Partida Rol por web

Sir Henry Longlance, próspero fabricante de maquinaria industrial, fué uno de los comerciantes pioneros en Siam, trás la firma del Tratado de Amistad y Comercio entre el Reino de Siam, Reino Unino e Irlanda. Se desplazó junto a su mujer y sus cuatro hijos, a esta poco conocida tierra, para aumentar su fortuna. Trás dos años, Sir Longlance se encaprichó de una nativa del servicio, con la que mantuvo un romance. El fruto de este romance fué un niño; Pratín. El hijo bastardo fruto del pecado, no podría ser reconocido como un Longlance, pero su deber como padre, cristiano y caballero hicieron que la criatura no quedase en desamparo. Tanto la madre como el niño, recibirían una dotación mensual de por vida que les permitiría vivir con dignidad, así como una educación inglesa.

Así pues, Pratín creció entre dos culturas. Adoptó el apellido de la madre, Sukchamroen. Tuvo algunos contactos con su familia paterna. Su padre, distante (quizás por la vergüenza) y sus hermanos poco dados a aceptarle (por su origen), no fueron de gran apoyo. Tan solo Anne, la única hija de Sir Longlance parecía no ver diferencia alguna en el color de la piel ni en el origen. Veía a un hermano más.

A pesar de su educación occidental, la mayor parte del tiempo lo pasaba con la familia materna y con la gente de allí. Su fé se decantó por la religión mayoritaria allí; El budismo. A los 18 años, como era costumbre, el joven se fué a pasar un año entre los monjes, honrando así a su familia. Pero lo que iba para un año se convirtieron en 10. La percepción del joven, su dedicación y su sensibilidad para ciertos fenómenos, lo convirtieron en un alumno que los más sabios vieron la necesidad de instruir. No solo en la filosofía de su religión, si no en antiguos rituales y ceremonias ancestrales que habían protegido al hombre de las fuerzas oscuras.

Fue la petición de su hermana Anne la que le hizo partir a Inglaterra. Su padre se encontraba afligido por una extraña enfermedad. Ningún médico había logrado avance alguno. Su hermana tenía la esperanza de que quizás algún tipo de medicina de oriente, pudiera conseguir lo que otros no habían podido.

Pratín no tardó en percibir que aquella enfermedad era espiritual. La energía de su padre estaba corrompida por la oscuridad. Sus rituales (exorcismo), fueron extenuantes, controvertidos, y paganos para aquellos de religión distinta. Pero finalmente, existosos.

Todo se mantuvo en el más extricto secreto. Sin embargo este suceso,  no pasó desapercibido para la Brigada de San Jorge...

La historia que mandaste es esta. El único problema es con esta parte

Pratín no tardó en percibir que aquella enfermedad era espiritual. La energía de su padre estaba corrompida por la oscuridad. Sus rituales (exorcismo), fueron extenuantes, controvertidos, y paganos para aquellos de religión distinta. Pero finalmente, existosos.

y como inserto esas habilidades en la partida. Has dicho que has leido todo lo que puse, así que supongo que has leido la parte sobre magia (si no lo has leido, está aquí ). La cuestión es cómo interpretar lo que hace tu personaje a la hora de hacer la ficha. Tengo una lista de hechizos, con su coste y efectos para las escuelas occidentales, pero la magia practicada en otras zonas no está tan bien definida.

En Falkenstein también existen otros tipos de magia, además de las escuelas que describí: brujas, chamanes, magia basada en espiritualidad oriental (de los que recuerdo que no están en el básico)... pero los libros no cubren Siam, así que no tengo hechizos ni descripciones para un mago de la zona. Las opciones posibles son:

-Cambiar esa parte de la historia para que tu personaje no haga magia (ni use poderes espirituales, si prefieres llamarlos así)

-Cambiar esa parte de la historia para usar lo que viene en los módulos sobre magia china (la cultura china ha tenido influencia sobre Tailandia y no sería tan extraño que ciertas cosas llegaran a ese país). El problema es que los hechizos de esas escuelas no tienen nada que ver con lo que describes.

-Usar los hechizos de la orden de San Bonifacio (o otra, pero esa es lo más similar a lo que describes) como base, pero diciendo que los que usas son una versión aprendida en Siam

Los personajes que empiezan con conocimientos mágicos, normalmente no saben más hechizos que los que les han enseñado, y ni siquiera los más poderosos, por lo que es importante definir lo que hace tu personaje. Crear un hechizo nuevo lleva bastante tiempo de investigación.

Eso es todo en cuanto a cambios. Tienes aquí cómo hacer la ficha. Si no entiendes algo o necesitas ayuda, pregunta.

Londres, 18 de Marzo de 1875.

Me llamo Pratín Sukchamroen. Hijo no deseado de Sir Henry Longlance y de Anong Sukchamroen, mi querida madre. Natural de Bangkok, perteneciente al reino de Siam.

Hoy comienza una nueva etapa de mi existencia. Una compleja y oscura, que ha generado en mi la necesidad de dejar costancia de mis vivencias, esperando que, quizás algún día, puedan iluminar de alguna manera, a aquellos que sigan caminos similares al mio.

Como he comentado en mi presentación, soy el hijo no deseado de Sir Henry Longlance. Soy el fruto de la infidelidad del hombre. Porque no importa cúantos títulos y honores ostente una persona. Primero es hombre, aunque algunos, no quieran o puedan darse cuenta de ello. Pero aún sin poder ser reconocido como hijo legítimo, Sir Henry Longlance, no dejó en desamparo tanto a mi madre como a mi. Así que mi infancia se vió siempre impregnada de los matices de su tierra natal, Inglaterra. En cualquier caso, aunque conocedor de su cultura, posiblemente su excasa presencia en los acontecimientos de mi vida, hicieron que me considere un ciudadano del Reino de Siam, y que haga mias sus creencias y costumbres por encima de las Inglesas. ¿En qué me convierte eso?. En una extraña mezcla que no termina de encajar y ser aceptada del todo por ninguna de las sociedades, quizás.  Pero no encontré rechazo alguno por parte del templo o de mi hermana Anne, pues ellos, son capaces de ver al hombre, por encima de cualquier juicio creado por el mismo.

Es costumbre en mi tierra, que los hombres, a la mayoría de edad, pasen un año en los templos bajo las enseñanzas y forma de vida de los monjes. En mi caso, según decían los más sabios del templo, gozaba de la iluminación de Buda, lo que convirtió ese periodo en diez años. Periodo que no solo sirvió para seguir el camino hacia el Nirvana, si no que también me inició en los rituales y secretos para equilibrar el Yin y el Yang en la existencia. No consideramos el orgullo, pero si he de reconocer que es un camino del que jamás me he arrepentido y que volveré a repetir en futuras vidas si no consigo llegar al Nirvana.

A los Bhikkhu o Bhiksu, se nos considera en nuestra tierra, casi como a santos en la vuestra. Portadores del equilibrio. Pero uno de mis maestros me contó una vez, que el equilibrio entre el Yin y el Yang era como el movimiento de una serpiente. Ésta ondula hacia la izquierda y luego hacia la derecha, pero ambas se equilibran para determinar una direccíon recta, como la de una flecha. En el hombre ocurre lo mismo. Oscilamos como el movimiento de una serpiente, entre nuestro lado más oscuro y nuestro lado más iluminado. Y te cuento esto, mi buen lector, pues no quiero que te hagas una idea equivocada y llegues a pensar que me considero, o que incluso soy, un lecho de virtudes, pues no dudes que todas aquellas que tengas a bien otorgarme, tienen a su contraria luchando en mi interior por salir. Sin embargo, al igual que la serpiente, intento que mi trayectoria sea finalmente recta. Y como a todos nos ocurre, algunas afloran con más facilidad que otras. La paciencia y la devoción son con toda seguridad las que ondulan con más aplomo en mi Yin. La soberbia y la tristeza en mi Yang. La soberbia me hace creer, en ocasiones, que mi verdad es la única, mi camino el correcto y no ser capaz de ver que otros caminos pueden llevar a un mismo destino. Y la tristeza...sí, la tristeza. Aceptar como cierto el hecho, de que el camino que he de seguir me hace tener que prescindir de cosas, que el hombre, por ser hombre, busca con anhelo y naturalidad. De todas he podido prescindir. De todas menos de una; el amor. Un amor vergonzoso y oscuro, pues la fuente de este amor, es mi propia hermana Anne.

Mentiría si no te reconociese que mi viaje a Inglaterra solo estaba motivado por ayudar a mi padre en lo que pudiese. Volver a verla pesaba de igual manera como razón. Quizás incluso más. Así que como puedes ver, grande debía ser la ondulación que me permitiese seguir recto en mi camino. Y gracias al fluir del Karma, la oportunidad de enderezar ese camino, ha llegado de la mano de la Brigada de San Jorge...

 

 

Hola, te digo la ficha cómo la dejaría:

Extraordinario: Hechicería

Excelente: Percepción

Muy bueno: Coraje

Bueno: Educación y Medicina. Meditación (secundaria)*

Malo: Ingresos (los monjes apenas tienen posesiones), Puños (aunque algunos monjes son adiestrados en artes marciales, él en los ritos y magia) , Esgrima (Igual que puños), Puntería (Igual que puños) e Interpretación (nunca estuvo ligado a ninguna rama artística. Poco más que el Ooohhmmm)

*¿Existe meditación o habría que crearla?

Los personajes con Hechicería tienen que escoger una de sus habilidades buenas en Hechicería, y empiezan con ella Buena. Sólo se puede subir más allá dentro de la partida.

¿Existe meditación o habría que crearla?

Habría que crearla, pero crear habilidades nuevas no es problema. ¿Para qué serviría esa habilidad, exactamente?

Te ofrezco dos posibilidades en cuanto a tus estudios místicos: El Camino de la Roca o el Sendero del Agua. Ambas usan magia en combinación con artes marciales. El Camino de la Roca se basa en filosofía y misticismo chino, y en la comunión con la naturaleza como base a mejorarse a uno mismo, y sus seguidores buscan aprender de las rocas y piedras para darle su poder a sus estudiantes. El Camino del agua se basa en el Tao. El agua simboliza elementos del ying y el yang, pudiendo ser violenta, acitva y destructiva en las cascadas, o pasiva, calmada y gentil en los lagos (Estoy resumiendo del libro The Book of Sigils)

Ok, ni idea de cómo va lo de la magia (lista de hechizos y tal), ni el The book of sigils, pero si hay que combinarlo con artes marciales, entonces cambio habilidades si te parece. El camino del agua me parece perfecto.

Te digo la ficha cómo la dejaría:

Extraordinario: Habilidad atlética

Muy bueno: Puños. Espada Phudaisawan (secundaria)

Bueno: Educación, Hechicería, Coraje.

Malo: Ingresos (los monjes apenas tienen posesiones), Puntería (Nunca ha utilizado armas de fuego ni arcos, ni nada por el estilo) e Interpretación (nunca estuvo ligado a ninguna rama artística. Poco más que el Ooohhmmm), Mecánica (Meca...qué) y Sigilo (núnca lo trabjó ni se tuvo que esconder)

The Book of Sigils es un libro sobre la magia en Falkenstein, perdona.

Con Educación Buena tienes dos idiomas a elegir (además del natal) ¿Cuales escoges?

Y con esto, cambiar el avatar y poner el nombre al personaje, creo que ya está todo terminado, y puedes empezar a escribir en la partida cuando quieras.

La lista de hechizos:

Precipitación: Permite extraer agua del aire (8 Tréboles)

Surtidor de agua: Permite dirigir embudos de agua, para ser usados como armas o hacer cosas como excavar agujeros (12 Tréboles)

Agua Fluyendo (12 Diamantes) Da la velocidad, fuerza y energía de una catarata rugiente, permitiéndole fluir bajo las puertas o por tuberías. Su contrario, Agua Calma, otorga serenidad e inmovilidad al cuerpo

Zahorí (4 Tréboles) Permite encontrar la fuente de agua más próxima y seguirla hasta donde llega a la superficie.

Erosión (12 Diamantes) permite desgastar rápidamente una sustancia aplicando presión sobre ella.

Cuando quieras usar uno, te explico cómo se hace, pero por el momento que sepas que usar un hechizo lleva tiempo (no puedes hacerlo instantaneamente) y necesitas un lugar tranquilo y donde no seas interrumpido

Natal: Tailandés

Dos adicionales: Inglés y chino mandarín (pais vecino)

Latín pone que también sabes con educación buena. Es a parte de los dos adicionales, entiendo ¿no?

Sí, el latín es aparte de los otros dos idiomas.