Partida Rol por web

Tras un poco más en el Comedor, el pequeño grupo finalmente salió de la Academia. Pronto comenzó a llover un poco fuerte, sin embargo Kyra consiguió paraguas para todos tras pasar por Asuntos Estudiantiles, lo cual les dio tiempo a todos de hacer algún último quehacer (¡como ir al baño, por ejemplo!) antes de salir.

Tras recorrer el ancho puente y pasar junto a la fuente, los cuatro salieron por el portón principal y se encontraron a s mismos en la calle que une los Distritos de El Barrio Alto con El Gran Parque y Las Torres de Marfil.

-Podremos encontrar armas y otro equipo útil para aventureros en el Círculo Medio. Lo mejor sería pasar por el Distrito de "El Mirador", allí suelen ir muchos mercenarios, por lo que se venden cosas más comunes... De esas puedo regalarles sin problemas.

-En el Distrito Comercial se venden cosas más exóticas, quizás encontremos algún arma de algún lugar lejano o alguna oferta interesante, pero... Si compro una de esas, más adelante necesitaré que me devuelvan el favor, o me paguen una parte.

-¡Oye! Gracias! Yo me apunto, quiero un báculo o una varita. Sé algunos hechizos ya, mi padre es un Mago de la Corte y me ha enseñado algunas cosas~

-Solo le compraré cosas a los que estén dentro de nuestro taller... Además, si tu padre es un Noble, ¿Por qué no te lo compras tú?-, alza un poco una ceja.

-Porque no me da dinero ni para materiales escolares. Dice que "me contente con que pague la matricula". Cosas de padres, quiere que me procure mis propias cosas...-, quejoso.

-... Así queee... ¡Me uno a vuestro Taller!-, declara él.

-En ese caso, está bien.-, asiente ella, sonriendo ligeramente.

-¿A donde vamos, entonces? Podemos ir a ambos lugares, pero tenemos que decidir a donde ir primero...

Akairaku suspiró cansada en cuanto puso un pie en la calle bajo el paraguas, con la lluvia cayendo a su alrededor. Estaba ligeramente palida, y su piel estaba fria. Siempre le pasaba lo mismo, como si se alejase del fuego que tenia dentro al estar rodeada de agua. Tambien su personalidad se calmó, manteniendose en silencio y escuchando a todos, mientras observaba alrededor. La verdad es que le daba igual a donde ir, pero no queria que su compañera se gastase mucho dinero. 

- Me parece mejor idea ir a lo del Mirador ese... Despues si eso podemos dar un paseo por lo de los exoticos, para curiosear nada mas.- se encogio de hombros y sonrió a Alex cuando fue admitido en el taller.
- Bienvenido.- Aun asi, aunque fuese algo barato, ella pensaba devolver el dinero a Kyra en cuanto pudiese. 

Tras unos minutos de dar vueltas finalmente lograron juntar suficientes ánimos para salir a pesar de la lluvia,el en particular no estaba interesado en realizar ninguna compra dado que irónicamente lo que el necesitaba no eran objetos de guerrero si no pluma y pergamino, Kyra se había ofrecido para ayudarlos con las compras pero a decir verdad no le sentaba bien tomar algo así de otra persona-dónde ustedes quieran ir por mi está bien,no necesito armas pero espero poder ayudarlos a elegir las que sean de buena calidad-dijo el tratando de poner una sonrisa amigable;si bien el revolver era su arma de preferencia. Cob les había enseñado lo suficiente sobre arcos y espadas como para saber distinguir un buen arma de un trabajo mediocre.

Para su sorpresa Akaikaru quien había estado tan emocionada con la idea ahora parecía un tanto desmotivada-te encuentras bien?-le preguntó Roland un tanto preocupado al no verla tan energética como siempre. 

El grupo camina bordeando el Gran Parque, por la avenida principal. La zona del Circulo Superior en general tiene pocas casas, aunque son todas bastante grandes. Eventualmente llegan al distrito de las Torres de Marfil y comienzan el descenso, cruzando el control para llegar a La Gran Escalera: Tras identificarse como alumnos, les dejan pasar sin problemas.

Al ser un fin de semana, parece que hay turistas y comerciantes poblando la única avenida de La Gran Escalera. Si bien Issaera es una ciudad grande, el hecho de que la gran mayoría de los habitantes vivan en casas propias hace que en realidad la población no sea tan alta como uno podría creerlo: Si a veces parece que está lleno de gente es porque muchos viajeros o personas que viven cerca vienen a comerciar o pasar el día por la ciudad.

Kyra toma la delantera, eventualmente tomando un giro más o menos por la mitad de La Gran Escalera para seguir una calle de las que llevan a El Mirador. A todo esto habrá pasado media hora. La calle está un poco más adentro de la montaña, la parte superior la tapa de la lluvia. El aire está algo húmedo, pero ya no les hace falta usar el paraguas.

-Ya queda poco.-, asegura ella mientras siguen caminando.

-Al menos ahora ya no nos llueve encima... Pobre, parece que no te gusta la lluvia~-, dice él, picando el hombro de Akairaku suavemente. ¿Intenta animarle o se está burlando?

Ahora que tenia algo mas de tiempo, se podia dedicar a mirar alrededor la opulencia del Circulo Superior, asi como la vida comercial de los alrededores de la escalera, y de todos los caminos que seguian... Se sentia incomoda. Fuera de lugar. No hacia mas de una semana de que habia salido del circulo inferior, de un orfanato donde no tenia nada ni nadie... Y donde iba a morir si no fuese por ese gato. Se le hizo un pequeño nudo en el estomago mientras observaba los puestos de comida y bebidas, de armas, de juguetes u otros objetos que desconocia. ¿Por que habia tanta diferencia?
No parecia estar agusto, y no era tanto por la lluvia como podria pensarse.

Al estar resguardados, bajó el paraguas, sin responder a nadie, manteniendose en silencio. Unicamente sonrió levemente a Alex, dejando que le moviese del hombro en lo que sacudia un poco, y cerraba el paraguas. Siguió a Kyra, poco motivada realmente. Preferia haberse quedado en la escuela.

-... Algo va mal...-, murmura ella mientras avanzan por la calle que conecta La Gran Escalera con El Mirador.

-Me pareció escuchar pasos... Por los tejados.-, mira hacia arriba, sus orejas se agitan un poco. Señala hacia adelante y arriba, a unos cincuenta metros hacia adelante y cuatro o cinco hacia arriba pueden verse unas figuras, una en el techo de cada tienda o casa cercana para formar entre todos una especie de "+". Parecen ser cuatro 'rodeando' a uno en el centro...

Como aún están un poco alto en la montaña y el clima sigue siendo algo lluvioso, hay una ligera cantidad de neblina que evita que se vea bien quien son, pero está claro que no puede ser nada bueno.

-Me parece que el del centro lleva un uniforme de la academia...-, no parece estar muy segura. Sus sentidos son algo más afinados que los de sus compañeros, sí, pero tampoco son sobrenaturales.

Mientras caminaban en silencio Roland aprovechaba para observar con mas detalle la ciudad cosa que no habia podido hacer dado que hasta ahora solo la habia visto de noche. La lluvia parecia agregar una cierta cualidad a la ciudad dado que se encontraba dentro de una montaña el mismo desnivel creaba pequeños arroyos que descendian hacia las partes mas bajas de la ciudad mientras que el agua hacia que la gran mayoria de los edificios de piedra brillaran a causa de la humedad-sera mejor que vayamos a ver que esta sucediendo entonces-dijo el en cuanto Kyra lo saco de sus cavilaciones y lo hizo mirar en la direccion señalada,hubiera querido correr pero con los adoquines humedos como estaban lo maximo que podian hacer era caminar rapido eh incluso asi corrian el riesgo de resbalarse si no pisaban con firmeza por lo que se vieron forzados a moverse relativamente lento incluso cuando la situacion parecia demandar urgencia.

Akairaku mas o menos veia bien, pero en ese clima se sentia desprotegida e incomoda, asi que tampoco podia ver mucho mas alla entre la lluvia, ni sentia que eso fuese a ser algo realmente malo.
- Pues si tiene el uniforme de la academia, solo estaran haciendo algo, no sé. ¿Por que tiene que ser malo? Lo que no entiendo es como no se caen por los tejados mojados. Si que deben de ser agiles.- Era ciertamente algo nula en el sentido de sospechar o de intentar averiguar intenciones, pero no se negó a acercarse con Roland a ver que sucedía, que pretendian y por qué querian rodear la plaza central en los cuatro puntos cardinales. Por otra parte, no estaba segura de que fuese adecuado intervenir. No eran mas que aprendices en una ciudad probablemente llena de magos y comerciantes bien sabidos en el uso de las armas. ¿Que iban a solucionar un par de crios?

El echo de que esten en los tejados posiblemente ya es una señal de que lo que estan haciendo no es precisamente legal-dijo Roland llanamente guiandose mas por su logica que por algun conocimiento que tuviera sobre como funcionaban las leyes en aquel pais. Cuando finalmente se encuentran a una distancia prudencial pueden notar que en efecto se trata de un miembro de la academia,recuerda haberlo visto brevemente durante el almuerzo pero no mucho mas,sin embargo lo que mas le llama la atencion es el arma que lleva colgada a su espalda; de no haber sabido mejor casi hubiera dicho que se trataba de algun jugete pues realmente no parece un arma de muy buena factura al menos hasta donde Roland las conoce. Las personas que lo rodean no parecen tener muy buenas intenciones y el echo de que vistan de negro y usen mascaras para cubrir sus rostros le recuerda demasiado a los asesinos y asalta caminos de su tierra como para pensar que eran otra cosa-pues no se ustedes pero creo que esta en problemas-dijo por lo bajo a sus compañeros mientras aflojaba los sujetadores de sus armas para poder desenfundarlas si era necesario,no queria iniciar un combate en plena ciudad pero hacer saber su prescencia no parecia como una buena idea hasta que pudieran entender que estaba pasando exactamente.

Tras reconocer la situacion, al estudiante y saber que estaba en peligro... Se vio un dilema. ¿Saludarlo, ayudarlo o burlarse de el? No habia sido del todo justo con ella al anteponer a la tetona. Quizas una leve venganza bastaria.
- ¡HEEEEEEY! ¡Hola feooo!- Hizo bastante escandalo, saludando al peliblanco desde abajo. Buscaba no solo distraerle a el, sino tambien a las otras tres figuras y llamar la atencion de lo que pasaba ahi arriba, para todos los que estaban abajo. Basicamente, joderle lo que fuese que estuviese haciendo.  Obviamente si llegase a estar en problemas de verdad, intervendria para ayudarle por muy idiota que fuese, pero no parecia el caso. Quizás al hacer que todos miraran, no fuese necesario llegar a ningun tipo de conflicto. 

Es entonces cuando súbitamente, Kross salta hacia abajo y cae frente a Akairaku, Roland, Alex y Kyra.

Las figuras de los tejados reaccionan empezando a correr hacia allí.

-¿Esos no son agentes del Reino Lunar? ¿Que hacen aquí?-, pregunta antes de notar que están desenfundando algo pequeño de sus cinturones. -¡Cuidado!-, Kyra alza la mano y conjura una barrera protectora, bloqueando una pequeña ráfaga de dagas arrojadizas.

-Alexander, Roland: Atacad a distancia, fuego de cobertura. Akairaku y tu.-, señala a Kross, -Cubrid el frente. Yo voy a perseguir al que parecía el lider.-

Pero es en ese momento que un hombre adulto se asoma por los tejados tras empujar a uno de los ninja, haciéndole caer hacia el piso de abajo. No se hace daño, claramente: Es un ninja.

Arriba hay un hombre con una gabardina, incluso con la neblina y a esa distancia se nota que es un adulto. -Ey, espero puedan con estos, yo me encargo del líder.

-Vienen refuerzos. De ellos y nuestros, así que... ¡Venga, a darles caña!-, y tan rápido como llegó, se va.

-E... ¡Espera, yo iba a ir hacia el...! Rrgh, ya se ha ido. ¡No importa! Los ayudaré a ustedes.-, asiente decidida.

-... Estoooooooo... ¿Qué?-, no entiende nada de lo que está sucediendo.

Por ahora hay tres de esos ninjas: Dos en los tejados y uno en la calle. Parece que están esperando una distracción o un movimiento de sus rivales antes de atacar, deben tener un estilo de combate más bien defensivo...

Kross se queda un rato mirando hacia sus compañeros de clase, y luego a sus perseguidores. -Cuuubrir el frente? Con qué? Con mi voluntad de acero? Denme un arma!

Akairaku... Bueno. No tenia ni la mas remota idea de qué hacer. Cubrir el frente. Eso era una buena idea...pero... ¿Como? ¿quemandoles? 
Se limitó a obedecer, echando a correr hacia las figuras que tenia delante, sin pensarselo mucho. Se lo tomó como un juego, mientras dejaba que el calor que normalmente la recorria se desatase. Solo que... Auch, era un dia lluvioso, y sus energias no eran tantas como siempre. Intentó agarrarse a uno de los ninjas para prenderle la ropa en llamas. Quizás en algun momento intentase conjurar un arco de fuego, con sus correspondientes flechas, pero eso le parecia algo demasiado complicado como para hacerlo sin concentrarse, en medio de una pelea. ¿Se podria hacer, de todas formas? Uhm... 

Tal como lo había sospechado los sujetos no tenían buenas intenciones y llamar su atención no fue exactamente la idea más brillante por parte de Akaikaru -tu cuerpo es tu mejor arma-le dijo Roland secamente mientras desenfundaba sus revolveres y desataba una lluvia de disparos sobre los enemigos en el tejado tan pronto como el sujeto de la bata estuvo fuera de su línea de fuego, cada uno de sus disparos se movía con fuerza letal apuntando a un punto vital de sus adversarios pues era evidente que aquellos sujetos no hiban a dudar en matarlos si acaso les daban la oportunidad. 

Akairaku pronto emprendió la carrera y saltó para abrazar al Ninja, el cual la apartó hacia un costado, lanzándola contra una pared cercana de la calle/pasillo donde se encuentran. Ella se hizo un poco de daño, sí, pero mientras era empujada un aura llameante se desprendió de ella, causándole unas dolorosas quemaduras. Quemándose, el ninja intenta darle un segundo ataque mientras se cubre la cara con un brazo, parece que el cuero le protege un poco (por ahora que no se ha terminado de encender gracias a la humedad). Akairaku es bastante rápida, esquiva el golpe sin problemas~

Kross tiene el rifle de Alma, algo es algo. Siempre podría golpear con él como si fuese un palo... Si se rompe, culpa de Alma por prestarsela a KROSS, de todas las personas.

Roland está más acostumbrado al combate. En un ágil movimiento dispara a un lado y luego al otro, clavando un proyectil en cada uno de los ninjas que estaban en los tejados, haciéndolos trastabillar un poco. Desafortunadamente, disparó un poco tarde: Para cuando los proyectiles llegan a ellos, ¡ya habían lanzado agujas en dirección al grupo!

Alexander aún no tiene ni idea de qué hacer, pero Kyra reacciona a tiempo, creando otra barrera protectora que para los proyectiles.

-Meh, haré de cuenta que esto es un survival horror y que ya no tengo munición.- Coge el rifle con ambas manos y se lanza sobre el ninja raro más cercano a él. -GAAAAH!!!- Gritando como vikingo furioso, e intenta golpearlo en la cabeza con la culata del arma. -Jah! Ahí tienes desgraciado! Por venir acosándome en los tejados. Eso no está bien.

Tosió con fuerza al impactar contra la pared, resbalandose hasta caer sentada. Eso habia dolido, mas de lo que se solia hacer con caidas u otras cosas. Tambien la habian golpeado otras veces, pero no recordaba que tan fuerte. Sintio como su piel ardia, como habian llamas a su alrededor, y como crecia la furia. Odiaba el dolor, y odiaba caer ante nadie. Se apartó al ver venir el golpe, pero eso no se iba a quedar así. Dio un grito con fuerza y desconectó los pensamientos, tirandose encima del hombre mientras que su pelo parecia una pequeña llama viva, y sus ojos rojizos tambien brillaban del color del fuego. Estaba un poco descontrolada, como siempre que entraba en ese estado. O al menos, como habia entrado la primera vez. Liberó la magia a su alrededor, aprovechando que él estaba casi pegado al haber esquivado recientemente el golpe, y que realmente iba a por el. Pero no se preocupó por si los demas estaban demasiado cerca.

Tal como sucedia siempre en esas situaciones el combate muy pronto se convirtio en una escaramuza donde cada quien se habia separado para luchar por su lado, tanto el chico plateado como Akaikaru estaban demasiado cerca de sus enemigos como para arriesgarse a disparar a esos enemigos por lo que en su lugar eligio concentrar su fuego en el unico enemigo restante. Se tomo un segundo para apuntar con ambas armas,aquella vez se aseguraria de derribarlos de un solo disparo.

Pobre Kross. Efectivamente toma el arma cual maza y corre hacia el ninja que está en el suelo enfrentándose a Akairaku, sin embargo es entonces cuando esta grita con fiereza.

Los demás pueden claramente como un aura roja crece de ella, pronto estallando en una flameante explosión que lanza al Kross rodeando hacia atrás. El Ninja hace lo posible por apartarse, sin embargo Akairaku la tiene agarrada con fuerzas y no tarda en liberar otra onda expansiva de llamas, a estas alturas ya desintegrándole la ropa y haciendolo chillar de dolor. No tarda en trastabillar y caer, agarrándose las heridas y temblando. Terrorífico.

Es entonces cuando los que están allí arriba parecen perder la calma. De momento actuaban de forma metódica y lenta, comunicándose por señas, pero parece que han visto bastante como para saber que no pueden tomarse a la ligera este combate.

-¡Ha desatado su...!-, brama uno, como si quisiese dar la alerta, sin embargo es entonces cuando Roland apunta con ambas pistolas hacia allí, liberando un único y potente disparo. Difícil saber que le sucedió a su objetivo, pues tras la feroz descarga de energía verde que surgió del arma cual disparo de cañón, una descarga arcana se expandió desde el ninja que bramaba, lanzándolo hacia atrás y fuera de la vista. Sin duda lo había dejado fuera de combate.

El último mira alrededor y luego alza los brazos, dejando caer sus armas.

-¡Alto, no dispareis más! ¡Somos aprendices!-, parece que no sabe bien que hacer.

-¿Aprendices?-, pregunta Kyra un momento después de asegurarse de que Akairaku esté a salvo, observándola con preocupación, -¡Nos habéis atacado primero!

-Todos, no le hagan caso. El hombre de la gabardina ha dicho que vendrían más. Aunque... Sí que ha sido fácil y poco sutil, considerando que nuestros oponentes están vestidos de ninjas del Reino Lunar...

-Fácil dice... Si entre Akai y el de las pistolas les han dado una paliza a dos en nada.

-¡Se supone que era una prueba de iniciación!-, exclama, dudando de bajar. De tanto en tanto mira alrededor. -Prometo no atacar. Solo bajaré a buscar a mi compañero herido y nos largaremos. ¿Está bien?