Partida Rol por web

Quizás las alcantarillas estén libres, pero los dos caminos del túnel están bloqueados, y están rodeados.

Roland no encuentra nada a lo que disparar para hacer caer el techo... Bueno, sí, el techo mismo o las paredes, sin embargo es incierto si caería solo donde dispara o cedería toda la estructura y los sepultaría vivos.

Los proyectiles brillantes de Roland vuelan y golpean algunas de las Sombras mientras él retrocede hacia su grupo. No consiguen hacerlas caer de un solo tiro, pero con varias sí que se destruyen... Aún así, pronto otra toma su lugar, parecen no tener fin. Y esperan, no atacan aún... Como si fuesen perros rabiosos amarrados, sus falanges deseosas de clavarse en sus víctimas pero no pueden moverse los pocos centimetros que les faltan para saltar encima de los seis acorralados.

"Vale, estamos rodeados y se suma otro sujeto, pero por las pintas no parece el causante de este lio" pienso mientras trato de encontrar una salida a este entuerto. "Por el momento parece que no quieren que nos movamos, pero esa seria una muy mala idea, por otro lado, parecen ser bastante resistentes como para tratar un enfrentamiento directo... tal vez si..." miro al pistolero recien llegado y luego a los pequeños mercenarios, se me acaba de ocurrir una idea:

-Parece que estamos atrapados, pero conozco una posible salida, pero requiere la ayuda de todos, asi que si estais dispuestos a colaborar conmigo, escuchad-agarro con ambas manos mi espada y me concentro en su filo, creando una "funda" de fuego alrededor de ella-Las alcantarillas del Bajo Mundo forman una pequeña red de tuneles, asi que es muy seguro que debajo de nosotros se encuentre otro tunel-clavo con fuerza mi espada en el suelo, cuyo calor empieza a evaporar la extraña agua-Ahora, si logramos romper el suelo, podremos escapar-levanto la espada del suelo y se pueden apreciar varias grietas en la piedra-Una reaccion basica: calor+frio puede debilitar cualquier estructura, ahora solo falta un golpe fuerta y aguantar la caida, asi que,tu, el pistolero, dispara a las grietas y que los demas golpeen con fuerza ese punto.

La mujer de la larga coleta observa las acciones de Silver, leyendo sus intenciones incluso antes de que termine de explicarla. Observa las reacciones y asiente, comprendiendo: No se le había ocurrido, pero está claro que considera que es una buena idea.

-Calor y frío...- , murmura como si pensase qué hacer al respecto, -Ninja, Sakura, ayudadles. Procuraré que no se acerquen a nosotros.

Ella se pone en guardia. Cada tanto, cuando una de esas Sombras se acerca de más, realiza un movimiento marcial: Una patada circular, un rápido corte de palma al aire... Esa acción es acompañada por una ráfaga de viento, la cual empuja a la Sombra que se acercaba.

De todos modos, la mayoría parece no pretender atacar.

El peliblanco no responde verbalmente pero se dispone a realizar una suave y fluida danza que parece estar controlando el mágico agua de las mágicas alcantarillas. El líquido se enfría hasta el punto de casi congelarse y luego es lanzado contra la zona agrietada, enfriandola. Repite esto una y otra vez.

-¡Bien, en eso estoy! ... ¿Como es que cada vez que vamos en una misión todo termina al inverso de como se supone que debía ser...? Ahora estamos ayudando a escapar a nuestro objetivo.

Se queja ella mientras hace un circulo en el aire con sus manos, atrayendo calor. Pronto crea fuego, lanzando pequeñas ráfagas hacia el hielo que crea ese Ninja. ¡Congelando y descongelando! Justo lo que Silver había propuesto, están esforzándose por hacerle caso.

Quizás la idea de Roland, el mirar el techo apuntando con las pistolas, transmitió su intención. ¡Y puede que esa idea haya ayudado a formar la presente de hacer caer el suelo, en vez del techo! ¿Estaban pensando en cosas similares o se han inspirado los unos de los otros? El punto es que está funcionando.

¡Que bueno que estos mercenarios pueden manejar elementos! Una habilidad MUY poco común por el Circulo Inferior de Issaera y relativamente rara en el Circulo Medio, pero bastante normal en el superior. Estos, sin embargo, no parecen ser de Issaera... Ni tampoco del pequeño continente donde se encuentran, "Corazón del Mundo". Parecen ser provenientes de Cerbero, uno de las tres islas continentales.

La salida por la que el habia pasado se encontraba ahora totalmente bloqueada pero si lo que habia dicho aquel chico del sombrero era verdad tal vez podrian aun escapar de aquel extraño lugar subterraneo creando su propia salida-el problema es que incluso si vajamos por ahi esas criaturas seguiran persiguiendonos-dijo mientras apuntaba ambas pistolas y disparaba una rapida sucesion de disparos al centro mismo de las grietas que se habian formado en el suelo.

De las armas del pistolero salen descargas de verdosa energía, golpeando con chocante impacto el debilitado suelo, haciéndolo ceder.

Uno a uno bajan los cinco por el nuevo canal, cayendo en uno incluso más estrecho que el anterior. Cerca hay una intersección en cruz, las señalizaciones son tan solo números inscritos en las paredes. Silver sabe que camino tomar para dirigirse hacia una salida, así que ella va primero, guiándoles.

Pronto se escucha el agudo rugir de las Sombras, las cuales parecen haber finalmente comenzado la caza: Se están moviendo por los túneles, siguiéndoles. La única luz allí abajo es el violeta brillo del agua.

Cada tanto, al girar por alguno de los túneles, se encuentran de frente con una de esas bestias. Afortunadamente todos tienen la suficiente experiencia como para reaccionar adecuadamente y se deshacen de ella antes de que llegue a hacer daños...

El grupo llega a una gran sala circular: Múltiples túneles se dirigen hasta aquí, dejando caer sus fluidos directamente sobre lo que se ve como un torbellino de este agua, drenando hacia quien sabe donde. Parece que hay algo en el fondo de ese agujero espiralado, absorbiendo una especie de electricidad violeta del agua, el líquido deja de tener brillo más allá. No están en peligro de caer, pero a saber si esos aparatos allí abajo podrían hacerles daño...

Hay una plataforma por sobre que los túneles y el espiral, escaleras de pared proveen un acceso a ella. Allí hay una serie de controles mecánicos para regular los flujos y lo que es más importante: Una puerta metálica que conduce a una salida de las alcantarillas. Suele estar abierta, pero desgraciadamente, cuando van a probarla, se encuentran que no lo está.

De los seis túneles que circulan la sala se escuchan ruidos de esas criaturas acercándose...

La situación se estaba volviendo un poco preocupante, desesperante casi... Sin embargo Silver fue rápida a subir a la plataforma, accediendo a los controles y comenzando a manipularlos, acostumbrada a trabajar con las válvulas del bajo mundo. Conoce esa sala de desagüe así que no le costó recordar como usar ese panel.

Las Sombras se ven acercarse desde los túneles, diversos túneles y algunas incluso parecen que van a llegar, pero Roland las detiene de precisos disparos, tomándose su tiempo para apuntar y ejecutándolos con certeza. Las compuertas de esos túneles parecen finalmente cerrarse justo cuando estaban empezando a ser demasiados para Roland, pero entre los cuatro monjes mercenarios y Roland acaban con ellas antes de que Silver siquiera tenga tiempo de dejar los controles.

Justo cuando todo parece estabilizarse es que la puerta de metal, previamente cerrada, repentinamente se abre de un fuerte golpe y una figura sale volando, rodando entre ella, envuelto en un vapor blanco que parece indicar que acaba de recibir algún tipo de ataque mágico o algo así.

El joven se pone en pie en medio de la plataforma, a algunos metros de Silver. Un aura oscura potente parece crecer alrededor de él, debe ser el mago que El Guia mencionó... Roland le reconoce, es el que ha seguido con anterioridad.

Otra figura entra por la puerta, esta vez parece ser uno de esos Híbridos. Se trata de un joven adulto de figura delgada y características felinas, avanza despacio hacia el mago de cabellos blancos, dedicándole una mirada de reojo a los otros presentes.

Tras chasquear la lengua, se pone en guardia. Un aura blanca le rodea... ¿Otro mago? Definitivamente el que lanzó volando al hechicero oscuro en primer lugar.

Felino: -Vuelve a tu cueva, rata.-, no parece tenerle mucho aprecio, pero algo en la forma en la que se miran denota que se conocen.

El mago oscuro parece canalizar energía oscura a su alrededor, el felino concentra su aura en su mano, generando una orbe: Cuando parece que van a lanzar un ataque, el mago negro es envuelto en su propia oscuridad y desaparece.

La energía que rodeaba al felino se deshace, toda magia en el ambiente se pierde.

Tras mirarlos unos instantes, él se lleva las manos a los bolsillos, pensativo.

Felino: -... Vaya. Sabía que esa rata estaba tras una persona... Pero aquí hay seis.-, parpadea un poco. Se cruza de brazos, mirándoles. Chasquea la lengua, intentando decidir que hacer: -... Mi nombre es Kura. Soy uno de los Guardianes de la Academia. Seguidme, este lugar aún no es del todo seguro.-

El felino se da la vuelta y se aleja por la puerta ahora un tanto destrozada. No hay muchas salidas más de todos modos, unos treinta metros siguiendo por el pasillo tras esa puerta se puede encontrar la salida del Bajo Mundo.

Una vez logró recuperarse luego de esa caida Roland no tardó en notar que las extrañas criaturas de sombras aún seguían persiguiendolos y lo que era peor ya los tenían prácticamente encima--necesitamos cortarles el paso de alguna forma--dijo mientras el chico del cabello rojo se apresuraba a subir a una plataforma y comenzaba a girar unas extrañas ruedas. Al tiempo que hacía esto las puertas de acero comenzaban a cerrarse evitando que más de esas criaturas pudieran entrar, una vez estuvo todo despejado parecía que finalmente podrían salir de allí pero en ese momento apareció nuevamente el extraño sujeto de las sombras esta vez seguido por una extraña mezcla entre humano y gato; al principio pensó que era otro enemigo pero resultó ser enemigo del sujeto de las sombras así que quizás un aliado de momento--no parece que tengamos muchas otras opciones para salir de aquí--dijo Roland simple mientras comenzaba a caminar junto a los otros rumbo a la salida.

"Primero niños mercenarios, luego esas cosas y el pistolero este ¿Y ahora un gato que sabe magia y derrota al otro mago que venia detras de mi?¿Y que ademas quiere que le acompañe a la academia? Definitivamente hoy es mi dia de suerte" mientras pienso sobre la situacion, asiento en silencio y sigo a nuestro peculiar guia, a fin de cuentas, no es la primera vez que me ayudan a salir de una mala situacion, aun queda gente buena en el mundo... espero.

Una vez fuera de las alcantarillas, el pequeño grupo se encontró a si mismo saliendo a un pequeño recinto vallado dentro del Distrito Industrial. Parece ser parte de alguna fábrica, sin duda algo relacionado con el sistema de arcanas alcantarillas bajo sus pies.

Parece ser ya de noche, un tenue azul baña las calles desoladas, mágicos cristales se posan sobre metálicas y finas columnas. Brillan en blanco, alumbrando la zona.

Saliendo del recinto, algunos guardias de bajo rango (de los mismos que tantos problemas le suelen causar a Silver) parecen acercarse, armas enfundadas y quitándose los cascos en señal de respeto. Comunican que no han visto a nadie, a lo que el felino asiente.

-Muy bien. Este grupo viene conmigo.-, responde sin mucho interés en explicarse. Parece que uno de los guardias reconoce a Silver pero lo único que hace es enfurruñarse y dedicarle una furibunda mirada. Parece que el Híbrido felino tiene influencia...

Por un momento parecería que el felino pretende llevárselos a la fuerza, después de todo ha sonado bastante imperativo en cada cosa que dijo; una vez salen del recinto y comienzan a caminar por las amplias calles del Distrito Industrial en dirección a la Gran Escalera, él se gira a los seis que le siguen.

-Voy a empezar por explicarme, luego deberán tomar una elección importante.-. Toma aire, mira de lado a lado para asegurarse que no hay mirones y pronto se dedica a explicar la situación. Parece que el cielo se está nublando, ¿Que hora será...? Definitivamente bastante tarde.

-Esas criaturas eran Sombras. No suelen ser peligrosas a menos que estén siendo comandadas por un mago de elemento oscuro: La rata albina que han visto.

-Yo estaba en el Bajo Mundo buscándole, él estaba en el Bajo Mundo buscando a alguien que había despertado a su Aspecto, y uno bastante único...- , él cierra los ojos y se cruza de brazos. -Lo que no me esperaba encontrar era a tantas personas con talento mágico. No sé cual de ustedes será quien él buscaba, pero me puedo hacer una idea.- , parece mirar en particular a Roland y a Silver, como si sospechase de ellos.

-¿Para qué quería a esa persona? Difícil saberlo. Él y la asociación de imbéciles a la que pertenece siempre están intentando abusar de su poder en nombre del progreso. Supongo que para experimentar, o como parte de algún irresponsable plan. No lo sé.

-... Les veo en la cara que no tienen idea de lo que hablo: Un Aspecto es como un fragmento de un alma ancestral. Suena más especial de lo que realmente es, lo que pasa es que la mayoría de las personas nunca lo desbloquean en su vida. No tengo tiempo para explicar más, eso se lo pueden enseñar mejor en la Academia. Lo cual me lleva a la decisión importante:

-Tengo ordenes de ofrecerle resguardo en la Academia a quien estaba buscando la rata y a todo quien esté involucrado en el asunto, después de todo no sabemos en cuanto riesgo están. Siendo que todos ustedes tienen potencial mágico... Eso significa que seguramente la Directora decida aprovechar el que estén refugiados para ofrecerles aprender. Siempre hace lo mismo.-, el felino se lleva las manos a los bolsillos y suspira un poco, alzando la cabeza para mirar a una de las luces de la abandonada calle.

-No tienen por qué quedarse por más de unas noches, y no tienen por qué aceptar estudiar, pero si no vienen conmigo esta noche no prometo que tengan luego la oportunidad de volver a contactarse con alguno de nosotros como para cambiar de opinión. ¿Que será?

Una vez estuvieron fuera de los tuneles lo primero que sorprendio a Roland fueron una serie de extrañas construcciones que le recordaban mucho a las 'refinerias' que habia estado usando John farson para obtener el petroleo para sus carros blindados, aun cuando todo aquello le resultaba extraño suponia que debia tener algo que ver con aquel extraño liquido purpura en los tuneles.

Los guardias que patrullaban aquella zona se sorprendieron al verlos pero al parecer el sujeto gato era alguien de cierta influencia por lo que los dejaron pasar en contra de su voluntad a juzgar por las miradas que les lanzaban-yo ya habia decidido dirigirme alli antes de que me cruzara con aquel sujeto-dijo el simplemente luego de que les explicaran unas cosas sobre 'almas ancestrales' que el no terminaba de comprender pero cualquier forma de llegar a la academia le servia,todavia no estaba seguro de nada y quizas aprender algo mas de aquel mundo podia ser beneficioso aun cuando la idea de convertirse en alumno no terminaba de convercerlo del todo pues dudaba que hubiera algo que pudiera aprender sobre su forma de hacer magia que no hubiera aprendido ya,sin contar con que era poco probable que en aquel mundo comprendieran el funcionamiento de sus revolveres.

-... ¿A la... Academia?- murmuró ella por lo bajo, con sorpresa. Definitivamente no esperaba encontrarse con algo así.

-... Está claro que nuestra previa misión no tiene mucho sentido ahora que sabemos que la guardia nos ha engañado.- , comenta, mirando a Silver. -No me pareces una mala persona. Creo que hemos sido un poco ingenuos al aceptar un contrato así... Pero parecía una buena oportunidad para probar nuestra valía.

-... La verdad es que somos algo novatos en todo esto.- confiesa. Realmente no parecen mucho más que adolescentes ahora que se los ve a la luz de los cristales de la calle, actuando cual lamparas brillantes para difuminar la penumbra.

-Me alegra que no hayamos llegado a hacerle daño a nadie sin un motivo justo. Mi nombre es Hinata, estos son Ike, Sakura y... Bueno, Ninja prefiere que le digan "Ninja" y ya. Cosas suyas.-, se encoje de hombros. -Eramos aprendices de monje en un templo al este, cerca de la costa. Llevamos unos meses viviendo la vida de aventureros y mercenarios, pero parece que no paramos de tropezar en equivocaciones.- , suspira con pesar. Mira a su grupo, pensativa.

-... Supongo que podríamos considerar entrar en la Academia... A mi me resultaría muy interesante.

-... No lo sé... ¿Otra vez a encerrarnos en un edificio y ponernos a estudiar y entrenar...? Ya estoy harta de eso, quiero acción...- murmura, nada convencida. Parece que necesita pensarlo mejor, le da vueltas al asunto en su mente una y otra vez.

Tras escuchar el razonamiento de quien parece actuar de líder del cuarteto de mercenarios y las dudas de su compañera, acota:

-Hm... Piénsalo así: En la Academia se supone que hay varios de los aprendices de los Grandes Héroes. He escuchado que está la alumna prodigio de Nero.- , se frota el mentón y asiente. -A mi me interesa ir: ¡Fortaleceré mucho mi cuerpo y técnicas teniendo de maestros a los alumnos de los grandes!- , cierra los puños con firmeza, decidido.

¿Y 'Ninja'? Está muy ocupado contemplando la noche. Persona rara, si las habrán.

No sabia que pensar. Toda mi vida habia observado la academia, soñando que venia alguien en busca de talento y me encontraba para llevarme a estudiar en ella. Sin embargo, durante mi vida, lo unico que habia encontrado eran emboscadas, por eso no terminaba de creerme todo este asunto:

-En el pasado ya hubo gente que me ofrecio ir a la academia para llevarme a una trampa para capturarme o directamente materme. ¿Tienes alguna prueba de que tus palabras son ciertas?-aunque a los demas pudieras convencerles solo con bonitas palabras, yo me baso en hechos, necesito algo que las respalde.

-... ¿Ah, sí?- respondió el medio-felino a Roland, algo sorprendido. Se fija un momento en sus pistolas, su ceño se frunce un tanto, parece algo preocupado por las posibles intenciones de ese tan extraño joven.

Dirigiéndose a Silver, él rebusca dentro de su abrigo, retirando unos papeles. -Solo puedo ofrecerte mis documentos.-, le explica. La documentación en Issaera es usualmente un pequeño cuadernito para residentes estables y un papel sellado por los burócratas del Circulo Superior para los visados o quienes no tienen residencia. Suele ser necesario mostrar alguna documentación para entrar y salir de la ciudad por los caminos 'legales' o para pasar por los controles que separan el Circulo Inferior del Medio y el Medio del Superior, pero quienes viven en el Bajo Mundo usualmente usan el sistema de alcantarillados para viajar a las diferentes partes de la ciudad sin ningún tipo de control.

La documentación que el supuesto Guardián le ofrece muestra su nombre (tan solo "Kura", ningún apellido. No es demasiado extraño en Híbridos el no llevar un apellido), un hábil dibujo de su rostro (posiblemente conseguido con algún tipo de artilugio mágico, aunque la posibilidad de que haya sido dibujado a mano también existe), sellos y firmas oficiales... Entre los datos que se pueden ver en el papel es posible detectar que toma residencia en la Academia, que está categorizado como 'Mercenario y/o Guardaespaldas' en la sección de oficio y que tiene hasta más permisos que la misma Guardia en cuanto a acceso a lugares o propiedades privadas se refiere.

Parece convincente... Pero podría estar falsificado, en cuyo caso habría que preguntarle quien se lo ha hecho: Es bastante buena falsificación.

-Entonces, ¿Que será?- , consulta a los demás mientras guarda sus papeles. -No puedo quedarme mucho tiempo más aquí. Suficiente con que ir a pie desde este lugar hasta la Academia son aproximadamente dos horas...-

Hay que subir la montaña entera y pasar por al menos dos controles después de todo, y para colmo estos últimos suelen ser algo más estrictos durante la noche.

Tras devolverle los papeles, miro al felino en silencio. Tras unos segundos de meditar, me quito el sombrero y el antifaz de mi rostro y, ofreciendole la mano en señal de aceptar su invitacion, me presento:

-Mi nombre es Silver, espero que nos veamos a menudo-¿eso que se muestra en mi rostro es una sonrisa?

Mi nombre es Roland, supongo que fue el Ka lo que nos encontró allá abajo y por una vez estoy agradecido de ello--dijo mientras la sombra de una sonrisa bailaba apenas por un instante en su boca; aquellas personas en su mundo no habrían sido más que aprendices desterrados por haber abandonado su entrenamiento de aquella manera pero en la lucha contra aquellas criaturas sombrías habían demostrado que no habían olvidado los rostros de sus padres por lo que no podía juzgarlos con dureza recordando que el también había sido así no hace mucho tiempo atrás--como ya dije debo ir allá, si seré aceptado como aprendiz no se decirlo y no se si aceptaría--finalizo simplemente mientras guardaba finalmente sus armas al ver la forma en que las miraba aquel sujeto gato.

El gato se queda mirando a Roland. Parece que no le agrada mucho la forma en la que habla, ¿Será que usa palabras que él desconoce o que simplemente actúa de una forma inusual...? Sea como sea, parece algo receloso. -... Supongo que le caerás bien a Alma...- murmura como si fuese algún tipo de consuelo antes de girarse. -Seguidme, entonces.- le dijo al grupo.

Los mercenarios parece que se decidieron por seguirles también, al menos algo de compañía hace que el camino al Circulo Superior sea menos agobiante: El primer paso es ir al control que separa el Círculo Inferior del Medio, a los pies de La Gran Escalera. Tras intercambiar palabras con los Guardias y mostrar sus papeles, el gato consigue que se les permita el paso a todos sin ningún pero.

El Círculo Medio duerme a estas horas, poca gente se puede ver por la calle. La Gran Escalera se compone de, como no, una enorme escalinata, tan larga como ancha. Los escalones son un tanto elevados, pero hay un buen tramo entre cada uno, lo suficiente para que a cada lado de cada escalón se puedan encontrar casas o edificaciones diversas, incluso se puede llegar a ver un pequeño altar rodeado de un bonito jardín, hay una figura de un dragón-serpiente dorado sobre el mismo; Silver lo conoce como una de las 'deidades' del credo más popular de Issaera. La religión no juega un papel muy importante en una sociedad tan vertida a la diversidad, lo académico y lo arcano en general, pero se mantiene presente en el corazón de los creyentes y filósofos.

Tras una buena hora y media de subida, con la luna alta en el cielo, llegan al segundo control, dividiendo el Círculo MEdio del Superior. El felino ha de insistir un poco más y sus papeles son examinados de forma más rigurosa, pero finalmente se les da el mismo trato que frente al primer control.

El Círculo Superior es más apacible que el Medio mismo, no se ve un alma por la calle. El final de las escalinatas está decorado con altas torres blancas como el marfil, dándole nombre al barrio donde se encuentran. Más allá, siguiendo por un semi-circular camino que rodea una imponente muralla, se puede ver un precioso parque, casonas ricas habitando por aquí y por allá en tan natural entorno. El grupo no entra al parque, sino que sigue por la gran calle que la rodea hasta alcanzar una gran puerta de metal. Tras mostrar una gema, las puertas se abren para dar lugar a la Academia.

Dentro es posible ver un camino que se divide en tres: Uno baja cual colina, dirigiéndose a lo que parece un prado. Se puede apreciar un lago y un bosque desde este ángulo, está muy oscuro para notar más. El otro camino lateral sigue a la misma altura, parece dirigirse a algún tipo de conjunto de edificaciones relativamente bajas. ¿Y el camino delantero? Lleva a una enorme fuente decorada con cuatro flotantes estatuas de obsidiana brillando en tenues colores, cada una representando un elemento diferente; más adelante se puede apreciar una amplia escalera (¡como si no tuviesen suficiente!) que lleva a un igual de amplio puente de piedra, ¿y al final del mismo? ¡Un castillo! La Academia de Mágia y Alquimia, siete altas plantas hacia arriba se encuentra su mayor pico, un edificio casi tan alto como la Torre del Archimago, la más alta de toda la ciudad.

Una vez dentro, se encuentran con pasillos solitarios y oscuros, bañados por la luz nocturna. El aire es bastante diferente que en el Círculo Inferior: Más puro y menos abundante. Por los pasillos es posible ver algunas de esas Sombras deambular, aunque parecen ser totalmente pacíficas.

-Los llevaré a las habitaciones. Intentad no hacer ruido, deben estar todos durmiendo. Les pediré sus armas por ahora, al menos hasta que la Directora hable con ustedes, mañana.

-Si quieren participar de las clases... Bueno, podrían ir al Laboratorio de Alquimia mañana por la mañana, o simplemente ir a hablar con la Directora mañana por la mañana o tarde. Creo que los miércoles les toca introducción a la herbología o algo así a los de primero.

Por supuesto, como podría ser diferente, se encuentran con MÁS ESCALERAS tras recorrer los pasillos, subiendo hasta la Cuarta Planta.

-Mujeres por ese lado, hombres por este.- , señala a dos lados contrarios, parece que son pasillos colgantes cual brazos de piedra que dirigen a dos torres, repletas de habitaciones. -Sus armas, antes que nada. No se preocupen, las Sombras no pueden entrar a las habitaciones. Tampoco son violentas a menos que se las provoque o que alguien las controle.

A estas alturas deben ser aproximadamente las 2 AM.