Partida Rol por web

Kross alza una ceja confundido. -Mi alma? Oye, el Maestro siempre me ha dicho que tengo un alma plateada. Es por eso que hago esas cosas raras?- Intenta hablarle de modo que solo ella lo oiga. -Tú también tienes un alma plateada?-

-Me he enterado de que ese gato estrambótico está por aquí, ha ayudado a esa pelirroja de allí.- Señala a Akairaku. -Tú sabes algo de eso? Has mantenido contacto con él?

-No, tengo demasiadas preguntas que hacerle, y este no es el momento. Aunque me apunté a esta clase para hablar, debí haber pensado que durante la clase no es muy oportuno hacerlo...- Luego suspira e intenta concentrarse según Tao le dijo, pero con ella al lado le da un poco de trabajo. -Esto... Estás demasiado cerca.- Comenta ruborizado. -Es algo incómodo.

La profesora se muestra algo confundida ante la cantidad de preguntas que Kross le ofrece. -No tengo un... 'alma plateada'... No sé por qué haces esas cosas raras, lo siento.-, murmura con suavidad. Parece que esa no es su área de experiencia... La profesora pirata parecía saber más al respecto, definitivamente.

-Tampoco sabía del Maestro...-, dice ella, apartándose un poco, parece moverse hasta estar detrás de él. Dos dedos suyos se posan en su espalda, justo detrás de su corazón. -Te ayudaré un poco. Cierra los ojos y concéntrate en lo que te he dicho...- . Pronto ella ejerce presión allí, Kross siente un pequeño cosquilleo pero... No mucho más. Algo consternada, la profesora vuelve a intentarlo, Kross siente algo moviéndose o resintiendose por la zona de su pecho. Para la tercera vez que la profesora intenta lo que sea que estaba procurando hacer, Kross siente un fuerte estremecimiento, seguido de una extraña percepción: Es como si... Fluyese energía a su alrededor.

Tao suspira algo cansada, murmura: -Concentrate en ello. Hablaremos luego...-, si Kross intenta enfocarse en esas sensaciones, poco a poco se irían extendiendo: Eventualmente puede casi vislumbrar las imagenes que Tao le había mencionado, es como si todo estuviése brillando... Pero solo cuando tiene los ojos cerrados y se concentra en percibírlo.

Los objetos parecen brillar muy poco excepto algunos en particular: Esferas, cristales y estatuillas. Las personas tienen diferentes brillos, el suyo propio es de los más tenues.

-Nng!- Kross se sobresalta cuando la profesora le pasa los dedos por la espalda. -Ya deja de hacer cosquillas!- Se queja manteniendo los ojos cerrados.

-Ahora... veo cosas. Me estoy preocupando.- Comenta con el entrecejo fruncido, tratando de no abrir los ojos. -Se supone que esto es para... ver con los ojos cerrados?

-Shh...-, intenta que él baje el volumen, suspira. -Esto va a ser difícil...-, susurra la profesora mientras mira alrededor antes de responderle.

-Es para que entres en comunión con tu Elemento... Tienes uno muy raro. La mayoría de las personas están enlazadas con el Fuego, la Tierra, el Aire o el Agua... Algunas, pocas, están enlazadas con la Luz o la Oscuridad. El tuyo parece ser Puro.-, explica con suavidad. -La energía que corre por el mundo, el Mana en su estado natural.-, reposa sus manos en sus hombros.

-Intenta relajarte y concentrarte en estas sensaciones... Acostumbrate a ellas y procura meditar. Hasta familiar con lo que percibes ahora mismo y seguramente podrás sentir estas cosas sin mi ayuda en cuanto acabe la clase, ¿Sí?-

A juzgar por el tiempo que pareció haberle dedicado a cada alumno, definitivamente no le hizo una explicación así a los demás. Seguramente juzgó que él necesitaba entender mejor lo que estaba pasando antes de dejarse llevar por ello.

Aunque este nuevo dato hizo que la cantidad de preguntas que tenía en la cabeza se incrementara, decide hacer caso y callarse. -De acuerdo.-

-Ahora que lo pienso se siente extraño...- Hacía rato que ya no abría los ojos. -La pirata... Alma.- Es la primera vez que la llama por su nombre. -También tiene esta clase de elemento?- -Ahora más que nunca ya deseo que sea sábado!- Sin darse cuenta sonríe, siente la misma realización que cuando un niño encaja dos piezas de un rompecabezas luego de haber estado una hora buscándolas. -Y esa otra que estaba ayer...- Recordó a Victoria, pero no tenía suficientes datos como para seguir pensando, y ya comenzaba a distraerse de la meditación.

Adel va haciendo lo que la profesora le dice, olvidándose de todo lo demás. No le resulta demasiado difícil, realmente quiere aprender a controlar sus poderes... Si es que puede. Después irá a hablar con la directora sobre lo que pudo hacer en la pelea con las sombras raras.

Viendo que si se concentraba era capaz de llegar a sentir mas alla de lo que podía percibir normalmente, se tomó mas en serio el entrenamiento y la meditación. Habia algo que llevaba dandose vuelta todos los dias desde que habia sucedido el incidente en el bosque. Necesitaba conocerse a si misma. Sentir el calor de los demas, el ambiente que la rodeaba y la energia, estaba muy bien, pero necesitaba primero saber quien era, como era y que podía hacer con aquello que escondia en su interior. Intentó concentrarse en el calor que emanaba alrededor y poco a poco intentó sumergirse en si misma, entregandose al ritmo del latido de su corazón y en las respiraciones, procurando tambien ser consciente de las sensaciones que le transmitia su piel de fuera a dentro.

Adel siente dos dedos en su espalda, justo detrás de su corazón. Hacen algo de presión a la vez que algo raro se esparce desde ese punto de su cuerpo hasta cada una de sus extremidades.

Concentrandose de esa manera, enfocándose en esas sensaciones, Adel poco a poco se siente más consciente de su propio cuerpo, de donde está parado, su posición... Su respiración, el latir de su corazón, la vitalidad de su sangre. Poco a poco consigue percibir el suelo, la tierra debajo de la madera. Consigue sentir que hay un subsuelo, un hueco en la tierra bajo ellos. ¿Como es que se percata de estas cosas...? Difícil saberlo.

La profesora deja a Adel sola para enfocarse en los demás alumnos ahora.

Tras bastante rato de meditación (una eternidad para los que no consiguieron concentrarse bien, unos instantes para los que se perdieron en las sensaciones), la profesora habla con suavidad, lo suficientemente alto para quebrar la concentración de los meditantes pero no la suficiente para sobresaltarlos.

-Lo que habéis sentido espero que todos es el poder del Elemento que late dentro de ustedes.-, ella sonríe con gentileza, -Todos los elementos están siempre presentes en nosotros, pero siempre hay uno con el cual resonamos. No tiene por qué ser el que más nos guste ni tenemos por qué comprender cual es su relación con nosotros... Pero si ese Elemento nos eligió, es por algo.

-Seguro habrán notado algo cuando presioné detrás de sus corazones: Ese es un punto clave para el flujo de energía dentro de sus cuerpos. Quienes estudian el arte de los Elementos les llaman "Puntos de Chi".

-Para todos ustedes, su Elemento estaba listo para ser liberado, pero le faltaba un pequeño empujón...-, se lleva un dedo a la barbilla. -... O varios.-, mira un momento a Kross y luego vuelve a dirigirse al resto del curso.

-Ahora... Iremos al siguiente paso. De pie, todos.-.

Cuando todos están levantados, ella empieza a moverse con suavidad. Parece ser algún tipo de danza marcial, poco a poco se vuelve obvio que sus movimientos están controlando una corriente de viento por la sala, la cual termina por concentrarse en una esfera de huracanado viento.

-Todos tendrán que ser capaces de hacer esto para el final de la clase.

... Ya algunos alumnos empiezan a sufrir. Murmuran entre sí, '¿Nos pondrá mala nota si no lo conseguimos?', '¡Yo no sé como se hace eso!', etcétera, etcétera.

-Tranquilos, los ayudaré. Para manejar cada elemento, los movimientos varían un poco... Así que no puedo simplemente hacer que me sigan. Lo que sí puedo hacer es pedirles que intenten volver a concentrarse en las sensaciones de antes, volver a invocarlas por vuestra cuenta y... Acompañenme, imitenme. No importa si les sale bien o mal, simplemente relájense y sigan mi ritmo y procuren imitar mis movimientos. Si quieren hacerlos un poco diferentes, cambien la forma a la que les resulte más natural, seguro será para mejor.-

Ella sigue ejecutando la pequeña danza, esperando que los demás le sigan.

A Adel le cae una gota por la frente... ¿Tiene que imitar ese movimiento sin sabérselo de memoria frente a todos los demás...? Claramente no le va a salir igual, quizá parezca un pato mareado si no se esfuerza y quede en ridículo... Carraspea, cierra los ojos con una ceja temblándole e imita lo mejor posible a la profesora. ...No se le da nada mal mover su cuerpo, es ágil y le resulta fácil no quedar mal en eso al menos. Se intenta concentrar en la energía latente que la profesora sacó de ella... Su alrededor, sus pies y lo que hay bajo ella. Intenta ver si es capaz de sentir más cosas de lo que ya sintió y si es capaz de manejar esa energía.

Observo y atiendo las explicaciones de la profesora y asiento lentamente; cierro los ojos como el anterior ejercicio y trato de sumergirme en ese mar de sensaciones que habia sentido antes, reflexiono un poco acerca de la danza que ha hecho la profesora,era una destinada al viento...no al hielo, habia llegado a la conclusión que cada danza tenia una forma distinta aunque a raiz eran todas la misma, así como la vez anterior me "dejo llevar" pero esta vez moviendome instintivamente tal y como me dicta las sensaciones que me trasmite mi cuerpo y mi entorno

Kross se queda mirando a la profesora con los ojos ensombrecidos y la señala con el índice. -Yo no voy a moverme así de ninguna manera, ya he tenido suficientes sensaciones por hoy.- Se cruza de brazos, enfurruñado. -No hay otra forma de elementar el elemento?  

-Algo así, sí... Un poco más rápido.-, le dice a uno de los alumnos. -Más suave... Relajate, no intentes dorminarlo: Debes sentirte como el elemento.- le dice a otro.

-Movimientos algo más secos.- le comenta a Adel, ella sigue haciendo la misma suave danza de movimientos suaves que a veces aceleran y a veces se vuelven más lentos.

-Más circular... Más suave, déjate llevar.- le dice a Isen. -Intenta imitarme lo mejor que puedas.-, comenta a Devi.

-Y tu...- le dice a Kross, -Hay otras maneras, pero duelen bastante más.-, en sus manos hace girar y tomar diversas formas el objeto ventoso que conjuró con sus movimientos.

-¡Ai, ai!- dice la pequeñina, la cual está jugando y bailando también. Parece estar manejando una especie de pequeña bolita negra que crece durante unos instantes. -¡Mira, mira, Tao, lo tengo, lo tengo!-, y entonces desaparece. -Jooo, ya lo tenía...-, se esfuerza en repetirlo pero no le sale por ahora. Pobresita.

Eso de bailar... Como que no. Su cara era poco menos que la de Kross. Pero ella si habia sentido con gran interes las cosas que la rodeaban, el calor y el fuego. Y sabía que podia llegar a salir de si misma. ¿Pero controlarlo? Eso ya era algo grande. Por si acaso, se alejó un poco de todo el mundo, al ser algo mas agresivo que una simple bola de viento y trató de apartarse de las cosas que pudieran prender. Primero intentó concentrarse en las cosas malas que podia recordar, el recurso al que siempre acudia cuando queria atraer algo de calor a su cuerpo, y cuando fue suficiente, comenzó a moverse. No era ni delicada, ni suave. Su pequeño cuerpo era mas o menos agil, pero los movimientos quizás eran un poco mas rapidos y agresivos de la cuenta.

-No, de ser posible quisiera evitar el dolor.- Continúa de brazos cruzados sin moverse en su lugar. -Ya bastante me duele en el alma el tener que moverme así.

Finalmente cede y se concentra para hacer aparecer algo de energía, lo que fuera. Una esfera de luz plateada surge de su pecho y se pone a bailotear a su alrededor, cosa que lo toma por sorpresa y comienza a moverse para esquivarla.

Tras unos segundos de 'baile' la esfera estalla y desaparece, y Kross queda tumbado en el suelo con cara de estresado.
-Espero... que nadie me haya visto hacer eso...

La profesora sigue guiando a la clase, de tanto en tanto mirando a quienes están consiguiendo algo. La mayoría de los que consiguen algo terminan como Sabrina: Se sorprenden o se desconcentran por la sorpresa y lo pierden. Algunos consiguen más o menos volver a hacer salir algo, otros no y se frustran.

Al principio, Akairaku no parecía estar haciendo nada más que moverse por aquí y por allá. Eventualmente el calor de su cuerpo se elevó, pequeños brillos rojizos despegandose de ella hasta formar, particular por partícula, una pequeña orbe caliente. Sus cabellos se mecen ante la corriente de aire caliente que surge cuando la temperatura a su alrededor incrementa, finalmente consigue crear la orbe de fuego y controlarla. Le cuesta, sí, pero está lográndolo~

Desafortunadamente para Kross, todo el mundo le ha visto hacer eso. La mayoría quedaron anonadados, alguno que otro suelta una sonrisita. La que se parte de la risa es Sabrinita, la niña de pelo rosado; se lo pasa genial. Lo peor es que con los intentos de esquivarlo Kross estaba controlando a esa esfera, lo cual la hacía más frenética. No es de extrañar que con sus nervios terminó estallando, no es que sea una persona que mantiene la concentración mucho tiempo seguido. Esa orbe era un poco diferente a las cosas de metal que solía conjurar... Sí, era plateada, pero no era un metal: Era energía y no se sentía igual que cuando crea sus espadas y cosas bonitas. Difícil definir el por qué, de todos modos.

-Muy bien, muy bien... No se preocupen, todo esto es normal. Ya conseguirán dominarlas sin miedo.-, sonríe, asintiendo.

Por una vez en su vida, necesitaba sentir que hacia las cosas bien, que no era algo menos que un bulto. Sabia que debia controlar eso o tarde o temprano podria hacer daño a alguien que no se lo mereciera, o podria quemar otros bosques. Era necesario que se conociera a si misma y aquello que estaba dentro, pero a la vez, segun habia entendido hoy, fuera y en todas partes.
Se sintió un poco estupida al principio mientras seguia a la profesora haciendo sus pasos, aunque mas pausados entre uno y otro, y mas rapidos en si mismo. No tenian fluidez, sino eran como pequeños tics que hacia. Pero al parecer, esa danza era parte tambien de como era su interior alborotado, asi como de la propia energia del fuego. Terminó por lograr crear la esfera inestable de llamas y chispas que debia crear, y se ilusionó tanto que nisiquiera se fijó en el pedazo de estilo que tenia Kross. Que suerte para el, porque si no, Akai pasaria eones riendose de como se abria de piernas para esquivar un golpe de esa bola brillante que pasaba cerca de su cadera.

Poco a poco más van logrando resultados: Adel consigue que pequeñas piedritas del suelo se levanten, recupera la percepción que antes había notado mientras está concentrándose en ello. Le cuesta mucho pero parece que está consiguiendolo también~

Akai parece bastante natural en ello. El brillo se va apagando cuando ella se toma sus pausas pero recupera inmediatamente intensidad tras cada seco y rápido movimiento, parece que su metodología está funcionando. Poco a poco va consiguiendo controlarlo mejor.

Isen tiene bastantes problemas para conseguirlo. Al estar tan relajado y meditativo es capaz de sentir correctamente el fluír del agua de una de las fuentes y tras mucho tiempo de intentarlo consigue acercar hacia él unas gotas de agua. Flotando en el aire parecen inmunes a la gravedad mientras las controla, parece más un plasma que un líquido.

Muy bien.

Concentrándose todo lo que podía, con el ceño fruncido, trata de seguir los movimientos de Tao como buenamente podía, aunque los movimientos le salían algo forzados, como si fuera un robot mal engrasado. 

¡Venga Sabrina! ¡Ánimo, que tú puedes!

...

Ñgh, es más difícil de lo que parece...

Aun así, conforme continuaba la clase, y encabezonada en conseguir aunque fuera algo similar a eso tan chulo que había conseguido la joven profesora, fue relajando los movimientos conforme le iba dando las instrucciones, como si de pronto la cabeza no formara parte del cuerpo, sin pensar en el siguiente paso, simplemente dejándose llevar como una pluma mecida por el viento.