Partida Rol por web

Renka, que no andaba muy lejos de ahí, se acercó tras oir todo el jaleo. Miró para un lado y para otro y se cruzó de brazos.

- ¿Tú no tienes que ducharte y dormir? Apestas a sangre, morena... - dice de malas maneras - Michael, Taylor, Alex... ¿No os han dicho que os vayais a la cama? Alice, Mara: Si vais a follaros a los hermanitos Dryden hacerlo en una habitación en comandita, id cada parejita a una habitación o id a dormir como os han dicho - Renka parece realmente irritada, y después de ver lo que era capaz de hacer con un menhir de hielo de un puñetazo, no se imponía mucho el buscarle las cosquillas - No quiero a nadie fuera de las putas habitaciones... Estoy harta de que montéis mierda por donde vais, se os trate bien o se os trate mal. Traducídselo a "Carmen" y largando... - se quedó ahí, montando guardia.

Donovan iba a contestarle a María todo lo que pensaba sobre lo que le acababa de decir, pero apareció Renka. Otra de las malditas malas bestias de aquel sórdido lugar de "salvación".
Iba a pasar. Iba a ignorarla y seguir a lo suyo... Pero le había destrozado un buen momento. Y ya empezaba a estar un poco cansado y un mucho harto de toda esa gente.
Se vuelve y le planta cara con una cuidada expresión completamente neutra en el rostro.
Aquí no se nos ha tratado bien. Si tu estás harta con todo el tiempo que llevas aquí, imagina lo que nos habéis tenido que hacer y como nos habéis tratado para que todos estemos hartos de vosotros y vuestra forma de hacer las cosas. Si por algún momento habéis imaginado que con amenazas podríais controlarnos... es que no entendéis que hay algo ahí fuera mucho peor que vosotros. Y que es contra lo que nos lanzáis como si fuéramos perros de presa. Te digo lo mismo que le he dicho a Kramer porque es lo que pienso de vosotros: Si no estuviéramos desesperados por una cura contra un virus que la humanidad ha lanzado para asesinar a gente como vosotros, las cosas serían muy diferentes y no estaríais en una posición tan elevada sobre nosotros.
No cambia la expresión de su cara. Está seguro de que va a recibir un buen golpe. Pero ya lleva mucha mierda soportada y está realmente cansado. Es muy difícil hacer que el joven Dryden pierda la paciencia, y mucho mas aún hacer que se tome la molestia de plantarle cara a alguien o a una situación. Pero ya está muy, muy harto.
Tras una pequeña pausa reflexiva, añade, informativo.
Me voy a mi cuarto con María.
Y automáticamente se da la vuelta e indica a la chica española, con un gesto de la mano, que se adelante.
[Fr]Vamos a hablar a mi cuarto. Es posible que la japonesa me parta las piernas por lo que le acabo de decir, pero merece la pena.[Fr]

- Tu te hartas con todo lo que no sea conducir coches caros, follar con putillas y beberte tus margaritas, so gilipollas... - le espeta, malhumoradísima - A ver si crees que sois los únicos perros de presa aquí...

Bien... no me ha pegado... ya es un comienzo.
No se vuelve para contestarle de nuevo a la japonesa. Ya ha dicho lo que pensaba y todo lo que tenía que decirle. Esta vez si que vence su naturaleza indolente y sigue su camino hacia su habitación, empujando suavemente a María por la espalda para que tampoco se vuelva a encararse con aquel demonio de ojos rasgados.

Alice no entiende nada de lo que pasa. En un momento está hablando tranquilamente con Rewell y en otro ya parece que ha vuelto el caos. El comentario de Renka sobre otra intención distinta con Rewell más allá de una charla amistosa parece molestarle pero decide pasar del comentario directamente. Realmente está molesta la asiática pero le echa para atrás cualquier enfrentamiento con ella. Opta por hacer cado a Lior y dirigirse a su dormitorio.

- Voy a mi habitación, después nos vemos - Se despide de los presentes y camina hacia su cuarto.

Ya se encarga Donovan de enfrentarse a Renka y parece que tiene alguna intención con María...

Meneo la cabeza al escuchar la conversacion entre Donovan y la japonesa, la chica tiene mucho caracter y Don una boca demasiado grande, solo le salva el estar como esta

Bebo por fin el vaso de vodka que tenia en las manos desde que empezamos a hablar pero que no habia tocado, mas interesado en escuchar que en beber, tras lo que me levanto para salir en direccion a las habitaciones

Sera mejor aprovechar para dormir cuando se puede

Renka se volvió hacia los que quedaban.

- ¿Alguien quiere irse calentito a dormir...? - preguntó de forma ruda y amenazadora de nuevo.

En cuanto el jaleo cesó (siempre cesa... pero siempre hay jaleo, claro), la húngara, que se encontraba en la puerta del baño, entró en éste haciendo oídos sordos a Borderías & Gilipolleces...

El discurso del rubito le había gustado. No podía tener más razón... Ahora eran perros de caza... Pero no galgos, no no no... Eran más bien yorkshires rodeados de dovermans, y éstos, a su vez, pretendían que una panda de universitarios, cocineros, alcohólicos y putas se convirtieran de la noche a la mañana en jodidos X-Men, con superpoderes, supertrajes, supermalosmalísimosquetecagasdelomaosqueson y superpollasenvinagre... Y de oro. Porque ahí algunos tenían una señora polla de oro. Y coños de oro también... Y macizos, además. Para que te pique cuando te den por culo...

Cerró tras decir un - Que durmáis bien... - desganado...

LA ostia con la niña, que caracter.
Me voy con Michael y me meto en el macropijama en cuanto me es posible.

Renka levanta una ceja mirando a Taylor, Art y Rewell.

- Los malos del cole van a tener que portarse bien y echarse la siestecita... - se cruje los nudillos.

Cabizbajo, Taylor ni se inmuta cuando María y la zorra de Lior le apartan a empujones. Ni siquiera los gritos (otra vez) de Balaguer logran desviar su atención: parece ido, en otro planeta, y sólo las órdenes de Renka y, sobre todo, el discurso de Donovan le hacen levantar ligeramente la mirada.

Cita:

Sin decir una sola palabra, mortalmente serio, sus pies le dirigen al bar...con una idea fija en su cabeza y lágrimas en unos ojos que parecen no ver nada.

Llevábamos una media hora de tranquilidad. Ya me parecía raro... Es más, llegaba a pensar que no estábamos en el Ice Hotel, donde todo es acción y violencia. No es que esto me importe, simplemente me joden los momentos de tranquilidad porque relajan la tensión en la que hay que estar constantemente para no joderla con algo o alguien. Balaguer es el primero, cosa no del todo sorprendente. Lo que sí sorprende es cómo está Donovan después, así como el motivo de inquietud del español. ¿Cómo que va a morir? ¿Cómo que lo van a echar? Desvío la vista violentamente hacia Lady Lior, quien parece ser la verdadera mecenas del grupo, siempre procurando protegernos. Más valdrá que nada le ocurra a Donovan, o yo mismo me iré con él si hace falta. Vaya, eso ha sonado como una especie de amenaza silenciosa... "Si le pasa algo a Donovan me las piro con él", ya veo la respuesta: "no olvides cerrar al salir". Después Donnie y María parecen tener una conversación en francés. Por cómo se miran yo diría que estos dos se gustan más que para un simple polvete... Aunque siempre puedo equivocarme y simplemente se llevan de maravilla, todo es posible. De cualquier modo, en éste momento agradezco la barrera idiomática... Así María no puede saber lo que ha dicho Renka...

Hay que joderse... Para la edad que tiene gasta una mala hostia de cuidado... ¿Por qué cojones está tan agresiva? Es como si le hubieran metido hortigas o linimento en las puñeteras bragas... Lo peor de todo es que acojona lo suyo... Pero no lo suficiente. Después de haber pasado varios años en un internado como el Blackwell y habérmelas visto y deseado con lo peor de la sociedad una niña extrahormonada con mala hostia y mucha fuerza no puede acojonarme mucho... Alice se pira irritada. Comprensible, por otra parte. Sobre todo porque Renka lanza los cuchillos al entrecejo sin ningún tipo de clemencia. Y Donovan tiene mucha razón en todo lo que dice... No pierde la paciencia, por supuesto, pero sus palabras son bien ciertas. Aquí no hay mucha gente que nos haya tratado como personas... Eso al final cansa. No es poco acertado pensar en una bomba de relojería que va cebándose hasta que estalla. Y al final nos quedamos los tres mosqueteros... Como bien ha dicho la asiática con el encanto del cianuro, los malos del cole. La verdad es que hace gracia la expresión, pero no sonrío. Mantengo las manos en los bolsillos en todo momento. Taylor, con sus santos cojones del tamaño de dos planetas, decide irse al bar, del que venía, pasando olímpicamente de Renka. Art Dios sabrá lo que hace... Yo, por mi parte, paso de más malos royos... Igual si voy a tomarme un whisky para relajarme entra alguien para mandarlo todo a tomar por el culo. Y de alguna forma u otra siempre acabo salpicado de mierda... Así que paso. Me voy a mi habitación, a ver si está Herkus, alguien cabal y agradable para variar, y charlamos un rato antes de dormir unas horas. Tranquilidad, es lo único a lo que aspiro. -Nos vemos luego, Renka -me despido de ella, como si todo su enfado y cabreo no existieran-. Taylor, Art... -continúo, hasta que finalmente enfilo el pasillo hasta mi habitación, en la que entro, dispuesto a dormir y olvidarme de toda la basura que nos rodea.

Al poco, con cara de póker y el cabello mojado*, la húngara abandonó el baño vestida... No sentía nada, sólo se movía. El hambre hacía ya rato que había dejado de existir. Quizás su estómago se estaba merendando un pulmón o un riñón sin su consentimiento... Qué mas daba, ¿para qué comer? ¿Quién coño tiene apetito después de semejante carnicería...? ¡Qué le follen al hambre como él nos folla a nosotros...! Seguro que, si dices de ir a tomarte algo porque sabes que desfallecerás sin alimento, te incrustan un suriken en el clítoris... Putos salvajes...

Siguió el pasillo de las habitaciones buscando la de Reisel, quien, por lo visto, compartía habitación con el hombre similar a un oso... Al llegar dió un par de golpecitos en la puerta...

Y una nueva entrega del capitulo de hoy del Ice Hotel, lástima que el argumento sea siempre parecido, aunque es cierto que cambian los protagonistas, por fin tenemos al guaperas de Donovan en plan estelar, supongo que es lo que el publico estaba esperando.

Creo que cada vez me estoy volviendo más blando, debe ser de hacer tres comidas al día, en otros tiempos hubiera hecho aprender a la niñata buenos modales, aunque a lo mejor tendría alguien que habérmelos enseñado antes, todo el mundo va saliendo del lugar ante la mala leche de la japonesita, la miro por unos instantes con el ceño fruncido, no me apetece una trifulca con ella, pero me toca los cojones que me hablen de esa manera, que me den órdenes como si fuera un puto soldado.

Devuelvo el saludo a Rewell y me dirijo a Renka, ¿Sabes?, voy a tomarme una copa aquí con mi colega Taylor, luego, dentro de un rato, nos iremos a la cama a descansar se lo digo con calma, no me apetece que se pelee con Taylor, ni que este rocíe con alcohol el hielo y empiece a lamerlo, porque esa es la cara que tiene, en serio, no quiero más líos por hoy le digo con seriedad

Lo bueno es que aún no me había llegado ni a tumbar. Lo malo es que me apetece descansar, cosa que agría el carácter aún más. Me acerco a la puerta y abro, ceñudo, hasta ver que se trata de Lex la que se encuentra al otro lado, lo que hace que lo relaje. -Ah, Lex, buenas. Herkus no está, si vienes a verle... -saludo.

- De acuerdo. Una copa... ¡RÁPIDA! O vuelvo y os mando a la cama a patadas... - accede Renka, irritada pero accediendo al fin y al cabo, para alejarse con aire quasi marcial del lugar.

(...) No está. Día redondo.

- Oh, eemmm... Vale - sonrió enarcando las cejas, algo azorada - Es que he venido con el chip puesto yyy acabo de caer en que quizás estarías durmiendo... Disculpa, voy un poco zombie - rió con cierta amargura, rascándose la nuca - Qué descanses... - sonrió y se marchó de vuelta a su habitación...

Mientras Arty peitea con Renka, Taylor sigue caminando hacia el bar, como si la cosa no fuera con él. Sólo se gira hacia su compatriota para asegurarse de que viene y, ya en el bar, en silencio, busca una botella, dos vasos cortos y pone el conjunto sobre la mesa. Aún de pié, llena los vasos y le ofrece uno a Art, vaciando rapidamente el suyo con un solo movimiento de nuez.

Vuelve a llenarlo y espera a que su colega acabe para hacer lo propio. Entonces se sienta y, bajando la voz, rompe por fin el silencio con la mirada perdida en el whiskey.

Imagina a un hombre, 45 años, casado, con amante. Dos hijas. Probablemete con escolta.- musita dándole vueltas al vaso. Alza la vista hasta encontrar la de Art. Dos surcos sucios se extienden desde los ojos hasta las mejillas: ahora están secos. Las pupilas se clavan en Connor, y hablan de odio sereno y, sobre todo, determinación. Una brutal y hermosa determinación.

¿Qué precio tiene para tí su vida? 100? 200? 500.000 dólares? Una propiedad en la Baja California? Piensa bien la respuesta, porque la muerte de un hijo de puta podría solucionarte la vida...
...Y, por favor, dejemos a un lado el rollo moral. Tienes mi aprecio, lo sabes...pero ahora estamos en otra cosa.

Esto son negocios.

Me quedo de pie mirando la copa que me ha servido Taylor, sin probarla todavía, y lo escucho sin perder su mirada, una que asusta por lo que veo en ella, sus palabras van entrando en mi oídos una a una, pero no es hasta que no termina de hablar cuando realmente capto el significado de todo lo que ha dicho.

Así que el batería de un famoso grupo de rock me estaba ofreciendo solucionar mi vida, y para ello sólo tenía que asesinar al tío que lo había traicionado, no tenía ninguna duda en cuanto a mi respuesta, pero ese no era el problema, no estaba en lo que yo contestara.

Negocios repito despacio, Hay una cosa que quiero preguntarte, y nunca es un buen momento para hacerlo, este quizás tampoco lo sea, pero no me importa, bebo un pequeño trago de whisky antes de seguir hablando, ¿Qué le pasó a ella? digo volviendo a clavar mis ojos en los suyos, no soy un puto loquero Taylor, sólo quiero saberlo, con tus palabras, creo que es justo

Odio y desesperación son peligrosos compañeros de viaje, sobre todo para quien los haya despertado, son como una tornado, arrasan todo a su paso, sinceramente deseo que sea sólo lo segundo lo que impulsa la petición de Taylor, pero interiormente creo que ya sé que no es así.