Miro hacia abajo incomoda, en su momento puede que me pareciera buena idea pero ahora la idea de entrar en la casa y matar al niño-mostruo a sangre fria me parece inhumana, mas inhumana que los gemidos que proceden de dentro de la casa.
Empiezo a pjnotizarla y si la cosa sigue asi buscare sustituta
Esto se ha quedado estancado.. alguien continua o hago que empiece un terremoto para que tengais que moveros e.e
Recopilacion buscais trols, os encontrais a las chicas, se oyen ruidos inhumanos dentro de la casa, decidis matar a lo que sea, ellas dicen que no hay que matarlo que es un niño.
Me levanto y miro a la cara a la bruja, dándome un golpe en el pecho, le digo:
-Yo sería capaz de matar cualquier cosa, pero un niño, es demasiado fácil, si no se defiende, no hay ningún aliciente, vamos, a no ser que sea un bebe troll, lo cual puede ser divertido.
Miro a Igner, y termino:
-O un niño caerio, con lo cual, estaría matando a un futuro estafador y mentiroso
zasca!
Igner levanta la mano para replicar pero despues lo piensa mejor y se calla,
-Yo vigilare la puerta
Tras decir esto se descuelga el arco y se queda en la puerta de la casa mirando hacia el bosque, el cual es apenas visible ya que la nevada esta cojiendo cada vez mas fuerza.
- Grr... - Gunns gruñe mirando hacia el Caerio que se hace rápidamente a un lado para evitar responsabilidades, y eso que todos están frente a esa casa para salvar a su pueblo...
Se gira hacia Snaefrid, aun mirando la dirección de donde provinieron los gemidos.
- ¿Por que un niño? - silencia un gruñido - Explícate, bruja - el enorme vikingo no entendía que tenía que ver un niño en todo esto. Hay una criatura que emite extraños sonidos ahí dentro y era lo que pensaba matar.
Nosotras ya lo hemos visto antes, es un ñiño semitroll. por eso decidimos dormir en los establos
pnjtizo para no cortar el hilo de accion
—No hay lugar en este mundo para el niño —continuó Snæfrid—. Ni en el páramo de los Trolls, ni en las tierras de los hombres. Devoró a sus padres adoptivos, quienes le acogieron. No es maldad lo que le impulsa, sólo el hambre. Volverá a matar y terminará muriendo por el acero o por medios más terribles. Es mejor ponerle fin ahora a su destino, antes de que haga más daño y le sea hecho más a él.
Salió al exterior y se quedó reclinada sobre su bastón, con la mirada fija en la casa.
—El error puede ser peor que la propia maldad y más difícil de reparar.
EEEEEEEEEHHHH Master, que estaba a punto de contestar. Bueno, básicamente eso iba a decir Snæfrid, pero no tan llanamente. :D. Ella no habla así. XD.
Cita:
No, no, para nada. No sé qué diga Katarina (si es que sigue por aquí) pero cuando Snæfrid preguntó quién estaba dispuesto a matar a un niño, estaba buscando voluntarios. XD. Ella cree que hay que matarlo.
- El caerio debería hacerlo. Por su pueblo. -
Gunn lo miro fijamente.
- Yo te lo traeré -
Se dirigió sin mas conversación hacia el interior de la vivienda, quería acabar con esta tontería. Un niño era un niño, no podía ser tan complicado... Al menos eso pensaba Gunnsteinn.
-¡¡¡Por Thor!!!
Me levanto dando un grito:
-Bruja, unas veces dices que no hay trolls, y ahora dices que tienes una cría escondida ahí arriba, maldita sea, ¿aquí todos mientes o qué?, de donde venimos, ya se habrían hecho un collar con vuestras lenguas.
Dando un hachazo al aire, replico:
-Y encima nos has metido en su madriguera, maldita seas.
Doy un hachazo al aire, y sigo diciendo:
-Hemos venido a matar troll, y arriba hay uno. Tenemos dos métodos ahora mismo. Enfrentarnos cara a cara con el como haría Thor, o quemar el establo con el dentro, como haría Loki, y no descarto que la bruja e Igner estén dentro cuando lo quememos.
Miro a Katarina:
-La tuerta desde que le he dado un flechazo, no ha vuelto a decir nada, por lo menos no nos miente, que ya es bastante.
Sigo a Gunnstein hacha en mano por si necesita ayuda
-Tu sube también, bruja, igual nos sirves para algo.
Gun me ha "pisado" mientras estaba escribiendo yo :D
Snæfrid no apartó la mirada de la casa, cuando respondió
—Snæfrid no necesita mentir, pues le tienen sin cuidado las opiniones de los hombres. Ese niño no es un Troll, por lo tanto no he faltado a la verdad.
Miró de reojo, al vikingo, que la había increpado.
—Snæfrid tampoco recibe órdenes de vikigar cabezas hueca, ni se toma a bien sus tontas amenazas.
Se acercó al vikingo, para encararse con él y le sonrió, mirándole con ojos desorbitados.
—Creeme, vikingr, no quieres poner a prueba la paciencia de la vieja.
Se volvió a mira a la casa, con gesto examinador.
—El niño no confía en mí. Mi presencia sólo os dificultaría las cosas.
Miró a los guerreros, por encima del hombro.
—Ya que ni Thor ni Loki están por aquí: Tendremos que conformarnos con vosotros.
Ante vuestra indecision los gritos del niño han seguidi quebrando el silencio de la noche y ahora el murmullo del viento trae algo mas desde la espesura del bosque un gemido totalmente inhumano, una ola de frio mas potente que el que sentis por la tormenta os inunda, y cuando intentais buscar al responsable unos ojos dorados refulgen entre los arboles como retandoos.
Aquel gemido inhumano y la terrible ola de frio que lo acompaña provoca que Gunns se detenga en seco para buscar de donde proviene.
- ¡¡GRRRROOOOARRRRR!! - Gruñe con fuerza hacia los brillantes ojos dorados, apuntando con el hacha hacia la desconocida criatura. Con la otra mano se golpea duramente el pecho. - ¡VEN AQUÍ!. ¡NO TE ESCONDAS!. -
El vikingo avanzo un par de pasos cautelosos, preparado para el combate. Ni siquiera se paro a pensar si podría ser la madre o el padre del semitroll que había dentro que acude ante tanto lloro o si se trataría de otra criatura aun peor. Tampoco se le ocurrió preguntar a la bruja que parecía saber tanto.
Paro en seco junto a Gunns, y le digo:
-Maldita sea, me acaba de recordar cuando mi padre entró a matar una vez que me perdí, y asaltó la casa dónde me recogieron. Todos los ocupantes murieron. Una duda moral me está recomiendo ahora mismo. Igual cree que tienen a la cría en el pueblo, y por eso va cada noche.
Escupo con fuerza.
-Posiblemente quiere recoger a la cría y huir sin volver nunca mas. Si nos apartamos y le damos vía libre, descubriremos sus intenciones.
Miro a la bruja y le digo:
-Tu que opinas, maldita.
Finalmente, Igner parece que no mentía, y que la bruja no sabe bien de que habla, aunque lo de Igner no lo reconoceré nunca en público.
De entre la maleza sale un ser calvo lleno de verrugas y con la piel escamosa, mide 2 metros pero aun asi no es un troll, al menos no del todo, en el se aprecian rasgos humanos, ademas de que su armadura y sus armas son de manufractura claramente humana, tras el salen 2 figuras mas encorvadas de aspecto similar. El ser hace un esfuerzo por intentar hablar aunque las palabras se le atragantan.
-So.. soy 4. am-o ddice qu.e yo l.levar al ni.ño a el. a-mo no di.ce nad.a de vo.so.tros asi que -os de-jaremos ir.
Snæfrid se adelantó uno pasos, colocándose frente a los recién llegados y los examinó cuidadosamente, con gesto desconfiado.
—Dime, Cuatro, ¿Quién es tu amo y qué quiere de este niño?
¿Se puede tirar algo para saber qué son los que acaban de llegar?
-Am-o es el a-mo de -tod-o el po-ne so-l en c-iel-o y po.r e.so no -hay qu-e ha..cer-lo en-fa.dar ni-ño es de a-mo -como no-so-tros
Son semitrolls como el niño aunque estos parecen mas salvajes aun.
Snæfrid inclinó la cabeza ligeramente y observó a los semitrolls, con una mirada suspicaz.
—¿Pone el sol en el cielo? Tenéis un amo poderoso, entonces. ¿Y qué clase de cosas os ordena hacer vuestro amo?
Escucho la conversación que mantienen las bestias con la bruja:
-Por mi que se lleven la cría, si es igual que ellos, malamente lo va a tener.
¿Quién será el amo?, igual a ese si que valdría la pena que nos lo carguemos.
Cuando aquella criatura se muestra y habla Gunns no tiene claro que debe hacer, por lo que se gira hacia la bruja esperando que ella decida. Esta no tarda en adelantarse para hablar con los semitrolls. La verdad es que no es normal que se deje llevar por las palabras de una niña. Pero era una niña un tanto especial... sabía mas que todos ellos y conocía la magia, no era solo una niña.
El ser parece empezar a estar confundido por tanta charla y habla con dificultad.
-Am-o no-s p-ide qu-e le - llevem-os co-sa-s co-mi-da pl-ant-as he-mbras. y al- ni-ño el tam-bi-en e-s de am-o per-o se es-capo