Partida Rol por web

Estaba él frente a la playa, en la orilla del mar. ¿O en la orilla del mundo? Por momentos, parecía como si el agua negra fuese en realidad vacío, que el reflejo que muestra de miles de estrellas y nebulas no es un espejo sino simplemente un camino. A veces, parecería que si uno fuese a dar un paso dentro del agua... caería al infinito.

El sol ha dejado de brillar ya hace tiempo. El cielo perdió su tiño azul, más allá de él es una constante noche, el parpadeo de estrellas en la distancia, si bien hermoso, no consigue ablandar la sensación de que todo ha acabado. El mundo está muriendo.

Los árboles y plantas que se aferraban a la vida poco a poco ya están muriendo. Se dice que en algunos rincones del planeta, la tierra se desprende y solo quedan agujeros que no dan a ningún lugar, que simplemente se encuentran ausentes.

Ya no quedan muchos animales. Ya no queda mucha magia. Ya no queda tecnología, ya no quedan muchos humanos. Las criaturas místicas que según las leyendas viajaban por el planeta desaparecieron ya antes de que Roland naciese. Él tiene vagos recuerdos de un mundo colorido, de hojas al viento y de cielos azulados, de un sol brillante y magos. Tiene el recuerdo de pistoleros arcanos, pero más que nada tiene el recuerdo de tragedia y desolación.

Lleva gran parte de su vida viviendo en un mundo que parece haber muerto ya y cuales parásitos todos los seres vivos sobre ella se alimentan de su carcasa, drenando cada nutriente que queda. No está seguro cuando fue que el sol comenzó a apagarse, ¿quizás nunca realmente brilló? La luz de las estrellas es suficiente para vivir por la noche, más cercanas de lo que uno pensaría, pero más lejanas de lo que alguien podría llegar.

En el cielo es posible ver cada tanto el resplandor de lejanas descargas de energía. ¿Serán quizás explosiones, o batallas en el espacio? ¿O serán más mundos muriendo...? ¿Será eso lo que le pasa a los planetas cuando acaba su ciclo? ¿Explotan...?

Roland está frente a una grieta, un sueño de una costa cerca de otro mundo. Es como si alguien hubiese cortado la misma realidad, una vena verde clara supura su sangre hacia el mundo decadente. La sensación es especial: Es magia, es mana, es ether, es energía, como se le quiera llamar; es la fuerza vital que hace que los mundos palpiten, que las criaturas vivan, que el sol brille, que el planeta no muera. Las lineas rúnicas que recorren los revólveres de Roland se iluminan ténuemente en una suave imitación del color de la grieta.

Quizás por suerte o por desgracia, su curiosidad le pudo: La tocó y se sintió revitalizado; se acercó y se sintió atraído; la atravesó y se sintió desaparecido.

-... ¿Y quien se supone que eres tú?-

Una voz monótona rompe el silencio. Esta él en el suelo, en lo que parece el centro de una amplia sala en forma semi-circular recubierta de acero y equipamientos mecánicos y tecnológicos que Roland no ha visto en toda su vida. Lo que puede reconocer son flujos de esa energía verdosa corriendo por gordos cables semi-transparentes, conectados a diversas maquinarias en funcionamiento cual electricidad arcana, optando por esquivar las que están apagadas.

La figura parece una mujer algo joven de ojos apagados. Su expresión es absolutamente seria, ni un ápice de emoción, sorpresa, disgusto, hostilidad o amistad se puede ver. Bueno, eso no es cierto: Algo se puede detectar, aburrimiento. Viste con una camisa blanca, corbata roja, chaqueta azul griseada, pantalones largos negros y zapatos sin ningún tipo de tacón. Sus ojos grises están clavados en él, sus cabellos azules oscuros no se apartan de él.

Roland está en el centro de la sala, tirado boca abajo en el suelo. Parece estar en el centro de una plataforma en forma de diamante, en cada una de sus cuatro puntas se puede apreciar algún tipo de torre de cuatro metros de altura, en cuya punta hay lo que parecen puntas de cristal que señalan hacia el centro de la estructura. Parece que toda (o casi toda) la maquinaria de la sala conecta con ese dispositivo.

El mar meridional,el extremo ultimo,la frontera o simplemente el oceano sin fin; por este y muchos otros nombres se lo conocia a aquel enorme cuerpo de agua que para la gran mayoria del mundo representaba el final del mundo medio. Algunos tomos antiguos mencionaban islas y continentes que existian mas alla de las costas pero nadie que estuviera vivo recordaba nunca que los barcos se hubieran alejado mucho mas de la linea de los pesqueros y menos aun que alguien hubiera llegado desde el otro lado del mar si es que existia algo al otro lado.

Para todo fin y proposito aquel era el extremo donde acababa el mundo,algo que hubiera sonado casi poetico de no ser porque para roland significaba que ya no habia mas donde seguir, por 3 largos años habia recorrido las tierras yermas y los valdios de lo que alguna vez habia sido su mundo,desde el caya en el arco medio considerado por muchos las baronias mas septentrionales hasta las fantasmales ruinas de la antigua ciudad de Lud con sus extraños edificios que atravesaban las nubes y sus 'ordenadores positronicos' como los llamaban los habitantes a las extrañas maquinas que lo controlaban todo en aquella ciudad,pero sin importar cuan lejos viajara nada podia cambiar el echo de que su gente habia fallado,nada podia cambiar el echo de que el era el ultimo de la estirpe de eld el ultimo pistolero vivo en un mundo que se consumia lentamente hacia el olvido. Fue en aquel lugar donde vio la rajadura,aquella extraña herida en la cara misma de la realidad que parecia llamarlo con su canto de sirena;no tenia idea de que habia del otro lado pero en aquel momento incluso la muerte seria una salida bienvenida ante el futuro que se descubria ante sus ojos.

Mana en su estado mas puro atraveso su cuerpo tan pronto como tomo contacto con aquel fenomeno,era tanto como nunca penso que fuera posible que existiera y sin embargo alli estaba penetrando en su cuerpo y dematerializandolo poco a poco;por un segundo su conciencia parecio flotar al filo del infinito mientras se volvia energia pura solo para regresar a un cuerpo mortal de una abrupta manera. Aun sacudido por la experiencia miro a su alrededor viendo un mundo que le resultaba totalmente alienante lleno de luces brilantes y extraños caños que parecian venas en un cuerpo-mi nombre es roland deschain,hijo de steven de la estirpe de Arthur eld-dijo con una expresion un tanto sorprendida mientras se giraba para enfrentar a su interlocutor y ver que era una mujer,parecia mas alguna especie de muñeca con aquellos ojos apagados por lo que solo permanecio alli quieto intentando determinar si su vida estaba en peligro y si tenia alguna forma de cambiar eso-donde me encuentro,es acaso la ciudad de Lud?-dijo dado que lo que veia le recordaba vagamente a los extraños artefactos tecnologicos que existian en los subterraneos de aquella ciudad y que ya nadie sabia como utilizar.

-Hm.- es su primera reacción a las palabras que Roland dejó salir de entre sus labios, observándole aún de pie. Curioso que incluso una vez el peliblanco se encontró de pié, esa mujer aún parecía observarle como si estuviese por encima suyo... Un cierto aire de creída superioridad le rodea, ¿Lo considerará quizás algún tipo de criatura inferior, o un espécimen a observar? Difícil saberlo con esa mirada tan apagada como el mundo que él vio difuminarse poco a poco.

-No esperaba visitas, y menos unas que balbuceen nombres desconocidos.

Habla finalmente, empezando a caminar alrededor de la contrapción donde se encuentra Roland. No parecen haber paredes, ni etéreas ni físicas, que le impidan salir. Tampoco parece ser algún tipo de burbuja de cristal... Es solo una plataforma. Es libre de moverse cuanto quiera.

-Estás armado.- comenta, sus ojos moviéndose hacia las armas del joven, las cuales parecen cargadas, listas para usarse. Llevan mucho tiempo sin poder disparar un solo proyectil debido a la falta de energía en el mundo... Tampoco habían muchos blancos a los cuales disparar, solo sombras de lo que alguna vez fue. -Tampoco esperaba encontrarme con una potencial amenaza en el corazón de mi fortaleza.

La mujer permanece pensativa unos momentos antes de volver a ofrecerle palabra: -No conozco ninguna ciudad de Lud. Y a juzgar por tus ropas y la tecnología que llevas, no eres de este tiempo. Tu acento no parece derivar de ninguno que conozca, no descarto la posibilidad de que no seas de este mundo tampoco.

Ella cierra los ojos, cruzándose de brazos. -Y considerando que has optado por ingresar a mi laboratorio mediante mi prototipo de armonizador dimensional, esta última opción cobra mayor predominancia.

Tras suspirar suavemente, vuelve a mirarle: -Me ahorraré el paso de tener que escuchar tus preguntas básicas: Este mundo es llamado Aether por sus habitantes; te encuentras en mi laboratorio; no sé de donde vienes ni puedo devolverte allí; no pretendo experimentar contigo y finalmente... Me llaman Ñyan.

Al principio Roland solo se quedo alli observando a la mujer pero no paso mucho tiempo antes de que empezara a mostrarse incomodo,incluso si era el ultimo de su clase aun era un pistolero del mundo medio en pleno derecho y aquello deberia haber comandado al menos respeto pero aquella mujer solo lo miraba como si fuera alguna pieza especialmente interesante que quisiera analizar-un pistolero no es un pistolero sin sus revolveres-fue todo lo que le respondio cuando dijo que estaba armado,aquello no sonaba como amenaza ni como bravado era una simple afirmacion de la realidad. Cuanto mas escuchaba a la mujer mas estaba convencido de que aquella extraña grieta lo habia transportado a otro mundo que no era el suyo propio-entonces tengo una deuda contigo Ñyan-dijo mientras daba un paso tentativo para ver si podia salir de aquel extraño aparato-el mundo del que vengo se llamaba mundo medio,y por todo lo que se ahora mismo ya no existe,si tienen problemas con bandidos o otra amenaza me encargare de ella en pago de mi deuda-dijo aun con una voz plana; incluso si era un mundo distinto el concepto de una deuda de honor deberia ser algo que aquella extraña chica pudiera entender.

-No te encuentras endeudado a mi persona.- dijo ella, algo intrigada por lo que él ha dicho. -No te confundas: No he hecho nada por ti. Que estés aquí sano y salvo es pura casualidad, no he planeado recibirte ni he sido la causa de tu viaje.

-Por lo que dices, de todos modos, puedo inferir que no tienes idea de como has conseguido viajar entre mundos. Una pena, la materia me resulta sumamente interesante.

La mujer suspiró con suavidad antes de acercarse a Roland y continuar hablando: -Si aún así estás en busca de alguna forma de compensarme... Puede que encuentre algún tipo de trato que nos beneficie por igual. ¿Que tan bueno eres con esos artefactos?- , haciendo referencia a sus revólveres.

Incluso si no fue tu plan original,por esta maquinaria puedo inferir que tuviste alguna relacion con mi llegada aqui-dijo el en un tono plano mientras bajaba finalmente de la maquina y se ponia al mismo nivel de la chica mientras se ponia a observar aquel extraño mundo que lo rodeaba.

Para su sorpresa la mujer le pregunto sobre sus armas aun cuando al principio habia mencionado que estaba armado como si fuera algo malo,con lentitud se giro hacia ella y la midio por unos segundos como intentando adivinar cuales era sus verdaderas intenciones,por sus ropajes parecia ser alguna especie de medico o algo similar por lo que suponia que su interes era de alguna naturaleza fisiologica-se utilizarlos tan bien como es posible hacerlo-dijo el simplemente mientras sacaba uno de ellos de su funda lentamente para no asustarla y lo examinaba brevemente viendo que el brillo verde se habia desvanecido del escrito runico que cubria el cañon del arma-que es exactamente lo que deseas saber-dijo finalmente mientras bajaba el revolver de regreso a la altura de su cintura.

-Hm.-, su ceño se frunció levemente. Ella observó como él examinaba su propia arma, por algún motivo da la sensación de que no deja pasar ningún detalle.

-Ya veo. En ese caso...- , ella cerró los ojos, pensativa, mientras expuso su propuesta: -La ciudad más grande que puedas encontrar en esta región se llama Issaera. Se encuentra a algunos kilómetros de nuestra actual ubicación.

-En ella existe una Academia especializada en Magia, Alquimia y el entrenamiento de aventureros, 'héroes' como sospecho que ellos dirían.

-Ese lugar está en un punto geográfico... Interesante, por así decirlo. Cuenta con mucho potencial. Adicionalmente, en su interior residen no solo personas con el potencial de acceder a lo que se podría definir como magia o incluso formarse en profesiones arcanas, sino que también hay individuos que se salen de lo normal, individuos que algunas personas sin escrúpulos desearían tener en sus manos para poder investigar y dominar ciertas fuerzas de este mundo que se escapa de nuestro control.

Ella abrió los ojos, clavándoselos a él. -No me considero ajena a esos intereses, pero considero que mis estándares éticos cumplen con un mínimo aceptable.

-El punto al que pretendo llegar se que tengo una plaga, y esa plaga está muy interesada por conseguir tanto individuos como objetos que uno puede encontrar resguardados en la Academia. Si tanto te interesa pagar esa deuda conmigo, puedo arreglar tu ingreso: Tendrás comida, estudios y techo gratuito, todo eso a cambio de asistir en la protección de las personas inocentes que allí residen, lo cual asumo que podría considerarse una causa noble bajo estándares humanos.

-Los cuales, a propósito, no estoy seguro de si se aplican a tu mundo de la misma forma que se aplican a este, sin embargo considerando tu manejo de la lengua que yo misma hablo y lo que puedo leer de tu forma de actuar y hablar denota que se trata de algún tipo de mundo relativamente paralelo. O debería haber algún ancestro común. ¿O podría tratarse de una dimensión paralela?

Parece perderse en consideraciones, mirándole como un espécimen interesante.

Una funcion como guaridan entonces-dijo el simplemente mientras proscesaba lo que la mujer le habia dicho mientras guardaba el revolver de regreso en su funda y se acariciaba la barbilla con la mano en actitud pensativa. Por lo que podia entender aquella chica tenia intereses particulares en aquel lugar o por lo menos trabajaba para alguien que los tenia y deseaba que el entrara en la academia para poder tener alguien mas que compartiera aquellos intereses que al menos de momento parecian ser simplemente de proteccion.

Al menos de la forma en la que la mujer se lo habia presentado sonaba como una propuesta bastante sensata y beneficiosa para el sin contar con que un trabajo de aquellas caracteristicas no iba en contra de lo que estaba dispuesto a hacer,incluso con la destruccion de su mundo seguia siendo un pistolero-mi gente solia actuar como guardianes de los lugares de importancia,pero supongo que no es eso lo unico que esperas de mi cuando este alli verdad-dijo mirandola con cierta suspicacia aun cuando habia aceptado hacer lo que le habia pedido.

-Hm.- , le observa algo pensativa, considerando sus palabras con detenimiento.

-Como he dicho, tengo plagas con gran interés en múltiples elementos y/o personas relacionadas estrechamente con la Academia. Que dejen de existir sería altamente positivo para mí. Si tanto te preocupa, puedo afirmar que mis intereses personales sobre ese lugar pueden esperar al momento en el que no haya competencia.

Entonces es cuando se percata de un pequeño detalle. Alza ligeramente las cejas.

-Ah. Cierto. Un viajero entre mundos, o quizás dimensiones. Lamento haber pasado eso por alto, tiendo a olvidarme de ciertos detalles cuando estoy enfocada en una tarea. Acompáñame, vamos a un lugar más cómodo. Procederé a invitarte a un té y ofrecerte algo de comer. Puedes hablarme de lo que recuerdas sobre el viaje si así lo deseas. Cualquier cantidad de información que estés dispuesto a contribuir será de agradecer, hasta el momento no tenía pruebas sobre la existencia de otros mundos. Esto es muy interesante también.

Mientras hablaba se dio la vuelta, encaminándose hacia lo que parece una salida. La puerta se abre sola, sin duda algún tipo de encantamiento arcano, o quizás desarrollo tecnológico. Detrás de ella hay lo que podría considerarse un elevador: Una plataforma semi-circular dentro de una estructura en forma de tubo. Parece ser algún tipo de disco metálico que levita hacia arriba y hacia abajo tras identificar a que piso se desea acceder. A juzgar por lo profundo y alto de este tubo transparente, esta construcción es bastante profunda...

Si él le sigue, se encontrarían a si mismos subiendo por el levitante ascensor hasta un piso bastante superior, quizás uno de los más altos, mientras que ellos antes parecían encontrarse en uno de los más profundos. Saliendo se puede apreciar un pasillo largo y limpio, parece algún tipo de antigua mansión. Paredes pintadas de blanco, una alfombra roja en el camino... Ningún cuadro y ninguna decoración más que arañas por el pasillo con cristales en sus puntas, iluminando las paredes.

A los costados hay cada tanto puertas, Ñyan gira por una de ellas para entrar en lo que parece una sala de reuniones, sillas de terciopelo adornan una larga mesa de madera. Un ventanal ofrece vistas hacia el exterior: Se ve que están en el punto más protegido de una estructura similar a la de un castillo ubicado en la ladera de una cordillera. A la distancia, tras un bonito valle verde, se puede apreciar una única montaña, alta y poco ancha. En ella está construida una ciudad que sube en forma circular, culminando en enormes torres blancas que reflejan el cálido brillo del sol. Se pueden apreciar parpadeos en las puntas de algunas de esas torres, como si hubiesen objetos brillando allí. ¿Faros, magia? Imposible saberlo a tanta distancia.

En otras palabras si la situacion te favorece podrias pedirme que me encarge de eliminar a esas personas antes de tu conveniente arribo a ese lugar-dijo con una voz plana como si no estuvieran hablando de ningun tema particularmente peligroso o preocupante, la miro con ojos frios como esperando alguna reaccion pero cuando al final no dio ninguna señal de ello se limito a seguir con la conversacion mientras la acompañaba caminando por pasillos que le recordaban mucho a su hogar en gilead; aquellas arañas eran casi identicas a las que habia habido en su hogar y aun cuando sabia que aquel era un mundo completamente diferente le daba cierta tranquilidad encontrar algo que al menos se asemejara al mundo que habia dejado atras en comparacion con todos aquellos objetos brillantes y metalicos que le resultaban tan alienigenas como fascinantes.

Cuando finalmente se detuvieron roland no pudo evitar una expresion de sorpresa al ver el mundo que se extendia ante el, habia pasado tanto tiempo en su agonizante lugar que habia olvidado lo vibrantes que eran los colores cuando los iluminaba la luz del sol-todo lo que recuerdo es que me encontraba a la orilla de un mar que mi gente consideraba que era el fin del mundo y alli encontre una especie de grieta que supuraba una energia verdosa-dijo mientras se sentaba y esperaba que le sirviera algo de beber-no sabria definirla de otra manera parecia como si la misma realidad se hubiese desgarrado en aquel punto y cuando la toque fue como si la energia me consumiera por completo,me quemara y me transformara en luz pura,lo proximo que recuerdo es haber aparecido en aquella extraña maquina tuya-dijo mientras hacia un esfuerzo por recordar si habia algun otro detalle importante al respecto.

-¿Sería tan insensato solicitar tal cosa? Ten por seguro que mi plaga no es del tipo amistoso y moralmente correcto.- explica ella mientras sirve el té, sentándose en la mesa y ofreciéndole una taza. No parece que lo haya agregado nada en particular a la bebida, solo ha usado unas hierbas y agua hirviendo para hacer el té.

-He notado nostalgia en tus expresión mientras transitábamos hasta esta sala. Asumo que has visto algo que te ha resultado familiar, por lo tanto puedo inferir que existen más conexiones entre nuestros mundos de las claramente presentes: Genéticas, debido a que eres un humanoide; lingüisticas, compartimos idioma; tecnológicas, parece que utilizas tecnología basada en energía mágica; éticas, puedo notar que te riges por un código de conducta similar al esperado de un humano de este mundo.

Explica ella, ¿O quizás solo conjetura en voz alta? De todos modos ya está sentada y hay una taza para cada uno.

-Una grieta, energía verde...- murmura, parece resultarle interesante. -Ya veo. Interesante... También es muy interesante la actitud que estás tomando ante este cambio. ¿Quizás un pequeño deje de psicopatía...? Podría ser un efecto secundario del viaje, algún tipo de bloqueo emocional temporal... ¿O será que no es la primera vez que te enfrentas a una situación así?

Tengo una deuda contigo,pero no sobreestimes lo que estoy dispuesto a hacer para pagarla-dijo mientras se sentaba con un gesto de displacencia-ire donde me pides y vere lo que tenga que ver,si juzgo que esa persona ha cometido crimenes que merezcan la muerte solo entonces actuare-finalizo mientras observaba como ella preparaba el te y se lo dejaba servido en una taza,se sorprendio de ver que la chica tenia una fortuna en azucar guardada en un pequeño frasco; casi con reverencia coloco un solo cubo en su taza recordando como en su mundo aquello habia sido una sustancia casi inadquirible por la que se pagaban precios exhorbitantes incluso por las cantidades mas minimas.

Le sorprendio escuchar que la chica lo habia estado observando con tanta atencion pero incluso mas de que hubiera bajado tanto su guardia como para que una expresion tan clara se formara en su rostro-las arañas de cristal me recordaron a las de mi hogar-dijo el simplemente cayendo en la cuenta de que cualquier cosa que le contara a esta chica sobre su mundo realmente no era importante,aquella informacion ya no podia ser usada contra el dado que no habia forma de regresar de donde habia venido,mientras ella continuaba hablando como si el fuera alguna especie de animal exotico que estuviera investigando no pudo evitar una pequeña expresion de sorpresa al darse cuenta de lo que le estaba diciendo-es la primera vez que me sucede algo como esto-dijo mientras tomaba un pequeño sorbo de te-pero el mundo del que vengo estaba muriendo,drenado hasta la ultima gota de su energia; yo era el ultimo de mi casa,el ultimo de mi familia y el ultimo de mi gente;tan extraño te resulta que no tenga lagrimas para derramar por un mundo que ya me habia quitado todo-dijo el mientras su expresion se ensombrecia y se quedaba alli mirando el reflejo en su taza.

-Ah. Ya veo. Que interesante...- murmura ella, fascinada ante la idea de un mundo muriendo. -Debe ser un mecanismo de defensa humano, tu forma de apartarte emocionalmente de la tragedia.

-Así que un mundo sin energía. Hm. Eso es algo a estudiar, la posibilidad de que eventualmente la energía del mundo se agote y termine por llevar a su hipotética muerte... Nunca pensé que podría llegar a ser un problema serio, después de todo las reservas que alimentan nuestro planeta parecen infinitas. Un mayor estudio de la posibilidad debería ser realizado.- , su ceño se frunce ante la idea. Es un concepto peligroso, después de todo parece que en este mundo usan mucho esa energía "mágica", ¿Y que pasaría si se agota? ¿Estarán malgastándola y apresurando el final del planeta?

-Muy bien. Vista la situación, creo que ha sido muy exigente de mi parte solicitarte tu asistencia. Considera tu deuda saldada al haber actuado como mensajero de un posible destino de este mundo, el comenzar a estudiar las posibilidades mientras hay tiempo podría significar una gran ventaja a la hora de afrontar dicha situación, incluso si faltasen milenios para ello.- y tras pensar unos momentos en sus propias palabras, agrega: -En particular si faltan milenios para ello.

-Me mantendré en contacto. Le pediré a mi asistenta que te ofrezca un comunicador cuando optes por salir de mi territorio y redactaré una carta de recomendación para la Academia, si es que ves interés en ello. Siéntete libre de tomar tus propias elecciones en esta nueva oportunidad que has encontrado, Deschain.

Agradezco la ayuda que me haz prestado,aceptaré tu oferta de ser protector pero no puedo prrometerte que seré verdugo de nadie a menos que lo considere necesario -dijo mientras continuaba bebiendo su taza-no se si lo que le sucedió a mi mundo puede ocurrirle a este pero si debe ser así espero que no vivas para precenciarlo-dijo con un cierto dejo de tristeza mientras colocaba la taza ya vacía de regreso en la mesa. Una vez todo estuvo dicho simplemente se levantó con obvias intenciones de marcharse-si eres tan amable de señalarme el camino me pondré en marcha entonces-dijo queriendo ver como era el nuevo mundo donde había terminado. 

La conversación con Ñyan se tornó un tanto banal. Ella le preguntó algunas cosas muy básicas, le sacó algunos datos sobre su mundo, nada estrictamente personal. Comparó datos, anotó otros y le ofreció algo de comer.

Cuando él se dispuso a retirarse, le indicó el camino a la ciudad de Issaera, recomendándole que la visite: Más allá de ser donde se encuentra la Academia, le explicó que se trata de un lugar con una gran "variedad ético-cultural representativa del mundo", según sus palabras. Se expresa de manera extraña y rara vez parece ser muy expresiva.

Roland se encontró a si mismo pronto en la entrada de la fortaleza que parece pertenecer a Ñyan. Se encuentra a si mismo frente a la asistenta de esa mujer, la que había mencionado que le daría un comunicador. ¡Y eso procede a hacer! Le ofrece lo que parece un reloj y luego se cruza de brazos.

-Tsk... Siempre la mandada... Me ha dicho que te lleve si quieres. Hay un día entero de viaje, pero tengo una invención de la jefa con la que podríamos llegar por la noche quizás.-, ella se encoje de hombros. -Sino, simplemente sigue por el valle y pasa por el bosque. Está un poco quemado por la zona cercana a la ciudad porque hubo un incendio ayer, así que sigue el olor a quemado y encontrarás la entrada. Llegarías por la mañana si vas a pie.

-Sea como sea, me ha ordenado que te de esto para ti también.- explica mientras le ofrece una mochila. Dentro hay algo de comida, bebida y una bolsa con monedas, debe ser el dinero de estas tierras.

-Tu dirás.

Luego de un tiempo mas de conversacion con Nyan roland finalmente estuvo a las afueras de la vivienda donde le entregaron una mochila ademas de un extraño objeto que parecia un reloj de bolsillo-agradezco tu oferta pero prefiero usar mis propios pies-dijo el simplemente mientras se despedia con una reverencia de agradecimiento antes de empezar a caminar con rumbo al bosque; no estaba seguro de que encontraria en aquella ciudad pero ver como era el mundo que se extendia ante el por primera vez en mucho tiempo parecia como una perspectiva excitante mas que una carrera para salvar su propia vida.

La felina le deja ir sin rechistar, encogiéndose de hombros y volviendo al edificio principal. Ni se preocupa por despedirse.

El camino que Roland toma comienza por un descenso por la ladera. Aún es temprano, la mañana no ha acabado: El sol sigue creciendo y cada vez hace más calor; parecería que están por el final del verano, seguramente ni siquiera son los primeros días de otoño.

Lo que sigue es una larga pradera, en el horizonte se puede ver el bosque. Algo de humo negro crece de él, debe ser ese incendio del que hablaban... Seguramente lo habrán terminado de apagar hace poco.

El prado es bastante tranquilo: Por aquí y por allá hay pequeños campos, seguramente reducidas familias de agricultores desperdigadas por esta zona sin dueño, sin pertenecerle ni a una ciudad-estado ni a la otra. Se pueden apreciar algunos caballos salvajes corriendo por las colinas y pájaros anidándose en los pocos arboles que hay desperdigados por aquí y por allá. Los campos de flores no son nada inusual.

Ya entrada la tarde, Roland se encuentra a si mismo entrando en el bosque: La zona está cubierta de un color verde oscuro, es muy frondoso. A diferencia del prado, aquí parece haber mucha más vida animal.

En general las criaturas parecen ser amistosas: Conejos, ardillas, algunos gatos... Se cruza con un jabalí, pero parece durmiendo, y para colmo tiene un conejo blanco durmiendo sobre él. De no molestarlos, ni se inmutan de su presencia al pasar.

Más adelante, cerca de un arrollo en un claro del bosque, se puede apreciar un ciervo bebiendo con tranquilidad. Revoloteando entre flores cercanas hay mariposas disfrutando de los últimos días de verano.

Bajando por el arrollo hay un lago; el agua parece brillar ténuemente, como si estuviese cargado de arcanas energías. Algún tipo de serpiente alada de color cián se mueve en circulos sobre el agua antes de repentinamente bajar, meterse al agua. Pronto vuelve a salir, sosteniendo en su boca una pez que se revuelve, intentando escaparse. Pronto se pierden de vista entre los arboles.

La noche va cayendo, él llega a la zona del bosque que ha sido quemada. No hay mucho por allí, pero puede empezar a ver humanos y no tan humanos: Hay Híbridos, personas casi humanas pero con facciones o atributos variados; están los que parecen gatos, tal y como esa asistenta de antes, y también los que parecen ardillas. Están los que tienen ojos brillantes y los que tienen orejas puntiagudas; están los que tienen alas y los que no.

Parecen todos vestidos de uniforme, están utilizando lo que parece magia elemental para terminar de apagar lo poco que queda del incendio y evitar que el humo negro vaya a la ciudad, ayudándolo a perderse hacia las nubes.

Algo más adelante se puede ver una de las entradas a la ciudad de Issaera: Un gran puente de piedra tallada, enorme en ancho e incluso más en largo, parece ir directo hasta una gran puerta de lo que parece ser oro o quizás tan solo bronce, a tanta distancia es difícil saberlo. Las precipitaciones de la montaña hacen difícil el acceder a la ciudad por otros caminos sin ser bueno escalando.

Sin embargo, Roland puede detectar a una persona pequeña, quizás un adolescente, entrando por lo que parece un túnel de desagüe de la ciudad. El líquido que cae por ese canal es violeta y brillante, parece muy cargado en mana y aparentemente limpio. Esa figura... Había algo mal en ella, algo que inspira un sobrenatural miedo. Algo mágico sin duda: Roland no es el tipo de persona que se asustaría viendo a tal distancia a lo que aparece un adolescente de cabellos blancos entrar en un túnel, incluso si está cayendo la noche.

El camino desde aquel castillo hasta la ciudad de Issaera le trajo a roland resabios de su infancia,a diferencia de su mundo aquel lugar aun no se habia movido, aun conservaba aquel delicado balance de energias que lo conservaban en un estado puro y pristino. Casi le provocaba dolor el pensar que todo aquello que ahora contemplaba podria perderse si acaso este mundo sufria una catastrofe similar a la que habia acaecido en el suyo.

Mientras sobrevivia en su hogar se habia acostumbrado a tener que cazar por su alimento pero en aquel mundo las ballas y frutas de los arboles crecian libremente y en abundancia bastando para calmar su hambre junto a las raciones que le habian dado en la mochila,los animales eran tan tranquilos que incluso cuando pasaba junto a ellos no parecian perturbarse incluso los jabalies que en su mundo ya lo habrian atacado tan pronto lo hubieran visto pero alli parecian totalmente calmados casi como si algo los hubiera adiestrado para ser tan mansos.

Cuando la noche caia y las sombras ya se hacian largas en el horizonte finalmente llego roland a la ciudad de Issaera atravesando un enorme puente de piedra que mas parecia una montaña excavada que algo creado con manos humanas,mientras caminaba con rumbo a la ciudad alcanzo a ver algo que le resulto perturbador colandose por un tunel que parecia sobresalir de la ciudad llevando un liquido morado, sabia que no podia ser prudente pero aun asi se acerco al tunel buscando una manera de entrar,fuera lo que fuera aquella chica sabia que aquella sensacion que habia experimentado no podia ser nada bueno.