Partida Rol por web

Ethan y Adam colocaron las cartas en los dos puntos que el péndulo había señalado, una cada uno en cada lugar.

Empezaron levantando las cartas que marcaban en Manhattan. La primera que voltearon resultó ser la de El Loco. La segunda: La torre.

El loco invita a la aventura, incita a probar tus limites, pero tambien supone un riesgo, una aventura. Peligro. La torre indica un cambio, un giro brusco… o una fuerza desmedida que bien canalizada llevará al éxito, o de otra forma, al derrumbe.

Las cartas del montón sobre Staten Island fueron las siguientes. Primera: El Colgado. Segunda: La muerte. El Colgado es una carta premonitoria, nos advierte de no continuar con el sendero actual pues conlleva al desastre. La muerte… ¿necesita explicación?

Arnold había estado muy callado contemplando todo lo que sucedía y valorando todas las opciones que se le estaban planteando. Después de escuchar a sus compañeros y de oír el monólogo del fantasma agitó la cabeza confundida.

¡Eh! ¡Chico! ¡O fantasma! ¡Para el carro un poco! ¡Demasiada información en muy poco espacio! ¡No he entendido la mitad de las cosa que has dicho! Pero algo me ha hecho dudar en todo lo que has comentado. Ambos mundos son mundos paralelos, ¿verdad? Eso quiere decir entonce que ése tal Josh está en tu mundo y también en el nuestro. Lo que implica que la presencia de todo esto creará un desquilibrio que debemos lidiar cuanto antes. ¿Si hay "dos Joshs", hay también dos Arnolds, y dos Adams? Dijo mirando al fantasma. Luego volvió la vista hacia su hermano. ¿Te das cuenta, tío? ¡Eso sería la leche! Cuatro Harris luchando contra el mal. ¡Guau! Gritó sorprendido ante la idea que se le venía a la mente.

Luego contempló la tirada que había hecho Ethan, no sabía mucho sobre el tarot, pero si algo había sacado en claro durante ese año era que las señales existían por algo. Así que, se puso en pie para mirar el mapa y apuntó con el dedo, golpeando varias veces la carta de la torre. Creo que éste es el punto al que debemos ir, creo que es el objetivo que tenemos que tener en cuenta y el primer lugar a visitar. ¡No nos separemos hermano! El poder del coven será mayor si permanecemos unidos. Dijo con una amplia sonrisa tratando de calmar la tensión que se había generado durante aquella charla.

Alessa intentó focalizar su poder de visión, como había hecho antes durante la mañana. No tardó mucho en darse cuenta de que Diana colaboraba con ella en la búsqueda. De alguna manera la Luz Blanca había sentido las intenciones de la bruja y encontró una forma de ayudarle, intentando ella misma hacer surgir los recuerdos del chico y del ataque.

Diana estaba acostumbrada a apoyar a otros en el uso de sus poderes, sabía moverse y amoldarse, metafóricamente hablando, para dirigir y canalizar a los demás. Con su ayuda, las erráticas visiones que ocurren a placer, parecieron llegar a Alessa bajo su comando, evitando la sensación de sorpresa que normalmente acompañaba a las mismas.

La primera imagen que apareció en sus mentes - porque ambas compartieron la visión - fue la de Josh, tan clara como podría verse en los recuerdos de otra persona.

La segunda imagen fue mas esquiva, pero llegó también. Mas borrosa, mas oscura. Igual de importante.

Había obtenido lo que quería. Una imagen clara de Josh, y una bastante clara de la mujer que les atacó, mató a Aaron y secuestró al chico la noche anterior.

Diana dejó entonces de apoyarla, y el contacto mágico se perdió suavemente, justo antes de que las manos de las dos se separaran: otra visión. Incontrolada, inesperada, natural. Tan natural como una visión sobrenatural pueda ser, claro.

- Si yo me encontrara con mi alter ego, alguno de los dos acabaría muerto.

Las palabras de Ethan no eran una burla al comentario de Arnold, más bien, puestos a fantasear, se subió al carro, uniéndose a ese pensamiento casi infantil con ese espíritu mocoso que aún conservaba por su corta edad, aunque con su clásica acidez, esta vez dirigido a sí mismo.

- En serio, no sería capaz de aguantarme a mí mismo. – Después miro a Aaron. – Menos mal que eres un demonio y no un warlock, aunque no sabía que tuvierais alma.

No era ningún secreto que Ethan tenía una manera de ser poco ortodoxa en muchas ocasiones y que los medios solían justificar el fin si este era bueno, así que no le supuso problema alguno que Aaron fuera un demonio, o lo que quedaba de él. Por otro lado, era conocido que despreciaba a los warlocks, ¿para qué torturarlos como había propuesto Arnold? Eso conllevaba mantenerlos con vida mucho tiempo, era mejor eliminarlos rápidamente aunque eso supusiera regalarles una muerte rápida e indolora. En resumen, los que le conocían dentro de esa habitación sabían que si la situación era propicia, atacaría a cualquier warlock sin pararse a contar con la opinión de los demás, aunque dicho warlock se identificara como “amistoso”.

- Un warlock con los poderes de un súper demonio, esto apesta. – Esta vez no era crítico, el chico solo remarco lo obvio. – Como dijiste Aaron, la lucha entre el bien y el mal es lo que está de moda aquí, no sabemos las decisiones que ha tomado tu “gemelo” desde que se marcó la diferencia entre nuestros mundos, es arriesgado, nada nos garantiza que no atacara primero y preguntara después. – Tras eso miro las cartas y se centró en ellas, obviando a sus compañeros, e incluso el ímpetu de Arnold, aunque valoro su opinión. – Dime amiga, ¿qué tienes para mí..?

Ethan fue acariciando las cartas conforme interpretaba sus significados, moviendo los labios pero sin mediar palabra, como si se comunicara con esas herramientas mágicas a las que parecía conferirles personalidad.  Daba la sensación de que se pudiera relacionar mejor con ellas que con el resto del mundo. Dedico unos minutos de silencio y finalmente comenzó a hablar, señalando las cartas una a una, dando algunos significados y posteriormente la interpretación final.

- El camino. – Señalo al loco. – Nuestros pasos nos llevan a nuevos horizontes, nuevos lugares a descubrir, pero todo sendero tiene piedras sueltas y te pueden llevar al fondo del abismo. La torre es fuerte, tiene ímpetu, tomando esta senda tendremos que estar preparados para un cambio tan brusco que, de no adaptarnos podría ser malo. Estas cartas me dicen que siguiendo esta senda, y andando con cuidado, la empresa que tomemos puede ser exitosa.  ¿Y vosotras amigas? – Miro a las otras dos. – La muerte también simboliza el cambio, pero hay muchos tipos de cambio. Si las cartas quisieran decirnos que dejando el trabajo, conseguiremos uno en el que ganaremos el doble, nos lo dirían con la muerte, pero...

 Miro al colgado junto a esta y acerco un dedo a la carta número trece del tarot, aquella que por superstición rara vez traía su número escrito. No llego a acariciarla como había hecho con los demás pues aparto rápidamente el dedo de la guadaña de la ilustración de la carta, como si esta le hubiera cortado, de hecho, tenía un punto de sangre en el dedo que desapareció tan rápido como se lo lamió.

- Algo me dice que Eric no me va a subir la paga. – Metaforizó. – Ni el coven al completo es rival para lo que en Staten Island encontraremos. Sugiero encarecidamente que evitemos este lugar, al menos hasta que las condiciones sean más favorables, es más, no lo sugiero, no voy a consentir que nos suicidemos. 

Una bocanada de aire súbita acompañó al gesto de sorpresa de Alessa cuando retiró las manos de inmediato de las de Diana. La Luz Blanca que había ayudado en todo lo posible por canalizar la energía al poder de Alessa, se sorprendió del gesto de horror de la joven inglesa, pues hasta entonces ambas habían sentido tranquilidad interior mientras las imágenes flotaban en sus mentes.

- Josh...he visto a Josh, cubierto de sangre y...- negó con la cabeza levemente tratando de recordar y controlar el espanto al tiempo que llevaba una mano a su frente en un intento de alejar el espanto interior que sintió  - Sujetaba a una chica, que parecía... muerta...- frunció el ceño tratando de hallar una explicación o esperando una de Diana al respecto.

Dirigió entonces una mirada al resto del grupo y en concreto a Aaron. -Conozco el rostro de Josh, así como el de tu asesina.

Se levantó y caminó inquieta, pensativa. Su corazón todavía palpitaba por la adrenalina de la visión repentina y el hecho de conocer el rostro de su nueva enemiga. Tomó un vaso de agua y sació la sed que llenaba su boca seca.

-Bien entonces, ahora conozco el rostro de quien tenemos que salvar y de quién cuidarnos, pero eso no es suficiente, sobretodo si todavía tenéis pensado dividirnos en grupos. En tal caso, uno de los grupos quedaría expuesto sin saber a quién enfrentarse ni a quién buscar. No creo que sea la mejor opción la de dividirnos, la verdad; nuestro poder como círculo nos ha salvado más de una ocasión, y no poder acceder a él puede llegar a traernos problemas.

Volvió a sentarse y observó un blog de notas sobre la mesa, ocurriéndosele algo en ese momento.

-Quizás....un encantamiento pudiera ayudarnos a compartir lo que Diana y yo hemos visto en las visiones...unos recuerdos selectivos. Si Harry Potter puede hacer eso, yo no debería ser menos... - Frunció el ceño fingiendo orgullo y cruzó una pierna sobre la otra con el blog sobre ellas, pensando los versos que pudieran conseguir tal encantamiento

Adam se fijó en la carta del colgado y sonrió con un poco de picardía.

Se le ve todo el rabo... le hubiera gustado decir en voz alta, pero seguramente todos los que allí estaban le mirarían mal, así que descartó el pensamiento, escuchando las palabras de los demás

Que sí, que nadie quiere separarse del coven y todos seremos amor y flores y esas cosas. ¡Vale, vale! Pues venga, tenemos cosas que hacer. Ya habéis dicho a qué punto ir. Alessa, ¿puedes hacer ese encantamiento cuanto antes? No deberíamos perder tiempo.

Demonios de luz ¿¿eh?? Deberé informarme mejor para la próxima vez.- Pensó Eric mientras escuchaba hablar a Aaron -. La verdad que cada vez me gusta menos la idea de un mundo como el vuestro. Vale, está bien que haya tregua entre el bien y el mal... pero que sea porque están perseguidos por los humanos, no tiene gracia.

Cuando Ethan comenzó terminó de hablar a Eric solo se le ocurrieron dos cosas que decir...

- Si, la verdad que yo no aguantaría a dos como tú tampoco. Si ya me es complicado lidiar con uno...- Sonrió mientras mirada a su hijo adoptivo, para luego guiñarle un ojo en señal de que "todo estaba bien"... aquel dolor que había sentido por el rechazo de Ethan seguía ahí, pero no había nada que pudiera hacerle -. Pero en cuanto a eso de los dobles... - Pensó unos segundos -. No tiene porqué haber una réplica de cada uno en los demás mundos. Es decir... que si nosotros viajáramos ahora a su mundo, puede que hubiera otro Eric pero no otros gemelos... o que solo existiera uno de ellos, sabeis a lo que me refiero ¿No?. De hecho, que exista un doble es bastante complicado. Quizá de seres mágicos que hayan vivido desde entonces es posible, pero si han pasado muchas generaciones, desde el hecho que dio lugar a la diferenciación entre los dos mundos... es harto complicado que todos los sucesos que dieron lugar a una persona ocurran de la misma manera ¿Entendéis?.

Hasta Eric se había liado con las palabras, pero esperaba que sus chicos fueran lo suficientemente listos como para entenderlo. Por supuesto atendió a la lectura del tarot, y la segunda lectura le asustó demasiado... no es que todas las veces que se viera la misma carta tuviera el mismo significado, pero aquella combinación, no daba muy buena espina.

Se alivió bastante de que varias personas decidieran seguir con el Coven al completo, y no dijo nada más aparte del monólogo de hacía ya rato... simplemente esperó a que decidieran partir para actuar. Esperaba que sus chicos fueran capaces de trazar un plan, y si no le parecía un plan a tener en cuenta... entonces ya se pronunciaría, pero hasta entonces les dejó hacer. Libre albedrío.

Levantó la mirada al escuchar a Adam y volvió a enterrarla en el blanco del blog. Movió el lapicero entre sus dedos pensativa mientras le acompañaba en un movimiento inquieto de una pierna sobre la otra tratando provocarse inspiración.

Dejó escapar una bocanada de aire exasperado y dejó entonces el blog a su lado, sobre el sofá; se levantó directa a recoger el libro y volvió a tomar asiento de nuevo, dejándolo abierto a su lado para consultar algunas referencias. Fue entonces cuando las palabras, rimas y versos, comenzaron a tomar forma.

-Hecho! - Espetó con una gran sonrisa. Arrancó la hoja del blog y desplegó una pierna de la otra , poniéndose de pie- Necesitaremos un espejo para que tenga efecto- Señaló el de la entrada o el del baño, cualquiera que le viniera mejor.

Instó a sus compañeros a seguirla, y colocándose frente al espejo, recitó en voz alta el encantamiento.

De días pasados, futuros y horas presentes

Proyecto mis recuerdos tan claros y transparentes

Como cielo abierto de vientos, magia y fuego latentes

Reflejo de la realidad, a vosotros os abro mi mente

Contemplad el rostro del enemigo y el inocente

Terminó de leerlo y observó entonces, como el reflejo del espejo se volvía nublado, como un día de tormenta y entre una neblina, los recuerdos y la visión comenzaron a tomar forma, así como la sonrisa de satisfacción de la bruja.

Las imágenes se interpolaban una a otra poco a poco, dándose paso entre sí, disminuyendo la nitidez de cada una hasta que se perdían en la neblina mágica poco a poco.

Se giró entonces a Diana cuando la última de ellas se disipó. - Esa última visión no fue compartida...