Partida Rol por web

El sábado pasó con bastante tranquilidad. Lo que comenzó como un día de clases común y corriente continuó con una tarde apacible.

Una siesta, pasear por los amplios campos internos de la Academia, descansar en la playa frente al cristalino lago... Devi definitivamente estuvo bastante bien.

Ahora mismo se encuentra ahí sentada mientras el sol se esconde tras las murallas, transmutando el cielo de azul a anaranjado mientras más se esconde, rosados tintes bañan el agua frente a ella.

Algunos chicos de primer curso están jugando en el lago.

Cerca de ella está la Híbrida felina de cabellos azules, una de las Guardianas de la Academia: Min. Junto a ella está Sabrina, la pequeña de cabellos rosados, hija de los directores.

Un poco más atrás, caminando por un floral prado, se puede apreciar a otra de las Guardianas: Victoria. Parece simplemente pasear, apreciando las flores.

¿Y Devi? Devi está 100% libre ahora mismo. El día de mañana no tiene nada planificado.

Devi estaba tumbada en el césped. Era una apacible tarde. El clima era suave, ni muy frío ni muy caluroso, perfecto para disfrutar de los rayos del sol, y acompañado de una brisa que mecía con delicadeza las briznas de hierba, los tallos de las plantas y las ramas de los árboles. 

Había cerrado un momento, solo un momento los ojos. Cuando los abrió el tiempo había pasado demasiado rápido. El sol ya estaba naranja, marcando el final del día, la llegada de la noche. 

-Nnnnggghhh- se desperezó estirando brazos y pierna cual larga era, sentándose después sobre la hierba con cara de sueño. -Parece que aún queda un poco de sol.......- un parpadeo y el cielo ya era rosáceo -vale, no he dicho nada. 

Vio allí jugando a la niña que le recordaba a un chicle del pelo rosa y a la del pelo azul, Min y Sabrina. "Seguro que Sabrina, siendo hija de los directores, mostrará una rápida demostración de lo que puede hacer. Llegará lejos. Además, se le ve una buena niña..." 

Sacudió la cabeza ante estos pensamientos "¡No pienses así, Devi! ¿Tú has visto como vive esa gente?, ¿los lujos con los que cuentan? Solo es una familia de 3 y tienen más que una familia de 8 personas en el Círculo Inferior. Abre los ojos. Los del Círculo Medio tendrán la espalda cubierta por este Círculo pero... ¿Cuánto durará la tregua? No creo que se conformen con lo que tienen. Yo quiero una ciudad justa." 

Sin darse cuenta había comenzado a caminar, topándose casi de frente con Victoria. La saludó con un gesto de cabeza y una amplia sonrisa. Pero un recuerdo se hizo hueco en su mente a puñetazo limpio. 

-Vicky, siento molestarte. ¿Te molesta que te llame Vicky? Te quería preguntar una cosa, pero no es lo que he preguntado ya, jejeje~ ¿de qué te conocía el tipo de la máscara que controlaba a las sombras de la otra noche? Sigo sin entender demasiado de esta parte del mundo, se podría decir que todavía soy una novata después de todo... Pero me gustaría ayudar en lo que esté en mi mano. 

Es más. He pensado que para entrenarme pasaré por el laberinto algún día de estos, ¿sabes? Tal vez así pueda hacer algún favorcillo que otro a algún estudiante (ya sabes, recoger material y eso...) y así me hago más fuerte- levantó los dedos en señal de victoria con una gran sonrisa animada.  

La joven rubia se giró para encontrarse con Devi. -Vicky está bien.-, asiente ella con suavidad, bajando la cabeza en gesto reverente ante la pequeña alumna.

-Ese hombre es mi padre.-, responde con absoluta sinceridad. No parece muy contenta con ello pero tampoco parece muy afectada, es una chica difícil de leer: Definitivamente siente algo, solo no lo expresa muy bien.

Ante la idea de Devi de hacerse fuerte, Vicky asiente con suavidad. -Ser fuerte es bueno. Así puedes proteger a las personas que te importan y ayudar a los que lo necesitan.

-Puedo ofrecerme de compañía si pretendes ir al Laberinto en solitario. Prometo no interferir con tu entrenamiento a menos de que sea necesario.-, ella esboza una sonrisa suavecita, parece que le ha agradado la justificación de Devi. ¡Una aliada más, yay!

-¡¿Su hija?!- parpadeó unas cuantas veces de forma rápida, siendo visible su sorpresa, aunque en ningún momento dejó ver rastro alguno de miedo o repulsión tras esta idea. Más bien era curiosidad. 

-¡Vaya! ¡¡Entonces tienes que ser muy poderosa!! ¿También puedes controlar a esas cosas, esas sombras? Ya sé que no son... fa... fa... fantasmas- solo con decir la palabra "fantasma" ya le había cambiado el color de la cara a uno más pálido y su vista se había quedado mirando hacia el infinito con terror. Pero no tardó en volver en sí misma, siguiendo con la charla.

-¿Entonces Alma también es su hija? Como os parecéis tanto me imagino que seréis hermanas... ¿quién es la mayor de las dos?, ¿tú también eres algo así como un cyborg? 

Volvió a parpadear varias veces, esta vez se iba formando una amplia sonrisa en sus labios conforme iba asimilando los datos en su cabeza. 

-¿¿En serio me acompañarías?? ¡¡GENIAL!! Pero ahora tal vez es un poco tarde...- acarició su estómago, el cual no tardó en rugir como si contestase a la caricia -dentro de poco será la hora de cenar. Pero si quieres, ¡mañana a primera hora quedamos en la puerta del laberinto! 

¿Debería llevarme algo para comer por el camino? Eso me recuerda... No sé dónde está el laberinto- terminó diciendo mientras me rascaba detrás de la cabeza con una sonrisa totalmente despreocupada. 

Victoria no reacciona demasiado ante la energía de Devi, solo se la queda observando, cada tanto demostrando algún pequeño cambio en su expresión, acompañando muy sutilmente las emociones de Devi.

-No tengo poder sobre las Sombras.-, responde sin lamentarse mucho por ello, -Alma y Victoria somos medio-hermanas: Alma ha nacido del trabajo entre el Doctor Thomas Windsor y la Doctora Ñyan; Victoria nació de los diseños de la Doctora Ñyan robados por el Doctor Draven Reynolds.

Doctor Thomas Windsor, Flay Windstone, Devi Windsky... Demasiados apellidos parecidos. ¡Poco más y parecería que son de la misma familia!

-Ninguna de las dos somos cyborgs. Tampoco somos robots y contrario a lo que asegura el Doctor Reynolds, tampoco somos juguetes ni títeres.-, ahora sí que se nota un pequeño deje de resentimiento en su voz, dirigida hacia ese hombre. -La Doctora Ñyan nos llama Androides. Pero a mi me gusta más la palabra Persona.

-Alma nació primero, yo he nacido después. No somos iguales: Ella nació con tecnología y ciencia. Yo comencé como una imitación, pero el Doctor Reynolds no comprendía bien el trabajo de la Doctora Ñyan, por lo tanto soy bastante diferente...-, baja la cabeza un poco. -La considero mi hermana porque técnicamente hemos tenido la misma 'madre'... Y porque ella me trata como tal.-, sonríe, recuperando un poco la luz en su expresión. No parece sufrir por su pasado ni tener problemas por ser quien es, sin embargo algunos temas le resultan extraños de hablar. De todos modos, lo explica sin ningún recelo: Después de todo, Devi le preguntó.

Una vez explicó todo eso, asintió ante la emoción de Devi.

-Sí, me gusta ir allí. Es bueno entrenar para volverse fuerte y proteger a los que aprecias.-, repite ella.

-La puerta está en la Planta -3, al final del pasillo de los Talleres.

-Sería recomendable que lleves un arma para defenderte allí abajo. Es muy posible que cualquier profesor esté dispuesto a prestarte una si se la pides. El Profesor Demian y Alma tienen las armas más normales.

Asintió con la cabeza, con gesto serio, como si realmente se estuviera enterando de lo que Victoria le decía. Aunque en su cabeza probablemente estuvieran los pájaros anidando... 

-¡Vaya! Yo soy Windsky- dijo señalándose con el pulgar como si resultara evidente. -Eso nos convierte también en medio-hermanas, ¿no? Wind Wind Wind... nunca antes había oído a tantos apellidarse igual jajajajajaja~ resulta curioso. Además, nos parecemos y todo- ya si eso en el blanco de los ojos... 

-Bien, entonces quedamos así, ¿vale? Yo debería ir tirando, que sino puede que pierda a Alma y Demian. 

Se giró dispuesta a marchar, pero volvió a torcerse para decirle una última cosa a Victoria. 

-Recuerda que tenemos una cita para mañana. A primer ahora en la planta -3, en la entrada del laberinto, ¿de acuerdo?- su sonrisa era radiante. 

Animada como la que más comenzó a caminar de vuelta a la Academia. ¿A quién debía preguntar por las armas? Se encogió de hombros despreocupadamente. Le preguntaría al primero que encontrase. 

Victoria asintió con suavidad, observando a Devi mientras ella expuso sus ideas. -Quizás el Doctor Thomas Windsor es un pariente lejanosuyo.-, propuso con curiosidad. Si eso fuese cierto, por esa lógica... ¿No significaría que Flay también es pariente de Devi?

Difícil de concebir esa idea, considerando que nunca los había visto en su vida ni había escuchado de ellos.

-Nos veremos mañana.-, confirmó asintiendo.

Finalmente, cuando Devi se va, Victoria retoma su caminata por el campo de flores.

Encontrar a Alma y a Demian no sería difícil: Ambos tienen despachos en la Planta 5, pero solo preguntar a alguien por los pasillos sería suficiente para saber que Demian está en la Forja de la Planta -2 y Alma en su taller de la Planta -3.

A estas alturas Devi ya sabe que Demian se especializa en armas cuerpo a cuerpo y Alma en armas a distancia.

"Buscando a mi otra media hermanaaaaa~" -Media hermanaaaaa~

No podía evitar el canturrear por los pasillos mientras buscaba a cualquiera de los dos profesores. ¿A quién debía veeeeer? Se encogió de hombros, cerró los ojos por un momento, inspiró profundamente... y se dejó guiar simplemente por sus pies. 

Finalmente llegó a la planta -3. Se puso a buscar como una loca la entrada del laberinto, tenía bastante curiosidad... Pero no era momento para eso. Sacudió la cabeza de lado a lado. Ya había llegado hasta allí, solo le quedaba...

-Yahooooooooo~

Entró sin ni siquiera tocar a la puerta...

-Almaaaaaaa~  

Se acercó hasta donde estaba la chica y restregó la mejilla de la chica con la suya propia. 

-Quería pedirte un favorcillo- se separó de ella, juntó las palmas de las manos y puso carita de pena (qué jeta) -Victoria y yo habíamos pensado ir mañana al laberinto. Ya sabes, para verlo un poquito, entrenar, mejorar, hacerme fuerte... y todas esas cosas. 

Me vendría bien algún arma a distancia... ¿qué me recomiendas?- y sin más comenzó a mirar por alrededor, toqueteando todo, cogiendo algunas armas... para ver si había alguna que le convenciese. 

Devi entró en el pequeño taller de Alma mientras ella estaba leyendo unos papeles, concentrada. Antes de que pueda reaccionar, ¡la pobre joven profesora es restregada moflete contra moflete con Devi! Que desfachatez.

-¡Ah, ah, no, ya tengo suficiente con Min y sus gatos!-, agita un poco los brazos con una mezcla entre desesperación y preocupación.

-... ¿El Laberinto dices? Hum. Bueno, si Victoria va contigo no debería ser problema. En general los dires piden que se vaya con un grupete y tal cuando están comenzando, pero Vicky es suficiente para mantenerte a salvo pase lo que pase.-, sonríe ella, asintiendo.

-¡Armas a distancia! A veeer, a ver... ¿Has hecho algo de magia antes? A conciencia, lo que sea: Manejar elementos, invocar cosas, crear luces... Los ejercicios esos que les hace hacer Luna ya valen, ¿Siguen haciendo eso del cristalsito que se ilumina? Da igual. Si es así, puedo prestarte algún rifle o ballesta de Mana... Sino, una ballesta normal o un arco normal, depende de qué te sea más cómodo.

Explica ella. -No será nada de muy alta calidad pero tampoco te irá mal para ir a los primeros niveles del Laberinto.

Es mientras Alma habla que un pequeño y adorable zorro asoma la cabeza dentro del taller de Alma, introduciendose. Es seguido por Ami, quien vio luz y entró esencialmente: ¡Explorando la Academia ha dado con una profesora albina con un parche metálico hablando con una alumna que parece estar llena de energía!

¿Y Kross? Kross acaba de terminar de hablar con Flay aquí a dos pasos, encontrándose con toda esta escena antes de entrar al 'despacho' de la profesora.

Tras andar mucho sin encontrar nada interesante me senté en el suelo cansada. Mi instinto me había fallado aquella vez, siendo una escuela de magia pensé que encontraría algo. La tripita empezó a hacerme ruido. Estaba perdida, tenía hambre y si no me daba prisa, ni siquiera sabría volver al dormitorio.

Justo entonces, Roth levanto las orejitas y empezó a correr con un suave gruñido - ¿Que has oído algo? Espera, que yo también voy - Roth había ido todo el tiempo en mi cabeza y no estaba cansado, pero yo había andado un montón. Le seguí como pude hasta una habitación iluminada con dos chicas, una de ellas albina. 

Cogí corriendo al zorrito para que no se metiera por ningún lugar prohibido y me echaran la bronca. Las miré con una sonrisa encantadora y las saludé - esto, hola, me llamo Ami. Yo sólo pasaba por aquí. ¿Alguna puede decirme donde está el comedor?

-¡Oh! ¡Un zorrito!- no podía evitar sentirse sorprendida. Desde que había llegado al lugar solo había visto a gente de distintas razas, con orejas y demás, pero hacía tiempo que no veía a ningún animal propiamente dicho. 

Se acercó para acariciarle la cabeza, justo en el mismo momento en el que llegaba una chica la mar de adorable. (Lo que le faltaba) -¡¡Pero que mona ereeeeeeeeeeees!!- era como esas muñequitas moe que salían en la tele o que hacían en muñeca. Se quedó mirándola cara a cara con los ojos brillantes, entusiasmada, mientras se apretaba sus propios mofletes.

 -Eres... eres... ¡¡Eres taaaaan sumamente ADORABLEEEEE!!

Tras ese arrebato tan... ¿normal? Devi carraspeó unas cuantas veces, poniéndose seria, como si de una chica responsable se tratase. 

-Yo soy Devi, y ella es la profesora Alma- se acercó hasta ella poniendo la mano delante de su boca como si estuviese contando algún secreto, pero en voz demasiado alta como para que se enterase cualquiera mientras sonreía malvadamente -¿pero a que no lo parece? ¡Incluso parece más pequeña que yo! 

-¿Ese zorro es amigo tuyo? ¡Parece muy simpático!- esbozó una simpática sonrisa. 

-Por cierto Alma, a lo que iba- se giró de nuevo hacia la profesora -¿qué me recomendarías? Sé hacer algunos trucos controlando el aire, pero poca cosa de momento. Y quizás un arma de maná no me convenga... después de todo, ¿y si necesito utilizar luego la magia para cualquier cosa? Nada, prefiero un arco y flechas normales. Tardaré menos a la hora de recargarlo. 

Sin querer había ignorado la pregunta de la pequeña chiquilla. Aunque... la verdad es que Devi, con respecto al tema de orientación, quizás no fuese la persona más indicada para preguntar. 

Una de las chicas resultó ser una one-chan de lo más simpática, que no sólo dijo que Roth era adorable, sino yo también. Puse ojitos brillantes a la chica y le sonreí como una niña pequeña. Bueno, después de todo era una niña. Cogí a Roth en los brazos y me acerqué dando saltitos donde estaban la dos chicas.

- Yo me llamo Ami, y este zorrito es Roth, mi compañero. Siempre vamos juntos a todas partes, encantada de conoceros - el zorrito pego un alegre chillido y movió las orejitas -. Roth dice que también está encantado de conoceros, Devi y Alma. 

- ¿Alma es profesora? Pues parece una alumna, ¿qué imparte? Yo acabo de llegar al colegio, ¿me dará clase de algo? Que suerte tengo, ya conocí a un montón de gente simpática como Wen, Sabrina o Min. Esto va a ser super divertido - empecé a dar saltos por todas partes sin darme cuenta de que podía molestar a alguien o romper algo.

Entro al despacho de la profesora con desgano y dejo caer el rifle sobre el escritorio. -No me sirvió de mucho, no supe como usarlo.- Le digo a Alma, con cara de cansado.
-Y de verdad lo necesité, estaba haciendo uno de los pedidos de la cartelera, para el rarito vestido de negro ese, no recuerdo su nombre. Tú sabes, el que se piensa que todo esto es teatro. Me atacaron ninjas. De esos ninjas que se ven porque son novatos.- Me pico la nariz, hacía rato que había un moco allí que me estaba tocando las narices. Literalmente. -Si no puedes enseñarme ahora no hay problema pues, aguardaré a las clases correspondientes, pero es una carga llevar esto a todas partes, así que aquí te lo dejo.

Justo cuando me estaba yendo noto la presencia de las chicas. Y decido ignorarlas.
Más importante ahoraes ir a buscar a Demian para que me de una espada.

La profesora se fijó con curiosidad en el zorrito ni bien entró. Estaba a punto de preguntarle a los presentes si este le pertenecía a alguien, pero entonces entró su dueña~

Tras la adorable reacción de Devi, la profesora ríe un poco y procede a responderle a Ami:

-El Comedor está en la Planta Cero, estamos en la menos tres.

-¡Además! Una no tiene por qué ser alta o anciana para ser profesora...-, cierra su ojo, cruzándose de brazos. -¡Con tener contactos, digo experiencia y talento, ya es suficiente! Soy la profesora de todo lo relacionado con las ciencias... Pero para los chicos de primero enseño tiro. ¡Ya sabes! Arco, ballestas, rifles... Solo doy optativas, así que si no coges mi asignatura no me verás en clase, pero de todos modos estoy por aquí y puedo enseñar cosas.-, sonríe, divertida

-Hm...-, mira a Devi cuando ella explica lo que busca, asiente un poco. -Te puedo prestar un arco y flecha, sí. Si crees que puedes disparar uno, no hay problema.

Ella se pone en pie y va a buscar un arco simple en su taller. Busca entre varios aparatos e inventos y finalmente da con uno. Se lo acerca. -No es la gran cosa, es de los que uso para enseñar tiro.

Es entonces que entra Kross en escena. -Ah, Kross.-, levanta la mirada, observándole con algo de preocupación. -Err... Sí, claro.-, toma el arma, dejándola en una mesa a un lado. -Quizás te pueda enseñar mañana.-, le mira irse, frotándose el cuello.

Kross está una planta más arriba, en la forja. Está afilando una espada con una rueda de piedra, parece ser una espada larga simple. La habitación tiene un gran horno ahora mismo encendido, ¡sin duda usado para calentar el metal! Hace un poco de calor, sí...

Cuando Demian se percata de la presencia de Kross, apaga la rueda y examina el filo de la espada.

-¿Sí?-

Con ojos brillantes, me interesé enseguida por la opción del arco. Yo no era buena con esa clase de cosas, pero si me enseñaban puede que lo consiguiera. El problema sería si tenía un arco de mi tamaño. Bueno, seguro que sí, después de todo era un colegio de magia.

- Yo me apuntaré a las clases de arco, quiero aprender. Igual así me hago tan fuerte como Wen - luego hice una reverencia, saludé al recién llegado y cogiendo a Roth, eché a correr a la puerta -. Encanta de conoceros, Alma-sensei, Devi-sempai, nos vemos en clases, será muy divertido. Y gracias por decirme donde está el comedor. Me voy antes de que me dejen sin comida, que me muero de hambre. 

Dicho esto, reanudé mi carrera hacía los manjares del comedor. Puede que no encontrara un tesoro, pero había conocido gente muy interesante y encontrado un nuevo objetivo en la escuela.

-¡Claro, claro! Dile a la Directora, de todos modos mis clases no son hasta el final de la semana que viene...

-Pero si tienen una duda o quieren algo, siempre pueden venir a buscarme~ Todos estamos aquí para ayudarlos, ¡es nuestro trabajo!

Una vez Ami se retira, Alma se fija en Devi y sonríe. -Ya me dirás tu, también.

-Mañana pues!- Me despido de ella saludando con la mano mientras voy saliendo hasta la forja.

-Buenas.- Saludo al samurai. Porque es un samurai, verdad? -He venido a pedirte un favor, como podrás notar...- Le muestro mis manos vacías. -...arma yo no tener.- Digo en tono bromista. -Adivina cuál es ese favor...- Sonrío, pero sin alterar la cara con ojos entrecerrados.

Demian ojea por un momento el filo de la espada que estaba tratando antes de dedicarle su total atención a Kross.

-Puedes tomar esta.-, se la muestra antes de apoyarla en un escritorio de metal cercano. -Suficiente para protegerte o para explorar los primeros niveles del Laberinto.

Tras eso se pone en pie, yendo a buscar otro arma en el cual trabajar.

-Quizás querrías hablar con Alma y Victoria, mañana. Alma nos contó a nosotros dos sobre lo que han hablado con Ñyan y Vicky está preocupada por tí. Es una chica muy empática, aunque no sea muy expresiva. Solo... Un aviso: Lleva refiriéndose a ti como 'hermano' desde que se ha enterado. Intenta portarte bien con ella, ¿Sí? Es muy sensible y necesita sentirse normal.

-E-eh...?- me quedo un poco sorprendido por lo que me dice Demian mientras cojo la espada y la sujeto en mi cinturón. -O-o-o-onii-san...?

Rápidamente me volteo para que no me vea la cara. Hermano? Desde cuándo soy un hermano? Además, esa tal victoria es muy adorable, cómo debería comportarme ahora con ella? Nunca he tenido una hermanita, no sé qué hacer...
Éste ha dicho que es demasiado sensible... se refiere a que es muy cosquilluda? No, no creo uqe sea eso. Aa!

Me volteo de nuevo, con una sonrisa nerviosa. -V-vale, de acuerdo... haa...haré lo que pueda.- Noo! Con esa muestra de inseguridad ahora seguro correrá a decirle! Debo tener más fe! Ah, ya sé qué hacer. -Oye, sobre ese laberinto, podría visitarlo ahora?- Bien, me refrescará un poco la mente. -O es que tengo que ir acompañado de un adulto responsable y eso... Mira que ya se cuidarme solito. Dejé de orinarme en la cama a los 3.