Partida Rol por web

Estábamos en camino en dirección a nuestro destino, cuando poco a poco la tormenta vino hacia nosotros,empezó a caer una ligera llovizna agradable para el camino que nos quedaba por recorrer, pero bien sabia que según avanzara el día la llovizna podría convertirse en un buen aguacero, entonces si que tendrían motivos para quejarse de ella, pero también eso haría que lo que hubiera en las cuevas permaneciera en ellas...

El tiempo no acompañaba. La fina capa de lluvia los azotaba y cada vez golpeaba con más intensidad. La oscuridad era total aunque el sol todavía no se había puesto. Los gruesos pinos se sucedían uno tras otro y se hacía difícil caminar. La llovizna se convirtió en una lluvia intensa por lo que, unido a la falta de visibilidad y lo frondoso del bosque era difícil saber hacia donde iban, todo era oscuridad y confusión.

El viento azotaba mi cara permanentemente, y las inmensas gotas de agua no ayudaban en nada, ya que se metían en mis ojos y me impedían observar correctamente donde pisaba o hacia donde estábamos caminando. No soy partidaria de emprender marcha cuando hay tiempo así. Prefiero mojarme completa y quedarme quieta a caminar buscando un refugio si la suerte y los dioses nos acompañan. Si es que no vamos a caer en las fauces de alguna criatura que tenga mejor percepción del entorno que nosotros.

- ¡Deberíamos parar! - digo entre el ruido, sabiendo que ni la mitad debe de haberme escuchado.

La lluvia repicaba en su armadura, alzaba la cara dejando que la tormenta y la furia de los elementos le empapase. Se dejaba llevar por el furioso frenesí de la tormenta y esta sensación invadía su mente acompañandola con el suave y calido deseo de arrasar a cualquier criatura que ofendiese a Velex con su existencia. Sildar se hizo una idea mental de donde estaba, situó mentalmente a sus compañeros de grupo.

En las cumbres que rodean a Ungoloz, esto es un día normal para que las doncellas cojan flores dijo con una flemática carcajada Continuemos a ver si encontramos algún tipo de refugio y sino caeremos sobre esas repulsivas criaturas como la furia de Velex.

Mientras me cubro la cabeza, miro a un lado y a otro. Trato de distinguir algo en esta maldita penumbra. Por suerte, si nosotros apenas vemos por donde vamos, tampoco debemos de ser muy visibles.

—Sí, busquemos refugio —digo, mirando a los demás—. Al menos hasta que disminuya el aguacero. A este paso, vamos a meternos en la boca del lobo sin saberlo.

La tormenta era un infierno.El terreno frondoso parecia volverse pantano debido al gran aguacero.
Refinando la vision el barbaro busca algun Lugar Para refugiarse,era impossible continuar y aunque la idea se detenerse no le hacia gracia al Guerrero,la expericia adquirida en previas contiendas recomendaba detener la marcha.De entre Los arboles que se agitaban violentamente por el viento feroz,Una extraña formacion rocosa se asomaba....
[B][/Creo ver unas rocas en las que podemos protegernos...alli ¿Alguien mas las puede divisar?B]
Grita el moceton a sis compañeros.

Cada minuto que pasaba mas empeoraba el tiempo, apenas se podía ver a mas de un metro por donde caminábamos, por momentos incluso perdía de vista a mis compañeros, había que buscar un refugio y esperar a que pasara el temporal, tenemos que encontrar algún lugar donde cobijarnos hasta que pase la tormenta, a este paso puede que incluso nos separemos .

El grupo avanzaba como mejor podía, avanzar bajo toda esa lluvia era incómodo y agotador y aumentaba las posibilidades de perderse. No había ningún edificio e o ruinas que le proporcionara cobijo. el día avanzó y la lluvia no parecía amainar, haciendo un alto pudieron divisar un enorme roble hueco cuyo interior era lo suficientemente grande para cobijarlos a todo. Esa era la único opción que habían visto en todo el día y la noche se acercaba inexorablemente para cubrir con su manto lo alto y dejarlos en plena oscuridad.

Al notar el árbol, y viendo que la luz comenzaba a amainar de forma rápida e inexorable, me adelanto al grupo. 

La armadura me pesaba por la gran cantidad de agua y la fuerza que había tenido que hacer para caminar tan dificultosamente. Una podía tener todas las bendiciones de los dioses y la ayuda de sus conjuros, pero así mismo nada impedía que el desgaste físico se haga presente después de un largo día de caminata bajo una lluvia torrencial.

Desenvaino mi espada y pongo mi escudo en mi brazo izquierdo, acercándome con precaución al viejo roble, ya que era de esperarse que, si nosotros estábamos buscando cobijo, otros seres y animales seguramente hagan lo mismo. Si fuesen un par de conejos no me molestaría, pero si hay un oso o algo peor era mejor estar preparada antes de ser devorada. 

Sildar siguió avanzando bajo la lluvia torrencial. Elderane se había adelantado aunque le había costado distinguirla. Se paró junto al grupo y llamó a todos con señas, esperando que lo viesen.

Hagamos recuento...¿estamos todos? dijo buscando a sus compañeros con la mirada. Elderane ha ido a explorar ese roble, Elessar tu debes saber mucho de bosques y quizás deberías ayudarla.

No parecía de buen humor. Estaba ansioso de entrar en combate y cansado del mal tiempo.

La lluvia como bien había presagiado no había cesado, todo lo contrario, cada vez era mas fuerte y ademas la noche se acercaba, estaba enfadado conmigo mismo, por momentos había perdido la orientación y a parte del grupo, era algo que nunca me había ocurrido dentro de un bosque, quizás había algo de hechicería detrás de todo ello, quien sabe, por lo menos con esos pensamientos intentaba apaciguar mi mal humor, y en esos pensamientos iba enfrascado cuando escuche las palabras de Sildar, no te preocupes Sildar, acompañare a Elderane a ver que hay en ese árbol, aunque poco podre hacer con mi arco con esta lluvia, estad preparados el resto por lo que pueda suceder...

Dejemos hacer a los profesionales. Me mantengo a la espalda del cuerpo acorazado de Sildar, no muy lejos del grandote Thalos, por si algo fastidioso y mortal saliese del tronco hueco. 

—Demasiado bonito para ser cierto, que ese refugio tan apetecible esté libre y seco para nosotros.

Apenas fue un murmullo, no creo que nadie me haya oído con el estrépito de la lluvia sobre el follaje. Yo por si acaso, trato de rememorar alguno de mis escasos conjuros, para tenerlo recién salido del horno si hiciese falta.

En principio parece un lugar adecuado para pasar la noche. era un roble milenario como pocos hay por el lugar. Está hueco y el espacio es grande, aunque estarían un poco justos. para no dormir en la intemperie estaba bien. El hueco tendría unos 8 metros cuadrado y un para de metros de altura. A Elderane le pareció apta como cobijo temporal, estarían un poco apretados pero servía.

El grupo puede ver como Elderane se acerca al roble milenario y observando su copa con detenimiento explora el alrededor antes de internarse. pasado unos minutos de precaución se interna y comienza a mirar sobre todo el techo. Pasaron otros interminables minutos antes que la paladin regresara, todos esperaron expectantes el informe de la portadora de la espada de la justicia.

Me tomo mi tiempo para evaluar el lugar, no parece peligroso ni que esté habitado por ninguna criatura. No es tan grande, pero tampoco es chico, al menos nos servirá para pasar la noche, si es que no viene ningún rayo y parte el roble al medio.

Me acerco al grupo y les doy mi reporte:

- Todo libre, podemos pasar la noche allí, con alguno que haga guardia afuera y se moje un poco será suficiente como para que durmamos y descansemos relativamente cómodos. - digo mientras enfundo mi espada y me doy vuelta para dirigirme al roble nuevamente. Un fuego iba a ser imposible encender, pero la añoranza de calor bajo tanta lluvia y ropas mojadas era persistente en mi mente. 

Sildar asintió y abrió paso al resto para que entrasen en el roble.

-Alguien debería repasar que no sea una entrada a ningún sitiodijo mirando el arbol con desconfianza Uno debería montar guardia fuera y otro dentro, turnarnos cada 2 horas y salir temprano...no me termina de gustar este arbol...es demasiado bonito como dice el Mago.

Empezó a observar el suelo a su alrededor buscando senderos formados por pasos o rastros de que alguien pasase mucho por aquella zona.

Veo que de a poco van ingresando al árbol, y tal como el resto, algo no me cerraba. Pero no teníamos otra opción.

La armadura me pesaba y el frío comenzaba a hacerse palpable a través de la ropa mojada y el frío metal que recubría mi cuerpo, pero todavía podía soportarlo, para eso me habían preparado y enseñado, además de que todos estamos igual. 

Veo como Bran se ofrece para la primer guardia, y no es muy buena idea que solo haya un guardia. Somos muchos y podemos hacer guardias de dos personas o más por turno.

- Yo me quedo afuera con Bran la primer guardia. Descansen, que no sabemos si próximamente hemos de seguir camino sobre la lluvia. No tiene muchas intenciones de parar que digamos. 

Sildar no se sentía con animos de discutir, pero lo creía realmente necesario. Con voz cansada le indicó a la Paladín.

-Vigilan dos, uno dentro y el otro fuera. No me gusta este arbol por dentro y no me gustaría que fuese la puerta trasera de los trasgos y menos que nos pillen durmiendo- dijo con lentitud- A la más minima señal de alerta despertad a todo el mundo. Yo haré la siguiente guardia fuera.

Dicho esto, se metió en el tronco para acomodarse.
 

Estar mojado y cansado de caminar, no eran grandes preocupaciones para el barbaro, estaba acostumbrado a tener pocas comodidades, pues en su aldea los hogares eran precarios y las lluvias solian adentrarse por los techos.Pero asi todo, estaba muy aburrido y malhumorado por no podes usar su hacha en tanto tiempo.Habia permanecido en silencio total,imaginando como seria su propio reino y ejercito...algun dia....
La voz de los paladines con sus instrucciones y preguntas, lo hizo volver a la realidad y se diò cuenta de que Bran y Elderane estaban montando guardias,pero aquel viejo y enorme arbol, no se veian bien, en eso coincidia con sus compañeros, asi que opto por echarse contra una de las esquinas, con su mano lista para atacar.Con un ojo abierto y otro cerrado,Thalos se dispuso a descansar.