Partida Rol por web

La Tumba del Rey Lich

3. El consejo de los tres martillos.

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24/03/2014, 12:43
Consejo de los Tres Martillos

La Sala del Trono abrió sus puertas tras un proceso burocrático. El Consejo de los Tres Martillos, oculto dentro, solía atender a sus ciudadanos si los asuntos revestían de presunta importancia capital. Pero había multas en caso contrario, o incluso servicios a la comunidad para compensar la pérdida de tiempo laboral de los líderes.

Por supuesto, la Sala del Trono no era distinta al resto de Forjaz, la gran capital donde estaba situada. Escarbada en la roca, con paredes de piedra y hierro, gruesas vigas y algún grabado rúnico. Iluminación mediante antorchas y hornos en su mayoría, aunque habías atravesado un puente sobre lava de camino al centro de la ciudad.

Al abrirse el grueso portón doble de acero, encontraste aquella familiar arquitectura, otra vez. No obstante, había unas escaleras que elevaban el final de la estancia. Allí, al fondo, tres tronos de hierro, y en cada uno de ellos, el representante de un Clan enano mayoritario.

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24/03/2014, 13:04
Moira Thaurissan

— Martillo, armadura completa y escudo— valoró Moira con porte altivo desde su trono, a la derecha.

Alzó ligeramente el rostro, evaluándote. Sí, os dejaban pasar armados sin problema alguno. Moira evaluaba quién eras por cuales eran tus herramientas, no porque las llevases. Claramente, no podía reprocharte nada por tu inventario. Y sabes que, por lo que se decía de ella, le hubiera encantado hacerlo. Desde que al casarse bajó del clan imperial a uno marginal, murió su marido y no la dejaron gobernar en solitario como regente de su hijo, vivía bastante amargada.

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24/03/2014, 13:15
Muradin Barbabronce

Muradin, el hermano pequeño del antiguo Rey Magni, se sentaba al centro.

— Hueles a Paladín— se limitó a decir sin ahondar en cómo lo sabía—, pero no del todo.

Ya sabías quién era el que más relación directa había tenido con Azar.

— ¿Cómo puede ayudarte el Consejo de los Tres Martillos?— miró el pergamino a su regazo con la lista de los ciudadanos visitantes—... Hagrim Magma— leyó, aunque se sorprendió ligeramente—. Magna, perdón.

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24/03/2014, 13:31
Falstad Wildhammer

— ¿Podéis dejar de analizar a nuestros invitados?— se dirigió al resto del Consejo—. Luego van por ahí diciendo que habéis intentado adivinar el color de su ropa interior— bromeó, aunque seguía serio y algo crispado por la actitud de sus congéneres—. Cuéntanos, Hagrim. Ignora a este par de métome-en-todo.

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24/03/2014, 13:44
Muradin Barbabronce

— ¡Eh!— replicó Muradín pegando un bote—. Es curiosidad profesional.

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24/03/2014, 13:44
Moira Thaurissan

Moira suspiró de forma larga y pesada, sin el mismo sentido del humor que sus acompañantes.

Se limitó a negar con la cabeza en señal de reprobación.

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24/03/2014, 14:05
Hagrim Magna

- Sí Señores... - casi titubeo un instante pero me rectifico a toda velocidad, - y Señora. -

Agacho la cabeza ante los tres en señal de reverencia. Menudo carácter el de la mujer. No dudo que me llevaría mucho mejor con los dos varones. Bueno, puede que con ella también tras unas cinco o seis jarras de cerveza.

- En efecto soy Paladín. - Confirmo mirando a Muradin. Es posible que el haber acertado aumente su ego y le vuelva algo propenso hacia lo que voy a decirles... o puede que no pero no pierdo nada por intentarlo. 

- Ex-aprendiz de Azar Martillopujante. Ya acabé mi entrenamiento. - Indico para aclarar tanto mi procedencia como mi maestro. Su renombre quizá me ayude en esta situación.

- Traigo ante el Consejo una cuestión que me preocupa a nivel personal, y que creo que debería cuando menos alertar a todos los nuestros. - Ahora viene la parte difícil. Miraré a los tres pero me centraré en Muradin... él ha estado en Rasganorte y es posible que sepa de lo que hablo.

- Tengo noticias de Rasganorte mis señores. Un conocido mío me ha avisado de que los muertos avanzan despacio... como siempre, - aclaro con una sonrisa amarga, - pero ahora parecen organizados. Como si una fuerza los liderara. Es muy posible que nos hayemos ante un gran problema. Si alguien se hace con el control de los muertos y los hace avanzar sin que nos demos cuenta... podríamos tener un ataque inminente sin nosotros enterarnos. Las comunicaciones entre las distintas partes de nuestro continente no son tan fluidas como deberían. Si es cierto que los muertos vivientes se están organizando lo más seguro es que nos ataquen en el norte. Tardaríamos días en tener noticias aquí y cuando quisiéramos movilizarnos sería tarde. -

Dejo unos segundos para que asimilen mis palabras. - Pueden creerme o pueden no hacerlo mis señores. Pero mi contacto es de total confianza. Lo que dice es cierto y creí mi deber avisarles para que tomaran las medidas que estimen oportunas. - Siempre debo hablarles desde el respeto y la humildad. No quiero que tomen mis palabras como una burla o provocación. Deben tomarme en serio. Y a los muertos también. No son cosa de broma.

- Los muertos no son un juego, son muy numerosos, más que nosotros, y cada uno de los nuestros que caiga será uno más para sus filas. No podemos permanecer de brazos cruzados aunque entiendo que antes deben comprobar la veracidad de mis afirmaciones. -

Ahora es el momento de escuchar pacientemente. Espero que reflexionen bien y no desestimen mi petición precipitadamente. Sería un craso error.

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24/03/2014, 14:46
Consejo de los Tres Martillos

El Consejo de los Tres Martillos se sumió en un breve silencio meditabundo.

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24/03/2014, 14:47
Moira Thaurissan

— ¡Bah! Tonterías— espetó Moira—. ¿Quieres decir que estamos a punto de sufrir un ataque por parte de los no-muertos de Rasganorte?— negó con la cabeza enérgicamente, haciendo bailar sus dos coletas—. Su fuente fiable ni ni siquiera tiene nombre— comentó al resto del Consejo—. Además, una cosa es que no puedan ahogarse, y otra que sepan cruzar el océano.

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24/03/2014, 14:49
Falstad Wildhammer

— Yo puedo ahogarme, pero también cruzar el océano— interrumpió Falstad de forma seca—. Sería una insensatez movernos por la palabra de un solo enano, pero también desoír un aviso de guerra. ¿Muradin?— preguntó girándose hacia el veterano de Rasganorte, que no era sino el más adecuado para hablar de ese asunto.

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24/03/2014, 14:51
Muradin Barbabronce

Muradin había permanecido meditabundo y abstraído hasta que se le pidió hablar.

— Ya sabéis que mi memoria en ese punto tiene algo de escarcha— comentó echando piedras fuera—. Es el pupilo de Azar— recordó señalándote con una gruesa mano—, y es Paladín. Claramente no voy a movilizar tropas por algo así— sentenció de forma unilateral, sin agravio pero sin concesiones—, pero es verdad que los muertos nos echaron de esas tierras. Lo razonable es hablar con los Elfos Nobles— asintió—. Si lo que dice este enano es cierto, su ciudad es la que tiene más posibilidades de ser atacada en primer lugar. Además, es de las ciudades que más ha sabido de Rasganorte desde que nos fuimos.

Y algo era cierto. Su ciudad estaba en el extremo norte del continente. Era el pedazo de tierra más cercano a las tierras de los muertos, con todo lo que ello implicaba.

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24/03/2014, 14:57
Consejo de los Tres Martillos

El Consejo al completo volvió a sumirse en el silencio.

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24/03/2014, 14:58
Muradin Barbabronce

— Hagrim...— comenzó de nuevo Muradin—. ¿Te importaría esperar fuera unos minutos?— te pidió con tono cercano—. Tenemos que debatir durante unos minutos. Si tienes algo que añadir, hazlo ahora. Cuando vuelvas a entrar te daremos nuestra resolución.

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24/03/2014, 15:00
Falstad Wildhammer

— Serán solo unos minutos— aclaró Falstad—. Ahora es cuando nos tiramos de las barbas y resolvemos esto a martillazos. No es algo digno de verse.

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24/03/2014, 15:05
Hagrim Magna

- Sólo añadir una cosa... - murmuro en tono un tanto sombrío. - A los muertos no les hace falta cruzar el océano... Hay portales y creo que el ente que los controla sabe cómo abrirlos. Aun no ha podido pero si lo logra podrán atacar a cualquier parte, no sólo a los Elfos Nobles. Pensad en ello: un ejército de muertos que caminan desplazándose por todo el mundo. Sería la peor de las plagas y no tendríamos cómo hacerle frente. - Declaro amargamente.

Las palabras de Wu vuelven a mi mente. Su pueblo cerró el portal que utilizaban pero descubrieron que los muertos trataban de abrirlo desde el otro lado. Muertos sin voluntad propia. Algo físicamente imposible. Salvo que alguien controle a esos muertos, alguien capaz de manejar las energías necesarias para abrir esos portales. 

La situación es peligrosa y se torna más sombría a medida que lo voy pensando de nuevo. Espero que el consejo escuche mis palabras.

Hago una ligera reverencia y me retiro para dejarles deliberar. Esperaré fuera pacientemente sus deliberaciones y su respuesta. Espero que no tarden más de un día para que me de tiempo a buscar a Wu.

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24/03/2014, 19:32
Consejo de los Tres Martillos

Moira parecía con muchas ganas de replicarte aquel último apunte, pero Muradin y Falstad golpearon rápidamente con sus martillos sobre los reposabrazos de sus respectivos tronos. Muradin asintió, Falstad negó de forma cascarrabias con la cabeza y Moira bufó molesta. Y saliste de la habitación a la espera de ver qué decidían tras pelearse entre ellos.

Las puertas se cerraron tras de ti, y los guardias de la puerta volvieron a ocupar sus puestos. Entre tanto, te tocaba esperar. Teóricamente no era más que una discusión interna, y es que esa habitación sólo tenía por entrada y salida el lugar donde tu estabas. Entre tanto, ante si solo estaba el pasillo que conducía fuera de los dominios reales de La Fragua de Hierro.

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24/03/2014, 19:34
Enana Trampera

Y la siguiente persona en cola para entrar a la Sala del Trono y exponer al Consejo sus asuntos.

En este caso, esa persona era una mujer cerca de la mediana edad, sin alcanzarla, apoyada con un pie y la espalda sobre la pared. Sus brazos cruzados sobre el pecho y perfectas pintas de poder pertenecer a un equivalente de la Hermandad Defias en la sociedad enana.

— ¿Has terminado ya?— te preguntó sin ceremonias, en el tono impaciente de quien tiene mejores cosas que hacer a esperar. Al hablar, tres pequeños útiles de ganzúa se mecían asomando de sus labios.

De su hombro pendía una mochila medio abierta tan llena que algunas cosas hasta sobresalían.

- Tiradas (1)
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24/03/2014, 23:27
Hagrim Magna

- Yo sí. - respondo distraído. Señalo con uno de mis poderosos brazos hacia las puertas a mi espalda. - Pero ellos no, y no tengo ni idea de cuánto tardarán. -

Es entonces cuando reparo en las ganzúas en los labios de la enana. Instintivamente una de mis manos se desplaza hasta el saco donde guardo mis monedas de oro, como si quisiera comprobar que siguen ahí. Pero a medio camino detengo conscientemente el movimiento.

¿Qué narices estoy haciendo? Estoy en Forjaz, en pleno consejo de los Tres Martillos... Ningún enano o enana sería tan estúpido como para intentar robar a otro aquí dentro.

Extiendo la mano en dirección a la enana. - Hagrim. Hagrim Magna. - digo a modo de presentación como si eso fuera suficiente.

Mi mirada vuelve a revisar a esa enana de arriba a abajo y de repente se me ocurre algo. - ¿Vas a tardar mucho con ellos? - pregunto con interés. - Es posible que tenga un trabajito... y quizá te interese. Si quieres te lo puedo explicar frente a una cerveza cuando acabes de hablar con ellos. -

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25/03/2014, 08:53
Daganza Winderth

Tras que dijeses tu nombre, por alguna razón, la enana vaciló unos instantes.

— Daganza. Daganza Winderth— correspondió a modo de presentación mientras te estrechaba la mano.

Llevaba mitones, guantes sin dedos, y le veían con cierto callo, como si fuese música o, mucho más probable, trampera. Aunque eso no era nada que no hubieses supuesto ya. Estaba acostumbrada a ser una manitas.

— Tardaré nada. Es una denuncia ordinaria— se limitó a decir. Pero sabías que una denuncia ordinaria no bastaba para tener una audiencia con el Consejo de los Tres Martillos—. Sólo que de naturaleza interracial e interestatal— aclaró—. Te lo aviso. Le partí la muñeca al último enano que decía tener "un trabajito" para mí— comentó con cierto feminismo. Una cosa estaba clara. La chica tenía madera de superviviente, y carácter—. Y no me meto en según qué empresas. Pero te escucharé. Un cualquiera no llevaría la armadura y el martillo que me llevas tú.

Para ella, eso era un pequeño aval de solvencia y ciertos recursos o cierta valía.

— Además, un trago gratis es un trago gratis— concluyó con una sonrisa de picaresca, dándose por invitada. Una sonrisa que también elevó, junto con las comisuras de sus labios, aquellos instrumentos de ganzúa.

- Tiradas (1)
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25/03/2014, 09:27
Hagrim Magna

- Uy, uy, uy... no es eso... - digo negando con la cabeza y agitando las manos. No había caído en cómo habrían sonado mis palabras. La verdad es que el término "trabajito" no es muy propio de mí.

Luego sin poder controlarlo me echo a reír. - ¡JA, JA, JA, JA, JA...! - apoyo mis manos en mis rodillas para sostenerme.

- Disculpa el malentendido. Yo jamás hablaría así de... bueno de eso. - Vuelvo a erguirme. - Por supuesto se trata de un trabajo de exploración aunque es peligroso... He visto tu equipo y me pareció que serías indicada para el trabajo. Te daré más detalles cuando me respondan esos cascarrabias. - indico con mi mirada por encima del hombro en dirección a las puertas que dan al Consejo.

- Un placer conocerte Daganza Winderth. - parece simpática. Extrañamente me cae bien y es de las pocas mujeres enanas con sentido del humor que he conocido.

Doy un par de pasos hasta la pared y me giro para apoyar mi espalda en la misma. Ahora sólo queda esperar la resolución del Consejo, y quizás esperar también a que Daganza hable con ellos de lo suyo. Le indicaré a la enana en qué posada me alojo para que venga luego a tomar la cerveza. Así podré explicarle mis planes y quizá se apunte. Debo reunir un grupo pequeño pero efectivo.