Partida Rol por web

La tarde vino y se fue, el ocaso cayó y finalmente llegó al hora de la cena. Los habitantes del nuevo taller, aún sin nombre, pasaron sus horas descansando y practicando. No estaba mal estar allí, en compañía y tranquilidad: La luz anaranjada de la puesta del sol hacía que esa sala se vuelva tanto más agradable...

Para Nayja, la tarde se escapó de entre sus dedos con relativa calma. Pudo ver las materias, pensar, pasear, observar los alrededores, tranquilizarse y poco a poco adaptarse un poco más al nuevo entorno... A decir verdad, no se está tan mal en aquel lugar. Parece un lugar sereno, y nota que no es la única que está nerviosa o preocupada. Hay muchos alumnos que están en la misma situación que ella: Sin saber a ciencia cierta que materias tomar, o preocupados por estar haciéndolo mal... Muchos sospechan que en realidad no deberían estar allí, pero lo cierto es que todos fueron invitados por algo.

Quizás pasó la tarde sola, pero ciertamente no fue así como se sintió.

Desgraciadamente, Devi fue incapaz de encontrar a quien buscaba. Para cuando llegó al despacho ya era casi la hora de la cena y este estaba vacío. ¿Se molestará ese tal Robert, o en realidad no pasará nada? A saber.

Finalmente llegó la hora de la cena. Algunos comieron en el mismo Comedor, otros se llevaron el plato a alguno de los jardines, pues aún hace suficiente calor como para disfrutar de una comida al aire libre, bajo las estrellas.

Una vez todos se alimentaron, poco a poco cada alumno fue partiendo hacia donde dormirían esta noche, la mayoría en dirección al cuarto piso para así ingresar a la torre correspondiente.

Muchos cayeron dormidos pronto y plácidamente, pero hay quienes no pueden dejar su conciencia ir, sin importar cuanto lo intenten. Una sensación algo agobiante les oprime el pecho, como si algo estuviese a punto de suceder.

Pasada la hora del toque de queda, el horario en el que se supone que no han de salir de sus habitaciones, una serie de extraños ruidos pueden escucharse en la cercanía. ¿Vienen del quinto piso, quizás...? ¿O de los pasillos del cuarto mismo? Suena un algo ahogado grito de dolor de una joven, quizás de una alumna. Algo va mal...

"¿Me escuchas?" una tenue voz sale del artefacto que se le dio a Isen hace ya varios días. Es la voz de esa extraña Híbrida felina que apareció en su casa en la víspera de su ingreso a la Academia.

"La jefa me ha dicho que te avise que hay actividad un poco elevada por la zona. No creo que seas el objetivo esta vez, tu tranquilo." , su voz suena igual de desinteresada que la última vez, le resulta pesado estar haciendo de mensajera, quizás... Al fin está al descubierto la utilidad de ese aparato: ¡Es una especie de comunicador! Aunque a saber si ella le puede escuchar... Si lo probase, encontraría que no hay respuesta: Seguramente es solo un receptor o algo así. O quizás esa mujer tan amable está ignorandole.

Adel estaba escribiendo en su diario como cada noche, hasta tarde. Ni siquiera se había puesto a dormir aún cuando empieza a sentir esa sensación algo extraña... Intentaba evadirse de ella hasta que escucha los ruidos. Se sobresalta y se pone en tensión... Mira alrededor, a ver si sus compañeras también son conscientes de ello... Deja el diario en su mesilla de noche y se calza. Entonces el grito sí que la hace acojonarse del todo... Tras pegar un bote del susto, agarra su almohada y la tira contra Devi, ya que es la única compañera de clase a la que le ha hablado hasta ahora...

-¡Devi! ¡¿Has escuchado eso?! -un escalofrío recorre su cuerpo, poniéndole todo el pelo de punta-. ¡Ese grito! ¿Lo has escuchado...? Tenemos que avisar a alguien... Está pasando algo raro...

Suerte que se encuentra con compañeras de la academia... Si estuviese sola se habría quedado completamente paralizada del miedo...
 

Más allá de todo, Kross logró dormirse enseguida, no se lo veía muy preocupado.

-Y eso?- Murmuró mientras lentamente se incorporaba en la cama. El grito hizo que se despertara, pero no de golpe, sino que abrió despacio los ojos, como cuando suena el despertador y no tienes ganas de apagarlo.
Luego de pensar un rato si salir a ver o no, pues la verdad no sentía demasiada curiosidad, se levanta de la cama rascándose la panza por debajo de la camisa y camina hacia la puerta. La abre y asoma la cabeza por el pasillo. -Ey, entiendo que te sientas un poco estreñida, todos tenemos esos problemas a veces, pero podrías intentar hacerlo más en silencio? Aquí la gente duerme a estas horas. Bebe un poco de agua y quizás se te pase.- Dice mirando a la puerta del baño.

Viene del quinto piso. Adel está segura de que hay alguien siendo atacado y que todos los demás duermen y no van a despertar. Algo no les deja despertar, algo que está sobre todos menos sobre ella misma, sobre Devi y quizás tampoco sobre esa chica lobo... Pero no está segura de nada más. Pero... ¿Lo sabe? Es solo una corazonada. Quizás son los nervios...

Kross se encontraría con que no hay nadie en el pasillo, y tampoco hay nadie en el baño.

Al asomarse por el pasillo, aún así, escucha jadeos provenientes de la escalera que da al segundo piso, y algunos sonidos metálicos de objetos chocar entre sí.

Nadie despierta... Ni ante todo el ruido que ha hecho Kross, ni ante el que viene de fuera.

-Hohoho oye, oye, creo que aquí el tránsito intestinal va más duro de lo que parece.- Bastante confiado hace una ligera mueca en forma de media sonrisa y materializa un bokutou, solo que de plata en lugar de madera. Avanza unos pasos en dirección a los sonidos. -Amigo, tan bravos te cayeron los frijoles que te las tienes que agarrar con tus compañeros de cuarto?- Dice de pie frente a la escalera.

El ruido que provenian del exterior me  sacaron de la neblina de Morfeo abro los ojos rápidamente al recibir semejante información.

¿actividad un poco elevada por la zona.... No creo que seas el objetivo esta vez?¿ de que diablos hablaba?- me pregunto mientras salgo sin vestirme a los pasillos para ver como Kross hace alarde de su gran inteligencia para llamar la atención de lo que sea que pueda estar ahí abajo, así que me muevo en silencio, mis pies desnudos rozan el frio suelo buscando no hacer el menor ruido hasta que finalmente me asomo por las escaleras a ver si puedo ver algo de lo que ocurre...sí queda algo....

Difícil ver que está pasando por los pasillos del piso superior sin subir personalmente. Son unos buenos seis u ocho metros de subida por la amplia escalera de piedra... Pero se pueden escuchar pasos de alguien correr y cada tanto incluso rodar por el suelo, el sonido de algo similar a garras arañar paredes de piedra resuena de forma dolorosa para los oídos de los presentes.

Si hay alguien arriba, la voz de Kross no llegó hasta ahí. No han sido alertados, ni responden...

Isen es demasiado silencioso como para que Kross lo note, así que para él pasa desapercibido.

-Bueno, esto puede tomar algo de tiempo, cuando no sale por sí solo lo mejor es sacarlo por la fuerza.- Dice sonriendo con confianza y rápidamente sube las escaleras corriendo. -O quizás esté cabreado por haberse quedado sin papel? Pero esa no es manera de pedirlo!-

No lo dudo yo tampoco y corro tambien tras Kross aunque estaba algo temeroso por l oque podriamos habernos encontrado ¿y sí se habia escapado algun especimen peligroso de algun laboratorio?

Tras subir los escalones una sensación de pesadez recae sobre los hombros de los dos hombres. No hay nada a simple vista, pero se pueden apreciar marcas de garras en la piedra de las paredes, parecen estar supurando algún tipo de humo negro, poco a poco desvaneciéndose como si fuesen polvo en vez de una rajadura. Cubriendo las huellas, las pruebas.

Por un momento hasta parecería que una sombra se retuerce en el suelo, a varios metros de distancia, tan solo tenuemente iluminada por la luz de la luna azul que brilla en la distancia, alta en el cielo. ¿Tras ese breve instante? Claramente no hay nada allí.

Las 'huellas' siguen a lo largo del oscuro pasillo. No se escucha mucho más que jadeos de una mujer agitada, haciendo eco por los solitarios pasillos. ¿Y como no? El cielo se empieza a nublar, que sino no es tan dramático.

-Bueno bueno, qué es todo este giro tan dramático? Ahora nos hemos convertido en otro anime?- Exclama Kross todavía con la sonrisa, ahora mostrando un poco los dientes, cuando ve las marcas en las paredes. -Eh! Tú!- Grita a través del pasillo, a la figura que apenas alcanza a ver. -El baño esta abajo! Te has perdido, o algo?- Avanza caminando despacio, con tranquilidad, con el bokutou al hombro.

-No tengas vergüenza de decir que no puedes evacuar, mira que es algo normal en cada ser humano.- Dice mientras se va acercando al lugar de donde vienen los jadeos, sonriente. -Puedo ayudarte a preparar un té o algo.- Aclaro que solo se está haciendo el idiota, sabe perfectamente que aquí pasó algo fuera de lo normal, solo que no se lo está tomando muy en serio que digamos. 

---Kross...- digo rompiendo el silencio mientras me acerco a una de las marcas para verla mejor- aquí a pasado algo terrible...

Lentamiente aerco la mano hacia aquella humareda negra que brotaba de las marcas dejada por quien fuera

Nayja por fin había llegado a los dormitorios tras un agotador día. Apenas había localizado su cama y se disponía a dejar sus cosas cuando unos horríficos ruidos llegaron hasta la habitación. Aparentemente no era la única en haberlos oido, cosa normal dado lo fuerte que se sentían. Se puso completamente en tensión, dejando sus cosas aparte y levantando las orejas levemente para escuchar mejor.

Cuando se oyó el grito de su compañera, supo que esos ruidos no eran normales en absoluto. A decir verdad, no quería meterse en problemas apenas matriculada en la academia, pero si alguien estaba siendo atacado no iba a ser ella quien lo permitiera. Con toda la rapidez que pudo, se dirigió hacia el piso superior, de donde parecían venir los ruidos.

Adel se percata de la híbrida entrando en la habitación e irse corriendo cuando parece que también escucha el grito. No lo duda y sale corriendo tras ella, más que nada por curiosidad y sabiendo que ante un posible peligro no estará sola. 
-¡Eh! ¡Oye, espera un momento! -dice mientras intenta alcanzarla-. ¡La de las orejas gatunas! ¡Déjame ir contigo, espera! -tiene la adrenalina por las nubes, no tiene ni idea de lo que se va a encontrar por los pasillos...-.

Ruido de pasos de dos individuos corriendo toman por sorpresa a Kross e Isen. Dadas las condiciones, esto bien podría ser invitar a darse un pequeño susto... Bueno, quizás un poco para Isen, no es que Kross sea fácil de asustar. Son Adel y Nayja, parecen haber sido alertadas por esos ruidos también.

La figura a la que Kross le gritó hace pocos momentos parece ya no estar ahí. Quizás nunca estuvo ahí en un primer lugar. Para cuando llegan las otras dos chicas, pueden ver marcas de lo que parecen garras en las paredes, disolviéndose poco a poco en humo negro para borrar toda prueba de que alguna vez estuvieron ahí.

Kross avanza por los pasillos siguiendo el sonido de jadeos, el ruido de garras arañar violentamente contra una pared vuelve a escucharse. Se están acercando mucho, quizás a la vuelta de la esquina ya lleguen al origen de este extraño ambiente.

Isen, al tocar las marcas, siente algo... Oscuro sería quizás la palabra, negativo. No es fácil de explicar, es tan solo un malestar.