Partida Rol por web

La Fortaleza de la Frontera

Prólogo

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31/03/2015, 22:45
Llanowar

"compañeros! Vayan considerando refugiarse en la fortaleza mientras protegen a los indefensos!" grita Llanowar mientras continua con su defensa a mazazos. Sabe que por más que puedan abatir a los goblins, no pueden combatir indefinidamente, y las hordas no dan respiro.

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01/04/2015, 17:48
Asilem Duarig

Las arremetidas de los goblins se fortalecían, mientras que las caravanas iban quedando desguarnecidas.
La voz de un hombre llega como un canto entre los aullidos, - ¡¡ Eso es, ponerse en circulo !! - y abriéndose camino a espadaso limpio, entre lobos y engendros retorcidos de odio, logra posicionarse cerca del guerrero de cabellos castaño. Y protegiendo a los inocentes, pide lo mismo que el caballero. - ¡¡FORMEN UN CIRCULO, LOS QUE PUEDAN ARROJAR ALGO, SUBAN A LAS CARRETAS Y HÁGANLO!! - grita tan fuerte como puede - ¡¡ QUE LAS CARRETAS EMPIECEN A AVANZAR !! ¡¡ VAMOS !! -termina, justo cuando un flechazo da en su pierna izquierda, doblando a la figura de la guerrera. Asiendo acopio de valor, posa su mano en la pierna para darle firmeza a la flecha, y la parte.- ¡¡Aahhh!! - Luego se encargara de este pormenor, que por cierto muy doloroso le es.

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06/04/2015, 11:49
Dungeon master

Mientras que Velex parece disfrutar de la sangre y de la bravía de su paladín y clérigos, Valion en cambio parece escuchar las plegarias de su acólito que con gran fervor se afana por proteger a los indefensos: el rastrillo de la Fortaleza se abre y a través del zaguán surge una patrulla de caballeros que cabalgan hacia la caravana. Los trasgos no parecen percatarse hasta el último momento, están demasiados frenéticos y ansiosos. Su confianza en la superioridad numérica se cobra unos cuantos goblinoides más. El último asalto tiñe y tinta aun más el suelo de sucia y negra sangre que se entremezcla con la carmesí. Por fin, conscientes de la presencia de los recién llegados comienzan a huir despavoridos perseguidos por algunos de los caballeros de la Fortaleza, que pronto cejan en su empeño para evitar una posible emboscada. 

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06/04/2015, 14:30
fred

al acercarme mas a los arqueros estos huyen despaboridos y digo mi trabajo esta echo y esta vez no tuve que pedir la fuerza de mi dios me arrodillo y rezo en voz baja e alzado mi espada y e tomado vidas con ellas, tomo esa responsabilidad y espero que encuentren paz dicho esto vuelvo corriendo al carromato ya que al ver los goblins retirandose simplemente pienso que ya ganamos

al acercarme a la caravana veo heridos y carromatos dañados esta victoria nos a salido barata, podrian haber muerto mucha gente si fuera un asalto de verdad pienso a medida que me acerco a la carroza donde estaba antes del asalto subo en ella y me siento en un costado esperando a que todos suban

cuando comensamos otra vez el viaje noto a los jinetes saliendo en la busqueda de los goblins ya ganamos, porque seguir buscando la muerte de los caidos y la destruccion de los indefensos pienso cuando los jienetes se alejan aunque mi dio es colerico e iracundo yo no soy así pero aun sabiendo eso sigo rezandole toda las noches, instinto tal vez o solo es la nesesidad de un dios, en cualquier caso la batalla termino y es hora de seguir el camino a la fortaleza 

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06/04/2015, 15:09
Elderane Irathor

Al notar la embestida de los caballos solo mantengo mi escudo en alto por si cualquier goblin que pasara al salto aprovechara para embestir de sorpresa.

Pero parece que el pánico ganó más que las viles intenciones que los mismos tenían. 

Espero unos momentos hasta que ya observo que no hay peligro y salgo de mi pose defensiva y limpio mi espada haciendo un movimiento al aire para que la sangre se desprenda de la hoja antes de guardarla nuevamente en su funda. Me pongo mi escudo a la espalda y me dirijo hacia el carromato nuevamente.

Gracias Velex por permitirme proteger a toda esta gente y eliminar un poco del mal que asedia este mundo. Mi espada y mi espíritu sigue siendo tuyo hasta culminar mi tarea aquí. 

Mientras camino veo mis brazos como quien estuviese por limpiarse la transpiración de la frente, pero este no llega hasta mi cabeza y los bajo nuevamente al no notar cambios en los mismos. 

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06/04/2015, 16:18
Sildar uth Corvix

Aliviado por la carga de la caballería se dedica a acercarse a los muertos durante la escaramuza. En Ungoloz era frecuente las emboscadas de los goblins, pero jamas habían sido tan osadas y coordinadas. Dando un leve salmo de responso rogandole a Velex que juzgue el honor y la valentía de los caidos fue ungiendo la frente de cada uno de los caidos. Lentamente volvió a ocupar su lugar en la caravana y permaneció inmovil y silencioso durante el resto del viaje.

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06/04/2015, 22:15
THALOS

Thalos luchaba enfurecido y sus enemigos iban cayendo ante el filo de su metal.

A lo lejos,se ve un escuadrón de caballeros dispuestos a despachar a las aberraciones del lugar y mientras el bárbaro se enfrentaba sin cesar, el numero de rivales iba menguando...

¡Huyan cobardes engendros!Mi hacha estará esperándolos para otro festín de su sangre...Grita enardecido.

 

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07/04/2015, 23:18
Asilem Duarig

-Ufff- dejándose caer a el suelo bañado en sangre, descansa sus piernas y brazos. La adrenalina que tiene su cuerpo, lentamente empieza a disolverse en su torrente sanguíneo, delatando así los dolores de la pelea y el flechazo en su pierna.
Toma su espada,limpia la sangre de su acero,y utilizándola con bastón logra pararse, para luego tirarse en una carreta.

- ¡Por fin he llegado a la fortaleza! Padre ¿estarás orgulloso de mi? -

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08/04/2015, 11:51
Thynerus

La llegada de los caballeros ha sido providencial. Tanta violencia y sangre derramada resultan un tanto molestas, sobre todo para un personaje refinado como Thynerus. Al menos, la sangre no es suya, eso es lo importante.

—¡Eso, eso, que huyan esos miserables bichejos!

Camina el mago con semblante serio por el campo de batalla, atento a echar una mano (en el buen sentido) a alguna dama en problemas o dar ánimos a los combatientes, incluso a algún herido que le resultase simpático durante el viaje.

Hay que quedar bien.

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11/04/2015, 16:37
Bran

Tras liberarse del cadáver de su enemigo, Bran ocupó durante algunos instantes el hueco que servía de ingreso a la parte trasera del carromato, abarcándolo casi por completo con su imponente figura. Mantenía una postura de guardia expectante, con la espada no demasiado alzada y su mano libre aferrada al parante de la carreta para ayudarse a mantener el equilibrio.

Nunca había tenido intenciones de descender para continuar la batalla a nivel del suelo, y como ya prácticamente ningún enemigo se acercaba a él, solo le quedaba estirarse cada tanto cuan largo era para comprobar que nadie más tomaba posición sobre el techo del carromato. Quizás su amenazante figura lo mantenía a salvo de posibles ataques. O tal vez era solo suerte.

En cualquier caso, le bastó al guerrero con echar un simple vistazo hacia las inmediaciones de la carreta para sentir que la calma volvía otra vez a su corazón. De manera inconciente, y quizás todavía como producto de la extrema debilidad que aún padecía, sus músculos se relajaron, y comenzó a respirar de manera más pausada.

Las fuerzas provenientes de la fortaleza parecían haber tomado el control de la situación. Y, lo que era aún más extraño, habían tenido la presencia de ánimo y la cabeza suficiente como para no lanzarse a una persecución desenfrenada, que probablemente los hubiera vuelto a poner en peligro a todos.

Debía de haber una mente sagaz y un brazo firme detrás de aquellos guerreros. Eso era interesante, y Bran tomó buena nota de ello. La precaución solía ser una virtud nada despreciable en un líder. Al menos, cuando no se confundía con el miedo…

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13/04/2015, 11:55
Dungeon master

el sol sangrante ya se oponía en el horizonte. Espectra podía verse con un cierto resplandor rojizo, como si cantara un réquiem por los caídos. La noche devoraba la silueta de la Fortaleza poco a poco mientras que la entrada de la construcción abierta los recibía con una fúnebre sonrisa. Las caras de los afligidos heridos reflejaban el pesar y sus bocas emitían tenues quejidos. Los caballos relinchaban y sudaban mientras trotaban hacia la seguridad que les esperaba tras los muros de la Fortaleza. El silencio espectral se quebraba sólo para revelar los gemidos de dolor de los menos favorecidos en la batalla. el cielo sobre el límite septentrional del Reino Bosque seguía sangrando mientras la caravana se aventuraba hacia el interior de los muros oscurecidos.