Partida Rol por web

El invierno esta llegando a su fin, una suave brisa primaveral ya recorre la zona, la nieve esta completamente derretida y el frió del invierno ya es algo que se queda atrás, los animales vuelven a rondar por el jardín, pájaros, pequeños roedores, incluso algún erizo asoma ya la cabeza, los perros guardianes de la casa están cada vez mas agitados y van de un lado para otro ladrando sin parar.

Pero esa estación tiene algo bueno, pronto brotaran algunas plantas y ser mas fácil conseguir comida sin tener que entrar en la casa, las provisiones que tenéis están casi agotadas, apenas si os queda algo del gas del mechero que tu madre logro traer, y la tela que os queda esta ya muy gastada, también os hacen falta algunas hojas de papel, no tenéis azúcar desde hace tiempo y con la llegada de la primavera pronto será necesaria para poder preparar mermeladas y cosas así.

Ese día te levantas temprano, encuentras a tu madre en la pequeña cocina creada por vosotros dentro del árbol, parece muy animada, al parecer la familia de “Serhumano” estará todo el día fuera de la casa, van a algo llamado “festivainverno” con su nieta, es el mejor momento para que tu madre pueda entrar en la casa y hacerse con lo que necesitáis sin temor a ser descubierta.

-Woooaaauwww!!

Con un sonoro bostezo me despierto. Salto de la cama y me encamino a la cocina. Veo a mamá y le doy un abrazo enorme. Noto que las provisiones están escaseando. Entonces es que mamá me comenta que la familia que vive en la casa humana aparentemente se va a un festival o algo por el estilo.

-Mami, sé que no quieres hablar de esto pero... ¿por qué no me dejas ir con Dora para tomar lo que necesitamos? No te voy a presionar, respeto tu pensar y sé que nos cuidas pero de verdad... A nosotras nos haría muy bien el poder ayudar. Pero, bueno no voy a discutir.

Sabía que mamá nos tenía vedadas las excursiones pero yo ya estaba grandecita y en algún punto tenía que aprender a valerme por mí misma. Algo en mi interior me decía que papá era un motivo, ella nunca hablaba de cómo papá se fue y siempre lo nombraba con cariño. Dora y yo pensábamos que quizá nuestro padre había perecido en alguna de esas excursiones...

El abrazo de mi hija me dibujo una gran sonrisa, mis niñas eran la razón de ser de mi vida desde el momento en que el se había ido, gracia a ellas pude salir adelante comencé hacer todo lo que el hacia, jamás había hecho una incursión pero las hice, traje comida a casa y seguimos adelantes, ellas eran mi vida y por mucho que me costara creerlo estaban creciendo, se hacían mas grandes a cada día y pronto aquel árbol se les quedaría pequeño y querrían una vida propia.

Solo de pensar en aquello temblaba, no podía imaginarme mi vida sin ellas – Se muy bien que podríais ayudarme, pero aun no es el momento, pronto le pediré al señor Pod que os enseñe y realizareis vuestras propias incursiones, pero aun no a llegado el momento, por ahora quiero que cuides de la casa como siempre has hecho –

Sabia muy bien que eso no la calmaría y que seguramente seguiría queriendo venir conmigo, pero aquel día no podía, seguramente ella estaba preparada, pero yo no.

-Vale mamá, ¿te pensaste que yo creía que me ibas a decir que sí? jajajaj. -Me reí pero una parte de mí sí esperaba justamente eso. Pero entendía que ella solo intentaba protegernos, no es que no nos quisiera dar alas para volar sino que temía el vernos estrellar contra el piso. Además, cuando dijo que ya el señor Pot nos enseñaría sobre las excursiones y esas cosas, mi alma se animó bastante.

-Muaa!!- le dije mientras le daba un sonoro beso en la mejilla izquierda. -Bueno, voy a ayudarte con el desayuno, o sino puedo limpiar un poco la casa. Lo que sea mejor.

Ella se estaba por ir a buscar cosas; lo veía en sus ojos y me lo había dicho en parte. Así que a Dora y a mí nos tocaba cuidar la casa.

-Bueno, le haré algo de comer a mi hermana y luego de despertarla y eso, nos pondremos a limpiar un poco. La casa debe estar bien bonita, como siempre.

Le sonreí a mi madre y me dirigí a la alacena, para ver si había aunque sea algo mínimo para preparar.

Tu madre no te deja preparar el desayuno sola y e ayuda en todo como hace cada dia, cuidando hasta el minimo detalle, en la despensa apenas si quedan galletas y alguna que otra pequeña mora, pero aunque no es mucho es suficiente para que podais comer y seguro que cuando termine el dia tendriais muchas cosas para comer y volver a disfrutar como antes.

En cuanto Ella termina de preparar el desayuno y nada mas tomarse una taza de te y observar por la ventana como los Serhumano, dejan la casa sale disparada hacia ella cargada con su bolsa y recogiendose el pelo en un gran moño.

Dora sigue durmiendo y no parece tener prisa alguna por levantarse, tu observas a tu madre caminar hacia la casa a traves de una de tus ventanas, ves como ella se mueve con una agilidad increible, deslizandose entre las plantas hasta llegar a la casa en muy poco tiempo, cuando se aventura a entrar por lo que tu sabes es una entrada secreta que usa siempre la pierds de vista, pero ves algo de lo que no te habias percatado, al otro lado del jardin en el suelo tirada, una manzana muy roja, reluciente esta tirada en el suelo, no sabes como a llegado alli, pero si que si no la coges pronto los pajaros la picotearan y destrozaran, eso si algun perro no decide comersela, con una manzana de ese tamaño podriais comer tu y tu familia por mas de un mes y podrias preparar muchas cosas, desde tartas y pasteles, hasta zumo si tu madre trae algo de azucar.

Pero claro, para cogerla tienes que salir, la pregunta era ¿te atreverias?

Mamá se retiró. Fue a hacer su trabajo y yo la vi partir por la ventanita de la cocina. Entonces me fui a la alacena y cuando la abrí vi que teníamos poca cosa. Para colmo Dora seguía durmiendo y parecía no tener deseo alguno de despertarse por ahora.

"Qué remolona... no que la culpe, a mí también me gusta dormir y... ¿Qué es eso??" Cuando de casualidad giré la cabeza noté algo afuera. Era una hermosa manzana roja. De solo verla mi estómago hizo un par de gruñidos.

"Grroorrr..."

-Calla, aun no podemos.

Miré la manzana, sabía que si no salía a recogerla los pájaros la picotearían o quizás algún perro se la llevara. Pero salir estaba prohibido. Aparte una cosa de esas era grande, y traerla sería otro problema.

-No puedo irme... le dije a mámá...que...

"Gruuuu...", fue la respuesta de mis tripas. Ver algo tan sabroso no tan lejos.

-Aunque... ¿cuánto puedo tardar? Bien, bien, solo saldré a mirar lo lejos que está. Solo eso. 

Cerré la alacena y me encaminé hacia la puerta principal, y la abrí. Asomé la cabeza calculando distancias y peligros cercanos.

Cuando sales a la puerta una agradable brisa primaveras recorre tu cuerpo, hace un dia magnifico una temperatura perfecta, el sol brilla en lo alto y estas segura de que no abra ningun Serhumano cerca.

La manza esta algo alejada a lo mejor a 3 o 4 metros humanos, pero podrias llegar facilmente, el camino era recto y no habia nada cerca que vieras, los perros no parecian estar en el jardin, ningun pajaro parecia haberse percatado y dudabas que ningun ratoncillo de campo se atreviera a salir a esas horas del dia, tal vez pudiera ser facil llegar hasta ella y llevarla luego rodando hasta la casa.

Era hermoso como el cielo se encontraba luminoso y sereno. La manzana no estaba tan lejos como para que no llegara corriendo.

-No veo ningún ratón cerca, ni perro, ni personotota... creo que podría...

"No, le dijiste a tu mamá que no ibas a salir. Estás faltando a su palabra. Pero, por otro lado, necesitamos la comida. Y tampoco me estoy arriesgando tanto como mamá. No estoy ingresando a la casa de ningún SerHumano".

Si le daba más vueltas al asunto terminaría por arrepentirme así que directamente salí corriendo hacia el rojo objeto. Corría agazapada, porque aunque era pequeñita lo mejor sería ser lo más poco visible que fuese posible. No era cuestión de ser presa fácil.

"¿Cómo voy a explicar la manzana si tengo éxito? Bueno, lo pensaré después..."

Al principio todo va perfecto, no parece que haya nadie y puedes correr tramquilamente, te hacercas cada vez mas a la manzana y ya casi puedes sentir el dulce sabor, pero escuchas algo que te sobrealta, zancadas que salen de alguna parte, no necesitas mas para saber que es lo que te persigue, uno de los perros estaba por alli, seguramente detras de ti y ni te diste cuenta, corre hacia ti eso lo tienes claro.

Estas demasiado lejos de tu casa para poder dar la vuelta sin que te atrape tu unica salida es seguir hacia delante dirección a la manzana, buscando cualquier sitio donde esconderte.

"Ya falta menos... ¡y qué bien se ve! Se me hace agua la boca..." Estaba super contenta, feliz de acercarse a mi premio cuando sentí algo moviéndose sobre el césped. Eran zancadas grandes, pero no tantos para ser de una personotota. Sin embargo, ni bien me di vuelta vi a un perro. Uno de esos bichos cuando tienes mi tamaño es como un elefante si fuera yo un SerHumano. Y si el perro era de los grandes ni hablar.

"Voy a vol... ¡no puedo!" El canino estaba muy cerca y volver sería meterme en su camino. No tenía muchas opciones que correr de verdad hacia la manzana.

Mientras lo hacía, con el corazón retumbándome con locura en mi pecho, miré hacia los alrededores. Quizás hubiese un matorral o algún lugar en dónde buscar refugio.

"Sabía que era una mala idea, sabía que lo era, lo sabía"

Corres a todas velocidad, nunca en tu vida has corrida a somejante velocidad pero todo ese dia parece estar en tu contra, el arbusto mas cercano esta a varios metros humanos, ya has alcanzado la manzana pero no puedes esconderte detras de ella y esperar el perro puede olerte y lo sabes, tampoco tienes a mas sitios donde ir, si sigues corriendo al final llegaras hasta el gran muro de piedra que pone fin a la casa y el otro perro podria estar en cualquier parte.

No sabes que hacer, pero tienes que tomar una decisión rapida.

-¡¡Ufff... ufff...!

Llegué a la manzana pero nada vi en donde ocultarme. Si sigo corriendo lo único que me queda es el muro de piedra que indica el final de mi zona y luego... Primero tendría que tener la suerte de pasar el muro y segundo no encontrarme afuera con Seres Humanos o perros, o ambos.

"O gatos, Dios odio a los gatos..."

Pero si me quedaba aquí el perro me encontraría. Tenía que pensar algo. 

"Bueno... algo... tengo que..."

Me subí a la manzana y busqué arrancarle el cabito y tirárselo al perro esperando que le llamara la atención lo suficiente para dejar de mirar hacia dónde yo estaba y darme el tiempo para correr de vuelta a casa.

"Un palito sería mejor pero no tengo ninguno cerca..."

-Uffffff...

El perro ignoro lo que hiciste, seguia corriendo hacia ti, ya cais lo tenias enciam notabas incluso su horrible aliento a comida asquerosa de esa que le daban los serhumano, el miedo te invadia no pdias esperar nada mas que un mordisco, poner fin a tu vida tan rapido en un acto tan estupido, como podrias terminar asi de una forma tan tonta.

Las palabras de tu madre resuenan una y otra vez, aun no estas preparada, y que razón tenia ni tan siquiera por el jardin habias conseguido caminar sin meterte en un lio como aquel.

Todo parecia moverse ahora en camara lenta, veia cada zancada del pero estaba ya frente a ti, te morderia en cualquier momento, veias su boca acercarse a ti y entonces una especie de rayo marron callo del cielo y te aparto del perro tirandote de la manzana alejandote de alli.

Habia estado mirando desde el arbol a la hembra, hacia mucho tiempo que no veia una hembra de mi especie por ninguna parte, pero ella parecia arriesgada habia salido de su escondite aun con el perro tumbado detras de ellas y habia corrido hacia su manzana, casi me pongo a reir cuando vi como se burlaba de el tirandole aquella cosa tonta de la manzana, tenia que ser una gran cazadora para burlarse de aquella forma de un perro.

Pero la risa se me paso en cuanto la vi para casi temblaba no se apartaba, tal vez me equivocara quizas la hembra simplemente fuera muy arriesgada y no supiera lo que hacia, si fuera asi estaria en peligro, no me lo pense mas, abri mi planeador y salte en picado desde el arbol para lelgar donde estaba ella y apartarla de un empujon.

-Ahhh!!

Cuando vi que el perro seguía acercándose tanto que pude sentir su olor, el de comida de perros, me di cuenta de que iba a convertirme en parte de su alimento. Lo único que pensaba era que mamá me había pedido algo, me había dicho solo que no saliera de casa y que hoy al haberla desobedecido estaba condenada a morir. Sobre todo me dolía saber lo mucho que la lastimaría el saber la verdad... sería como perder a papá de nuevo.

"Soy una tonta, retonta... mamá perdona".

Entonces, cuando ya me veía devorada, un rayo marrón cayó del cielo y me sentí apartada tanto del animal como de mi precioso rojo objeto.

Miré alrededor, para intentar entender qué había pasado y, sobre todo, ver si podía correr de nuevo hasta casa. La manzana y el can estaban ahora más lejos, quizás pudiera pero...

"¿Qué fue ese rayo marrón?" Entonces vi a una persona como yo. De mi tamaño. Él fue el que me empujó lejos del peligro. Nunca había visto a esta persona, no tenía idea de quién era pero sí sabía que le debía la vida. Solo que estaba un poco atontada para decir nada.

-Te...tenemosque...- las palabras me salían a tropel, una pegada a la otra -salirde...aquí.

Todavía pensaba en el enorme bicho y sus dientes.

- QUEDA HAY- Dije gritando mientras me ponia delante de la hembra, realmente no tenia idea de lo que hacia solo se podia hacer una cosa cuando se enfrentaba a un perro de ese tamaño y no era correr correr era incitarlos a que te persiguieran te veian como su juego y querian cazarte, solo el fuego les haria escaparse y yo tenia lo que necesitaba.

Saque un palo de fuego de entre mi ropa y lo prendi rapidamente, mientras el perro se acercaba frenando su paso.

El perro se frena ante la cerilla del chico, mirando el fuego sin querer acercarse, el truco del chico habia funcionado aunque era una tonteria habia servido para que el perro se parase, seguramente estaba acostumbrado a que seas cosas no eran buenas, despues de merodear un poco alrededor vuestro, se aleja de alli y se pierde tras la casa.