Partida Rol por web

Izzie devuelve ojo por ojo y puñalada en el vientre por puñalada en el vientre a la profesora...

-Esto no iba a acbarrrr asssi , tu ibbbassss a morrrir dessssanggrraada y yyo ibbba a  serrr la reiiina de la noche de la oscuridaddd del munnn...-

Y una "sonrisa" de oreja a oreja se dibuja en su cuello y la maldad de esta mujer deja el mundo para no volver...

No te sientes mal cuando acabas con ella, si acaso hubieses preferido matarla antes para que tus pobres compañeros no hubiesen sufrido tanto.

Francamente se merecía eso y más...

Las chicas empiezan a pensar cual es el mejor curso de acción para salir de ésta.

-Si, si sisisi, lo que tu digas mona, pero muerte ya de una vez que con tanto chillar eres un incordio- respondo a los últimos gritos de la Derriere, antes de que ésta se desplomase.

-Bueno, pues si no podemos tirar el túnel, habrá que ir a por el jodido profesor y juntarlo al resto de cadáveres en el autobus escolar. Y de pasada, llevarnos a la pesada esta- indico con la cabeza hacia la profa que acaba de morir.

"Qué muerte tan poco digna, sigh. Ni siquiera eso supo hacer bien la pobre..." pienso para mis adentros.

-Tu idea no es mala- respondo a la pelirroja, acerca de un modo de encubrir los balazos -Pero quizás podríamos aprovechar que la Sra.Reina-de-la-oscuridad-wannabe lleva un arma encima, con sus huellas dáctilares y achacarle de pasada el accidente del bus, podemos arreglarlo para que parezca que era una terrorista loca, que le disparo a los dos hispanos, cosa que es cierta, para tomar el control del grupo y que al disparar al chófer el autocar se salió de la carretera y se mataron todos. La otra opción es dejarlo todo tal cual, salir por patas de aquí y decir que ninguno de nosotros fue a la excursión, que cada cual estuvo en el centro comercial y que mentimos a nuestros padres- hago pucheros -diciendo que fuimos pero en realidad hicimos peyas. Vosotras elegís. Qué va a ser?

-Eso está bien y es muy cómodo.-respondo a Annie, pasándome una mano por el cuello para palpar mi herida. No lo tengo del todo claro, lo de las pellas.-Pero algunos estamos heridos y hechos mierda-me señalo la herida del cuello. Además, tengo la espalda rasguñada. Miro de refilón el estómago de Izzie, donde había estado la daga.-y eso habrá que explicarlo. Me gusta más que pringue ella.-señalo a la profesora con media sonrisa.

- Sí, mejor le echamos la culpa a la zorra, no colará que tantos hayamos hecho peyas. Mola la idea de las huellas en la pistola, dará menos trabajo - dice con una risa aliviada - ¿Está muy lejos el profesor? Deberíamos darnos prisa, cuanto más horas pasen más sospecharán de nuestra versión - se levanta y coge de los brazos a la profesora, con una mueca de asco - En fin... ¿alguien me ayuda? - pregunta mirándolas, aunque Casey e Izzie no deberían estando como están.

La luz del sol ¡ya no está el eclipse! os ciega nada más salir, vuestros ojos lloran de alegría y respiráis aire puro...

Y por eso no veis a los diez soldados que aparecen apuntándoos con fusiles M-16...

-¡ALTO, MANOS ARRIBA!- grita uno de ellos...

-¡Atención, hemos encontrado supervivientes!-grita otro.

Oís unos pasos que bajan la pendiente y una voz femenina situada un poco más atrás que los soldados empieza a hablar con voz entrecortada.

-Son sólo dos alumnos, ¡vivos! probablemente traumatizados-inspiración rápida- ¡Dejad de asustarlos con esos trastos! Chicos, ¿donde están vuestros compañeros ¿habéis visto a la profesora Derriere? decirnoslo por favor, vuestros compañeros corren un gran peligro...

- Están abajo... - señalé el tunel por el que saliamos - Estabamos llevando a nuestros compañeros, muertos afuera. - expliqué pensando con rapidez - Para llevarlos a casa y que tengan un entierro digno. Esto ha sido horrible... - suspiré usando mi manga derecha para secarme la punta de la nariz, mientras fingía estar acojonado perdido.

- Utiliza los superpoderes, irlandesa -Izzie suelta una risita. Quizás la excursión haya establecido unos lazos entre ellos que nunca se romperán (unos que sólo se crean cuando hay sangre, asesinatos y magia entre medias), para bien o para mal, pero la morena no puede evitar soltad un comentario con un poco de maldad en ese momento. Si le preguntaran, diría que se lo ha puesto a huevo-. Va, va. ¡Yo te ayu...! -se inclina para coger a Derriere la Emo, pero se queda en el sitio. Se ha olvidado por completo de la herida que tiene en el abdomen- ¡Me cago en la madre que parió a Derriere! -exclama. Se vuelve a poner derecha y mira a Annie- Voto por lo de la pistolita y las huellas, pero creo que te vas a tener que encargar tú de llevar el cuerpo, rubia -y, a pesar del dolor, es capaz de dedicarle una sonrisa corta y un beso al aire.

Suspiro con resignación.

-Yo de he ir a buscar a Threebanks, intentad entre las 3 mover a Derriere...- empiezo a proponer cuando veo las caras de cada una de ellas, a cada cual peor de fuerzas. Me resigno a tener que ayudar a la pelirroja o no acabaremos nunca con el tema.

-Está bien, está bien, ya lo hago yo, ya iré luego a por el otro tipo..- entrecierro los ojos levemente y me acerco a la muerta, la cojo por las piernas y la alzo sin mayor esfuerzo.

-Alguna de las dos- les digo a Casey y a Izzie -Podria ir a avisar a aquellos dos del regalito que hay en la carretera...- finalizo, mientras trato de mover el cuerpo con ayuda de la pelirroja hacia fuera de aquella cueva. El transporte iba a ser algo penoso entre los túneles pero no nos queda otra, es eso o prenderle fuego a la pava y olvidarnos de todo el tema...

-Cuando acabemos con todo esto de los muertos, miraré de arreglarte eso del cuello, tengo un pañuelo que tapará la herida hasta que lleguemos a casa...- le digo a Casey.

-Vamos vamos, ¡tenemos que atrapar a esa zorra!... -grita uno de los soldados, empezando a descender por las ruinas...

La mujer les sigue no sin antes señalaros a unos paramédicos que se acercan a vosotros con mantas, os hacen soltar los cadáveres y os llevan en volandas hacia unas ambulancias que estan en la parte.

-Dadles agua y reconstituyentes, probablemente no habrán probado nada en estos cuatro días-

Una vez en los vehículos os ofrecen agua fresca, toallas húmedas y comida ligera.

Empezais a mover los cuerpos después de acordaros de que la profesora tiene un arma asesina con sus huellas cuando oís una voz que proviene del túnel... una voz masculina que viene de arriba...

-Vamos vamos, ¡tenemos que atrapar a esa zorra!... -

Sonidos de pasos bajan por el corredor y media docena de soldados armados con M-16 entran en la sala... seguidos de una mujer vestida de traje, vosotras os encontráis todas más o menos juntas en el interior de la caverna y veis como os apuntan con sus fusiles... os miran a la cara iluminando con las linternas acopladas a los mismos y os descartan pasando a vigilar el resto de la habitación...

La mujer que ha entrado os mira preocupada... -Dios mío niñas, que suerte encontraros con vida, menuda odisea estos cuatro días de búsqueda... tantas muertes... pero todo ha acabado bien...- dice autocompadeciendose...

- No soy un puto leprechaun, Izzie. Soy galesa. Ya te dibujaré un mapa cuando volvamos - dice sin disimular su cabreo. Por fortuna Annie ya se ha puesto a ayudarla y no hay tiempo de estropear la recién estrenada ¿amistad? - Que vayan ellas dos a avisarlos, ya te ayudo yo con Threebanks... - añade con tono más calmado. La profesora pesa como el muerto que es, y la situación no da para mucha más conversación.

Pero los gritos hacen que se quede parada a medio camino. ¿Más enemigos? Mierda... De repente entran soldados y pasan de ellas, lo que no hace que la situación sea menos surrealista. Se los queda mirando con la boca un poco abierta, lo reconoce. Sobre todo cuando entra la mujer y les habla en ese tono tan cariñosón. En ese momento se da cuenta de que aun lleva cogida por los brazos a la profesora. La suelta como si fuera un saco de patatas, se aparta un poco y se pone las manos a la espalda, poniendo carita de inocencia. Joder, estás llena de sangre, idiota. No va a colar... Algo le llama la atención.

- ¿Cuatro días? ¿Qué quiere decir con cuatro días? Si salimos esta mañana del instituto...

Uno de los soldados se queda mirando el cadáver de Derriere...

-Señora, aquí esta el objetivo principal, mire, parece muerta...

-Si obviamente ha sido un suicidio...-responde la mujer.

-No señora, parece torturada, la han cortado el cuello con algo muy afilado, y parece que antes la han evisce...-

-HA SIDO UN SUICIDO SOLDADO-se cabrea la mujer...- ¿cree usted que los asesinos de Columbine se suicidaron? ¿que Hitler se suicidó?, la vida es mucho más cómoda cuando el malo se quita la vida...-

El soldado saluda y se calla...

Del tunel que lleva la superficie empiezan a entrar paramédicos y enfermeros:-Chicas-dice con una sonrisa muy ensayada- seguid a los sanitarios arriba, allí os curarán las heridas y os darán de beber, que estos cuatro días deben haber sido un infierno...- luego contempla apenada el cadáver de Wash...-pobre chaval ¿era compañero vuestro?-sigue con la sonrisa falsa y la oís murmurar para sí...- Salvamos a los WASP, genial, quedaremos perfectamente en las noticias...

Iba a decirle a Izzie que fuera ella a avisar a los chicos (por mi obvia incapacidad de decirles nada a los pobres), cuando unas voces y numerosos pasos por la salida de ésta caverna me helaron la sangre de miedo; llegué a pensar que no se había acabado para nada...

Solo ver salir unos cuantos soldados con las armas en alto me tiré enseguida al suelo, con las manos sobre la cabeza y encogida. Cerré los ojos con fuerza en un pensamiento estúpido de que tal vez así desaparecerían.

-¡Yonohehechonadanadanadanada! ¡Soyinocenteporfa!-chillé histérica, temblando un poco...pero al oír la voz suave de una mujer decir lo de los cuatro días, abro un ojo y la miro.-E...¿Ein? ¿Cómo que...cuatro días? ¿Qué pasa aquí? ¿Quiénes son?

Me giro para avanzar de frente por los túneles, con una pierna a cada lado de la muerta cuando me veo deslumbrada de golpe por la luz de varias linternas. Me quedo confusa de nuevo. "Empieza a ser una fea costumbre...". Oigo voces masculinas adultas y luego el de una mujer que parece bastante convencida de querer encubrirnos, no sé quien diablos pero no me importa, si eso supone que no nos van a mandar a la cárcel, yo encantada!

Suelto con delicadeza las piernas de Derriere, al notar como parte del peso cae en picado hacia abajo, por detrás mío. Keks ha soltado su parte del cádaver.

-Esta mujer y el hombre que hay en el túnel de allí, estaban locos, secuestraron nuestro autobus escolar, creo que son terroristas. Tuvimos que defendernos para que no nos matara. Estaba armada- digo, con toda la serenidad y y frialdad que soy capaz, teniendo en cuenta que estamos rodeadas de tipos armados, deslumbrándonos con linternas, en plena semioscuridad, en unos túneles que cada vez estoy odiando más.

-Debían ser del Ku Klux Klan, porque mataron a todos los demás, decían que eran escoria porque eran ya sabe, esa palabra tan horrible...y que no es afroamericano y lo mismo con los latinos, luego fueron a por el resto. Sobrevivimos de milagro- zanjo la versión de nuestra historia, sólo espero que ninguna de las otra diga lo contrario o por lo menos que mantengan la boca cerrada.

En el momento en que asiento a Vance, respondiendo a su pregunta, somos sorprendidos por esa gente. Al principio, parezco ponerme en posición defensiva, aunque lo único que hago es levantar los puños, como si pudiese hacer algo contra aquellas voces, porque ni siquiera había reparado en las armas que llevaban. Acto seguida, levanto las manos, dejando que el cuerpo que llevaba cayera al suelo. La reacción de Miller, es crucial, porque no habría sabido cómo reaccionar muy bien ante estas personas, no sabía quiénes eran, y mis primeros sentimientos son de desconfianza. Al comentario de Vance, lo único que hago es avanzar hasta situarme a su lado, permaneciendo en silencio. No hablar era una de esas cosas que había aprendido a lo largo de los años de marginación y aislamiento en el instituto. Ahora, podía darle rienda suelta a mis "conversaciones reflexivas" como me gustaba llamarlas. Observo a los soldados, a la mujer, a todos los que los acompañan, intentando reconocer alguna insignia o símbolo reconocible. El comentario de cuatro días me descoloca un montón. ¿Cuatro jodidos días...? Y el cansancio de todo lo sucedido, decide abalanzarse sobre mí como un águila sobre un conejo malherido. El cuerpo comienza a pesarme, mis músculos a dolerme. Incluso descubro partes de mi cuerpo que jamás había conocido. Vaya... creo que le voy a pedir a Miller que me entrene este verano. Hasta podríamos hacernos amigos. Sonrío, en medio de toda esa marabunta de sensaciones y sentimientos, de camino a los paramédicos. - Muchas gracias por todo, amigo... - Digo sonriéndole, mientras apoyo una de mis manos sobre él. En cierto modo, sabía que estaba tomándome bastantes confianzas, pero ¡qué carajo!, seguíamos vivos. Sólo nosotros, y las chicas. Podríamos volver a casa todos juntos, sin ninguna mierda más.

Empieza a caminar hacia la salida, esperando que Casey le siga. Incluso se permite el lujo de pensar en cómo fliparán John y Jack cuando les cuenten que Annie tiene sangre de demonio. Joder, les podremos amenazar en las partidas, piensa. Pero no tiene tiempo a fantasear más, pues escucha ruidos. Instintivamente se pone en posición de ataque, alzando la navaja a la altura de su cabeza. Ya está curada de espantos, pero como le venga otro vampiro no piensa dejarlo pulular por allí.

Por suerte, no son vampiros. Unos cuantos soldados invaden el lugar, y una mujer con pinta de preocupada empieza a hablar. Guarda el arma con rapidez. Por el amor de Lord Voldemort, iremos a la cárcel. ¡Eso está lleno de lesbianas! A pesar de eso, el horror inicial se va disipando en cuanto la mujer desconocida insiste en que lo de Derriere ha sido un suicidio. Sí, suicidio. Quizás ella haya ayudado, pero lo ha sido. Mejor eso que Izzie siendo violada por un montón de camioneras.

Está a punto de pedir que se identifiquen cuando Annie empieza a hablar sobre profesores locos y miembros del KKK. La morena pone cara de corderito degollado y se acerca a la mujer con falsas lágrimas en los ojos.

- A mí intentaron matarme sólo porque era morena. No dejaban de gritar ¡poder blanco, poder blanco, poder blanco! -le sigue el juego a su mejor amiga. Después entierra la cara entre sus manos, fingiendo llorar. Ha visto las películas del domingo por la tarde en las que chicas van a la universidad, son violadas y terminan con la vida destrozada; sabe interpretar a una persona traumatizada- He pasado tanto miedo...

Asentí con una sonrisa a mi compañero mientras me dejaba llevar hasta la ambulancia, me senté en ella y dejé que me examinaran como si se tratase de mi madre. Cuatro días... Habían pasado cuatro días... ¿Como? 

Suspiré apoyándome en una de las paredes del portón de la ambulancia, esperando a que sacasen al resto y me llevasen a casa... Pensaba dormir un mes y después... Después a los Marines. A aprender a defenderme de humanos y demás monstruos que haya en el mundo... Porque más que habilidad, lo que he tenido es suerte.