Partida Rol por web

Me inclino un poco para ver a dónde ha ido Racalín tan rápido, ignorando en cierto modo al ciudadano que nos había hablado.

¿Nunca aprenderá a estarse quieto? pienso con un suspiro, al ver a aquel guardia acercarse al mediano, que no parece hacer nada bueno junto a la tienda.

-No creo -respondo a Methgar- pero sí, acerquémonos -al ver que el Guardia se marcha ya, con el mediano delante, me corrijo- sigámosles, pues.

Acto seguido echo a andar pausadamente tras ellos. Me doy cuenta entonces del ciudadano que nos mira algo extrañado, aún esperando. Miro de reojo a Caesar...
al fin y al cabo él es el del caballo...
...y continúo andando.

-Gracias, buenos días -digo a modo de saludo y despedida hacia el hombre- disculpad -añado, abriéndome paso en el camino del susodicho.

Pero qué sucede,he hecho algo malo?le digo al guardia asombrado.Intentar entrar?,y quién te dijo que quiero entrar en una tienda cerrada...y por cierto ,por qué está cerrada?

El hechicero observa al extraño que se ha ofrecido a llevar su montura al "establo de la ciudad", mas algo le dice que es mejor acompañar a su compañero. No se ocupe, yo mismo lo llevare, Emperador es un tanto violento con los extraños y no me gustaría que me metiera en problemas, si me guía le daré de todos modos las monedas... Sin entretenerse sube a su montura y echa a andar cuando se da cuenta que sus compañeros se dirigen al local cerrado, aquel cercano a la taberna, al dirigir su mirada a la entrada del lugar observa al mediano y a un tipo local charlando mas no da importancia... Ya sabrá zafarse como otras tatas veces... Por lo que indica a su montura que camine detrás de su guía al tiempo que grita a sus compañeros... Nos vemos en la taberna, no me pidan mi cerveza para que no se entibie!!!

El guardia se queda un tanto perplejo al ver la reacción del mediano. -No te hagas el tonto ladruenzuelo. Se que debes de tener un gran corazón en tu interior y que tus intenciones no eran malvadas. Pero como guardia de Aguas Fuertes tengo la obligación de llevarte ante el Capitán. Él decidirá que hacer contigo..- El guardía había visto cada uno de los movimientos del pícaro cuanto trataba de entrar en la tienda sea para robar o no, osea que por mucho que le contara no iba a cambiar lo que habían visto sus propios ojos.

-Venga andando..

Las cosas no podían empezar mejor nada mas entrar en la villa de Aguas Fuertes. Racalín, había tardado lo que se tarda en desenvolver un caramelo y ya había sido alertado por la guardia de la ciudad.

Las dos feminas del grupo deciden acercarse hacia el suceso -ya que algo sospechan- pero cuando lo hacen ya se están llevando al pequeño y revoltoso mediano sin saber muy bien el porqué, pero conciendo a Racalín no debe de ser muy difícil adivinarlo.

El curioso señor seguía esperando la respuesta del jinete. Esto no puso ninguna pega y le llevó hasta los establos. Caesar se monta en su montura y siguiendo las indicaciones del señor se dirige hacia los establos mientras les dice que se verán de nuevo en la taberna.

Racalín sigue los pasos indicados por el Guardia sin ofrecer resistencia. Vosotras dos les seguís la estela pero sin dar demasiado el cante, no vayan a sospechar de algo: aunque tampoco hay razones obvias.

El guardia tuerce por una calle a la izquierda y le hace un gesto a Racalín con el brazo señalándo un edificio que está enfrente de ellos a no mas de unos 30 metros.

Bueno,como quieras,hay comida en el cuartel ese?

El humano te guía por las calles -sin empedrar- hasta que el olor del heno y del el estiércol se hace mas intenso. Lo relinchos de los caballos y los bufidos de los bueyes indican que la construcción alberga a muchas bestias de carga. Es un amplio edificio.

Además, también hay carros, carretas y otros medios de transporte aparcados en los alrededores. El humano te señala a un enano de tez oscura que está cepillando a uno de los caballos. Te dice que se llama Darden y que no te molestes por las monedas, que el propio Darden se encargará de eso. Dicho esto se aleja hacia una fuente cercana y rellena su odre.

El enano nada más verte se acerca. Se va limpiando las manos con un trapo y cuando termina se deja el trapo apoyado en el hombro. Exámina a tu montura y se cruza de brazos. -Tienes una buen caballo humano Se masajea su gran barba blanca que le habrá debido de costar unos cien años para tenerla así de espesa. Me llamo Darden y soy el dueño de los establos y como verás cuido a las monturas-

Dice con un tono mas bien frío señalando al establo. Su tez es mas oscura de lo habitual, al igual que su estatura que para ser un enano, se le ve mas alto que a los de su propia raza.

-¿Qué buscáis?-

Por la pinta de ese edificio cada vez tengo más claro que nos tocará pagar la fianza de Racalín.... una vez más.. le comenta mientras siguen avanzando

Caesar desciende de su montura y entrega la brida al enano al tiempo que rebusca en uno de los múltiples bolsillos de sus ropajes. Nada del otro mundo, simplemente dejar a mi compañero en un lugar de confianza como este. El hechicero entrega una moneda de oro al enano. Me supongo que esto pagará de sobra su estancia y una buena comida, de cepillarle me encargo yo así que no se moleste, vaya este pueblo es muy tranquilo, nada parecido a lo que me habían contado, yo me había imaginado un lugar sumergido en el caos o algo así... Dice para sacar conversación...

Me limito a gruñir levemente ante la perspectiva de que, como bien dice Methgar, es probable que tengamos que pagar, y continuo andando hacia el edificio, intentando no agriar mi humor con este contratiempo.

Ante ti se abre un edifcio estrecho. Encima de la puerta, a gran altura, tiene el símbolo de una espada y un hacha cruzados. El entrechocar del metal y los gritos desde el interior indican que deben de estar produciendose una pelea.

-¿Por qué no lo ves que tus propios ojos? Venga andando..-

El guardia te coge de la camisa por el cuello y te empuja hacia el interior del cuartel de un empujón sin ofender. Al entrar ves a varios soldados entrenándose con espadas justo en una estancia que da a tu derecha. En el centro de la sala hay una gran mesa estrecha llena de varios papeles sobre ella. Sentado hay un elfo escribiendo en pluma. Alza los ojos y os ve entrar.

Sin levantarse deja de escribir y te exámina con su felina mirada. -¿Qué demonios ha echo este diablillo?- Se pregunta el líder de la guardia al ver a semejante gracioso mediano. Al fin se levanta y se apoya en el borde de la mesa de brazos cruzados mientras te lanza una pregunta.

-¿Por qué te han traído aquí mediano?- Se queda expectante por escuchar tu respuesta.

Ante vosotras se abre un edifcio estrecho. Encima de la puerta, a gran altura, tiene el símbolo de una espada y un hacha cruzados. El entrechocar del metal y los gritos desde el interior indican que deben de estar produciendose una pelea. Algo alejadas de Racalín y del guardia, veís como este último coge de la camisa al mediano y le hace entrar al pequeño de un empujón -al parecer no contiene violencia dicho empujón-

Tras esto, se cierra la puerta del cuartel..

El enano coge las riendas y encara el caballo hacia tí.

-Ohhh. Por supuesto. Le daré un buen cepillado, limpieza y comida Se asombra el enano al ver una moneda de oro como cae en una de las palmas de sus manos. La muerde y cuando sabe que es verdadera no duda en guardarla en un pequeña mochila que cuelga de su cinto. Bueno, las apariencias deben de engañar. mira hacia ambos lados para asegurarse de que no hay nadie cerca y susurra. Se rumorea que mi primo el enano, más conocido como Zark, se ha mezclado con unos maleantes que asaltan la ciudad por las noches. No se como ha podido conseguir tanto dinero el muy gruñón. Nunca parece trabajar y no tiene, ni habilidad con las cartas, ni suerte con los dados-

-Ni siquiera la guardia se atreve a hacer algo con esos maleantes.. parece bastante indignado cuando vuelve a tomar su postura de brazos cruzados. Pero también parece que a él nunca le han fastidiado ninguno de esos maleantes por su tono de voz.

Hasta cuando tu mismo viste a los habitantes de la villa, dirías que por las caras de esos lugareños no corre ningún atisbo de miedo.

Por querer entrar en la tienda Curiosidades Carwan,solo quería comprar algún objeto interesante,además de un recuerdo de esta ciudad...dice,un tanto triste,por estar en un lugar cerrado.

Vamos allá le dice mientras se encamina hacia el cuartel. Al llegar, llama a la puerta antes de entrar

Tras escuhar el motivo que te ha traído hasta aquí, el elfo, mira al guardia esperando un gesto de aprobación por parte del mismo. Cuando este le hace un gesto afirmativo con la cabeza, el líder te mira de arriba abajo.

-No se ve mentira en tus ojos pequeño. Pero aún así me temo que tendremos que realizarte un registro y deberás de pagar una multa. No se puede entrar en una tienda cerrada y aún menos si el dueño no se encuentra en su interior. Eso se considera acto de robar El elfo sigue con la postura de brazos cruzados y te ordena a que te saques todos y cada uno de los objetos que portas encima de la mesa bajo la supervisión del guardia. Venga saca todo lo que lleves encima y no quiero volver a verte por aquí..-

Antes de que puedas sacar tus objetos, llaman a la puerta del cuartel.

-Ya le has oído mocoso. Saca todo lo que lleves encima..- Te empuja para que empieces a sacar todo lo que lleves encima.

Al escuchar como llaman a la puerta, el mismo Guardia se gira hacia esta. Os dejo al pequeño bajo vuestra supervisión capitán. Abriré yo- Con una ligera reverencia se retira para abrir la puerta del cuartel dejándote a solas con el elfo.