Partida Rol por web

Libertad Escarlata

Prólogo: Escarlata

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14/05/2015, 17:01
Alex

Poco a poco vuelvo a la consciencia, la cabeza me duelo como si me hubiera ido de borrachera y bebiera alcohol del malo. Pero aún puedo pensar con algo de claridad. La veo a ella, la hija de puta me drogó...en qué mierda me abré metido por un puto culo bonito. Estoy atado de manos así que poco puedo hacer, la situación no es muy favorable que digamos.

- Sí, me llamo así. No te mentí aunque debiera de haberlo hecho viendo la situación en la que me encuentro...

Mantengo mi pulso tranquilo, no es la primera vez que me veo en una situación jodida...aunque estoy más acostumbrado a la sala de interrogatorios y allí sé que no me van a golpear...demasiado. Aquí no tengo ni puta idea de lo que esta loca rubia puede llegar a hacerme.

- ¿Serás tan amable de decirme por qué coño me has drogado y me has traído... - miro a mi alrededor y digo - ...tu casa?

La chulería de "chico de barrio" aflora en mí en estos momentos aunque más bien la de mis raíces. Soy magyar...toda Europa nos temía en el medievo, en ese momento recuerdo una frase que mi abuela decía que todos los europeos rezaban cada noche "Sagittis hungarorum libera nos Domine" (Señor sálvanos de las flechas de los húngaros). Por alguna extraña razón alcanzo a decirlo en voz alta.

- Sagittis hungarorum libera nos Domine... - digo mientras me río por alguna extraña razón.

Siento miedo y a la vez encuentro algo de paz en esta situación. Creo que mi fin está cerca pero aún podré hacer algo y evitar que el hilo de mi vida se rompa finalmente. Muevo las muñecas para ver si logro aflojar un poco las cuerdas o puedo hacer algo para soltarme.

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15/05/2015, 11:33
Desconocida

La mujer vuelve a poner una mano sobre el rostro de Alex. Se siente fría y sus dedos sujetan a Alex alrededor de la boca, moviendo su rostro para obligarlo a mirar fijamente a la mujer

-¿Mi casa?- dice seria. -Alex. Me agradas, pero esa insolencia tuya no va a llevarte muy lejos conmigo. ¿entendido?- dice con un tono serio e intimidante. -Estás aquí porque estabas dispuesto a ganarte mi nombre con creces. ¿No fue eso lo que me dijiste? Pues bien... se da la casualidad de que busco a alguien con tu disposición para que haga algo por nosotros- dice ella y su rostro oscila en una expresión menos seria, menos brusca, incluso con un resquicio de una sonrisa. Ella sabía que estaba en control. -Drogarte fue una precaución para aumentar tu disposición- añade burlona, sin dejar de mostrar su lado dominante.

Al hablar en latín la mujer borra su sonrisa, suelta tu rostro y gira levemente su cabeza hacia la derecha, como esperando el comentario de alguien. Es entonces cuando una de las siluetas con forma vagamente humana se mueve y se acerca, exponiéndose a la claridad y revelando que se trata de un hombre que estaba allí parado.

Notas de juego

Forcejear para "romper" la atadura es una tirada de Fuerza y obtener un mínimo de éxitos que no sabes, porque no estás seguro del material o firmeza del nudo. 

Tratar de escabullir las manos es una tirada de Destreza, también con un mínimo de éxitos.

Ambas tiradas son contra dificultad 8.

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15/05/2015, 13:26
Desconocido

-De las saetas húngaras, líbranos señor- dice el hombre lentamente, mientras Alex puede observarle, bajo la escasa luz, mejor. Es un sujeto de mediana estatura y rostro pronunciado. Su cabello castaño corto forma marañas desarregladas sobre su cráneo, cubriendo con algunos mechones moderadamente largos y desiguales su frente. Sus ojos, oscurecidos, están surcados por las arrugas que la madurez temprana suele acarrear. La sombra de una barba incipiente bordea su barbilla y rodea su boca, ocultando lo que quizás sean más marcas en la piel.

El hombre viste un atuendo casual. Unos vaqueros sucios y una chaqueta acolchada con un borde felpudo y bajo ella, una camisa. Y a pesar de su apariencia corriente, había algo en él que parecía amenazante. Había un aire indescifrable sobre él que transmitía a Alex cierto sobrecogimiento automático. Y el hombre sólo sonreía con serenidad.

-¿Eres religioso, Alexander?- pregunta con voz suave y medida. Amistosa. -Esa es una plegaria muy rara. ¿Qué significa, muchacho? - pregunta.

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15/05/2015, 18:55
Alex

El latín parece acobardar a la rubia o por lo menos alejarla de mí un poco. Otro desconocido entra en escena, perfecto...dos contra uno y yo atado de manos. En menuda situación me veo por querer ligar con una rubia...

- Lo soy aunque no tanto para convertirme en cura...me van demasiado las mujeres guapas... - le respondo mirando fijamente a la chica rubia - ...esa plegaria es la que los campesinos del sacro imperio romano rezaban todas las noches para que mi pueblo no llegara a sus pueblos...

Puede que haya llamado su atención, o puede que tengan miedo del latín. Quién sabe, tienen pinta de estar totalmente locos o algo peor...

- ¿Qué queréis de mí? - pregunto ya que deseo conocer mi destino de una vez. - Si sois buenos observadores veréis que no tengo un mísero pavo y que tampoco es que tenga un sex appeal de la hostia... - miro a la rubia y le digo - ...sin ofender pero soy demasiado fácil como pudiste ver aunque creéme lo hubieramos pasado bien...

Luego vuelvo a mirar al hombre. Las ataduras son demasiado fuertes para mí, raro que pueda romperlas. Así que tendré que buscar otra opción, y basarme en mi astucia para salir vivo de esta. Si consigo enfadar a la rubia puede que me tire al suelo y la silla sufra algún daño. Es una opción viable aunque la veo capaz de golpearme en el suelo...parece tener mala leche.

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15/05/2015, 20:02
Desconocida

-Atrevido, guapo e inteligente- dice la mujer mientras su mano regresa al rostro de Alex, pero esta vez con una suave caricia con el envés de la misma. -Sin contar un exótico origen húngaro. Creo que hice una buena elección- y sonríe con aire de satisfacción. El hombre a su lado pone las manos en sus bolsillos y se cuida de manifestar alguna emoción diferente a la serenidad.

Tu intento de valentía parece divertirla. -Oh... nosotros la vamos a pasar bien. Tú y yo- y sus uñas se clavan lentamente en la mejilla del joven para luego descender suavemente, sin lastimar, sólo como si rascara tu rostro. -Bien lo has dicho, no vales nada querido Alex. Y aún así estamos interesados en ti. Yo y mis dos asociados: el padre Kill-more- dice con un énfasis extraño en la pronunciación de un apellido, mientras el hombre que acababa de hablar asiente aprobatoriamente cuando el prisionero le observa -Y Cinco...- termina.

La última palabra es respondida con un "ejem" desde la otra figura. La mujer levanta los ojos. -...Cinco mil novecientos treinta y nueve...- dice moviendo el rostro hacia la otra dirección, contraria a la del "padre". -...Cinco para abreviar- en ese instante la otra silueta se mueve para que Alex la observa. Es un hombre delgado, flaco y calvo, cuyo rostro enjuto y demacrado parece inusualmente marcado. Sus ojos algo hundidos y su aspecto poco amigable solo refuerza la ilusión de que Alex está en problemas. Vestido con ropa holgada y unos pantalones raídos, este otro sujeto no parece estar de buen humor o incluso tranquilo, más allá de aclararse la garganta para solicitar una educada corrección.

-El punto es... que vamos a necesitar de ti para recolectar cierta información de unos tíos... malos. Malos que dan miedo- dice ella y su seriedad se desvanece con una sonrisa aguda y su mirada se clava en la del descendiente de húngaros. -Si aceptas procederemos a... prepararte. De lo contrario tienes la opción de irte libremente...- dice ella con un brillo malicioso en sus ojos -... en pedacitos-

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20/05/2015, 15:39
Alex

- Mucho gusto. Siento no poder levantarme y darles la mano... - digo mientras me encojo de hombros dándoles a entender que estoy atado. Puede que lo de hacerme el gracioso no resulte pero si me pusiera a llorar ahora mismo creo que sería su señal para acabar conmigo. Tengo que mantener la fachada de valentía el tiempo que pueda, la desesperación no sirve para nada...llorar no te ayuda a escapar de la policía por ejemplo, a no ser que tengas un buen par de melones...y no es mi caso.

Escucho las palabras que la rubia me lanza. Cada una me araña por dentro. Su entonación de algunas palabras hace que un escalofrío me recorra la columna vertebral.

- Algo me dice que no voy a salir bien parado de esto... - me lamento antes de darles una respuesta - ...pues si me lo pintas de esa manera creo que tendré que conseguir esa información para vosotros...lo de convertirme en pedacitos no es algo que me llame demasiado aunque no me ha gustado la entonación sobre mi preparación...

La verdad es que la rubia me gusta y no a partes iguales. Debo tener una puta vena masoquista dentro de mí.

- ¿Así qué decirme qué tengo que averiguar y a quién debo sacárselo?

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20/05/2015, 20:21
Desconocida

-Me gusta tu iniciativa Alex- dice la mujer levantándose de la silla. -Pero no me gusta tu tono insolente. Eso hemos de corregirlo, yo no puedo tolerarlo y ellos te matarían sólo por como te comportas. No... debemos hacer algo- y sin previo aviso le lanza una fuerte bofetada que agita violentamente su cabeza hacia el lado opuesto. El dolor es punzante y agudo, el golpe ha venido con bastante velocidad, con suficiente fuerza. El prisionero puede sentir como la piel de su mejilla empieza a arder poco a poco y puede imaginar el color rojo que lentamente se apodera de esa porción de su rostro. Puede sentir como cada nervio empieza a enviar la señal del daño superficial con unos instantes de retraso.

-Sé arrogante e insolente, mi querido Alex y encontrarás un mundo de dolor- y luego el muchacho siente como las manos heladas de la mujer se aferran a su barbilla y la cima de su cabeza respectivamente y lentamente la dejan en una posición recta. -Sé complaciente y humilde, como te corresponde...- su voz se acerca al oído del chico, poco a poco. Lo siguiente que siente es la punta de la lengua de la chica recorrer su cuello y subir despacio, sobre el área enrojecida, poco a poco. Siente un escalofrío, la lengua se siente fría pero existe una sensualidad inherente que no puede evitar. -... y te complaceré yo misma. No desperdicies esa deliciosa sangre llena de ímpetu en vano. Te diré algo...- y luego sus manos obligan a que incline la cabeza en dirección contraria. Su cabeza de acerca y aunque el joven espera sentir la respiración de su captora en su oído, se sorprende cuando escucha solamente las palabras que ella le dedica.

-¿Qué me dirías si te digo que el destino de la humanidad ha sido controlado desde siempre por criaturas de inmenso poder? ¿Qué dirías si supieras que vosotros los mortales no sois más que los títeres de tiranos inmortales que desde las sombras han provocado guerras y calamidades y os han manipulado para poder alimentarse de vosotros? ¿Me creerías?- lo dice en un susurro directo al oído de Alex, cada palabra es pronunciada con impecable inflexión y con un aire de revelación.

Frente al muchacho, las dos siluetas de los otros compañeros de la mujer, silenciosos, siempre presentes, parecen -porque no hay forma de ver sus ojos fácilmente - clavar su mirada en aquel espectáculo, en Alex en medio de aquella... revelación.

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26/05/2015, 15:50
Alex

El golpe me coge desprevenido y eso que ya me lo esperaba desde hace un tiempo. Joder, la rubia tiene una fuerza poco normal. Luego su lengüetazo me produce un escalofrío y pienso en que bien lo debe de hacer la hija de puta en la cama.

- Diría que me gustaría saber a quién le pillas la mierda esa que fumas o te metes...porque debe ser cojonuda... - le contesto a la rubia en tono desafiante todavía, a cada segundo que pasa pienso que de esta no voy a salir vivo. Estos tres deben estar muy mal de la cabeza y yo soy el gilipollas que han encontrado, así que puede que tenga que seguirles la corriente - ...pero diría que te creo...aunque sólo en parte, hay gente poderosa que maneja los hilos...gente que no conoceré nunca y que ya tiene en mente en qué me ganaré la vida y en qué gastaré los pocos dólares que logre sacar...así que en parte se alimentan de nosotros y manejan nuestras vidas...

Si le dijera de primeras que creo en ella me golpeaba fijo o algo peor. Mejor ir parte a parte, que me vaya convenciendo o creyendo que me convence...es a lo que me aferro para salir con vida de esta.

La miro esperando que me cuente la locura que tiene en su pequeña cabecita y ver hasta donde llega su paranoia.

- Sé que te mueres de ganas por iluminarme, se te nota en la cara... - le sonrío y sigo mirándola.

 

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31/05/2015, 17:08
Desconocida

-Ah... Alex, Alex, Alex. No te has dado cuenta de que no es ninguna broma y yo no soy ninguna maniática drogada. Pero no te preocupes... conocerás a la gente poderosa que maneja los hilos. Aunque yo no les llamaría gente. No Alex, estás a punto de enfrentarte a criaturas más allá de tus pesadillas... o de las pesadillas de tu gente- sus palabras tan cerca del muchacho resonaron con un aire siniestro. Un silencio inquietante cayó sobre el cuarto. Los ojos de los tres captores se clavaron sobre su víctima con un aire de gravedad.

El rostro de la mujer se separó de Alexander, sus ojos parecían brillar con un resplandor plateado, casi parecían refulgir en la oscuridad y ese magnetismo invisible atraía la mirada del muchacho, quien era incapaz de retirarla. -¿Iluminarte? todo lo contrario Alex. Vamos a sumergirte en la oscuridad misma y vas a verlo todo con tus propios ojos. Vas a ser un hijo de la noche... pero para ello necesitas todavía aprender... modales- su mirada ofidia parecía mostrar cierto deleite cruel.

-Quiero que cuando acabe de hablar digas lo siguiente, palabra por palabra. "Yo, Alexander, soy un gilipollas. Os pido perdón por mi insolencia y prometo ser respetuoso con vosotros... por el bien de mi hermana"- dice ella. Una sonrisa se dibuja en el rostro de la mujer. Una sonrisa que deja notar al chico algo que no había visto antes... un par de sobrenaturalmente largos caninos, filosos y amenazantes en la boca de su "inusual" anfitriona.

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02/06/2015, 16:35
Alex

Mi lengua deja de obedecerme y aunque aprieto los dientes no soy capaz de evitar pronunciar las palabras que me ha ordenador.

- Yo, Alexander, -  escupo al suelo lleno de rabia pero no puedo evitar seguir hablando y pronunciando las dichosas palabras- ...soy un gilipollas. Os pido perdón por mi insolencia y prometo ser respetuoso con vosotros... por el bien de mi hermana

Cuando termino de escupir esas palabras noto una liberación. En ese momento con todas las fuerzas de las que dispongo intento soltarme de las cuerdas y romperle la cara a la hija de puta rubia. Hay una cosa que odio y es que amenacen a mi familia. Ahora mismo me da igual reunirme con el creador, pero a esa rubia mal nacida me la llevo conmigo...y juro que tarde o temprano acabaré con ella.

- Tiradas (2)

Motivo: Voluntad temp

Tirada: 5d10

Dificultad: 9+

Resultado: 5, 3, 4, 10, 10 (Suma: 32)

Exitos: 2

Motivo: Fuerza

Tirada: 4d10

Resultado: 3, 7, 9, 2 (Suma: 21)

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07/06/2015, 19:06
Desconocida

Las ataduras se resienten y el tejido cede un poco mientras la rabia sirve de combustible a Alex. Sus músculos se tensan pero es incapaz de desatarse. El leve sonido que realiza el nudo al ser forzado parece captar la atención de la mujer: si bien es apenas un murmullo, su rostro cambia y una sonrisa divertida aparece... y el chico sospecha que ella misma ha podido percibirlo de alguna manera.

-Ah... una reacción diferente a la insolencia. He dado en el blanco- dice ella mirando fijamente a Alex -Relájate, cariño. Creo que estás aprendiendo la lección- y el énfasis de las palabras y su mirada dorada parecen surtir de nuevo un efecto que el descendiente de Húngaros no puede controlar. De alguna manera Alex empieza a tranquilizarse, aún en contra de su voluntad. -Verás... si no te vas a comportar como si te importase tu vida, hazlo como si te importase la de tu hermana, ¿entendido?. - y su mano acaricia el rostro del chico de nuevo.

-Entiende que esto es una lección. Una lección porque no quiero que falles. No queremos que falles- corrige ella - y queremos que sobrevivas una vez te dejemos ir con nuestro pequeño regalo- su voz de nuevo muta para adquirir un tono inocente y seductor. -lo que me recuerda... este es un don que hemos acordado darte, para que puedas servir a nuestra causa. Pero hemos también acordado que seas tú quien elija quien tendrá el placer de... entregártelo. - Y los otros dos compañeros dieron un paso hacia adelante observando al joven fijamente. Su anfitriona se acerca de nuevo a su oído.

-Después de todo... no quisiéramos que te pasara nada malo... de nuevo- susurra suavemente.

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10/06/2015, 18:18
Alex

Mi mirada se fija en sus ojos y les digo:

- Si osas tocarle un pelo a alguien de mi familia...juro que te mataré. Aunque tenga que volver de la otra vida para hacerlo. Así que no vuelvas a mencionarla. Si deseas que os ayude dime un por qué claro y en qué me voy a meter. - le pregunto directamente. - y sobre ese don ya que eres tú la cabecilla...otórgamelo tú...

La miro esperando qué empiece a contarme de verdad para qué coño me quiere y sobre todo para qué me quieren. Cuándo salga de esta tendré unas palabras con mi hermana y seguramente no sean para nada amables.

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19/06/2015, 16:27
Desconocida

-No tienes que parecer intimidante Alex. Si juegas tu papel bien, podrás volver con tu familia sin... casi ningún problema- dice ella sonriendo. Su tono vuelve a ser tranquilizador, juguetón. -Y quien sabe, sobrevive y tendrás un lugar asegurado con nosotros. Lo necesitarás luego de que... cumplas tu pequeña misión- dice mientras continúa acariciando el rostro de Alex con el envés de su mano.

-Estaba esperando que me eligieras a mí, Alex- Dice sin ocultar su alegría. Mira a sus compañeros y con un acuerdo tácito, estos dos salen de la habitación. Ella sigue sonriendo. -Verás. Lo que tienes que hacer es sencillo. Tendrás que ir al nido de estas criaturas, a donde se reúnen, en donde toman sus decisiones. Quiero que recuerdes nombres, detalles, lugares. Todo lo que puedas, y que trates de que no te arranquen la cabeza por insolente. Cuando te vuelvas a reunir con nosotros, me dirás todo lo que has aprendido. ¿Puedes hacerlo, mi querido Alex?- dice ella mientras su lengua parece sobresalir entre sus caninos filosos, como si estuviese saboreando al chico desde aquella cercanía.

Su rostro se ensombreció luego un momento. -Agradece a tu dios, que conocerás a tu sire, Alex. Algunos no tuvimos tal privilegio- dice ella con un aire nostálgico.

Notas de juego

Voy lento para compensar ambos ritmos. 

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12/07/2015, 13:33
Alex

- ¿Lugar entre vosotros? ¿Mi sire? - pregunto mientras veo que se acerca hacia mí. - Me vas a tener que explicar más cosas rubita...no entiendo mitad de las palabras que me dices...

Parece que quieren que me infiltre, posiblemente en una secta demoniaca o algo así. Los sires deberían ser las personas que te abducen y estos cuatro deben ser otra secta rival y si lo hago bien me dejarán vivir entre ellos...

Miro a mi alrededor y viendo las instalaciones no es que me llame demasiado quedarme entre ellos.

- Haré lo que me pides...y luego volveré a mi vida...pero ni se os ocurra hacerle daño a los míos...de ser así me vengaré de vosotros de alguna u otra manera...y no estoy bromeando no soy insolente...sólo digo la verdad.

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01/08/2015, 14:52
Lauren Rienne

-Podrás hacer lo que tú quieras. Siempre que cooperes con nosotros- dice la mujer sonriente. Su mirada se fija en la de Álex y de nuevo con aquella inusual... atracción, captura la mirada del chico. Sus pupilas están fijas en la de él, y su influencia parece de nuevo crecer por instantes, muy a pesar de lo que el descendiente de húngaros pueda sentir realmente con respecto a aquella situación.

-Entenderás todo en su debido momento, Alex- su mano suave todavía acaricia el rostro de su obligado invitado. Parece seguir haciendo aquello, saboreando de cierta manera las reacciones del joven, alimentándose de la confusión en su mente y la insolencia de sus formas.

-Para demostrarte que estoy siendo sincera...- su rostro se acerca, pareciese que fuese a besar al muchacho, pero se detiene a unos escasos milímetros -mi nombre es Lauren Rienne- susurra con su aire sensual y seductor.

Sus ojos están fijos sobre los del muchacho, penetrando su mente. La chica alza una fotografía de una mujer joven de cabello castaño y ondulado, con una piel blanquecina y algunas sobresalientes pecas en su rostro, y la pone al lado de su rostro

-Y así es como me veo. Eso ya lo sabes ¿no? Todo este tiempo me has visto así, desde que nos encontramos en el bar y por supuesto. No creo que lo hayas olvidado... o lo vayas a olvidar, ¿verdad?- Aquella era una extraña petición, pero la cabeza de Alex palpitó con una extraña influencia y las últimas extrañas horas de su vida aparecieron ante él como reflejos inconexos, reconociendo que todo el tiempo había estado viendo a aquella mujer de cabello castaño y rasgos delicados frente a él y no a la rubia que... a la rubia que se hundía en la neblina de sus propios pensamientos como si nunca hubiese existido. El vértigo de la sucesión de recuerdos deja al chico algo mareado, mientras la escena parece ondear y ondular, y las sombras comienzan a opacar su visión una vez más.

Notas de juego

Lauren ha utilizado otro efecto sobre Alex para alterar su memoria. No ha usado mucha descripción, pero ha usado una fotografía... que vale más que mil palabras :P

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24/08/2015, 17:09
Alex

Mientras mi vista se va oscureciendo sólo alcanzo a recordar esa imagen y el nombre que acaba de darme. La visión de esa rubia va desapareciendo y la imagen de esa chica castaña se muestra en cada uno de las imágenes espectrales que mi memoria forma mientras me desvanezco.

- Lauren... - susurro mientras me voy apagando.

Tras su imagen un sin fin de ellas se aparecen, de mi familia, de mi vida...noto que perderé todo ello, es como si nunca más volviera a ser el mismo...

Notas de juego

Nota: Supongo que procederá a abrazarme ¿no? Espero a ver si es eso para narrar más.

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04/09/2015, 03:55
Narración

La silueta de la mujer se acerca a Alex, como una mancha en la oscuridad, su fría piel toca el cuello del muchacho, primero con cierta sensualidad que lentamente se fue transformando en salvajismo. Su lengua empezó a intercalar mordiscos, hasta que sus dientes se clavaron en el cuello del chico con una ferocidad poco conocida. Sus colmillos penetraron su piel, haciéndole retorcer de dolor en principio, para luego sentir como aquella punzada le transmite gran e insoportable placer. Los labios de Lauren se sienten cálidos, vivos, mientras la sensación líquida y tibia de su propia sangre cayendo por su cuello a borbotones.

La oscuridad se hace más profunda, la respiración de Alex se desvanece en una debilidad. Y luego, siente como sus manos son bruscamente levantadas y como dos nuevos dolores aparecen en cada una de sus muñecas, para luego transformarse en un torrente de placer incontrolable que lentamente iba apagando la vida del descendiente de húngaros. Su corazón se hace perezoso y lento, su piel se torna fría y la única calidez que es capaz de experimentar es la de sus atacantes, sus captores, quienes parecen estar robándole cada gota de vitalidad de sus venas.

Y finalmente... aquel macabro ritual termina. Alex deja de sentir cualquier cosa y se desploma apenas capaz de lanzar un par de agonizantes estertores. Su rostro refleja una palidez mortal, sus músculos dejan de responder y cae pesadamente sobre el suelo. Sus ojos no pueden penetrar la oscuridad de la muerte que se cierne inevitable sobre el chico. Siente sobre su cuello algo sólido que lo hace girarse.

-Abre la boca- se escucha con aire imperativo. El chico obedece con sus últimas fuerzas y un líquido cálido desciende a gotas por su garganta, lentamente. Con un misticismo mórbido, aquellas gotas parece traer consigo la esencia y la fuerza que le fue arrebatada al chico multiplicada. Su miedo, su dolor se desvanece y se convierte en un sólo instinto: beber. Siente el rugido de un deseo inhumano, un deseo incontestable y demasiado fuerte, que lo empuja con espasmos y lo hace gritar.

-Bebe, bebe, querido Alex- dice la voz femenina, y una muñeca delgada se materializa frente a él, una muñeca empapada de aquella ambrosía de vida, de fuerza, de aquel sabor exquisito, delicioso, sensual. La hidromiel de los dioses en la tierra, en los labios, la lengua y la garganta de Alex, mientras éste sólo puede sentir lo mucho que quiere seguir saboreándola, como si su vida dependiera de ello.

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12/09/2015, 21:07
Alex

Tras su mordisco noto una sensación indescriptible, tras el agónico dolor siento el mayor de los placeres que jamás he sentido...es sin duda como el mejor de los orgasmos que he tenido sumándole a la sensación de triunfo de cuando un plan sale perfecto, a la sensación de cuando hueles el perfume de una mujer que te atrae...todo multiplicado por mil...a la vez noto como mi vida pende de un mísero hilo que poco a poco se va cortando...llegado el momento mi vida parece llegar a su fin...me desvanezco y mi vida llega a su fin...o eso creo...porque justo en ese momento ella me agarra y vierte el néctar de la vida eterna en mi...

Hay algo de belleza en la muerte de uno mismo, algo que hace que me aferre con todas las fuerzas a mi vida, algo que me mantiene con los pies en este mundo.

Saboreo la sangre que fluye a través de mi boca y garganta. Su sabor es dulce, no tiene el regusto metálico que esperaba...noto como a cada gota que ingiero la vida vuelve a mí tras casi haberme abandonado hace unos instantes...

La mujer que acaba de quitarme la vida me la está devolviendo...pero ¿a qué precio? Mi alma...mis sueños...dentro de poco conoceré hasta qué punto estoy condenado...muy pronto...

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22/09/2015, 04:43
Narración

De repente, aquel momento de gloriosa resurrección empieza a corromperse lentamente. Lo que era un placer intenso: la increíble y lujuriosa sensación de beber aquella sangre se convirtió en un estertor doloroso en la boca de tu estómago. Tu pecho parecía arder como si estuviera en llamas, y en tu garganta, tras pasar el gusto acaramelado de la vitae, queda un horrible y desagradable sabor a cenizas. Sientes como tus músculos se tensan sin que puedas hacer nada para evitarlo, como espasmos viajan por todo tu cuerpo y como tus extremidades empiezan a estremecerse con temblores inhumanos que te inundan de un horrible dolor.

Y luego llega el hambre. No un hambre humana, tímida y molesta que te debilita, sino un deseo violento y carnal de alimentarte... de nutrirte de aquel elixir que parecía contener tu vida y la de Lauren diluida. Tu corazón no late, tu vientre no ruge, pero tu mente empieza a nublarse con pensamientos de ira y odio, una oscura nube se asienta sobre tu raciocinio y un instinto más poderoso y fuerte ocupa tu lugar. Tus dientes comienzan a doler, tus ojos queman y tus dedos duelen. Todo el ciclón de sensaciones parecía agolparse contra las paredes de tu cráneo, como si estuvieses gestando una enorme y diabólica migraña que amenazaba con consumirte a ti en un deseo inexplicable de... sangre.

En medio de los estertores de tu cuerpo afligido, sientes como te levantan por los brazos. Cada músculo duele lo indecible, tus huesos te molestan, y dejar de sentir el suelo en tu rostro te hace sentir mareado. La oscuridad baila ante ti, disipándose parcialmente. El aire huele a sangre, huele a metal, huele a podredumbre y a sal, y tu rostro es capaz de sentir el frío otoñal. Te atragantas con tu propia saliva, forcejeando por imponer tu voluntad sobre tu boca.

Son los dos compañeros de aquella mujer los que te sostienen con gran fuerza, como si quisieran evitar que escaparas. Y ella está allí, parada frente a ti. Sus ojos parecen brillar con intensidad en la oscuridad, sus rasgos indefinidos están eclipsados en tu memoria, su sonrisa muestra dos incisivos y su rostro está lleno de sangre... de tu sangre.

-¿Cómo te sientes, Alex?- Su voz viaja a través del aire como un perfume, sus palabras golpean tus tímpanos lentamente y tu cabeza lucha por no perderse en la vorágine de sufrimiento y rabia que comienza a acumularse dentro de ti.

Notas de juego

Cambié el sujeto de la narración para reflejar la intimidad del momento.

Felicidades, eres un vampiro... y tienes 1 punto de sangre solamente. No te revelaré generación ni clan por el momento.

Haz tu primera tirada de Autocontrol a dif. 6 para evitar caer presa del frenesí.

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13/10/2015, 19:09
Alex

¿Cómo me siento? Esas palabras resuenan en mi cabeza mientras alcanzo la cordura suficiente para contestar.

- Jodidamente mal... - contesto secamente. Ahora ya no me siento tan bien como hace unos momentos.

Siento como si una bestia estuviera encarcelada dentro de mí y quisiera salir...y destrozar todo cuanto haya delante mía.

- Es extraño... - suelto entre salivazos - ...siento una extraña necesidad...sed...una gran sed...

 

- Tiradas (1)

Motivo: Autocontrol

Tirada: 3d10

Dificultad: 6+

Resultado: 1, 3, 9 (Suma: 13)

Exitos: 1

Notas de juego

Ahora mismo no recuerdo si un 1 en virtudes restaba...ya me dices y posteo en consecuencia.