Partida Rol por web

La plaza del mercado, bulliciosa como siempre, anima a la gente de Bree. 

Granjeros traen aquí el trigo para hacer cerveza o harina para pan y pasteles, los comerciantes del lejano Rhûn traen unas piedras con forma de rosa bastante preciadas, algún que otro grupo de enanos se deja ver entre la multitud observando joyas y piedras, y ofreciendo sus propios surtidos. Un grupo de enanos se ríe del comerciante de Rhûn que les presenta las piedras de rosa como una maravilla y riqueza. Los verduleros, curtidores, carniceros y algunos pescadores vociferan a gritos sus productos, en el aire hay una mezcla de ''PESCADO, EL PESCA.... LAS COLES ESTÁN MU... AY EL POLLO QUE BARATO''. El sol pegando en la cabeza, hace que la gente se refugie en los pequeños puestos para buscar la sombra. Algunos pillos aprovechan para alargar las manos entre la multitud y llevarse algunas monedas. 

Un día normal para ti, recorriendo estas calles, esperando a un grupo que te contrate para hacer una expedición, decides ir a la taberna para ver si hay algún pintoresco grupo que necesite de guía. Al ir a entrar te topas con un hobbit que resulta ser Bungo.

En Bree conseguiste vender tus mercancías, metiste al pony en un establo y le pagaste para que te lo cuidarán, fuiste decidido a la taberna a tomar algo, y cuando ibas a entrar te chocaste con un niño, cuando fuiste a mirarle te diste cuenta de que no era un niño, sino ¡un hobbit! ¡Y nada más y nada menos que Narsed!

Se me esboza una sincera sonrisa en la cara Vaya Bungo! Que tal colega!! Digo mientras le golpeo el brazo de manera amistosa pero un poco ruda Todo bien!!? Que te trae por aquí pillín!!? Y sin dejarle responder le paso mi brazo derecho por el cuello a modo de presa y con los nudillos de mi mano izquierda le raspo los pelos de su cabeza para fastidiarle un poco.
Tras pocos segundos lo suelto y me planto delante suya y le doy con las palmas de mi mano varios golpes de felicidad en sus hombros

Me sobo mi cabeza mientras empiezo a reirme por la reacción de Narsed. Veo que sigues igual de siempre, me alegro. Se me sigue escapando la risa fruto de la felicidad de encontrarme una cara conocida, a las puertas del inicio de esta nueva etapa de mi vida. Me escape de Bolgovado, mi familia me agobiaba demasiado. Extiendo mis brazos como si quisiera abarcar todo a mi alrededor. Así que heme aquí, dispuesto a ver mundo. Dejo descansar mis brazos en mis costados y vuelvo mi atención a Narsed. ¿Y a ti que te trae a Bree?. Digo sonriendole.

Muy bien hecho tío! Hay que ser libre!! Le digo mientras abro también los brazos imitándole y le vuelvo a dar un golpecito a modo de aprobación Y yo? pues como siempre, sigo guiando a viajeros que no conocen la zona de la comarca. Pero cada vez son menos tío!! Por suerte estos últimos me pagaron bien Mientras me toco mi cadera y se escuchan unas pocas monedas. Pero no se que pasa ahora colega, la gente está un poco asustada. Y hasta yo! y eso que me conozco al dedillo todos esos caminos!!! Y le muestro una pequeña mueca de preocupación. Pero naaaaah! No te preocupes, no me pasará nada! Soy Nasred!! de la familia Blaquiazul! jeje Y suelto una sonrisa un poco falsa.
Tras un leve silencio. Oye! Pues mira, últimamente no hay mucho trabajo, pero el poco que hay lo pagan bien por el miedo que hay! Si quieres puedes echarme un cable en el siguiente! No viene nunca mal hacer un viaje con un colega, así podemos volver juntos. Me giro rápidamente e intento arrastrarle con el brazo hacia la puerta, aunque desisto. La fuerza nunca ha sido mi fuerte.
Bueno, menos hablar! vamos para adentro a hablar de esto! necesito fumar un poco ya jaja. Y entro a dentro a toda prisa
Vamos vamos!!!

Dentro de la taberna

Al entrar en la taberna a la izquierda hay un corredor que llega a una pared y tiene al fondo derecha unas escaleras que suben a las habitaciones. A la derecha un pequeño pasillo franqueado por la pared y la barra desembocan en una amplía sala que se abre a la izquierda. En esta hay unas 6 mesas en medio y pegadas a las paredes y ventanas otras 7 u 8 mesas. Las camareras van de un lado a otro dejando pan, queso y algunos embutidos en las mesas. El normal jolgorio y jaleo habitual en esta taberna no se nota debido a la poca gente que hay en la taberna, unos cuantos se acaban de levantar y se van. Los otros están terminando de comer o hablando felizmente con el señor Manteca.

Al fondo del todo hay dos figuras encapuchadas. Parecen el tipo de gente de las que no se puede fiar uno. Aparte una joven esta sentada en una de las mesas centrales, pero no tiene comida ni bebida encima, y parece esperar a que alguien la atienda. Otro hombre bebe de una jarra en la barra y observa a todos sin hablar.

Dos alegres hobbits entran a la taberna y se dirigen a la sala de las mesas.

Imracar... se que no eres muy diestro todavía en el uso del arco, aunque te manejas bien con la espada, y todavía te queda mucho por aprender de Ainulindalë. Pero te he elegido personalmente para esta tarea hermano.

Silencio en el cual le da una calada a la pipa y suelta un anillo de humo

Todos los montaraces están desplegados, tengo otros que podrían ayudar, pero es el destino el que ha hecho que te elija a ti

Se levanta y apoyando la mano derecha en tu hombro izquierdo

De todas formas Baladriel viene para ayudar en todo lo posible... recuerda, protege a Yuna e intenta meter valientes aventureros o aguerridos soldados para ayudar en la vanguardia.

Anda hacia la salida deja unas monedas en la barra y sale por la puerta. En el momento en que se levanto y comenzó a andar toda la taberna se silencio, y mantuvo la mirada fija en él.

Conseguis ver/tocar todo lo que Bungo llevaba

Empiezo a reirme al escuchar las locuras de su amigo. Claro Narsed, puedes contar conmigo para tú próximo trabajo. Juntos como en los viejos tiempos. Le doy un golpe en la espalda no muy fuerte mientras me río, entro en la taberna dónde rápidamente me envuelve el calor del edificio, con sus olores procedentes de la cocina, el ruido de las conversaciones de los parroquianos del lugar. Rápido, sentemonos deprisa y pidamos algo de comer ya. Arrastro a Narsed hasta la mesa más cercana a la barra, y me siento. Observo a los dos hombres encapuchados, desconfiando de ellos. Y le susurro a Narsed: Esos dos me dan mala espina. Pero rápidamente lo olvido y hago gestos a la barra para que vengan a atendernos.

Uno de los encapuchados se levanta, apoya su mano en el hombro del otro anda hacia la salida deja unas monedas en la barra y sale por la puerta, antes de salir echa una rápida mirada al hombre que esta sentado en la barra bebiendo sin hablar y observa con una leve sonrisa, que se deja mostrar debajo de la capucha, a los dos hobbits. En el momento en que se levanto y comenzó a andar toda la taberna se silencio, y mantuvo la mirada fija en él.

 Observó a mi capitán sin decir nada, mientras se aleja y sale por la puerta del establecimiento. Aunque me honra que haya pensado para mí en tal tarea, no puedo evitar pensar en las dudas propias si estoy preparado para semejante tarea, tan sumamente importante. Por una vez, casi desearía que mi padre o mis hermanos, Montaraces con mucha más experiencia a sus espaldas, estuvieran aquí, velando por el éxito de la empresa...

 Pero no es así, y es mi labor asegurarme de que Yuna Elyasúl esté a salvo y asegurarme de que la misión se lleve a buen término, cueste lo que cueste... Más cuando Aragorn a depositado su confianza en mí....

Vosotros seréis la Vanguardia del Anillo, os encargaréis de distraer la atención de las fuerzas oscuras para ayudar así al verdadero portador del anillo y la compañía del mismo a llevar a cabo su cometido. El destino ha deparado que el portador será elegido dentro de poco.... muy poco.

El hombre que te ha mirado fijamente no es otro que Aragorn, el capitán de los montaraces. Y la mirada que te ha mantenido... denota confianza y orgullo.

Anduin apuraba su fresca cerveza al contraste del calor de la crepitante hoguera,  aquella mirada le cogió algo por sorpresa pues aunque no conocia personalmente a Aragorn sabía bien quien era... no dejaba de preguntarse si tras aquella mirada solo había un gesto de cortesia o significaba algo más, pero viniendo de quien venía era un orgullo tuviera el significado que tuviera.

Estaba claro que la presencia de Aragorn no pasaba desapercibida, era una sensación extraña y aunque la taberna estaba llena de gente que no se conocía todo parecía estar condicionado a la presencia de Aragorn.  Dos pequeños hobbits añadian más misterio a tal pintoresca estampa pues era raro ver a estos pequeños seres fuera de sus pequeñas aldeas. 

Anduin intrigado por aquella mirada de complicidad acabo su cerveza de un trago mientras prestaba atención a lo que acontecia

De entre la poca gente que hay en la taberna destacan el otro encapuchado y la mujer que aguarda sin realizar gesto alguno ni pedir nada, el primero no le quita el ojo a la dama y observa de vez en cuando a la multitud. 

Ahora, después de haberte fijado te das cuenta de que Aragorn te dijo algo sin pronunciar nada, el ligero movimiento de labios ahora lo reconoces.

Moviendo los labios.

Tendrás que haberte ido, pero espero que aún apoyes a tus hermanos

Sale de la taberna

Te hayas en esta pintoresca taberna, en la ciudad de Bree, esperando a algunos componentes de la Vanguardia.

Faltan por llegar Baladriel y un soldado enviado por el rey elfo Thranduil, pues Imracar ya se haya en la taberna, es el hombre encapuchado del fondo.

En esta taberna se podrían encontrar también buenos aventureros. Como el hobbit sentado en la mesa de enfrente, parece Narsed, al que todos le piden guía para aventurarse por estás tierras. Y su amigo debe ser también útil.

Y aquel que no para de observar todo parece Anduin, el ''montaraz renegado'' como le dicen las malas lenguas, aunque es de buen corazón y sigue ayudando a sus hermanos.