Partida Rol por web

Los jardines de Afrodita

La iniciación

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22/09/2010, 20:06
Director

- Habéis venido al mejor de los lugares - respondió la muchacha con entusiasmo mientras se dirigían a un pequeño templo situado en lo alto de un acantilado. - Esta isla se llama Citerea, es el hogar de los viajeros, los hijos de poseidón y las hijas de afrodita. Pero yo fui elegida por Poseidón y vivo en este hogar... - le mostró la pequeña construcción de piedra, y a su lado, una casita de barro. Más allá, media docena de jovenes, tres muchachos y tres muchachas, saltaban del acantilado hacia el agua.

Casíopea llevó a Zenobia de la mano hacia el interior de la casa y la sentó junto al fuego, sacando de un cesto de mimbre una túnica de tela muy fina.

- Poseidón vendrá mañana - le comentó la chica de mirada limpia y sincera, tendiendole la tela y pidiendole sus ropas.

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22/09/2010, 20:19
Cadrolon

Tanto la escultura como la arquitectura aquí son sorprendentes, pero como no me considero ni escultor ni arquitecto pronto me desentiendo de eso y me dirijo hacia donde un sacerdote engalana las columnas

Me dirijo a el con tono respetuoso y una sonrisa amable -buenas tardes. Disculpadme, soy un druida errante en busca del conocimiento de los sabios. Tal vez podriais guiarme a alguien en este templo con el que pueda hablar de la ciencia que ofrece Afrodita a sus seguidores-

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23/09/2010, 07:13
Sísifo

Las risas de las jóvenes me hizo sonreír, lo que me apetecía era conversación con alguien de este lugar y quizás ayudar, sería una buena manera de comenzar a tener algún contacto, es bueno tener amigos y gente conocida, nunca se sabe.

Proseguí hablando con la misma joven - Entonces sois muy generosos en este lugar… - me refería a que todo el mundo estaba invitado - ¿Puedo ayudaros de algún modo con los preparativos? Acabo de llegar y tampoco es que tenga ninguna ocupación… por cierto ¿Cómo os llamáis?

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23/09/2010, 11:30
Daniella

Daniella empezó a sentirse húmeda, mientras un nudo se formaba en su vientre, un cosquilleo la sorprendió en su parte baja. Sintió como un escalofrío la recorría, mientras el sacerdote le hablaba y miraba con aquellos ojos. La joven no pudo contenerse, y su mirada recorrió el cuerpo de Orión.

Sabía que quedaba poco, que ya había pasado su aprendizaje, y en breve estaría entre sus brazos, disfrutando de los placeres carnales. Pero esa espera, era difícil, y más cuando lo tenía delante...

Asintió con la cabeza y miró de reojo a la Oráculo. Tras eso bajó la mirada, no podía mantener la del sacerdote sin derretirse. Se llevó las manos a la espalda, apretándolas con fuerza e intentando controlar ese impulso, esas ganas de lanzarse entre sus brazos y entregarse.

Tragó saliva, siendo consciente de su recorrido por la garganta. Creía poder controlar ese impulso, aunque tenía que utilizar toda su fuerza de voluntad...

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23/09/2010, 13:24
Laertes

Observe cada detalle de la magnifica estatua de Afrodita, embelesandome en la perfeccion de su silueta y la hermosa belleza que habia transmitido el artista en ella.

Por un momento pense que si fuera de carne y hueso, me enamoraria de ella.

Saque una moneda de oro de mi atillo y la deposite en el cuenco de las ofrendas.....

Iba al lado de Calodron y me intereso la propuesta que le hizo al sacerdote....

 

 

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25/09/2010, 03:08
Zenobia
Sólo para el director

Me sentía cohibida por tanto lujo. Era de suponer que una sacerdotisa no debía portar más fastos que los que se permitían en el templo, pero Casiopeia me ofrecía una túnica de hilo fino.

Pudorosa, acepté la tela que me entregaba la mujer. Mis ropas, bordadas por mi madre, habían quedado reducidas a jirones sucios y manchados por la arena y el naufragio. Aunque no lo veía, tenía tizne en mis mejillas y una expresión desamparada.

- Pero Casiopeia, yo estoy destinada para la diosa Hestia, ¿cómo podría presentarme ante Poseidón? No sabría agradecerle que rescatara mi vida de entre los botines que reclama para sí, la mar.

Me asustó desnudarme delante de la muchacha, pero no quedaba más remedio. No deseaba despreciar su hospitalidad.

- Citerea - repetí. Ese nombre no me sonaba de las viejas cartas de navegación de mi padre.

Le di los restos de las telas desgarradas, tras deslizar la nueva túnica sobre mi cuerpo. El hilo se adhería a mi piel y tenía la sensación de ser vestida por los dioses. Nunca había tocado nada semejante.

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25/09/2010, 13:27
Dysis

La joven, aún medio oculta por el tembloroso cuerpo de Daniella, no es capaz de entender muy bien lo que ocurre. Le toma la mano, nerviosa, y se acerca a ella para susurrarle, [i]¿Te encuentras bien?. Frunce el ceño, observando al hombre, ¿qué le ha hecho? La reacción, bastante desconocida para ella, le hace desconfiar. Pero jamás se atrevería a contrariar a nadie. ¿Dónde se encuentra ese lugar?, dice, elevando ligeramente, muy ligeramente, su temblorosa voz.

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28/09/2010, 20:19
Director

Orión seguía manteniéndose erguido y apuesto, su sonrisa era encantadora y atractiva.

- Por aquí, por favor - se hizo a un lado, permitiéndole el paso a las dos sacerdotisas. Daniella no podía moverse, así que Dysis le dio un pequeño empujón y las piernas le temblaron cuando se puso en marcha. Orión se mantuvo a la distancia de un brazo sin invadir el espacio de ninguna de las dos jóvenes. - Está en la zona norte del jardín, guardado bajo un arco de piedra. Salvo la dama Cloris, no todos están autorizados a entrar. Pero podemos hacer una excepción - comentó misterioso, pero de forma amable.

Se dirigió a un seto de rosas muy alto, seguido por las dos muchachas. Daniella estaba en una nube, Dysis simplemente no entendía lo que pasaba, pero confiaba en la palabra del sacerdote. Hasta cierto punto, pues no solía fiarse de ningún clérigo, aunque fuese de la diosa Afrodita.

- ¡Dysis! Ah, niña, ¡te estaba buscando! - la voz estridente del sacerdote rompió el encanto de la noche. Con andares torpes y maneras bruscas, Cyrano, el tutor de Dysis y sacerdote de Apolo, cubierto por una gruesa túnica que no dejaba ver ni su rostro ni sus manos, llegó hasta la joven Oráculo a la que agarró del brazo sin ningún cuidado. De forma institiva, Dysis se encogió y un gemido lastimero escapó de sus labios. Se había terminado el paseo. - ¿Qué haces por aquí a estas horas? ¡Tendrías que estar durmiendo!

- Cyrano - dijo Orión, poniendo una mano sobre el brazo con el que el sacerdote agarraba a la Oráculo. - La dama Dysis estaba dándo un paseo conmigo y con mi aprendiz... Le he pedido que me acompañase al lugar dónde se encuentra Afrodita, para que pueda ponerse en contacto con ella...

- Entonces, yo debería estar presente... - protestó el sacerdote con voz chillona. - Apolo...

- Comprendo las tradiciones de Delfos, pero aquí, en Citerea, las cosas funcionan de un modo distinto... - su voz adquirió un matiz más duro que de costumbre. Daniella estaba al lado de Orión, y percibió la tensión de este cuando forzó a Cyrano a soltar a Dysis que se sintió liberada. - Vuelva a sus aposentos, maestro Cyrano, yo cuidaré de la Oráculo... O hablaré con Cloris acerca de su estancia en el templo...

- ¡Niño irrespetuoso! - rezongó el sacerdote con el orgullo herido. Orión se interpuso entre las dos mujeres, desafiante y el sacerdote de Apolo se quedó sin argumentos ante la poderosa envergadura del joven muchacho. Giró sobre sus talones terriblemente ofendido y se marchó.

- Bueno... - suspiró Orión, girándose hacia las dos chicas. - ¿Vamos?

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29/09/2010, 20:01
Director

Una de las sacerdotisas dejó lo que estaba haciendo para dirigirse a Cadrolon.

- ¿Un druida? Pocos son los druidas que se interesan por los dioses, salvo el maestro Herodías, el druida de Citerea. Si lo que realmente deseáis es hablar sobre la diosa Afrodita, la Suma Sacerdotisa Cloris podrá instruiros mucho mejor que nosotras. Casualmente se encuentra en los jardines del templo, si quiere puedo acompañarlo hasta su presencia...

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29/09/2010, 20:09
Director

Una nueva ristra de risitas acompañaron las palabras de la joven.

- Me llamo Adrienne... - dijo sonrojándose hasta las orejas. - Puedes ayudarnos con los adornos, así no tendremos que subir a la escalera... - señaló las altas columnas del templo dónde las mujeres colgaban adornos florales. Cuando la joven pidió ayuda a Sísifo, la mayoría clavó la mirada en el extranjero, evaluando si sería capaz de hacer lo que ellas estaban haciendo, y de paso, evaluando otras cosas. Acababa de convertirse en el centro de atención.

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29/09/2010, 20:12
Cadrolon

-sobre los dioses y sobre sus dones, si. He recorrido un largo camino en busca de la sabiduria y estaré encantado de hablar con vuestra suma sacerdotisa-

La idea de que una mujer sea la suma sacerdotisa me resulta un tanto molesta, el lugar de las mujeres no es el de comunicarse con los dioses. Pero estoy en una tierra extraña con dioses extraños, sera mejor acostumbrarme

-acompañame ante la suma sacerdotisa Cloris por favor-

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29/09/2010, 20:13
Director

- Oh - dijo la joven, sorprendida por las declaraciones de Zenobia. - ¿Eres una Vestal? - se sentó frente a ella y la cogió por las manos, mirándola con intensidad. - ¡Nunca había conocido una! ¿Sabes? Yo quería ser Vestal, pero aquí en Citerea solo había sitio para siervas de Afrodita... El día que conocí a Poseidón supe cual era mi destino, así que no debes preocuparte, Poseidón es un dios justo y es muy amable, seguro que le caes bien - terminó con una sonrisa. - Pero siendo una Vestal, aquí estás en peligro... no podrás mantener tus votos, este sitio está lleno de... - se ruborizó. - Son buenas gentes, pero Afrodita se encuentra en todas partes y al final...

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29/09/2010, 20:21
Zenobia
Sólo para el director

Las palabras de Casiopeia me sonaban extrañas. Todo este tiempo, Padre y Madre habían guardado mi honor para entregarme como regalo a Hestia. Pero Poseidón había robado la vida de Padre y la había trocado por la mía.

¿Era una justicia del destino?

- ¿Dices que Poseidón me visitará? Eso es un gran honor. Pocos mortales son afortunados de ver a un dios en persona...

Quedé pensativa con sus palabras. Esperaba que no hubiese en la isla, hombres para mancillar a las muchachas. No sabría como defenderme de sus ataques

- ... pero Casiopeia, yo debo mantener mis votos, si no, Hestia no me aceptará como ofrenda.

Sabía que tanta riqueza, no debía ser casualidad. Ahora, solo queda esperar el navío que me llevase de nuevo a la casa Madre de la Diosa y rezar mis plegarias para poder volver pura.

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30/09/2010, 00:29
Laertes

Mire a la saterdocisa con una sonrisa.

Por supuesto detras de vos.....- ¿Quiza me estaba interesando por la fe a estas alturas de mi vida o era el simple hecho de estar rodeado de bellas mujeres? ¿Virgenes?

No pude ocultar que aquella idea se me antojaba morbosa.

Una pregunta quiza un poco descarada, pero solo es la curiosidad la que me la alimenta...-  Sonrei

¿En vuestra senda practicais el celibato?- Note como se me sonrojaban las mejillas.....

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30/09/2010, 10:48
Sísifo
Sólo para el director

Reí un poco ya que las risitas de las chicas era contagiosa, hasta llegué a sonrojarme un poco – Mucho gusto Adrienne, yo me llamo Sísifo – me tendí una mano para estrechar la suya como saludo

Miré esas columnas donde querían colgar los adornos – Me parece buena idea, espero hacerlo bien… - sonreí a la muchacha

Me di cuenta de que era el centro de atención lo que me hizo sonrojarme un poco más pero pronto se me pasaría.

- Si quieres me los vas dando y yo los coloco… - tomé alguno de los adornos de sus manos para comenzar a ponerlos en esas columnas.

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30/09/2010, 11:24
Daniella

Durante todo el conflicto,  Daniella se mantuvo en silencio. Miraba con admiración a Orión, su porto, su galantería, y tras todo eso era como si manase un aura fuerte, imponiendo su voluntad ante la del sacerdote de Apolo.

Cuando éste dió media vuelta y se fué, la joven novicia sintió un cúmulo de sensaciones. Por un lado lamentó que Dysis continuara con ellos, ya que la espectativa de encontrarse a solas con Orión, y más en el jardín... Por Afrodita, Daniella sentía que iba a deshacerse de un momento a otro. Pero por otro lado... Se alegró al ver como se iba el sacerdote de Apolo con el rabo entre las piernas.

Se había mantenido detrás de Orión, y en ese momento, cuando éste se giró y la miró, ella asintió con un suave movimiento de cabeza.

- Sí, vayamos... - Dijo en un susurro y con una dulce sonrisa en su rostro.

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13/10/2010, 19:50
Director

Sísifo se sintió el centro de atención. En realidad lo era, por la forma en que las mujeres emitían sus risitas tímidas mientras iban y venían a lo suyo. Adrienne le fue pasando los adornos y Sísifo acabó subiéndose a una larga escalera para colgar las guirnaldas de las columnas. Al cabo de un rato ya le dolían los brazos de tanto levantarlos, desde abajo le decían dónde tenía que situarlos: más arriba, más abajo, a la derecha, a la izquierda, más para ese lado, más para el otro. Cuando terminó con los ramos que había colgado, bajó para recibir más guirnaldas. 

- Toma - le dijo Adrienne dándole un jarro de cerámica para que bebiera agua. - Hoy hace calor, seguro que necesitas refrescarte un poco... - dijo con las mejillas sonrojadas. Una nueva salva de risitas y miradas se extendió por la plaza. 

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13/10/2010, 19:58
Director

- Por aquí, por favor... - dijo al sacerdotisa cuando Cadrolon pidió ver a la suma sacerdotisa. La pregunta de Laertes provocó una risa en la joven, demasiado jovial para la situación, quizás. - Solo hasta el día de la iniciación, mientras somos novicias. Después ofrecemos los conocimientos de Afrodita a todo el que lo desee. Las relaciones sexuales entran dentro de nuestras funciones, se consideran un culto a la diosa - comentó como si nada, dirigiendo los pasos de los dos hombres hacia un lateral del templo. Salió de él para entrar en unos hermosos jardines llenos de flores. Se detuvo y señaló a la atractiva figura de una mujer que cuidaba un rosal, no sin antes mirar de arriba a abajo a Laertes. - Ella es Cloris... yo me llamo Urania. 

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13/10/2010, 20:05
Director

Casíopea se encogió de hombros. 

- Yo también pensaba que sería una elegida de Hestia. Pero en esta isla no se encuentra la diosa, de hecho la aborrece, le irrita. Si te sirve para que te sientas más segura, muchas Vestales han venido y han regresado con sus votos intactos. Otras, simplemente, decidieron quedarse... Afrodita siempre es generosa, pero Poseidón lo es todavía más - su sonrisa se volvió traviesa, pero estaba cargada de inocencia, era como una niña. - No temas, a los hombres y mujeres de Citerea les gusta darse placer mutuo, no fuerzan a nadie, son comprensivos... además, no solo con el sexo hay placer, los besos y las caricias son mucho más estimulantes... 

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13/10/2010, 20:25
Cadrolon

"el sexo se considera una forma de culto a la diosa del amor" tiene sentido en cierto modo, es una forma de devoción dificil de llevar a la religión druidica ya que todos los druidas son hombres, "es posible que permitir a las mujeres ser sacerdotisas tenga ventajas, no solo por el sexo sino porque ellas apreciaran facetas distintas de los dioses" es un pensamiento bastante incomodo, el hombre ha sido designado por los dioses para ser el contacto con la tierra y sigo incomodo con la simple idea de las sacerdotisas, y ahora esta idea de que puede tener ventajas tener sacerdotes de ambos sexos me perturba

Afortunadamente llegamos frente a la suma sacerdotisa, una mujer claro, este culto a afrodita parece casi totalmente femenino

-Suma sacerdotisa Cloris, mi nombre es Cadrolon, soy un druida de las lejanas galias en busca de conocimiento, me han dicho que tal vez tendriasi a bien ilustrarme sobre la sabiduria del culto de afrodita-