Escuchaba las órdenes de la tejona con cierta superioridad - Cómo se nota quién es de la casa mediocre y quiénes somos los de la élite - pensé al ver a Renê explicando cómo habría que hacerlo todo - Lo más fácil es contratar a alguien como vosotros para que haga todo el trabajo de alguien como yo - Una ligera sonrisa se me formó en los labios ante semejante pensamiento, pero al escucharla mencionar no sé qué de poleas negué incrédulo con la cabeza - Espero que los demás no sean tan capullos como para hacer eso - Sin embargo, Agnes parecía dispuesta a seguirle el juego.

- ¿Sistema de poleas? - pregunté indignado - ¿Qué somos? ¿Estúpidos currantes del mundo muggle? Eso está bien para gente como Lavinia...pero aquí hacemos las cosas diferentes - Preparé la varita para lanzar un hechizo, pero tras la caída de las primeras gotas de lo que parecía iba a ser una lluvia muy intensa, la rubia de Slytherin agarró mi mano lanzando un hechizo al cielo que nos cubriría a todos. Bajé la mano con rabia desde que terminó - Puedo hacerlo yo solo, basta con decírmelo - refunfuñé. No me gustaba ni un pelo que me cogiera la mano y menos para utilizar mi varita - ¡Wingardium Leviosa! - exclamé enseguida para levantar aquello con lo que pretendían utilizar poleas - Muggles...

Tim advirtió la mirada de su compañera y la acompañó junto a Renê. Esperaba que está estuviera de mejor humor después de lo sucedido en el gran comedor, aunque lo importante en ese momento era terminar de arreglar el invernadero. No hizo falta mucho tiempo para entender que la tarea no sería fácil, no tanto por el trabajo duro a realizar, sino más bien por las luchas entre los alumnos.

Cuando su compañera dijo lo de rescatar las plantas afirmó con la cabeza y se dispuso a ello. Recogía cada planta con cuidado del suelo, comprobando que estuviera correctamente y poniéndola en su lugar en la mesa. Tenía especial cuidado con aquellas que se movían, pero no creía que hubiera ningún riesgo en ese momento, más allá de que el hechizo de Agnes se desvaneciera y todos comenzarán a empaparse. Descubrió algunas plantas que empezaban a amustiarse y las fue colocando a un lado, con mucho cuidado. Cuando acabase de recoger todas las plantas tendría que tratarlas.

Agnes golpeó a Ladien tras la cabeza al intentar un hechizo sin mucho resultado.... y miró al chiquillo y dijo.- Cuando alguien habla recuerda que existen los símiles... 

Miró a Renê y dijo.- Ella es atenta y sabe bastante como conseguir las cosas... Tu y yo seremos el motor... pero antes hace falta la maquinaria.

Renê miró a Agnes y rió mordiendose el labio... Miro a sus compañeros y dijo.- Ahora veréis por lo que es bueno trabajar en equipo... -

Chasqueó los dedos en la dirección donde Tim se encontraba ayudadando al traspaso de algunas plantas y le dijo.- Pelirrojo te necesitamos... - Con timidez y la cara muy colorada... Tim se acercó y al llegar a su lado. Renê lo cogió de la mano y le señalo una pequeña hiedra a los pies de uno de los árboles desenterrados y dijo.- ¿Crees que podríamos hacer crecer esa enredadera hasta unos 3 metros?.

Renê soltó la mano de Tim y se agachó... susurró las palabras correctas entre sus manos dispuestas frente a sí, como si estuviera a punto de rezar... Una luz nacía en sus manos.. mientras frotaba sus manos, un pequeño chorro de agua pura caía brillante sobre la hiedra, mojando la tierra de su alrededor... dando nutrientes y humedad...

Agnes estaba fija en lo que la Hufflepuffs, y dijo. a Ladien de forma complice- ¿Te acuerdas de lo que hiciste ayer con esos árboles enormes... ? Pues cuando yo te diga vamos a demostrar que cuando queremos podemos participar...

- Cla-claro - dijo Tim un poco avergonzado mientras sacaba su varita. No le gustaba estar en la atención de nadie y, allí mismo, podía sentir las miradas de los slythering clavadas en la espalda. Rojo como un tómate apuntó su varita hacia la hiedra y conjuró su hechizo - ¡Herbivicus! -

Esperaba que el hechizo saliera bien.

A saberse cómo habían acabado ahí pero bueno, una excursión por el bosque prohibido siempre era divertido y excitante. Así que Troy estaba de muy buen humor. Disfrutaba viendo cómo Agnes jugaba con Ladien y mientras atendía a las explicaciones. Una vez que estuvo todo explicado, el Gryffindor le dio una pequeña palmada a Marcus para ponerse en marcha. 

Pero al pasar al lado de Ladien, no pudo evitar saltar cuando se metió con Lavinia:

- Ya está bien, tío. Deja de meterte con ella cada dos por tres.

Solo llevaban un día y la cantidad de discusiones que había podido presenciar. Algunas de cerca, otras de lejos. Y a pesar de la "pelea" con Lavinia, lo cierto es que no tenía nada en su contra; además, sin el pesado de Artemis por allí cerca era más fácil notar las cuchilladas de los dos Slytherin volando sin parar. No quería problemas con nadie, ya que Troy siempre había llamado la atención por que, a pesar de ser Gryffindor, no tenía odio ni reservas contra los Slytherin, así que su tono con Ladien, aunque algo tajante, no había sido borde. Dicho aquello volvió a dirigirse a Marcus:

- Vamos allá. A lo mejor nos encontramos con un centauro o algo. ¿Has visto alguna vez uno?

Tim, enervó su varita con vergüenza pero seguro. Estaba muy rojo... pero sabía que lo tenía que hacer aunque fuera cerrando los ojos y evitando recordar que estaban allí fuera todos los demás.

La varita de Tim despidió el hechizo mientras el pelirrojo apretaba cada vez más los ojos, evitando cualquiera mirada de alguien más, y entonces la hiedra en un segundo.... clavó su crecimiento hacía el cielo y comenzó a ascender.

Rápida, energica... enrredandose entré si misma, utilizando algunas ramas secas para trenzarse y formar un alta cortina de más de 4 metros.

Renê se acercó a Tim y lo beso en la mejilla y dijo.- Cada vez lo haces mejor... - Luego miró de medio lado a Anne y dijo sin mencionar como sabía aquello. La había observado en silencio y sabía de lo que era capaz.- Vaya... Tenemos una enrredadera bastante grande... pero quizás si alguien la duplicase, con dos nos iría mejor... ¿No crees... Anne?.

-¿Eh? ¿Y-yo? -pregunté, nerviosa. No es que no me gustaran las plantas, desde luego, pero tampoco entendía por qué Renê me pedía ayuda a mí para esto. Nunca había sido demasiado sobresaliente en Herbología. Miré nerviosa a mi alrededor; de todas maneras, tampoco parecía que tuviera otra alternativa. Renê había demostrado ser la que manejaba el cotarro allí. Me acerqué hacia donde estaba Tim, casi como deseando que me diera fuerzas, o algo así, y saqué mi varita. Vale... concéntrate, Anne. Puedes hacerlo. En mi cabeza, traté de visualizar lo que acababa de ver: la enredadera creciendo, grande y salvaje. Apunté, e hice los movimientos suavemente con la mano. 

-¡Herbivicus!

El Bosque Negro, ese lugar del que tanto nos advertían cada año, en el que había criaturas innombrables que te despedazarían antes de que te dieses cuenta. Ahora mismo no parecía tan amenazador, tal vez porque apenas estabamos en el borde, al lado de los Invernaderos. Mientras pienso en lo que puede habitar en el bosque observo maravillado como Tim hace crecer la enredadera en apenas un segundo, tiene bastante talento para estas cosas.

Cuando Troy me habla recuerdo con quien he ido alli y que no me iba a librar de una visita al Bosque. Me giro hacia el para responderle.

-¿Al Bosque? Vale... te sigo. La verdad es que nunca he visto ninguno.- oculto mi temor lo mejor que puedo. ¿Como consiguen convencerme siempre para estas cosas?

Anne estaba bloqueada, no sabía a lo que Renê se refería, e intentó hacer el hechizo al igual que Tim, pero justo cuando Anne iba a levantar la varita su compañera de casa le cogió con dulzura la muñeca y señaló hacía atrás... Justo detrás de ella estaba Lavinia, y se refería a ella, a la vez que le decía en voz baja ahora si a Anne.- Tu turno llegará en breve...

Lavinia enarcó una ceja preguntándose como había conseguido saber aquello... Pero luego acepto el reto. Cogió su varita y se puso frente a la gran enredadera. Nunca lo había intentado con algo tan grande ni sabía si era capaz... Pero había que intentarlo...

Acariciaba su varita y luego cerro los ojos. Posó la punta de la varita en la hiedra y susurró el hechizo para que nadie más pudiera escucharlo... Solo ella...

Lavinia abrió los ojos y entonces una especie de estallido sin sonido ocurrío... todos los que estaban al lado sintieron la rafaga de aire, y al sentirlo tuvieron que cerrar los ojos, a la vez que sentían como la tierra vibraba...

A la vez que los ojos se abrían descubrían no sólo una hiedra refleja a la que Tim había conseguido sino un total de cuatro hiedras que flanqueaban a Lavinia en el centro, donde ella misma se sorprendía de lo que acaba de hacer...

Agnes sonrío y dijo mirando a Renê.- Ahora los modelaré yo... y Ladien pondrá el motor....

Sin esperar a que recibiera o no una aprobación por la directora de obras. Agnes se separó de Ladien y enmarcó sus manos en dos de las columnas de Hiedra... sus ojos se volvieron en un intenso verde que incluso resplandecía luz... luego entró al centro y ayudando a salir a Lavinia por la dirección opuesta a la que entró posó sus mano en las otras dos. Una vez fuera parecía en trance con los ojos en aquel color.. y mientras modelaba el aire con las manos no dejaba de repetir entre susurros una y otra vez.- _{Conformo... Figurate... Memorando...}

A la vez que las hiedras tomaban forma, poco a poco Agnes bajaba la intensidad de sus ojos... Las hiedras se enredaban entre ellas... y agrandaban y tornaban en madera más fuerte... tomando formas semihumanas... pero cada enrredadera de una forma distinta a la anterior.... Poco a poco las figuras se conformaban, y encontraban ciertas coincidencias que con el tiempo detallaron las figuras que se intentaban representar... Uno de larga barba y ojos audaces, unidos a una figura delgada y casi huesuda... al otro, un hombre de gran musculatura y largo cabello enrredado, que esperaba entre los demás.... una esbelta y refinada mujer de pelo largo.... que miraba paciente como se terminaba de enredar la última hiedra para conformar una mujer de más curvas y prominente escote....

Los cuatro fundadores en hiedra se presentaban ante los demás... como una escultura más... de un jardín recién podado... como una efigie digna de recordar...

Las sombras se alzaban regías con casi 3 o cuatro metros de altura según la escultura. Agnes parecía cansada pero aún había que trabajar... se acerco a Ladien y entonces le susurró algo sólo para él.... y espero junto a los demás... para ver su reacción.

Troy y Marcus se alejaban de la zona de los invernaderos mientras parecían que empezaban a desplegar sus artes entre los demás... pues los reflejos que la lluvia traía junto con los sonidos dio vida a unos grandes espigones de hiedra... que al segundo parecía moverse para tomar alguna forma más...

La tierra tembló... y Troy miró hacia los invernaderos y dijo a Marcus.- ¿Has visto eso... ?

Pero Marcus miraba hacía el Bosque y entonces tras un árbol encontró por un segundo... una mirada que fría e hiriente lo miraba a él...

Se giró para enseñar a Troy lo que acababa de ver... pero entonces frente a ellos solo había lluvia... y el puente de madera.... ninguna mirada. ninguna persona mojándose bajo la espesa lluvia... salvo ellos dos...

Marcus parecía desconcertado... pero al segundo frente a él estaba Violet... con cara de pocos amigos... a tan sólo unos segundos de su piel... con aquella misma mirada... capaz de hacerle perder la concentración. Y con una voz algo seca dijo mirándole fija.- Aparta...

No hubo momento para saber si lo haría o no... pues la varita de Violet se cernía sobre Marcus y lo empujó con algún hechizo hacía atrás... aunque con maestría Marcus supo resguardar para no ser lanzado por los aires... y solo lo hizo trastabillarse hacía atrás, quedando al menos fuera de la vista de Violet que ahora miraba a su gemelo a los ojos... como quien está dispuesto a luchar...

Agnes se acercó y en un susurro dijo.- Aprovecha tu potencial con esto... SometioLocomotor...

Parecía un hechizo nuevo... ¿Pero que haría...?

Bosque Oscuro

Y mientras unos se alejaban hacía el bosque otros parecían llegar... Artemis y Marty, llegaban al claro donde debía de estar el invernadero... y cuál fue su sorpresa al descubrir cuatro gigantescas figuras de hiedra y ramas, que entretejidas configuraban el semblante de los cuatro fundadores de Hogwarts... Salazar, Godric, Rowena y Helga...

Cuatro imponentes figuras de más de 3 metros de altura, estáticas... como un césped o arbusto cortado con mimo y con tesón para decorar aquella situación.

Al rededor de aquella zona, varios parecían disfrutar de aquellos nuevos objetos de jardin, mientras Agnes se separaba de Ladien con cansancio en su mirada... y esperaba una reacción.

A lo lejos, se veía como las figuras de Marcus y Troy se disponían a adentrarse en el bosque en busca de algo que ellos sabrán...

Tras terminar nuestra conversación con Nick, Marty y yo nos dirigimos a la zona en dónde se están desarrollando los trabajos de reparación del invernadero.

Una vez allí intentamos localizar a Lavinia a ver en qué podemos ayudarla.

Hola Lavi. Marty y yo hemos venido a darte una mano. ¿Cómo podemos ayudarte? - pregunto bastante animado.