Partida Rol por web

La perspectiva de poder entrar en contacto con gremlins en vivo y en directo hizo brillar los ojos de Ms. Ravensdale. Por mucho que había podido investigar, la naturaleza esquiva de aquellos seres y la poca predisposición de los señores del vapor en dejar entrar a sus plantas a desconocidos habían impedido a Fiona la posibilidad de interactuar con estos duendecillos hasta el momento. Definitivamente lo que la impulsaba aceptar esta misión iba mucho más allá que cumplir con su deber para con la Brigada.

-Muy bien ms. Smith. Sería perfecto que el caballero von Callahan accediera a acompañarme, pero no tengo inconvenientes en partir sola si fuera necesario. Cuanto antes me ponga en marcha mejor, y sacar a alguno de los otros detectives de sus tareas podría originar demoras innecesarias. Por supuesto, si usted considera que es mejor que viaje acompañada, aguardaré sin reparos. Pero sepa que no pretendo arriesgar mi cuello ni actuar de forma temeraria.

Mama había educado al perfecto calzonazos caballero, así que no podía negarme a la doble oferta de Ms. Ravensdale. En secreto esperaba también que ser tan amable y solicito ayudase a reducir mis años bajo los vigilantes ojos de Ms Smith. Además, el asunto del príncipe me tenía perdido. Quizás alejarse del tema y pensar en otra cosa (como la clara  y de momento inexplicable implicación de Willenbourgh) me sirviese para adquirir un nuevo y mejor punto para afrontar el problema. 

- Bu...bueno, necesitaría estar de vuelta para el día diez de este mes, pero no tengo ningún problema en acompañar a la señorita Ravensdale. Conseguí añadir con casi un ruego, como un niño intentando interpelar a los abusones que, por favor, en la cara no. No podía faltar a la celebración de la faerica. Primero la fiesta de Lady FireStar y luego la feria. Menudo mes me esperaba. Podría tener mi maleta en un par de horas...señalé a la puerta. Si salía ¿hace unos diez minutos?

Ms Smith casi sonrió ante la sugerencia de von Callahan.

-Su entrega al deber es encomiable, pero este ha sido un día largo, que ha seguido a una noche bastante corta, al menos para usted. Una vez que sus compañeros vuelvan, les aconsejo que vayan a sus casas y descansen un poco. Dificilmente podrán hacer su trabajo si están tan agotados que no pueden tenerse en pie. Pueden retirarse.-Les dijo, dándoles su venia para irse. Se levantaron de sus asientos y ya estaban a punto de salir del despacho cuando la voz de Ms Smith sonó de nuevo, tras ellos.-Oh, y Señor von Callahan...-cuando Viktor se dio la vuelta, Ms Smith estaba mirándolo con una mirada pensativa, evaluándolo con la mirada de forma muy similar a la primera vez que se habían encontrado.-Lady FireStar es una agente muy valiosa para la brigada. No negaré que puede aprender mucho de su habilidad y su experiencia. Pero si va a pasar tiempo en su compañía, recuerde que a veces es posible aprender demasiado. Lady FireStar está en una posición que le permite transgredir ciertas normas sin demasiadas consecuencias. Usted no. Téngalo presente si alguna vez  debe enfrentarse a ciertas decisiones que la Brigada es su segunda oportunidad, algo que raramente doy. No habrá una tercera.

No sabía si era un consejo o una amenaza. Aunque el respeto que sentía hacía ella era próximo al miedo, tenía que admitir algo: nunca sabía que era lo que pensaba Ms Smith de mi. Si me preguntasen en confianzas, tomando un té relajadamente, sabía cual sería mi respuesta inmediata:

Soy un pobre diablo al que pilló en mal momento, y Ms Smith supo aprovechar la oportunidad.

Sin embargo, a veces algo me decía que eso no era cierto. Que había una especie de intención redentora, de padre maternal (o madre paternal, en este caso), en las acciones de Ms Smith para conmigo. Y esta era una de esas situaciones, incluso entendía muy bien el motivo del aviso, ya que más allá de coqueteos de damas aburridas Lady FireStar no había dado ninguna muestra de ser alguien "peligroso".

Así que no, no sabía si era un consejo o una amenaza.  Pero sabía que me lo iba a tomar muy en serio.

- Lo tendré en cuenta, Ms Smith. La seriedad de mi respuesta me sorprendió hasta a mí, para no saber ni a qué me estaba comprometiendo. Estaré a la altura de la Brigada.