Partida Rol por web

Sarvus se separa de ellos y utiliza el vox de la zona para avisar a la enfermería: Capitán, hemos descubierto que uno de los tecnosacerdotes trataba con tecnoherejía pero lo peor es que parece que la presidenta del Consejo de Sacralidad estaba implicada. Recomiendo alerta en todo la nave y que se localice y detenga a todo los Mechanicus hasta que se determine su lealtad.

Puso los ojos en blanco, cansado y harto - Tienes libertad para actuar Sarvus... pero informame

Salió al pasillo para dar instrucciones a Alexander que esperaba fuera: Que los prebostes se equipen para posibles conflictos, debemos detener a todos los Mechanicus de la nave hasta que sean interrogados. Si hay problemas tirad de la gente de la archimilitante. Luego activó de nuevo el vox: Señor Gaeta, mantenga nivel de alerta de la nave e informe a las fuerzas de la señorita Sokolov que todo Adeptus Mechanicus debe ser detenido y puesto bajo custodia hasta que el señor Regulus y yo podamos interrogarlos.

Pese a que no me hacia gracia la idea de que todo el Adeptus Mechanichus pasara a ser sospechoso no me quedaba más remedio que admitir que cabía esa posibilidad y que las medidas tomadas por el señor del vacío eran las más correctas. Pero si ya habitualmente el trato de la tripulación con los miembros del Mechanichus suele ser de poco más que tolerancia esta situación no ayudara en nada a mejorarla…

Espere a que Sarvus terminara de dar las ordenes para dirigirme nuevamente a Yuien bien ya esta todo listo entonces, Yuien llevamos inmediatamente a ver a M4R14 C0TH.

Un benefactor puede elegir al misionero que le acompañe, pero debe contar con nuestra aprobación.

Lo cual, traducido, era que ellos decidían quién iba o no en las naves.

¿Has pensado en alguien?

El bueno de Gaeta cumplió las órdenes. ¿Cuándo había sido su último turno de descanso? ya nadie lo recordaba, pero el oficial se mantenía en el puente de mando, haciendo funcionar el complicado engranaje que era la Umbra Tigris.

Abrigos antifragmentación ligeros y escopetas correderas, pronto la nave se llenó de prebostes armados. En los barracones militares se dio orden de alerta una vez más. Todos estaban preparados, dadas las últimas alertas en la nave y en un tiempo aceptable estuvieron listos para salir.

No se puedo celebrar la entrevista con M4R14 C0TH, cuando Regulus, Sarvus, Alexander y los dos prebostes llegaron a sus cámaras se hallaban selladas, había un equipo de tres prebostes allí, uno de ellos herido. Un servidor, que ahora estaba en el suelo, inerte con numerosos impactos de escopeta, le había aplastado el brazo cuando intentaron abrir la puerta con una cortadora láser. La cortadora estaba destrozada, y mientras esperaban a otro equipo y refuerzos atendían al herido.

Sarvus se acercó al herido y sus compañeros: informen y lleven a este hombre a la enfermería.

     Si tenía que convencer a Karl de aceptar a un adepto del ministorum abordo habría de ser alguien productivo. El predicador de la entrada del enclave parecía tener ese "don de gentes" necesario para mover a las masas fervientes a vaciar sus monederos y eso era algo bueno para ellos. Para unirse a su expedición necesitarían a un predicador con alma de mercader y, así a bote pronto, aquel hombre parecía poseer fervor y labia a partes iguales. - La verdad es que al llegar al enclave nos ha llamado la atención el sermón de un hombre que predicaba en la misma puerta. Comenzó a decirle al abad. - Quizás sea aventurado sin conocer mas detalles sobre su persona pero... no se como explicarlo... me ha dado buenas vibraciones. Aun así desconozco si es alguien importante para su congregación o si tienen un candidato mejor para el puesto de capellán de nuestra nave.

Un capellán. !Lo que nos faltaba! Nunca había tenido lo que se decían buenos tratos con los agentes del ministorium, y aquello no me daba buenas vibraciones. Tener a un chulo vagando por la nave, exigiendo y mandando con el pretexto de que todo lo que hacía era por la autoridad que el Emperador había depositado en él, no me atraía para nada, y estaba seguro que a nuestro buen capitán tampoco. Pero al parecer esas cosas debían funcionar así: Dar, dar, dar, dar, dar, dar y a veces, muy poco de vez en cuando, Recibir.

La situación en la puerta de sus cámaras de la presidenta del Consejo de Sacralidad no hacía más que acrecentar las sospechas sobre su persona. Si eso era cierto... la mancha de los dioses oscuros se había introducido en la nave, y no en un lugar cualquiera, sino en uno de los símbolos de pureza y lucha contra el caos como era el Consejo de Sacralidad. Había que llegar al fondo de esta situación lo antes posible, eran muchas las cosas y las vidas que estaban en juego.

Cumpliendo órdenes del puente mando fuimos a de tener una...entrevista con la Presidenta del Comité de Sacralidad, estábamos abriendo la compuerta cuando apareció el servidor -señaló el cuerpo mitad carne mitad metal del servidor industrial- no le dimos mucha importancia, pero de repente se nos echó encima y con sus pinzas atacó a Hans, tuvimso que acribillarlo con las escopetas..menos mal que nos autorizaron a llevarlas.

¿Fue una sonrisa, o un movimiento de labios? El Abad Feiz se lo pensó unos instantes antes de responder.

No veo inconveniente en que se lo lleven. Si todo está solucionado enviaremos una nota de agradecimiento al Señor Feudal.

- ¿Alguna evidencia de que la presidenta está dentro? ¿Está sola o acompañada?, pregunta el señor del vacío olfateando el aire.

     - Magnífico. Ha aceptado sin pensarlo demasiado. No se si eso es bueno o malo... pensó Bastian. - No tomaremos mas de su tiempo entonces. Espero que podamos apoyarnos mutuamente en nuestra labor en la Expansión. 

Mientras el seños del vacío hablaba con el preboste yo me acerque al servidor en busca de otro de aquellos extraños chips tecnoherejes.

Sabemos que estaba aquí, pero no sabemos si continúa en el interior. Aunque si el servidor quería proteger la entrada...

No dijo más, en ese momento llegaba el equipo de soldadura, esperaron la aprobación de los exploradores para proceder e iniciaron la apertura de la puerta. En algún momento, quien estaba soldando se detuvo y tocó la puerta con la mano enguantada, retirándola velozmente.

Está ardiendo.

- Cuidado, puede haber otra bomba - dice Sarvus deteniendo al operario de la cortadora. ¿Hay otra forma de entrar? pregunta a los Mechanicus

¿Bomba?

La sola mención hizo que se detuvieran en seco, el par de pasos atrás fue más una reacción que una medida prudente, de haber una bomba, poco importaría. Los operarios se miraron entre ellos y después a la puerta, el trazo de metal fundido había abierto algo de brecha en los goznes, insuficiente por el momento para abrir la puerta.

Estas cámaras son las más seguras de la nave, no se puede acceder a ellas.

Están los conductos de aire.

Muy estrechos, ¿no?

Se podría intentar...

- ¿Podría entrar alguien con armadura?, el señor del vacío ya estaba cavilando su siguiente paso