Partida Rol por web

Los Caprichos de las Nornas

Capítulo 1: Un Hilo Se Corta

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08/04/2015, 11:50
Ívarr Jenssen

Allí está. Bajo un árbol. Con los ojos aún abiertos y la sangre ya coagulada sobre su rostro y pecho. Ívarr no respira. La lluvia apenas ha borrado la sangre sobre su cuerpo. Hace frío y las lágrimas en vuestros rostros son un recordatorio continuo. El cuerpo está desnudo, a las afueras de Heiðabýr, apenas tapado por su pantalón. No queda rastro de sus armas, camisa o amuleto de Thor. Nada. Todos habéis mirado instintivamente a su mano, mientras con la vuestra propia habéis acariciado casi de forma automática vuestro colgante con superstición, en busca del arma que habría otorgado a Ívarr un lugar en el Valhalla. Pero las valkirias no han venido a por él. Su mano está abierta, caída sobre la raiz del árbol en el que se apoya su cadáver. Quién haya acabado con Ívarr no quería darle una muerte digna de un guerrero. Notáis la furia que se funde con vuestro dolor.

El día ha amanecido soleado, en contraste con la lluvia que ha caído durante toda la noche y que ha dejado el suelo húmedo. Con las primeras luces, la puerta ha sonado con fuerza cuando Erik la ha golpeado con ansia. Vuestro compañero Erik no ha sido, esta vez, el compañero añorado y ausente en la última expedición, por una repentina enfermedad de su hija Ragna, que golpea la puerta en feliz reencuentro, sino portador de las más terribles noticias. Aquel que ha encontrado lo que jamás hubiese deseado encontrar. El actor elegido por las Nornas para su propia diversión. Aquel que tropezaría con el resultado de ese hilo que las Hilanderas han cortado de todos los que hilan.

Cuando la puerta se ha abierto por la mano de Haakon, todos os habéis alegrado de ver a Erik. Un compañero más. Un buen amigo que ha estado con vosotros desde hacía años y que siempre ha sido leal. Pero no ha habido sonrisa en su rostro. Su cara ha denotado un dolor y una congoja totalmente extraños en él. Jamás le habéis visto tan afligido. Entonces, el peso del miedo ha caído sobre todos vosotros. Vuestra carga ha parecido, al instante, mucho más pesada, como si os hundiese un poco más y os empequeñeciese hasta haceros diminutos. Instintivamente, todos os habéis comenzado a agrupar alrededor de Erik, ya sospechando de las terribles noticias que podía traer. Ishild... Ívarr... Ívarr está muerto. Ha sido todo lo que Erik ha podido decir antes de que una lágrima cayese por su rostro y su voz se haya ahogado en su poderosa garganta. Jamás habéis visto derramar una lágrima al fornido herrero. Nunca. Ishild ha caído de rodillas, destrozada. Los demás apenas habéis podido hacer nada para sostenerla. El mundo se ha hecho mucho más oscuro en un instante.

Habéis tardado media hora en llegar hasta el lugar donde se encuentra el marido de Ishild. Sólo Bera se ha quedado atrás con los niños. Erik, al frente, os ha dirigido hasta el árbol donde ha encontrado a Ívarr. ¿Quién le iba a decir que se convertiría en un heraldo de la Muerte esa mañana? Todo ha empezado bien, observando a su hermosa hija Ragna dormir en su cama, mientras se ha preparado para volver junto a sus amigos queriendo saber de ellos y de lo ocurrido en la expedición.

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09/04/2015, 02:55
Erik Kodranssen

había salido de su hogar contento. Su hija se había recuperado bien de aquellas horribles fiebres y estaba mucho mas animada, sus mejillas volvían a sonrojarse, su sonría a lucir de nuevo y para colmo de buenas noticias, sus compañeros habian regresado.

Decidió ir a saludarlos. No era hombre de entablar grandes conversaciones pero seguro que tendrían alguna aventura que contar o ponerle celoso por batallas vividas que el se había perdido. Emprendió camino a vivo paso, dirigiéndose a la morada de Ívarr.

Tenia una cierta envidia acia Ívarr, nada insano, por el contrario se alegraba por ver que el tenia una familia completa, una valerosa mujer a su lado, hijos sanos... Jamas hubiera deseado ser el quien lo encontrara en ese estado. La garganta se le cerro, la boca se seco como si hubiera tragado un océano de arena y los ojos se le enturbiaron ante la amenazante sombra de las lágrimas.

Se limpio los ojos con el antebrazo y miro alrededor en busca de un culpable que no encontro. Alli no podia hacer nada mas, de modo que fue en busca de su viuda para darle la peor noticia que alguien puede recibir. Ívarr habia muerto. No solo eso, le habían quitado su bien ganado privilegio de ser conducido por valkirias hasta su ultima morada.

Toco la puerta con los nudillos, siendo escasas las palabras que salieron despues de sus labios. Pocas pero tan contundentes como para derribar a una guerrara como Ishild. Sintió el dolor de ella como propio. Erik sabia lo que era perder al ser amado... pero al menos su esposa murió con honor...

No pudo negarse a conducirles al lugar donde lo había encontrado, deseando que todo hubiera sido parte de alguna extraña alucinación o una pesadilla, mas sus ojos volvieron a encontrarse con el cadaver de su amigo. De reojo miro a su viuda, buscando alguna palabra que pudiera reconfortarla de alguna manera.

Murió luchando.- afirmo convencido de ello.- Aquel que le quito la vida le robo despues... pero sostuvo su espada hasta despues de su ultimo aliento. Estoy tan seguro de ello como de que el responsable pagara por esto.

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09/04/2015, 23:12
Bernt Karlssen

La noticia me pilla de sorpresa. Aunque todos teníamos la sospecha de que algo raro estaba pasando, jamás habría pensado que Ívarr pudiese estar directamente muerto. Aún así, me reservo mis pensamientos. Pongo mi mano en el hombro de Ishild expresándole mis condolencias y me hago a un lado, esperando a que ella esté preparada para ir a ver el cuerpo de su marido.

Cuando llegamos junto al árbol en el que yace Ívarr, me acerco un momento a examinar la escena.

-Tienes razón, Erik, seguro que fue así.- No se me da bien mentir, y se nota perfectamente que no creo en las palabras que digo. Aunque es una posibilidad que la muerte de Ívarr fuese por combate, no hay ninguna razón que apoye esa teoría. -Esto tiene muy mala pinta, solo espero que Gunnar no tenga nada que ver.

 

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09/04/2015, 23:50
Haakon Rasmussen

Me quedé mudo de la impresión. Todos se habían preocupado imaginando que había ocurrido algo terrible, pero aquella era la peor de las situaciones, la que nadie quería escuchar. Ni siquiera era capaz de decir unas palabras de consuelo para Ishild, porque ¿Qué consuelo queda nunca a quien los muertos dejan atrás?

Mientras caminábamos por la ciudad tenía la sensación de que formábamos la comitiva de una procesión espectral, antes siquiera de ver el cuerpo de Ívarr. No era necesario más que mirar la expresión en sus caras, incluso al robusto Erik se le veía abatido y afligido.

Ver el cuerpo no fue mejor. Incluso sin servir de gran alivio la mayoría de quienes sufrían una pérdida podían resignarse sabiendo que sus seres queridos serían aceptados a la mesa de los dioses, pero incluso aquello le habían arrebatado. Quien quiera que fuese el responsable ya era un villano por su crimen, pero además era merecedor del mayor de los castigos por no permitir a un buen hombre y guerrero morir como tal.

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10/04/2015, 00:15
Haakon Rasmussen
- Tiradas (1)

Motivo: Saber (Ritos Funerarios) - Intelecto

Tirada: 2d10

Resultado: 3(+5)=8

Notas de juego

Master, me gustaría saber si existe algún ritual funerario pensado para pedir a los dioses que acepten a un guerrero que no haya caído en batalla; o a quien le hayan arrebatado sus armas al morir.

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10/04/2015, 08:38
Uthred Svensson

Pese a los acontecimientos que rodeaban al grupo,Uthred logro dormirse en cuanto se arropó con las mantas. La búsqueda de Ívar había hecho que su adrenalina se disparase y, al final del día cuando se arropo en el improvisado catre, esa fuerza primigenia desapareció y Uthred se quedo dormido en apenas segundos.
No había sido un sueño tranquilo, pesadillas que ahora no recordaba le había hecho moverse en las mantas y despertarse en silencio un par de veces. Una de ella se despertó desorientado y tan asustado que echó mano de la espada, hasta q se incorporó y vio a sus compañeros. Volvió a quedarse dormido instantes después.
Al fua siguiente sus peores pensamientos se hicieron realidad. Erik Kodranssen era un compañero fuerte como el hierro que moldeaba, por eso solo bastó con verle la expresión de sus ojos para saber que traía funestas noticias. Pero en situaciones así, uno se agarra a un clavo ardiendo. Uno nunca pierde la esperanza. La esperanza de que la funesta noticia no tenga nada que ver con la causa de su turbación. Pero las Nornas, caprichosas, estarían partiéndose de risa en estos momentos, cortando y trazando hilos uniendo otros y, en fin, jugando con la vida de todos los presentes. Y al final sus mayores temores se confirmaron.

Uthred acompañó al grupo, tenso, y porfirió juramentos en cuanto vio a Ívar. Aquello le hurvió la sangre. Un hombre como ívar no se merecía morir así. No se merecía morir como una bestia... Como un animal. Como cualquier pobre débil que muriera a causa de unas fiebres, uno en el campo de batalla... No s merecía algo y se juro que al culpable le esperaría un peor destino. El culpable sufriría en vida tanto como sufrirá en la muerte. Se acercó a Ishild y a Karl para acompañarlos en su dolor. Y, por fuera, Uthred se mantuvo gélido e hierático. Con un rictus frío y mortal n el rostro. Pero sus completos, que le conocían después de muchas incursiones, sabían que esa frialdad, esa clima, anunciaba la tormenta que se gestaba dentro del muchacho.
Y en su mente solo una palabra: Venganza.

Notas de juego

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10/04/2015, 09:05
Harald Erikssen

Al final me dormí. Pensaba que no iba a poder pegar ojo, pero se ve que el cansancio acumulado ha sido mayor que todas las preocupaciones y el sueño me venció. Por la mañana despierto con el áspero sonido de los golpes en la puerta. Cuando abren, veo que es nuestro compañero de otras expediciones, Erik, pero su rostro indicaba que no era una visita alegre.

Me pongo de pie y me acerco a él junto a los demás, justo a tiempo de escuchar la temida noticia. Ishild cae al suelo y yo apenas si tengo fuerzas para ayudarla a ponerse en pie.

Mientras acompañamos a Erik al lugar donde ha encontrado muerto a Ivarr, muchos pensamientos surgen en mi mente, pero sobre todo uno se repite insistentemente - De haberlo buscado anoche ¿podríamos haber evitado esto o simplemente seríamos más los que yaceríamos inertes?. - Sé que es una pregunta inútil y que jamás sabré la respuesta, de manera que me abstengo de pronunciarla en voz alta.

Al llegar al sitio donde yace Ivarr, no puedo reprimir un escalofrío - Mierda, ha muerto de la peor forma posible. Para esto era mejor que nos hubiésemos quedado de expedición y alcanzar una muerte honrosa - Pero todos estos reproches, dirigidos a nadie y a mi mismo, no van a hacer que cambie nada de lo sucedido, de manera que me obligo a desecharlos. Todo parece indicar que ha sido muerto a manos de alguien de su confianza y eso sólo tiene un nombre: TRAICIÓN.

Oigo como mis compañeros tratan de animar a Ishild - a su viuda, que raro me suena eso - pero yo prefiero callar. No sirvo para eso y si tratase de hacerlo me temo que mis pobres esfuerzos le harían más mal que bien. De entre todas las frases que dicen, hay una que hace que se me ericen los cabellos. Si Bernt tiene razón y Gunnar está implicado tenemos un problema grande y las posibilidades de tomar venganza son escasas.

Dado que no voy a ser muy útil animando, procuro usar mi experiencia en el bosque para encontrar alguna huella, pisada o algún indicio que me pueda decir lo que ha pasado allí y quizás una pista que nos lleve hasta el asesino.

 

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tirada de Percepción + Supervivencia

Tirada: 3d10

Resultado: 12(+6)=18

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10/04/2015, 17:14
Ishild Bjornsdatter

Cuando volví del paseo nocturno ya lo sabía. Ya lo temía. Algo me lo decía. Y esos cinco segundos que tardé en saberlo se fueron repitiendo hasta que me encontré delante del cadáver de mi marido. 

Eran tan terrible por tantos motivos que apenas podía reaccionar. Mis compañeros parecían algunos asimilarlo como yo y otros reaccionar con mayor entereza. 

Yo no podía. No podía hacer nada. Y sentí como me fallaban las piernas y me derrumbaba al suelo junto al cadáver de Ivar. Cubrí mi rostro con mis manos buscando algo de intimidad en ese momento de desconsuelo.

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10/04/2015, 18:41
Director

Estáis todos alrededor del cadáver de Ívarr, con Ishild de rodillas, cubriéndose el rostro lleno de lágrimas con las manos, mientras los demás observáis silenciosos. El llanto de la viuda es tenue, profundo, pero intensamente doloroso para todos. No os termina de entrar en la cabeza lo que acaba de pasar. Los sentimientos de dolor se unen a los de furia, o simplemente se entremezclan. Y a la vez, vuestra cabeza hierve en pensamientos oscuros.

Es Harald, el guardabosques, quien primero se separa del grupo y comienza a mirar alrededor del árbol y del cadáver. Observáis que se queda detenido, mirando el barro y parece que ha encontrado algo.

El viento sopla frío. El otoño está avanzado y pronto comenzarán a caer las primeras nevadas. Las cosechas ya están casi todas recogidas. Al fondo, la ciudad comienza a bullir de nuevo.

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10/04/2015, 18:46
Director

Harald encuentra dos juegos de huellas. Por el tamaño diría que son de hombre adulto. Ambos iban juntos de vuelta a la ciudad. La lluvia ha borrado las huellas de la llegada.

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10/04/2015, 18:47
Director

Lamentablemente, por mucho que Haakon piensa en cualquier opción posible, sabe que las reglas son claras: un guerrero debe morir con un arma en la mano para ser recogido por las valkirias y llevado al Valhalla. Morir sin ella, le condena al infierno helado por la eternidad.

Sólo los dioses pueden cambiar este destino. Quizás embarcándose en una misión a su gloria tengan a bien conceder ese improbable deseo.

No le han arrebatado ningún arma. Por la postura del cadáver y de sus manos, Ívarr no parece que fuese armado en ningún momento.

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10/04/2015, 19:02
Harald Erikssen

Tras mirar con un poco de detenimiento la zona de alrededor, logro encontrar algo. Me dirijo a mis compañeros en voz baja, sin volverme a mirarlos y les digo: Parece que fueron dos - y señalando el rastro prosigo - Se puede ver como volvieron a la ciudad, aunque no logro distinguir las pisadas que los trajeron hasta aquí.

Sin nada más que decir, les hago gestos para que puedan ver las huellas y procuro que si alguno se acerca lo haga sin dañarlas. Con un poco de suerte nos guiarán, aunque dudo que quede rastro alguno en la ciudad, pero si podemos ver hacia que parte de ella se dirigen.

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11/04/2015, 01:30
Erik Kodranssen

- Deberiamos seguirlas mientras estén frescas.- dijo Erik mirando al cielo, el invierno estaba a tan solo un paso y podía nevar en cualquier momento pero también podrían borrarse si alguien tomaba aquel mismo camino, confundiendolas con otros pasos dados.

No quiso mirar a la viuda. Prefirió respetar su dolor pero no era bueno que quedara allí sola. Alguien tenia que llevarla a casa y dar la mala noticia al resto de su familia, ocuparse del cuerpo...

- ¿Alguno tiene sabe si Ívarr había hecho enemigos últimamente?.- pregunto al resto del grupo, buscando una posible causa aparte del evidente robo.

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11/04/2015, 12:48
Uthred Svensson

   Había un nombre que se me repetía dentro de la cabeza. Gunnar. Gunnar. Gunnar. Pero habia algo que no lograba entender y es que mi abuelo me había enseñado a ver los entresijos de los negocios. Gunnar podía matar a Ívarr, castigarle por fallar en las expediciones, pero perdería un activo para el futuro. Con Ívarr muerto, habría una tripulación menos que pagaría a Gunnar y eso al mercader no le interesaba. Por ello no terminaba por decidirme a ver quien habia sido el culpable, aunque mi espada pendiera sobre la cabeza de Gunnar.

   No pude contener la rabia y me acerque a un arbol cercano propinandole un fuerte espadazo que hizo que me vibrara dolorosamente la muñeca. Pero solo descargando mi ira podía pensar con claridad.

   - Ívarr está en Valhalla. Estoy seguro. Aunque le retiraran las armas una vez muerto, Ívarr luchó y murió como un guerrero. Son sus viles asesinos los que van a arder durante toda la eternidad en Hell. Y juro con los dioses de testigos... que el culpable de esto arderá en la Tierra y arderá durante toda la eternidad en Hel. - Estaba furioso. - Vamos... llevemosnos a Ívarr de aqui y demosle la despedida que se merece. - No queria que un hombre de la talla de Ívar quedará tal y como está, desnudo, en mitad de la naturaleza y a merced de los carroñeros.

   Entonces Harald encontró un rastro. Zorro bastardo. Era callado y tímido pero por los dioses que era un hombre muy competente.

 - Bien, Harald, muy bien... ¿Por que no seguis el rastro vosotros dos? El resto nos encargaremos de Ívarr. - Dije a Harald y a Erik. - No os pongais en peligro y limitaros a buscar pistas. - La pregunta de Erik volvía a hacerme dudar. No sería normal que Gunnar matase a Ívarr, y menos de esa forma tan vil. Tendría que ser un enemigo, o una persona que odiara a Ívarr con todo su ser.

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12/04/2015, 23:09
Bernt Karlssen

-Seguiré las huellas con vosotros, aunque no creo que sirva de mucho, tal vez descubramos algo más.- Soy más útil ayudando a descubrir el origen de las huellas que intentando consolar a Ishild, así que mi elección está clara.

Me acerco a Uthred y le hablo en un tono de voz más bajo. -Cuando Ishild esté preparada, quizás sería buena idea que llevaseis el cuerpo a la ciudad.

Después, me pongo en camino con Erik y Harald.

Notas de juego

No sé si mi tirada aportaría algo, pero también podría intentar rastrear las huellas.
 

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13/04/2015, 01:41
Haakon Rasmussen

No tenía ánimos para contradecir a Uthred. Tal vez yo hubiera participado en menos batallas, pero había visto morir a muchos más, sobre todo gente que no había tenido la oportunidad de caer en batalla y morir con orgullo. El destino de Ívarr había quedado sellado.

Sin embargo me sorprendió que Harald fuera capaz de descubrir un rastro en aquellas condiciones, aunque ahora que lo decía tal vez la lluvia hubiera ayudado a dejar una huellas claras en la tierra.

- No creo que Gunnar esté involucrado. Más bien creo que Ívarr intentó hacer algún tipo de trato con las peores personas que pudo encontrar. - no pude más que mirar de reojo a Ishild y Karl, sabiendo que decir aquello tal vez les enojase

- Ívarr... ¿cuanto te arriesgaste por nosotros? por reunir el dinero para la deuda con Gunnar... -

- Es magnífico que hayas podido encontrar un rastro que seguir, Harald, debemos seguirlo y encontrar al responsable, así al menos Ívarr podrá irse en paz. Acompañaré a la familia, alguien tiene que hacerse cargo del... cuerpo, y los preparativos. - sentencié

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13/04/2015, 02:03
Erik Kodranssen

- ¿Gunnar? ¿Que tiene él que ver en esto?.- pregunte con cierto asombro mientras se disponía a seguir el rastro que su compañero había descubierto.- ¿Que paso en la ultima espedición?.- quise saber ya que mi pensamiento primero había sido el de simples ladrones atacando a traición o algún enemigo del que no tuvieran conocimiento.

 

Eran demasiadas preguntas, sabia que muchas no tendrían respuesta, al menos no una inmediata pero necesitaba entender o al menos vislumbrar alguna luz sobre la causa de la muerte de Ívarr.

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13/04/2015, 08:19
Harald Erikssen

Bien, entonces sigamos estas huellas hasta donde podamos y a ver a lo que nos conduce - le digo a mis compañeros, pero antes de irme me vuelvo para ver una última vez a Ivarr, más un amigo y compañero que un jefe y hacerle una callada promesa, que le haremos justicia con la ayuda de Tyr y Forseti.

Creo que Haakon tiene razón, Ivarr trato de solucionar nuestro problema y hacer un trato con alguien. Erik, lo único que pasó en la expedición es que el botín fue muy escaso y ahora estamos endeudados con Gunnar. Ivarr nos dijo que sabía como solucionarlo y nos dejó. Hemos estado buscándolo desde entonces, incluso esperamos en la puerta de la casa de Gunnar, por si había ido allí, pero no estaba.

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13/04/2015, 09:52
Uthred Svensson

 - Tened mucho cuidado y no os arriesgueis. Si sacais alguna conclusión, estudiadla. Y si sacais algo en claro, esperadnos. Volveremos a vernos... - Alcé la vista para observar el sol e intentar calcular que horas serían. No hacia mucho que habia amanecido, pero con la espesa capa de arboles apenas se distinguia nada. - Hacia el medio día.

 Haakon tiene razón, la posibilidad de que Gunnar sea el culpable era cada vez más lejana, lo cual nos dejaba todavía más ciegos que antes a la hora de encontrar un culpable. Podría ser cualquiera. ¿Algún prestamista? ¿Alguien de mala calaña? Intenté hacer memoria, pero pese a llevar algunos meses en Heiðabýr, todavía no conocía todos los recovecos de la ciudad ni a todas las gentes que vivían en la gran ciudad portuaria.

 - Sería bueno avisar a los demás. - Dije, refiriendome al resto de la tripulación. - Querrán honrar a Ívarr.

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13/04/2015, 15:00
Director

El trío formado por Bernt, Erik y Harald, con el último a la cabeza siguiendo las huellas y el primero asistiéndole, comienza a alejarse del grupo que guarda el cadáver de Ívarr con la promesa de reunirse pronto. Ishild se ha mantenido callada, rompiendo su silencio únicamente con un llanto quedo, aún de rodillas y con las manos tapando su hermoso rostro. El viento parece reforzarse y el frío comienza a ser más intenso. En el cielo, sin embargo, el sol brilla sin una nube hasta donde alcanza la vista. El invierno se acerca.