Partida Rol por web

El gnomo suspiró al ver aparecer a un nuevo enemigo más. ¡Por las barbas de mi abuelo! ¿esto no piensa acabarse nunca? ¡Vamos Adam! ¡Continúa así! Dijo sonriendo para animar a su compañero, al tiempo que continuaba con la curación de las heridas de su compañero Askabal.

Empecé a notar cómo me encontraba con más vigor, con más energía.

Miré a Yandrak:

¡Te debo una!

Después de matar a esta debemos avanzar, este corredor tan fino nos perjudica, por suerte Adam mataba matar con gran eficacia a las sombras el problema era que no parecían acabar nunca, por ahora solo puedo esperar y estar listo.

Adam hizo girar la cadena sobre su cabeza y volvió a lanzarla contra la criatura. Una vez más, golpeó y mató.

Os quedásteis allí, esperando que algo nuevo apareciera... Pero parecía haber acabado.

Frente vosotros, el estrecho pasillo giraba a la izquierda. Tras vosotros, estaba la bruma oscura de la que había salido Askabal malherido.
 

¡Perfecto!, ahora parece que solo nos queda el camino por donde vine con una flecha en el hombro - les dije.

En su momento no pude divisar nada, todo estaba muy borroso; tal vez, alguno de vosotros pueda disipar esa niebla.

Me acerqué a Adam:

Se nota que esa cadena está hecha para tí - le susurré.

Yandrak se quedó observando a Askabal. Quería saber si seguía siendo el mismo o si aquella extraña sombra lo había pervertido. ¿Askabal, estás bien? ¿Sigues siendo el mismo de antes? Dijo mientras daba vueltas sobre él y se ponía a agitar la mano en torno a su rostro, como si por alguna razón el gnomo pensase que no era capaz de verle.

¿Viste algo más allá? ¿Algo interesante o peligroso?

En cualquier caso, yo no quiero cruzarla, y mi magia tampoco es capaz de disiparla, así que lo mejor será seguir hacia delante. Ya que hemos llegado hasta aquí, retroceder sería un absurdo...

Gracias a tí estoy mejor - le contesté a Yandrak. Y, sí, sigo siendo el mismo, pero con un agujero en mis ropajes a la altura del hombro.

Yo, desde luego, no ví nada de nada, solo niebla espesa. Si hay un camino por allí y no sabemos cómo disipar esa especie de humo penetrante, yo no quiero averiguarlo.

Dejadme a mí primero, parece que Adam ha acabado con los enemigos, a ver si no nos encontramos con más sorpresas.

Ganzúa se adentró en el pasillo atento a todo lo que le rodeaba. Se agachó a buscar trampas y trató de ocultarse en las sombras mientras avanzaba

Después de acabar con el tercer enemigo, Adam se ve tentado de adentrarse en la niebla e investigar qué es lo que la provoca. Sin embargo, al ver lo densa que es y consciente de que no conviene que el grupo se separe, se para un momento a coger aire y deja pasar delante a Ganzúa.

-Para el próximo combate descanso yo, ¿no?

Avanza en segunda posición, a pesar de sus palabras, justo detrás del mediano.

Me quedaré el último, protegiendo la retaguardia, ¿de acuerdo?, así que venga, id pasando.

Sigo detrás de Adam suerte para nosotros salió ileso de la batalla pero ahora debemos seguir camino y adentrarnos más en esta cueva, Yo iré al medio para ofrecer apoyo a cualquiera que lo necesite. Espero que el camino se ensanche más adelante, odio esto de estar tan apretado.

El pasillo no se ensanchaba como esperaba Wiberg. Girásteis a la izquierda y después el pasillo volvía a girar a la izquierda. Visteis una nueva forma de entrar a la habitación con la bruma mientras que el pasillo giraba a la derecha y otra vez más a la derecha.

Tras dar tanto giro, volvísteis al puente por el que habíais entrado, el que habían roto las saetas.

Es-tu-pen-do - dije anonadado.

Creo que tenemos un pequeño problema.

¡Genial!

Gritó irónicamente el gnomo. Esto tiene que ser algún tipo de trampa, o simplemente es para marearnos. Creo que se nos ha pasado algún tipo de puerta secreta, o de lugar donde mirar. Propongo andar en dirección opuesta y a analizar a consciencia cada baldosa y cada piedra de este lugar.

Mi sexto sentido me dice que aquí hay algo más. Aunque empiezo a dudar si tendrá que ver algo con nuestra misión

* Puede que tengamos que ir por la zona de la oscuridad...

+ Pero entonces nos atacarán...

* ¡Entonces no habrá nada más aquí!

+ ¡Nos podemos quedar para que no vuelvan a usarla de guarida!

Creo que ya estamos aquí y por la forma que esta protegido debe haber algo importante así que deberíamos seguir, con precaución claro está, irnos ahora sería como admitir una derrota y no estoy dispuesto a ello todavía, pero escuchemos la opinión de todos.

Estoy de acuerdo con todos vosotros, si cruzamos la oscuridad habrá que hacerlo deprisa y con cuidado. Askabal no regresó en muy buen estado, pero supongo que si pasamos todos a la vez no podrán darnos a todos.

Después se quedó un poco más pensando. Si me protegeis, luego yo podré hacerme cargo de vuestras heridas.

Movámonos en zigzag y agachados, así dificultaremos el blanco.

Ganzúa estaba de acuerdo con lo que comentaban sus compañeros.

Me parece bien, pero habrá de andar con cien ojos. Por cierto, he buscado en mis ropajes y he encontrado una linterna ojo de buey, ¿creéis que nos serviría de algo?

Mientras que les hablaba, me guardé mi arco y me dispuse a sacar mi escudo y una de mis espadas. Quería estar lo más protegido posible.

Adam asiente con la cabeza. Lleva deseando explorar la niebla desde que la vio por primera vez.

-Crucemos agachados, algo me dice que ellos pueden ver a través de la niebla, así seremos un blanco más difícil. Y, por la misma razón, creo que sería mejor dejar la linterna apagada.