Partida Rol por web

El comedor está tan activo como de costumbre a la hora de almorzar.

Como siempre, hay alumnos de todos los cursos alimentándose o escogiendo que comerán. Algunos parecen estar jugando a las cartas, las cuales parecen invocar pequeños monstruos fantasmales que luchan entre sí. Otros intercambian cartas, algunos juegan al ajedrez y muchos solo conversan.

No es que haya mucho más que hacer con el clima en este estado... Aún así, los de Primero parecen aprovechar de todos modos para ir a dar vueltas por el Círculo Superior de la ciudad cuando menos, después de todo no es que puedan hacer lo mismo durante la semana...

Akairaku llegó contenta a la cafeteria. Eso de que hubiesen elogiado sus apuntes era increible, ya que pocas veces se habia esforzado tanto. Pero caaasi le sentó mal la sorpresa por parte de todos. ¡JA! La gran Akairaku tambien es buena haciendo cosas aburridas. Pasó primero por la zona de comida, para rellenar su bandeja, glotona como siempre. Y se sento en una zona de la mesa vacia, para que Kyra y Roland estuvieran comodos tambien. 
- ¿Querriais hacer algo hoy? Aunque llueva tanto. Podriamos salir a la ciudad, o bien hacer alguna trastada por aqui.- levantó y bajo las cejas, buscando animar al par de sosos que habia secuestrado.

Adel estaba comiendo en una mesa sola mientras ojeaba unos apuntes de la anterior clase de alquimia. Parece estar anotando los ingredientes que usaron para la poción de maná, mientras de vez en cuando comía de su plato de verduras salteadas. Está bastante concentrada, y pensativa de vez en cuando. Así se pasa la hora de comer, tranquila. ¿Qué estará tramando?

Mientras se dirigian al salon comedor Roland no podia evitar sentirse impresionado por la popularidad que parecian tener las anotaciones de Akairaku,por lo poco que habian compartido siempre le habia parecido mas una chica energetica y dada a a accion antes que una intelectual pero por lo visto tenia mas de un talento oculto bajo la manga, mientras el se servia un almuerzo mas bien escueto consistente en algo de carne y unas verduras y buscaba una mesa vio como la chica de pelo rojo en comparacion se servia una montaña de comida que no parecia que fuera capaz de transportar con sus pequeños brazos pero de alguna manera lo hacia-pues a mi me gustaria saber que es eso de los talleres-dijo el girandose hacia la chica con orejas pues recordaba que le habian dicho que ella era la capitana de uno de estos-todo eso de bajar a las mazmorras a combatir criaturas suena interesante cuanto menos-dijo mientras le daba un bocado a su comida.

La chica de las orejas de conejo parece más fácil de hacer que refleje emociones que el pobre de Roland. Con una pequeña sonrisa, asintió ante el entusiasmo de Akairaku. La bandeja de Kyra no es para nada pequeña, no, pero no tiene nada de carne: Solo frutas, verduras y algunos frutos secos.

-Podríamos salir, sí... Tengo algo de dinero, deberíamos ir a comprar algunas cosas si queremos ir a explorar el laberinto, que veo que ambos estais interesados.

-Sobre los Talleres... Son pequeñas agrupaciones de alumnos que tienen acceso a un salón de trabajo propio. Ese salón actúa como almacén, laboratorio alquímico y sala de estudio y reuniones al mismo tiempo. Es necesario que un alumno de un curso superior actúe de mentor y guardián, tomando bajo a su ala a alumnos más novatos.

-Bueno, eso de "Curso superior"... Es un poco extraño. Realmente lo único que cuenta es haber superado un examen final para pasar de curso. Supongo que se llama 'Curso' porque se supone que haces el examen al final del año, tras cursar todas las asignaturas... Pero nada me impide a mí hacer asignaturas optativas de 'primero' que me he perdido por escoger otras, por ejemplo. Yo le llamaría 'Rango' o 'Grado' en vez de 'Curso', pero supongo que le dicen así porque suena más escolar...-, parece que le importa eso de las nomenclaturas.

-Sea como sea, ¿Quieren bajar a la ciudad? Yo pondré el dinero: Deberíamos comprar algún arma básica y provisiones.-, aunque entonces se fija en los revólveres que Roland lleva enfundados, -Si les hace falta un arma, claro. Sino, podríamos pasear un poco y mirar vitrinas... Es divertido.

El chico parece que no prestó atención a nada de lo que han dicho. Se ha pasado toda la duración de la conversación copiando los apuntes meticulosamente, parece que no terminará hasta dentro de un corto rato. ¡Seguro que para cuando termina la hora de comer ya lo devuelve todo!

-Yo sí que quiero comprar un arma... Pero no mola, deberíamos hacerla nosotros mismos, ¡Se supone que somos alquimistas!

-... Aunque... Uhm... Es verdad, no nos han enseñado a hacer nada más que una poción de Mána, que triste. Espero que la semana que viene nos enseñen algo guay, yo quiero crear armas mágicas y lanzar hechizos guays.

... Espera, ¿No se había ido este por su lado...? Parece que terminó convergiendo con los demás, ¡No se iba a perder la comida! Lleva una bandeja con comida normal: Ni mucho ni muy poco y el menú habitual.

Akairaku tenia hambre, asi que prefirio comer un rato, mientras dejaba que el resto se pusiese a socializar entre ellos, ya que todos eran por norma, bastante callados. A excepcion de Alexander, que habia aparecido de la nada para compartir mesa con ellos y copiar mas de los apuntes. Le saludo con una sonrisa. La idea de bajar a la ciudad en grupo, era divertida pese a que lloviese. Pero no le gustaba que le comprase ella nada, ni que pusiese dinero para algo asi. Ademas, recordó que la profesora iba a enseñarla a hacer un arco.

- Me parece buena idea ir a la ciudad, pero yo creo que no necesito arma. La profesora de armas a distancia dijo que aprenderiamos a hacer un arco, o una arma para nosotros solos en la proxima clase, asi que me gustaria esforzarme en hacerla, y que esa fuera la mia.- se encogio de hombros, antes de empezar a atacar el postre. 
- ¿Roland, Kyra andaba buscando mas miembros, te apuntas al club?- Miró a Alexander, con duda, queriendo preguntarle a el tambien, pero suponia que ya tenia grupo, y que debia ser Kyra la que invitase a la gente.

La chica de las orejas de conejo se frota un poco la nuca ante la respuesta de Akairaku.

-Bueno, eso es cierto, pero las clases Optativas no son hasta finales de la semana que viene. Oséa, del jueves en adelante.

-Si queremos ir a explorar el Laberinto desde el Lunes por la noche o así, deberíamos tener todos al menos un arma provisional. Yo tengo para mí misma.

Kyra come despacio de su ensalada, mirando la comida de Akai con curiosidad. No parece disgustada ni nada, solo intrigada:

-¿Comes todo eso? Hm... Escuché que comer mucho ayuda a regenerar las energías que gastas cuando haces magia, y que quemas muchas calorías lanzando hechizos poderosos...

-No lo he puesto en práctica la verdad, no suelo lanzar hechizos destructivos.

Él va copiando de mientras. No come mucho, va picando.

-Como mola, ¡teneis un taller!-, parece no haber captado el mensaje que Akairaku pretendía enviarle con la mirada.

-Yo creo que pasaré de ir a la ciudad e iré a la clase de repaso esa que colgaron hoy en el tablón... Empieza más tarde.

-Aunque no sé, la da el profesor ese Aminé.-, frunce el ceño, -No sé, no sé, cada vez que me mira siento de que me quiere matar para eliminar la competencia o algo.

-... Aunque su esposa está buena.-, sonríe un poco, cerrando los ojos, ruborizandose, -Mira que se supone que tiene una hija. No se le nota~ Yo quiero estar con una tía así~ ¿Crees que si mejoramos con la magia también vamos a aprender a mantenernos jóvenes...? Quizás es una ilusión y en realidad está toda vieja y arrugada. Quizás TODOS los profesores están viejos y arrugados en realidad.-, ya se pone paranoico, mirando a los profesores que ve comiendo, más al fondo del Comedor.

Pues la idea de unirse suena interesante al menos-dijo el respondiendo a Akaikaru mientras tomaba un bocado de su comida,la idea de ir a la ciudad era interesante más de lo que fueran a hacer pues a fin de cuentas el solo quería explorar aquel mundo al menos de momento -si no les molesta las acompañare a la ciudad-dijo finalmente mientras terminaba su comida.

- Si, no sé. Siempre he tenido ese apetito. Como soy muy activa, pues dicen que lo quemo todo. Aunque realmente ahora que lo pienso, y lo relaciono con la magia... Puede que sea en mas de un sentido, si.- se rascó la cabeza, algo avergonzada mientras miraba el postre. Daba igual cuanto comiese, seguia siendo una flacucha. Pero si bien es cierto, al comer, su temperatura ya alta de por si, subia un poco mas. Aunque en comparacion a otros dias, seguia algo baja, por el clima lluvioso. Mas o menos estaria a 37 grados, en vez de los 38 de siempre. 
- Y lo de las armas... bueno, quizás tengas razon. Espero que un arco no sea muy caro. ¡Lo divertido es que puedo lanzar flechas de fuego! -  Recordó cuando quemó la diana de la clase, con una sonrisa orgullosa.
- Realmente creo que toda mi magia es ofensiva. ¿Se puede hacer algo con el fuego, que no lo sea?- se lo preguntó con verdadera curiosidad. No dejaba de mirar a Kyra, alargando la mano hasta la oreja de Alexander, dandole un tiron. 
- Peeeeeeeervertido.- sonrió, de nuevo de muy buen humor. Realmente esos le caian muy bien.

La chica-liebre Kyra asintió con certeza ante la proposición de Roland:

-Sí, por supuesto. Ven. Comprar armas básicas no debería costar mucho, no se preocupen: Seguro que lo podemos reponer con lo que consigamos allí abajo.

Parece querer hacer ese viaje, quizás tiene algún motivo secreto súper misterioso y oscuro~ ... O quizás le parece una idea divertida.

-¡O... oye!-, se sorprende un poco Alex cuando le agarra de la oreja. Cierra los ojos, sonriendo un poco. -¡Eh! Un hombre puede soñar~ ¿Que tiene de malo? No soy un pervertido~

-Tu eres la pervertida, por pensar en cosas pervertidas.

-¡Además! El fuego sí que sirve para más que quemar cosas. ¿No es el elemento de la pasión~?-, le dedica una media sonrisa. Por el tono que puso, debe decirlo en broma... ¡Pero dicen que entre broma y broma se esconde la verdad!

Ante las palabras de la chica liebre solo logró articular una pequeña sonrisa, luego de tanto tiempo era evidente que mucho de la poca gracia social que alguna vez había tenido se había erosionando-el fuego es mucho más que un símbolo de pasión-dijo el evidentemente sin notar que el chico estaba intentando ligar con Akaikaru-los antiguos alquimistas creían que era uno de los componentes básicos del universo, posee grandes poderes purificadores incluso cuando se ttata de fuego ordinario y es además uno de los símbolos de la transmutación representando la destrucción de las viejas estructuras para crear otras nuevas,tal como el fuego debe destruir al acero para que pueda ser forjado nuevamente -finalizó hablando en todo momento con un tono neutro como si estuviera recitando algo aprendido de memoria. 

No si, Akairaku realmente tampoco se enteraba, y no le tomaba en serio. Se rió con el, dandole un suave puñetazo en el hombro y sonrió orgullosa ante las palabras de Roland, de las cuales apenas entendió nada.
- ¿Ves ves? Si es que soy demasiado guay. Y como sigas siendo un pervertido, voy a quemarte la ropa. O el pelo. Tu eliges.- Le sacó la lengua, desafiandole. Obviamente no iba a quemar a un casi amigo de forma voluntaria, pero seria divertido verle correr con un par de llamitas en los pantalones... Sin duda.

-Lo que dice Roland es cierto. La profesora Tao explicó algo parecido el año pasado... Creo que había dicho algo de que la tierra es el cuerpo, el viento es la imaginación, el agua es la sangre, el fuego es el corazón, lo sagrado es la voluntad, lo oscuro es el conocimiento y lo arcano  es lo que lo une todo...

Parece estar intentando recordar los detalles.

-A ver, a ver, que era solo un piropo, no hace falta darle tantas vueltas, ¿Eh?-, sonríe él. -¡Y mira! Me dices pervertido pero luego me quieres desnudar con fuego.-, niega con la cabeza, cerrando los ojos y encogiéndose de hombros.

-Si es que no tienes remedio~

¡Mierda! Alex habia ganado. Se ruborizó avergonzada, por las vueltas que le habia dado al asunto hasta dejarla callada. Infló las mejillas, como una niña y tuvo algo claro.
- Esto es la guerra.- Lo sentenció, señalandole de forma acusadora. Iba a hacerle pagar la verguenza de llamarla pervertida, a ella. A ELLA. Eso era impensable, e imperdonable. Se agacho bajo la mesa, cogiendo su mochila del suelo y se puso a rebuscar en ella. Si no se equivocaba, aun debia tener la bolsita con las hierbas que habian recogido y que le habian sobrado de la venganza de Adel... No sabia si aun servirian, al estar medio secas. Pero tenia que intentarlo. Se alzo normal, con ellas en la mano... Y rapidamente se las coló por el cuello de la camisa, desde la espalda. 

Hasta que el chico pelirrojo no hablo directamente de sus intenciones Roland había estado suponiendo que simplemente hababan sobre fuego pero al parecer había estado confundido-mis disculpas,no había notado que tenías sentimientos tan personales por Akaikaru -dijo sin la menor inflexión en su voz,evidentemente en su mente aquel simple comentario alagador era una señal de que el chico estaba profundamente enamorado de ella o algo similar ;aquel mundo tan extraño y diferente del suyo realmente lo confundía mucho en ocasiones, aunque a juzgar por lo que había dicho Kyra sus teorías mágicas no eran tan disímiles las unas de las otras lo cual lo llevaba a pensar que quizás la magia era alguna especie de constante a través de toda la existencia. 

El chico sonrió victorioso ante la reacción de Akairaku, notando que ha ganado ese intercambio de palabras~ Aún así, ante lo que dice Roland se sorprende, parpadeando.

-¡Eh, eh, que no, que no! ¡Que son solo bromas, estoy picandola!-, agita los brazos: El chico de cabellos blancos le ha robado su dulce victoria...

Y lo peor es que entonces le cuelan las hierbas rojas en la espalda, las cuales parecen picarle mucho. -¡No se vale, dos contra uno, ah!-, se levanta de la silla rápido, alejándose un poco mientras se lleva las manos a la espalda, intentando quitarse eso con poco éxito. -¡Pica, pica!

... Se lo merece.

La chica sonríe un poco ante como juegan los demás, asintiendo un poco. Ella se gira un poco para observar a Roland. -Pareces muy perdido, a veces. Creo que te hará bien que vayamos al pueblo. Cuando quieran podemos ir.-, parece no dignarse a preocuparse por el sufrimiento de Alex. Un poco de karma a veces ayuda.

Akairaku no puede parar de reir. Roland la ha ayudado, Alex se ha incomodado y encima las hierbas le han entrado directamente en la camisa. A ella tambien le pican las manos por agarrarlas sin mas, pero es un sufrimiento menor. Casi le lloraban los ojos de tanto reir, intentando coger aire. 
- Por mi podemos ir saliendo ya... Si me pongo a descansar la comida no me levanto.- Sonrió despues de las carcajadas, aun algo sonrojada. Le levantó la camisa por detrás a Alex para sacarsela de dentro del pantalon y que cayesen las hojas al suelo.