabar a fuego en mi mente a Ivy. Ya que no la voy a ver, al menos que recuerde cómo era. Aunque será difícil olvidarla. ¡A muy pocas me he llevado a la cama que estén ni la mitad de buena que ella!

Ivy: Le guiño un ojo a Ian cuando acabamos de dejar su equipaje de nuevo en la nave y le paso el brazo por la cintura de camino a algún tugurio en el que vendan buen alcohol. Más tarde pasaríamos por el Babylon, pero primero tenía que conseguir que Ian se pillara una buena para que luego al menos pudiera mantener alguna conversación de borrachos con Dar. Esas son las conversaciones que de verdad unen a la gente. Oh si.

- Mira, este parece buen sitio -Señalo un antro con un cartel en el que prácticamente ni se lee el nombre del local debido a la gruesa capa de polvo que cubre el letrero. Sonrío y le arrastro al interior.

Ian: Me quedo en silencio, observando el lugar donde Ivy me quería meter. La miro a ella y observo su cara de felicidad, mientras me arrastra hacia el interior, no antes de que yo dibuje dos circulos y medio óvalo en el letrero, formando una cara sonriente. La capa de polvo era tan gruesa, que se podía dibujar con el dedo. Mientras me limpio el índice de la mugre que me ha quedado, miro el interior del bar. Si el exterior era patético, dentro era peor.
- ¿En serio? -Vuelvo a mirar a Ivy. ¿De veras íbamos a beber aquí?-. ¿Soléis beber en sitios así? -Enarco una ceja y me siento en una de las sillas. Toso un poco ante la suciedad que se levanta al sentarme-.

Ivy: Me siento junto a Ian y llamo al camarero para pedirle un par de birras, las cuales trae bastante rápido con una sonrisa de idiota en la cara. Le guiño un ojo y cojo la mía.
- Sí, y este no es de los peores, lo que pasa que cuando ya vas borracho ni te das cuenta de la mugre -Sonrío y le doy un trago a la botella- No puedes irte.

Ian:
Hago un "aaah" y doy un trago. No sé si será por la suciedad de la botella o qué, pero no sabe nada mal. Doy un nuevo trago. Miro a mi alrededor. Veo gente de todo tipo, con aspecto muy variopinto, por lo que no dudo en dar una última calada al porro y tirarlo al suelo, pisándolo después. Echo el humo disimuladamente.
- Ya me he ido. Él me ha echado -Aclaro-. Y... la verdad, lo prefiero así. Son peores que mi padre -Protesto, recordando la entrevista o interrogatorio y la manera como me ha estampado. Me saldrá algún hematoma seguro... Aunque así podré aprovechar un calmante a base de raíz de marihuana que he inventado-... Podría denunciarle a los federales. Seguro que éso es buenísimo para el trabajo -Susurro. "La verdad es que se merecería que le dejara caer a mi padre el hecho de que me ha humillado. Fijo que lo olvida" pienso con rencor. Aún así, eso sería doblegarme bajo mi padre. ¡Y ni muerto!

Ivy: Vuelvo a darle otro trago a la botella antes de contestarle.
- Si, te ha echado, pero eso puedo arreglarlo si tú quieres que lo haga. -Estoy dándole otro trago a la birra cuando nombra a los Feds. Abro los ojos desorbitadamente y le mando callar de inmediato- Primero, no los nombres y menos en un lugar así -susurro- Y segundo, nunca te lo perdonaría, si traicionas a Jules, traicionas a Dariel, y si traicionas a mi hermano, me traicionas a mi.

Ian: Alzo las manos.
- No se traiciona a alguien en quien ni confías, ni confía en ti -Le replico-. Aún así, no te preocupes, no lo haré. Demasiado esfuerzo para tan poca recompensa -Decido encenderme un cigarro, aparte de darle otro trago a la birra. Maldita sea, comienza a dolerme todo el cuerpo por los golpes. Por no hablar de ese intenso picor en el culo que... Agh! Ya no aguanto más. Sin importarme la presencia de Ivy, me rasco el culo con ganas. ¡¡Pica, pica, pica, pica!!-. Hmmmmmmm... No lo sé. Viniendo para aquí, he estado pensando y no sé si vale la pena. No sé si voy a poder lidiar con un sujeto tan tirano que ni se digna a escuchar las explicaciones ajenas. Mejor me voy al Hospital y que le cure cuando lo necesite su musculoso e inservible cerebro. Si eso ya nos veremos en alguna fiesta, yo te invito -Levanto levemente la cerveza y le doy otro trago, poniéndola luego en la mesa-. Sólo hazme el favor de comunicarme cuando le peguen una buena paliza.

Ivy: Bufo ante su terquedad. Y en cuanto veo que se acaba la birra vuelvo a llamar al camarero para pedirle sake esta vez.
- Vas a volver a bordo. Y lo sabes -Me acabo la birra de un trago y en cuanto el camarero trae el sake junto a sus dos vasitos nos lo sirvo.- Tendré que hablar con Dar para conseguir meterte de nuevo... -Bebo el sake de un trago.

Ian: Pongo los ojos en blanco. Si ella lo cree...
- Verás, aunque sea poco, tengo mi orgullo. A parte de que es obvio de que no hay lugar allí para mí, ¿qué te hace pensar que quiero trabajar en la misma nave que ese gilipollas? No, no, demasiadas amenazas por un día -Gruño, recordando de golpe la "sutil" amenaza con el cuchillo de Dariel-. Por no decir que no me importaría ver cómo se desangra sin mover un dedo en ayudarle... -Finalizo. Es cierto: no me importaría dejarle morir, por mucho que fuera contra mi propio código. Bueno... morir tal vez no. Pero sufrir un buen rato...

Ivy: Ignoro sus sanguinolentos desvaríos y me levanto de la silla cogiendo su vasito de sake.
- Hay muchos motivos por los que volver -Susurro recogiendo un mechón de cabello que cae sobre su rostro y colocándolo detrás de su oreja.- ¿No crees? -Poso el vasito contra sus labios y tiro ligeramente de su cabello hacia atrás, haciendo que también deje caer su cabeza mientras el sake se deposita en su boca. Le beso en la comisura de los labios.- Yo también quiero que vuelvas -Susurro esta vez en su oído.

Ian: Joder, joder, joder. Ésta tía sabe realmente cómo convencer.
- Vale. Pero sólo si "bebemos" juntos una vez a la semana... mínimo -Cedo finalmente, a "regañadientes". Vale, no es que le haya costado demasiado. Jamás he sido difícil de convencer. Y menos si es una chica bonita que se llama Ivy y... Joder. Me relamo-. Pero como no está en mi mano... -Esbozo una cínica sonrisa. Seguro que no me vuelven a coger, así que no tendré que surcar el espacio. Sí, ha sido una soberana estupidez el dejarlo todo e irme de viaje sideral. Deberé conformarme con levantarme cada día a la misma hora, hacer las mismas horas de trabajo y ganar un buen sueldo para "mi futuro".

Ivy: Sonrío cuando acepta. Vuelvo a sentarme y nos sirvo más sake.
- Hecho. -Contesto a su trato- En cuanto a lo de que no está en tu mano... es cierto -Bebo el sake- Tan solo déjamelo a mí -Le guiño un ojo y le doy un golpecito en el pecho con la palma abierta.- Bienvenido de nuevo a bordo, Doc -Sonrío ampliamente.

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08/11/2010, 02:32
Cassia Ren-Shen
Sólo para el director

Intento no parecer demasiado asqueada por lo que oigo de labios de la chica. Me considero una persona tolerante, con la mente abierta y respetuosa con la vida privada de los demás, pero si hay comportamientos que me enervan y contra los que no puedo callarme son, por éste orden, la restricción de las libertades básicas de un ser humano y el abuso de un hombre ante una mujer en inferioridad de condiciones. Eso sí que no.

Termino ofreciéndole mi pañuelo para que seque sus lágrimas mientras yo acaricio con delicadeza su cabello rubio. El aroma a lavanda aún sigue brotando en hilillos de humo desde el quemador, así que espero que la ayude.

-La vida es equilibrio; por cada piedra en la cabeza que te tira, te da un beso en la herida.-le digo, aún jugando con un mechón de su pelo.-Tienes la oportunidad de huir de ese asco de vida, y creo que has dado con la persona indicada para ayudarte a salir del planeta.

Inmediatamente saco de mi bolso el comunicador, activándolo y acercándomelo a la boca.
-Crautchin; espero que sigas siendo el hombre de palabra que conocí y estés en el puente.-le digo, esperando recibir respuesta mientras miro a la chica.

-Por cierto, ¿cuál es tu nombre?-le pregunto.

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08/11/2010, 02:39
Ivy LeFay

[Ian & Ivy] Por las calles de Perséfone - De camino al Babylon

Ian: Me vuelvo a beber el vaso de sake. La miro, escéptico.
- Das por hecho demasiadas cosas -Murmuro, con desaprobación, mientras me sirvo un nuevo vaso de sake. Me lo bebo, para absorber el calor de la bebida-. Maldita sea, ni siquiera me ha dejado explicarme -Gruño, como si retomara una conversación abandonada a la mitad-. Es como si hubiese estado esperando el momento oportuno para hacerlo. Pero entonces, ¿para qué cojones me contrató? -Me enciendo un nuevo cigarro y me sirvo otro vaso de sake-. Algún día contrataré a un matón para que le dé esa paliza que yo jamás le podré dar, sí -Levanto el vaso, como si brindara, aunque está vacío. Lo dejo de mala manera en la mesa y me apalanco en la silla, mirando hacia el techo. Los porros, las setas y la bebida me están pasando factura-. Hambre...

Ivy: Veo con cara de idiota cómo se acaba la botella de sake mientras no para de soltar cagamentos varios por su boquita. Suspiro. Empieza a volverse hablador, eso es buena señal.
Vuelvo a llamar al camarero y esta vez pido una botella de whisky para nosotros solos. Echando morro en 3... 2... 1...
- A esta invitas tú, por acabarte el sake -Le digo, creyendo que es lo más razonable mientras abro la botella y bebo a morro- En serio, el día en el que se cogen pasajeros es bastante estresante, sobretodo si aún no has despegado porque si algo sale mal... te puedes quedar sin pasta. Por eso tampoco dejo que te explicaras ni nada. No se lo tengas en cuenta.

Ian: Asiento con la cabeza, con un leve gesto, sacando perezosamente un par de monedas que paguen éso. De repente, un sofocante calor me obliga a levantarme y tambalearme hacia el exterior, donde vomito a un lado de la puerta, agarrándome a la pared. Me limpio la boca con el dorso de la mano.
- Joder... -Susurro, con el pelo pegado a la cara debido al sudor-. Necesito comer algo antes de seguir bebiendo... -Susurro, sin apenas fuerzas. Comienzo a caminar, o mejor dicho a tambalearme-. Voy a comprar algo de bebi... digo... de comer -Doy un traspié y acabo estampándome contra la pared, donde me quedo unos segundos antes de poder ponerme de nuevo en marcha-.

Ivy: Cojo la botella de whisky en cuanto veo que Ian va en dirección a la puerta y me levanto para seguirlo, es entonces cuando me doy cuenta de que la bebida ya ha empezado a afectarme...
- Aunque no tanto como a él -Murmuro cuando le veo potando fuera del bar- Eh, eh eh, ¡Espera! -Le sigo y cuando le alcanzo (después de que se metiera el hostión contra la pared)coloco una mano alrededor de su cintura.- Eh, mira, ¡Ya te has enrollado con alguien! -Me río mientras le ayudo a caminar.- Que poco aguante, ¿no? -Le doy otro trago a la botella.- ¿Dónde piensas ir a comer? Hay un puesto callejero en el que hacen unos tallarines que wow.

Ian: Paso mi brazo alrededor de su cuello y me apoyo en ella, aunque no es que sea precisamente la reina del equilibrio.
- Pues vamos a probar esos tallarines -Respondo, intentando simular entusiasmo. Es entonces cuando me encojo y vuelvo a vomitar de nuevo, a pocos centímetros de mis pies. Jadeando y aún con algo de babas-vómito en la boca, murmuro sin apenas fuerza: -Eh, yo he fumado también. Te llevo ventaja...
Me yergo y caminamos hacia el puesto de comida, donde pago por dos raciones de tallarines. Comienzo a devorar el mío incluso antes de que Ivy mire el suyo. Qué hambre y qué ansia por comer algo. Sabe raro, realmente, pero es aceptable.

Ivy: Alzo la mano con la que sujeto la botella mientras exclamo un "Yuhuuu" ante la idea de comer tallarines. Le doy un trago a la botella para celebrarlo y es entonces cuando Ian comienza a potar de nuevo.
- Ni se te ocurra intentar darme un beso -Le advierto mientras mi mirada no puede dejar de mirar los restos de vómito que le han quedado en la boca- Ehm... -Llevo un rato tratando de decírselo, pero no sabía como cojones hacerlo. Cuando ya había encontrado las palabras idóneas "Ian, tienes vómito en la boca, límpiate por favor", este coge los tallarines y se pone a engullirlos.
- ¿En serio que tu vienes de los planetas del núcleo? -Cojo los tallarines y comienzo a comerlos sin soltar ni un momento la botella- ¿Sabes? -Me quedo pillada- No sé que te iba a decir.

Ian: Como como un cerdo, devorando todos los tallarines hasta que no queda ni un grumo en el envoltorio. Silencio. Me compro otra ración y me la devoro también, aunque con algo menos de ansia que el anterior.
- Eeeeh... Sí. Normalmente no hago éstas cosas. Moriría -Respondo, mientras me limpio la boca con un kleenex que saco del maletín, habiéndolo abierto en mis piernas tras sentarme en el suelo-. Pero ahora soy libre de hacer lo que me venga en gana. Aunque claro... con los límites morales y legales, claro -Reconozco. Tal vez no debería haber fumado ni comido setas como hoy. Joder, que eso sólo lo hago cuando estoy toda una semana en casa de los amigos, sin padres ni vigilancia-. Si sirve de algo... -Empiezo, titubeando. Carraspeo. Nunca se me dieron bien éstas cosas, herencia pura y dura de El Sargento: nunca hay error-. Que lo siento. No volverá a suceder: palabra -Elevo mi mano derecha. -. Y pasa la botella, avariciosa. Que la he pagado yo -Se la quito y bebo- Aunque algo de razón sí tengo -Añado, al cabo de un poco, en murmuros-.

Ivy: Comienzo a comer los tallarines con más ganas de lo que creía. Supongo que yo también estaba hambrienta, aunque no tanto como Ian... Casi me atraganto con un tallarín cuando le oí pedir disculpas.
- Joder, eso no me lo esperaba -Digo, tragando con cierta dificultad- Pero me alegra oírlo -Le dejo coger la botella. Pero SOLO porque prometió que no la volvería a cagar- Ehem -Carraspeo y termino mis tallarines, tirándolos en un cubo de reciclaje cercano e ignorando el último comentario hecho por él.
- ¿Preparado para seguir de fiesta?

Ian: Alzo la botella ante su pregunta, borrando de mi memoria lo sucedido hace segundos. Vuelvo a pasar el brazo por detrás de su cuello.
- Y dime, preciosa, ¿a dónde viaja usted? -Pregunto, haciendo una pésima imitación de la voz de un hombre borracho-.

Ivy: - ¿A dónde viajo? Al paraíso del placer -Susurro contra su oído mientras dejo escapar una risilla.- ¿Y usted, apuesto caballero? -Pregunto sensualmente.

Ian: Me quedo con la boca abierta, con la botella a escasos centímetros de mi boca.
- A tu cama ahora mismo si tú quieres -Le respondo con sinceridad, mirándola aún como un tonto pero cerrando la boca al fin-. Rectifico: No volverá a pasar lo de la enfermería. El numerito que hemos montado se repetirá a diario si así tú me lo pides.

Ivy: Enarco las cejas, mirándole con interés.
- ¿Aunque mi hermano te convierta en una enfermerita? -Me río tras decirlo con retintín. Le robo la botella y le doy un gran trago.- El que no corre, vuela.

Ian: Me quedo pensando en su pregunta. Con unas risas, añado tranquilamente:
- Oh, aún más motivo -Camino a su lado, como si lo que hubiese dicho fuese lo más normal del mundo.

Ivy:- Oh cierto, yo también quería pedirte perdón por algo... -Cierro los ojos un momento, tratando de recordar qué era. Definitivamente el alcohol empezaba a afectarme. Bastante.- Vale. Ya. Por haber hecho el numerito enfrente de mi hermano. Pudo haberte cortado los huevos.

Ian: - Perdonada. Y te perdono si lo haces otra vez. Y otra, y otra... -Me encojo de hombros-. Oye, tú ve a convencer al capitán chiflado. Yo te espero en algún lugar donde pueda alojarme... sin suciedad, claro -Miro a los lados-. Ugh. Demasiado incivilizados.

Ivy: - Vaaaaaya, y yo que pensaba que eras un cobarde... -Suelto entre risotadas- A Dar hay que tomárselo en serio cuando tiene un cuchillo en mano... Es un consejo que te doy. -Le doy otro trago. Largo. Muy largo, a la botella, aprovechando que no se ha enterado de que se la robé.

Babylon, allá vamos...

Notas de juego

Black, dejé así a Ivy para que dijeras tú cuando llega al Babylon.