Partida Rol por web

La Corte de Toulouse

Preludio de Renné: El nuevo hogar

Cargando editor
14/02/2011, 19:07
Renné

 Me quedé muy quieta, esperando mientras aquel imbécil hacía su gracia, luego cuando me disponía a defenderme por si hiciera falta, un golpe sorpresivo, no sólo para mí sino para aquellos hombres, me salvó de toda la escena, entonces me volví a aquel hombre. Un capitán por lo que podía entender. Lo miré de pies a cabeza con una media sonrisa y asentí con la cabeza.

-Renné es mi nombre, caballero. No os preocupéis por vuestros hombres, viniendo de un navío es hasta entendible su comportamiento. Me alegro que vos nos seáis así.

Los otros no me servían por su estado pero quizás Jean Paul si. Di un paso para ver si me seguía pero luego me volví a él, no le daría oportunidad de irse.

-¿Queréis acompañarme en este paseo? Soy nueva en la ciudad y no os podré mostrar nada pero quizás vos a mí si...

Cargando editor
23/02/2011, 16:15
Capitán Jean Paul

Por supuesto, mademoiselle. Será un placer.

Con un ligero gesto de la cabeza a modo de reverencia, te da paso con el brazo para que puedas moverte hacia donde quieras. Después te sigue a una distancia casi imperceptible por detrás tuyo, mostrando respeto el respeto que se debe a una dama.

¿Adonde queréis ir? A estas horas de la noche poco se mueve en los callejones de la ciudad. De hecho, es extraño que una dama tan jovial y hermosa vague a estas horas, pues atrae a los malechores que moran por doquier como los faroles atraen a las polillas. Y hay horrores indescriptibles en algunas zonas de los que solo se oye hablar a las tatas cuando quieren asustar a los niños para que se vayan a la cama. Y alguien nuevo en la ciudad podría recaer en dichas zonas sin ser consciente de donde se mete...

Cargando editor
23/02/2011, 17:50
Renné

 Caminé por enfrente de él, lentamente, era curioso cómo podían ser de caballerosos los hombres aún con alguien a quien no conocían y luego las cosas cambiaban de alguna manera imperceptible para el resto pero no para la mujer. Lo escuchaba hablarme y decir aquello de las horribles historias, me detuve en seco y me volví hacia él mirándolo a los ojos.

-Tenéis razón, he sido una tonta por venir hasta aquí pero es que soy tan nueva en la ciudad que no me he dado cuenta que estaba ansiosa por salir y conocer un poco más. No es fácil ser nuevo pero...-ladeé la cabeza mirándolo fijamente a los ojos por unos instantes y luego a la boca.-¿Qué historias tan horribles podrían ser esas?

No me aparté, miré en todas direcciones en la calle; para pasar cosas tan horribles aún había mucha gente fuera pero lo cierto es que si yo hubiera sido una extranjera cualquiera, si que habría corrido peligro. Luego me pregunté si él de algún modo no estaba proyectando algún miedo o peor, alguna actitud. Le sonreí brevemente, debía ganarme su confianza. Siempre era mejor tener dos aliados que uno, aunque claro, Jean se iría pronto y Francoise era excelente.

Notas de juego

 Hola :***

Cargando editor
23/02/2011, 17:57
Capitán Jean Paul

El capitán sonrie ante tu actitud desenfadada y abierta.

Solo son historias de crios. Horrores de la noche que salen de los armarios, monstruos terribles de colmillos afilados, sombras que acechan en lugares oscuros y te arrastran a las profundidades de la tierra... pero muchas son historias para que los niños no hagan travesuras y se metan en sitios peligrosos.

Hace una pequeña pausa para coger aliento. Parece que por un momento le costase respirar, pero enseguida se le pasa.

La mayoría de esas historias son ciertas, siempre que se tomen a los bandidos y vagabundos como los artífices de ellas. No se puede creer todo lo que se oye por ahí.

¿Y de donde decis que sois? Hablais un perfecto francés, pero vuestro acento os traiciona. Extranjera sin duda, pues no tenéis el acento del sur o del norte...

Notas de juego

Hola ^_^

Ya siento la falta de constancia... ultimamente estoy hasta los topes en el trabajo...

Cargando editor
23/02/2011, 19:43
Renné

 -Interesante teoría...

Sonreí y volví a darle la espalda para dar un solo paso y luego volver a mirarlo, antes parecía que le había costado respirar. Estaba interesada.

-Puede ser que si sean historias para críos o puede ser que no, uno nunca sabe lo que acecha en la obscuridad, además, vos como hombre de mar, seguramente habéis visto muchas cosas, ¿no es así?

Nuevamente comencé a caminar, dando un poco de tiempo para que se grabara lo que le decía y si le apetecía, respondiera.

-Vengo de... Grecia-daba igual lo que le dijera, aunque Grecia serviría.-Pero he tenido maestros excelentes, aunque a mis padres no les encantaría que estuviera por aquí a estas horas, por desgracia hace mucho que murieron.

Y era verdad, hacía demasiado tiempo que me había olvidado de ellos, quizás por odio acerca de lo que habían permitido me pasara o quizás simplemente porque así había sido menos doloroso apartarme de ellos. Pero el ahora estaba allí, en aquella calle de Francia mientras caminaba tranquilamente al lado de un hombre que ni siquiera sospechaba de mí. Me detuve en la esquina de la calle, pretendiendo descansar un poco.

Notas de juego

 No te preocupes que yo entiendo :)

Cargando editor
04/03/2011, 19:01
Capitán Jean Paul

El capitán asiente ante tus palabras.

Así es, mademoiselle. He visto más cosas de las que hombre debería ver en su vida. Afortunadamente, soy un tipo recio y duro criado a base del trabajo y el látigo, y ya no hay nada en este mundo que pueda asustarme.

¿De grecia? Eso queda lejos, aunque no tanto como Tierra Santa. En verdad corren tiempos dificiles, y lamento profundamente lo de vuestros padres. Esoty seguro de que estarían orgullosos de una señorita tan... valiente.

Y contadme, ¿qué asuntos pueden requerir la presencia de tan linda dama en esta ciudad? Si habéis tenido buena educación, eso me lleva a pensar en asuntos de la nobleza... Si queréis, puedo ayudaros con ciertos... trámites que pueden ralentizar vuestros negocios aquí, si ese es el caso. Peor no quisiera adelantarme ni ser inoportuno, por lo que es os pido disculpas por mi atrevimiento y curiosidad. Sois libres de no contar a un desconocido en qué consisten vuestros asuntos, pues bien podría ser un zalamero que desee engañaros de alguna manera, lo cual no es el caso, pero podría serlo. Debéis ser algo desconfiada si queréis prosperar aqui...

Cargando editor
08/03/2011, 19:57
Renné

Me volví hacia él con una sonrisa y lo miré fijamente a los ojos durante unos instantes para luego mirar hacia el otro lado de la calle. Escucharlo era interesante y además, lo disfrutaba pero debía aceptar que hablaba más que cualquier humano que yo conociera.

-Interesante, parece que vos sabéis demasiadas cosas y eso me gusta... Lo cierto es que aún no he hecho negocios por aquí, es verdad que tengo algo de dinero y no desconfío de vos, he aprendido a conocer a los hu... A las personas-dije y volví a mirarlo.-Aún no decido qué hacer con la riqueza de la familia, simplemente me fui porque nada me ataba a Grecia.

En el futuro necesitaría algo mejor aquello, necesitaba razones para estar allí pues esa no era suficientemente fuerte, además, tenía que buscar la manera de hacer dinero pues no podía aprovecharme de la hospitalidad de Francoise con tanto descaro.

-Hay alguien ayudándome ahora pero pronto tendré que prescindir de él pues no se me hace justo abusar de la amabilidad de algunos caballeros.

Volví a ponerme en movimiento.

-¿Vos os iréis pronto? ¿Qué clase de negocio podría poner aquí? ¿Sería demasiado osado poner una casa de citas?

No estaba bromeando, finalmente eso me ayudaría a mantener mi vida nocturna como algo normal.

Cargando editor
10/03/2011, 10:17
Capitán Jean Paul

El capitán asiente, transmitiendo que entendía lo que decías.

Sí, la verdad es que llegar a una ciudad que no conoces y hacer negocios nunca es fácil. Puede que haya gente a la que no le guste que metas las narices donde ellos están muy cómodos, y es posible que lleguen a intentar sabotear tu negocio, por la vía que sea necesaria...

Continúa caminando junto a ti, despacio, disfutando de la caminata y la compañia.

Yo no me voy a ningún sitio. Mis negocios están aquí, en Paris. Y aquí tengo mi vida. En su día fui un hombre ambicioso y avaricioso, nunca tenía suficiente... Pero tuve algunas curas de humildad y he aprendido a mantener lo que ya he conseguido, y a saber cual es mi límite.

En cuanto a los negocios que podrías llevar a cabo, hay múltiples opciones, aunque algunas son más costosas que otras. Y no os ofendáis, por favor Mademoiselle, pero es posible que una mujer tenga más dificultades por aqui...

EL capitán te mira alarmado por un momento cuando haces mención a la casa de citas.

Mademoiselle... disculpad mi atrevimiento, pero... ¿Cómo pueden interesar a una bella dama de alcurnia los asuntos del pecado de la carne y la noche? Ya hay demasiados antros de perversión y lujuria en Paris, sobre todo en la orilla sur. Además, tendríais que buscar el sitio adecuado, comprar uno de los muchos edificios medio derruidos que haya por ahí, reconstruirlo... y no digamos ya que tendríais que conseguir mujerzuelas con encantos... No es un negocio para una dama, mi señora.

El capitán menea la cabeza, con gesto serio.

Cargando editor
10/03/2011, 21:11
Renné

Su voz era tranquilo, su andar era de un ritmo tan elegante que me encontraba realmente cómoda con él y no me era tan difícil notar las emociones en su tono de voz. Una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando dijo que aquel no era el negocio para una dama. Tenía razón, debía comportarme cómo una, aunque no fuera una tan normal. Continué caminando, para nada me sentía ofendida y quería que él lo supiera pero también quería que supiera o que por lo menos creyera que me había hecho pensar.

-Sé que tenéis razón, mi lord pero también tened en cuenta que no tengo un nombre en la ciudad; mi apellido no pesará y mucho menos al ser una mujer soltera... Digamos que tengo todas las de perder si intento ir por el lado legal, además, de que si lo intento, seguramente me veré obligada a satisfacer a muchos caballeros de la ciudad, cosa que en absoluto deseo... Pero, me habéis hecho pensar, tendré que meditarlo muy tranquilamente y quizás buscar una ciudad más tranquila donde vivir. Sin embargo...

Me detuve y lo miré fijamente a los ojos, la penumbra no conseguía quitarme ningún detalle de su cara aunque probablemente si a él de la mía, por lo cual di un paso al frente para que pudiera recordarme cuando ya no nos viéramos, si es que eso sucedía.

-Sin embargo, he de reconocer que vuestra compañía ha sido una delicia esta noche y que aunque no quisiera, he de volver a casa. No es prudente que siga paseando sola por allí... ¿Verdad? Además, no sería amable con mi anfitrión que desapareciera por horas sin que él sepa dónde estoy. Me temo que hemos de despedirnos, mi lord.

Cargando editor
21/03/2011, 11:23
Capitán Jean Paul

El capitán se detiene para escucharte, y cuando te despides, se pone erguido, la mano izquierda a la espalda, y con la mano derecha coge la tuya y se agacha a darle un beso.

Ha sido un verdadero placer, mademoiselle. Si queréis puedo acompañaros en el camino para vuestra tranquilidad. Y cuando deseéis verme, podéis preguntar en ese tugurio de mala muerte del que he salido cuando nos hemos encontrado. El dueño es amigo mio. Es buen tipo, aunque no ha tenido demasiada... digamos, buena suerte. Él sabrá como encontrarme.

 

Notas de juego

Si te despides y no quieres que te acompañe, me dices y sigo posteando.

Cargando editor
21/03/2011, 20:51
Renné

Me quedé mirándole, era definitivamente agradable, demasiado para ser un ordinario hombre de mar, quizás mucho más educado que muchos que no lo eran. Respiré profundo y sonreí, era una delicia así, sencillamente me agradaba su compañía casi tanto como la de Francoise.

-Entonces recordaré siempre ese lugar de donde os vi salir, mi lord...

Me quedé pensando seriamente, quizás me servía de mucho tener más de un amigo en la ciudad.

-Sería un placer ir acompañada de tan amable caballero, así que sólo he de decir que me encantaría mucho que me acompañeis hasta mi casa... Bueno, hasta el lugar donde vivo.

Esperé a que me tendiera su brazo para luego caminar con él.

Notas de juego

Prefiero seguir teniendo compañía xDDD

Cargando editor
24/03/2011, 21:32
Capitán Jean Paul

Como el buen caballero que había demostrado ser, te tiende el brazo y se amolda a tu paso, te deja a ti marcar el ritmo del paseo.

Bien, debo deciros que lo que acabáis de hacer es muy muy peligroso.

El tono es jocoso, intentando disimular que está enfadado pero en tono de broma.

Pocas mujeres me dan una segunda oportunidad tan rápido, y menos una desconocida, por lo que es posible que me encapriche de vos...

Se rie con una carcajada sincera y bonachona. Es divertido el hombre, parece que podréis hacer buenas migas.

Ahora en serio, veo en vos a una buena aliada, y eso implica los negocios. Con vuestra belleza y vuestra astucia llegaréis lejos, sí señor. Y estoy pensando en algunos asuntos que tengo entre manos donde podría incluiros. Sois emprendedora y valiente, por la intención que me habéis mostrado antes. Y eso es importante en mis negocios. Así que si os apetece, puedo ultimar algunos detalles y podéis buscarme dentro de unos días en la taberna. Seguro que podemos hacer tratos muy rentables para ambos. ¿Qué os parece?

Le vas llevando poco a poco por las calles, y enseguida llegáis a la casa de François. Está cerca, y con la conversación entretenida, el paseo ha resultado corto. Extremadamente corto.

¡Ah! Bonita casa donde os hospedáis. Bueno, mademoiselle, un gusto haberos conocido. Y pensad por favor en mi propuesta, sé que no os arrepentiréis.

Cargando editor
24/03/2011, 22:06
Renné

 Lo seguí, era terriblemente encantador. Sin duda sería un excelente toreador de ser necesario y más lo supe cuando se mostró dispuesto a hacer negocios conmigo. Sonreí apenas pisar la vereda frente a la casa y mirándole de arriba a abajo en franco coqueteo, le respondí.

-Es también peligroso para vos... Incluso al darme la oportunidad de encontraros de nuevo, sin embargo, me gusta el peligro tanto como a vos y esperaré a que eso suceda. Claro, os advierto que no me gusta mucho salir de día... Es una manía que tengo.

Me di media vuelta como si me costara mucho separarme de él, la verdad es que era más un juego que otra cosa. Volví a darme la vuelta para hablarle antes que se marchara.

-Id con cuidado, no quiero que os suceda nada hasta que vuelva a veros. Haremos negocio y serán los mejores, os lo prometo. Buenas noches, capitán y gracias por su agradable compañía.

Dicho esto volví a retomar mi camino hacia la casa, dispuesta a esperar el día y a Francoise que a pesar de la compañía del capitán, ya le extraño.

 

Notas de juego

 Si te respondo enseguida, no es más que tu culpa por escribir tan bien xD

Cargando editor
25/03/2011, 01:49
Director

Ves como el capitán se marcha. Con una sonrisa en los labios agarras el pomo de la puerta de la casa, y justo en ese momento cierras los ojos, inconscientemente, para concentrar en las sensaciones que se agolpan en tu ser.

Olor a sudor.

Sangre.

Sangre.

Latidos de un corazón desbocado.

Alcohol.

Olor a alcohol en el propio sudor.

Respiración entrecortada.

Y sangre.

Sangre...

Te resistes haciendo acopio de todo tu ser, de tu naturaleza cainita. Abres la puerta y tu visión recorre las estancias de la casa buscando el origen de las sensaciones. Solo son segundos, pero tu lo ves pasar todo como el gatear de un bebe.

Todo lo que percibes proviene de un hombre dormido, sentado en una silla en la cocina. Se ha quedado dormido mientras se anudaba un trapo alrededor de la mano, a modo de vendaje, y está inclinado sobre la mesa, con la cabeza apoyada en el otro brazo. Ese es el motivo de la respiración entrecortada. Y el sudor y el alcohol auguran una noche de juerga, y el olor a sangre... alguna pelea de taberna.

Y ese olor... es François. Es Su olor.

Más tranquila, cierras la puerta de la casa. Por un momento habrías podido perder el control... hace mucho ya de eso, pero los de tu estirpe guardan los recuerdos par la eternidad...

Notas de juego

No es para tanto, será que hoy estoy inspirado...

De hecho, el post que acabo de hacer me encanta. Y ha sido improvisado, la verdad.

Por cierto, revisa tus poderes. El roleo está muy bien, por supuesto, pero si vieses de lo que eres capaz...

Cargando editor
25/03/2011, 17:26
Renné

 Apenas podía con el sólo recuerdo de lo que sentí al entrar en la casa pero poco a poco fui tranquilizándome y lentamente me acerqué a él con la cara aún de sorpresa, finalmente, él estaba herido y parecía que también un tanto bebido. Me paré frente a él intentando adivinar qué le había sucedido pero antes de hacer nada, decidí que lo mejor era preguntarle; lo más probable y conociéndolo, era que me dijera la verdad sin necesidad de algún truco de mi parte.

-¿ François? ¿Qué te ha pasado?

Clavé mis ojos en los suyos intentando adivinar cómo estaba su herida pero sin querer verla demasiado para no abusar de ello. Podía sentir su corazón latir y antes de que me respondiera me encuclillé frente a él y puse una mano en la suya que estaba sana. No podía provocarme tanto a mí misma, no en ese momento. 

-¿Quién te ha hecho daño y por qué?

No iba a consentir una mentira pero mi esperanza era que él no me dijera una. Esbocé una sonrisa para hacerlo sentir calmo a mi lado, para irlo conquistando y que me contestara. Era realmente hermoso, una pena que le apreciara tanto. Incluso podría dibujarle e inmortalizarlo en una pintura a mi lado. Quizás se dejaría.

Notas de juego

 Ok, lo tendré presente. Sólo que pensé que aún no era necesario que los usara jiji, si, soy muy austera ;)

(P.D. Eres genial!)

Cargando editor
29/03/2011, 16:39
Director

Cuando intentas despertarlo, solo se mueve y valvucea algo ininteligible. Está en unas condiciones pésimas, y pierde la consciencia por momentos.

Notas de juego

Entiendo que simplemente le acuestas y pasamos a la noche siguiente. Confirmamelo y posteo, please.

Y no tienes porqué usar tus poderes, simplemente te lo digo para que los tengas en cuenta. Si quieres puede relatar cosas lógicas que harias casi inconscientemente, pero tampoco me gusta eso porque eso hace que te dirija yo demasiado. Por ejemplo, con tu nivel de Auspex, casi inconscientemente lees el aura de la gente. Pero si te voy diciendo el aura de todo bicho viviente, tambien se pierde la gracia.

Antes he relatado como tus sentidos viajaban casi fuera de tu cuerpo buscando el origen del olor. Lo he hecho porque quedaba de cine, hay que tomarse licencias de vez en cuando :-P

Cargando editor
29/03/2011, 17:59
Renné

Notas de juego

 Master, lo recuesto y eso :)

Me encantó lo de los sentidos viajando y eso, me imaginé allí. Me encantó!! ^^

Cargando editor
18/04/2011, 18:50
François Derbaix

Te despiertas con el ocaso, como siempre. Aún tienes en tu mente el olor de François mezclado con sangre y alcohol, y te yergues apurada, como esperando verlo allí, de pie junto a la cama.

Pero es una mala jugada de la mente, llena de tantos recuerdos acumulados con el paso de las décadas... En la habitación estás sola, como sería de esperar y notas quietud. Después, casi inconscientemente, pones a trabajar el poder que te confiere tu estirpe, buscándole, anelándole... Entonces le oyes, lejano pero vibrante.

... ¡Vamos, zorras holgazanas! Va a despertar de un momento a otro y todo debe estar listo. No me he roto el culo consiguiendo el vestido y que me cuelen en esa fiesta para que unas putas desagradecidas lo jodan todo. En cuanto baje os quiero ver guapas y sonrientes, y haced todo lo que os diga. ¡No quiero los malos modos de las rameras, entendido!

No hay confusión, esa es la voz de François. Pero... ¿donde está el tono amable y galante que tiene contigo? ¿Y quién más está abajo con él?

Notas de juego

Perdón por el mal vocabulario... :-)

Cargando editor
18/04/2011, 19:02
Renné

 Di un salto de la cama, con desesperación un poco por lo que acababa de sentir, fruncí el ceño y miré en dirección a donde venían los gritos. Era su voz, de eso no me quedaba la menor duda pero no parecía él en absoluto, mi cabeza dio vueltas, una especie extraña de mareo apenas perceptible por la confusión pero que pasó en dos segundos. Me cubrí con el salto de cama y en perfecto silencio, sin apenas pisar el suelo por lo liviana que era, bajé las escaleras y me encontré con sus ojos, no miré a ningún otro lado, ya me enteraría quiénes eran aquellas con quienes estaba.

-¿François?

Sólo un susurro, una ligera copla al aire para llamar su atención y hacerlo parar con aquella extraña retahíla de maldiciones sobre quien fuera. ¿Por qué demonios había gente en la casa? Mis ojos clavados en los suyos, su olor, su imagen, el instinto y el deseo, no podía ser sólo controlado y ya. Entonces repasé la vista por el lugar.

-¿Qué sucede?

No aceptaría una excusa tonta y con la mirada se lo estaba diciendo. Él sabía si quería hacerlo delante de aquellas o a solas pero quería saber qué estaba pasando y él tenía que hablar de una manera u otra. ¿Cómo había llegado a aquello? Me había confiado totalmente de él sin investigar qué hacía, a dónde iba, con quién y sin embargo le tenía tal ley que mi razón ni siquiera intentaba gritarme que me había abandonado a ser cuidada por ese simple mortal. Me acerqué lentamente a él, hasta quedar apenas a unos pasos de él, buscando con la mirada la herida y luego volviendo a sus ojos.

Conocía la eternidad como conocía la palma de mi mano y sin embargo, a él le daba la oportunidad de decirme si estaba todo bien o de terminar con aquello en ese momento. No era que me interesara el modo en que le había hablado a esas mujeres, merecido lo tenían. No, lo que me molestaba es que me hubiera ocultado ser otra persona y haberme dejado convencer de ello con total estupidez. Lo sabía, la culpa era mía por dejar que su carisma se adueñara de mis sentimientos o de los pocos que tenía buenos, así que no me movería de allí hasta saberlo y ¿luego qué? Era una completa imbécil. *

Notas de juego

 *Perdón, sé que el post es extraño, estoy pasando un momento "raro" y creo que se nota cuando escribo. Si crees que me fui al carajo, no dudes en pedirme que lo arregle.

Y no te preocupes por las malas palabras, que nací en un pueblo donde decir cosas altisonantes es saludar por la mañana :)

Cargando editor
02/06/2011, 14:16
François Derbaix

François se da la vuelta en cuenta te siente. Aunque te sonrie y está tan guapo como siempre, en sus ojos percibes turbación, enojo... ¿quizás crispación?

Las chicas salen corriendo y cierran la doble puerta del salón cuando François las despacha con un ademán.

Oh mademoiselle, no sucede nada, no os apuréis. Espero no haberos despertado, no era mi intención turbar vuestro descanso. Solo es que estoy... un poco nervioso. Quería daros una sorpresa. Hoy se celebra una gran fiesta. Estará todo el mundo. Y quiero que os conozcan. Váis a ser la gran sensación, todos los hombres se maravillarán por vuestra belleza, y todas las mujeres os miraran con recelo muertas de envidia. Oh, y cuando entréis de mi brazo... ¡será una sensación increíble!

Venid, acompañadme, por favor.

Ha vuelto a cambiar. Ahora parece un niño con un juguete nuevo. Está radiante, esplendoroso, con una sonrisa de blancos dientes perfectos que cautivaría a cualquiera. Tira de ti suave pero firmemente, escaleras arriba. Cuando llegáis, pasa de largo de la habitación donde duermes y va a otra. Abre la puerta y aunque la habitación es  más pequeña, la sensación es aún mayor al ver el enorme y precioso vestido que hay colgado de la lámpara de araña del techo. Es un sencillo vestido con cinturon y diademas de joyas relucientes, y una sobrecapa de seda transparente.

Las dos chicas se encuentran allí, de pie y tan tensas que casi saltan al oiros entrar.

Espero que os guste mi presente. Mi Señora debe vestir las mejores telas y las mejores joyas en la fiesta. Y estas dos chicas han venido para serviros y ayudaros a vuestro aseo personal. Como comprenderéis, sería completamente indecoroso hacerlo yo mismo, y tremendamente poco caballeroso que tuvieráis que hacerlo vos misma.

Pero no quiero entreteneros, debéis acicalaros y cambiaros, pues una fiesta nos aguarda esta noche... Yo os espararé abajo.

Él te da un empujoncito hacia el centro de la habitación y después sale, cerrando la puerta tras de si.

Notas de juego

Para que te hagas una idea, sería como el de Julia Ormond en El Primer Caballero.