Partida Rol por web

Agradecí las palabras de la Ductus, aunque realmente no estaba muy feliz con el lugar, con algo más de tiempo podría haber encontrado algo mejor y prepararlo adecuadamente. Luego la pregunta de la Ductus me tomo por sorpresa y me descoloco "No soy un experto en esos temas" Me dije, era cierto, seguía siendo bastante novato. Pero escuche las palabras de Angvar, ella parecía mas experimentada "Debió ser militar" Pensé al ver su forma de plantarse y como se expresaba. Seguí sus comentarios, parecían lógicos.

Además podríamos acotar la búsqueda de ese tipo de lugares, dado que desearan empezar por lugares no frecuentados por los nuestros, donde poder moverse con algo más de libertad. Pero como expuso Angvar, al ser una partida de guerra, no descartaría que pretendan captar información sobre los lugares de los nuestros. Estudiarnos para ver donde golpearnos, no descartaría que traten de secuestrar a algún hermano al que interrogar. Expuse "Al menos yo trataría de hacerme con algún camarilla al que apretar y sacarle todo lo que pudiera"

Angvar asintió, ya que apreciaba al hermano Antuan.

La ciudad de León es demasiado pequeña como para mantener a una gran población de vampiros, de hecho, solo 3 vampiros mantienen su refugio permanente en la ciudad. Alfonso de Rojas un Paladin¹, Sara Fraile una Lasombra y El Archivador un Kiasyd. Pero las ideas son buenas. El archivador es lo más parecido a un nosferatu.

Si, lo mejor será contactar con ese extraño², si hay un vampiro que sigue vivo después del ataque de la Torre de Marfil³ será este. Esas extrañas criaturas se suelen esconder bajo tierra y cerca de lugares de conocimientos. Siseo el sacerdote de la cofradía, mientras decía esto saco un mapa turístico de la ciudad. El sacerdote cerró los ojos y comenzó a pasar el dedo por encima del plano. ¡Aquí! ¡AQUÍ! Grito con fuerza deteniendo su dedo sobre un punto del plano. ¡El refugio del extraño está aquí!

Melkart se acercó al plano y aparto del dedo de Momus para poder ver el lugar que indicaba. Muy bien, muy inteligente Momus. ¿Cómo no hemos caído antes? El tono era de clara ironía. El archivo provincial que se sitúa en un antiguo baluarte de la muralla. Un lugar con catacumbas y libros.

Si seguro que esta hay, Momus ve con los novatos a explorar las sótanos del edificio, a ver que encuentras. El resto iremos hasta el refugio de Rojas. No quiero ningún enfrentamiento estúpido, solo atacar si estáis totalmente seguros de que podéis ganar.

Asentí ante las palabras de la Ductus, tras quedar impresionado por la deducción que había mostrado Momus “Interesante” Pensé, no creía que fuera algún don de la sangre, aunque tampoco era un experto en ello. El lugar al que se nos encargaba ir no es que fuera algo idílico, unas catacumbas no era un sitio que deseara visitar y menos tener un enfrentamiento.

Me rasque el mentón, pensando que podríamos necesitar “Lo cierto es que yo poco se manejar, aunque esta Yuri” Mire a la ghoul de soslayo “Podrá ser útil en esta tarea” Pensé.

Antes de ir a lo mejor sería bueno prepararnos ¿No? Pregunte para cerciorarme si el resto necesitaba algo, sino solo me preocuparía de equipar a Yuri.

Tome el móvil y la mande un mensaje “Querida ¿Podrías contactar con alguien para obtener algo de equipo?” Yuri era una antigua militar y solía moverse bien en esos ámbitos. Luego mande otro mensaje en este caso a Robert “Nene necesito unos planos, ya sabes haz tu magia envíamelo en cuanto puedas” Con suerte Robert podría conseguir algunos planos del sitio, hoy día se recogían los datos de todas las cosas y esperaba que así fuera con la parte de las catacumbas del sitio.

Entendido Ductus. Rompió filas sin la orden. Se puso el traje innifugo y el chaleco antibalas y cargó la escopeta municiones (2 recargas, 24 cartuchos) y se ajustó el cuchillo táctico. Por mi podemos ir llendo. off: Municiones y arma en una mochila. Cuchillo en un sujetador de cuchillo en la pierna, escondido.

Entendido Ductus. Se puso el chaleco antibalas y cargó la escopeta Por mi podemos ir llendo.

Llegáis hasta un barrio cercano al centro de la ciudad en un coche robado, el coche lo conduce Yuri, una criada de Antuan. Momus le pide a Yuri que se quede en el coche con el motor encendido. No sobemos que podemos encontrarnos en las alcantarillas mejor tener preparados un plan de huida.

Penetráis al alcantarillado desde una calle desértica. Desde los tubos prefabricados de hormigón fruto de la construcción moderna acedéis a los túneles escavados en la tierra y apuntalados  con ladrillos de época medieval y romana.  Todo está en calma y silencio, solo se escucha el sonido del agua y los chirridos de algunas ratas. Los mapas que Antuan ha conseguido os ayudan a orientaros por el laberinto de túneles y avanzáis rápidamente hacia el antiguo baluarte.

Momus os pide que seáis vosotros, los novatos, quienes vayáis abriendo el camino. No sabéis si esta estrategia es un modo de poneros a prueba o simplemente Momus prefiere utilizaros de carne de cañón y asís salvar su pellejo. Cada poco os turnáis para que sea otro el que tenga el “honor” de ir en vanguardia demostrando su valía.

Los túneles son estrechos y solo podéis pasar de uno en uno, en el último tramo antes de llegar al castillo donde se sitúa el archivo provincial abre la marcha Paul. A medida que avanzáis veis que las alcantarillas están mejor cuidadas, el suelo está seco y no hay telas de araña en las paredes, aunque el ambiente sigue siendo claustrofóbico.  Al final del túnel ve una puerta de metal reforzado, la puerta está abierta y se ve una luz en el interior. Momus apaga la linterna y os pide sigilo para acercaros. Seguramente sean esos pijos de la camarilla, tener cuidado…

El Sabbat no había terminado de pronunciar la frase cuando un fuerte estallido sacudió el túnel y un grito perforo vuestros tímpanos. Paul esta envuelto en llamas, sus ropas ardían mientras el vampiro  gritaba consumido por el dolor.

Empecé a plantearme que hacia yo en ese sitio, cuando vi el lugar, un par de gotas cayeron en mi traje “Vaya 2 mil euros a la basura” Pensé sabiendo que debería tirar el traje y luego mire los zapatos, viéndolos sucios con cosas que ni sabía que eran. Continuamos moviéndonos, el lugar se estrechaba, hasta que tuvimos que ir de uno en uno, yo me encontraba entre Angvar y Momus, el cual por lo visto opinaba que era mejor ir en retaguardia.

Así fue la marcha hasta que vimos lo que parecía una luz “¿Camarillas? Que divertido” Aunque echaba de menos a Yuri, mi perra guardiana. Con algo de complicación tome el revólver, no sabía mucho de cómo se usaba salvo lo básico apuntar y disparar.

En ese momento fue cuando una explosión tomo de lleno a Paul, envolviéndole en llamas. Automáticamente sentí como la bestia rugía y rompía las ataduras para tomar el control y huir, pero a duras penas pude controlarla, me llevo unos segundos donde vi como Paul ardía. Di unos pasos atrás separándome, para dejar espacio a Angvar. Pero notando aun así como mi mente y cuerpo luchaban por mantenerse en aquel lugar, notaba como esa lucha se hacia presente, mientras apretaba el puño con fuerza y mis colmillos aparecían sin poder evitarlo. Tambien el odio hacia esos Camarillas que seguramente originaron aquello, crecía con fuerza, ayudando a aliviar algo el miedo que generaba el fuego.

Atrás movamonos, retrocedamos. Apenas pude decir eso, mientras me movía retrocediendo. Mirando a Momus para que se moviera. Luego una duda me asalto "¿Habra trampas en el lugar?" Pense tras lo ocurrido. Pero eso era ahora secundario.

No estaba impresionada por el truco de estos camarillas, aún por el del Extraño si fuera este. Un pasaje de única vía de entrada facilmente defendible con una puerta reforzada, bolas de fuego. Nada nuevo, faltaba creatividad, aunque no efectividad. Imaginaba que muchos se hubieran quebrado, pero no la capitana Silfrsson. Angvar cruzó el fuego (o sea Paul) que seguro que Momus se pondría a apagarlo (o se apagaría sólo, a la sazón) y avanzó adelante mientras permitía que sus garras crecieran.

¡Atrás! ¡Atrás! Grito Momus, mientras empezasteis a oír como sus pasos se alejaban retumbado por el túnel. Hay que buscar una mejor posición. La única iluminación eran las llamas que envolvían el cuerpo de Paul que gritaba y presa del pánico se abalanzó sobre Angvar intentado huir del fuego. La gangrel no se amilano y trato de avanzar, pero para ello tendría que deshacerse Paul que seguía gritando presa del pánico.

Otro estallido se sucedió en el túnel, las llamas que envolvían a Paul aumentaron en intensidad y las pareces del túnel comenzaron a ennegrecerse a causa de la virulencia del fuego.

Momus no debía decirlo dos veces, le seguía de cerca, el sitio era angosto y estrecho por lo que moverse rápido era algo complicado, pero daba igual, había que dejar atrás aquel infierno que se había desarrollado “Creo que saben que venimos”. Guiado por el instinto de supervivencia que la bestia ejercía en mí, seguí al supuesto veterano, no sin sentir cierta preocupación por mis compañeros, lo último que vi fue a la mujer avanzar en vez de retroceder.

No sabía si es que ella conocía algo más que nosotros, o simplemente estaba loca, fuera por lo que fuera, no pararía a preguntarlo quizás más tarde.

Estoy tras de ti. Conteste a Momus. Me parece que nos esperaban o tuvimos muy mala suerte, asi que sera mejor estar atentos y preparados. Dije indicando el revolver que llevaba en la mano. Antes de salir si podemos debería llamar a Yuri para ver como estan las cosas afuera. Seguía con mi idea que no me parecía una simple casualidad.

Con dificultad, debido al gran tamaño de Paul, consigues arrojarlo contra el suelo. El vampiro continúa gritando hasta que el fuego se consume y todo se sume en el silencio. El tunel está totalmente a oscuras, la linterna que se veía al fondo de la sala se ha apagado. Tampoco hay rastro del resto del grupo. ¿Dónde estarán ahora Momus y Auntan? Habían salido corriendo por el túnel. ¿Dónde estarían ahora?

Las manos te duelen, has tenido que apartar a Paul utilizándolas y esta era la única arte del cuerpo, aparte de la cabeza, que no estaba protegidas por el traje ignifugo.

Después de correr durante varios minutos, Momus se para. ¡Malditos!, si, esos cabrones nos estaban esperando. ¿Pudiste ver cuantos era? Esta misión ha sido todo un desastre. Enciende la linterna y mira detrás de ti. ¡Mierda! ¿y la chica? Te das media vuelta y ves que detrás de ti no está Angvar. ¿La habrán cazado a ella también?

Si, llama a tu criada tenemos que reunirnos con el resto de la manada y comunicar lo que ha pasado.

Escuche a Momus pero realmente no obedecia sus palabras solo seguía al fin y al cabo mis consejos en aquel momento necesitábamos calmarnos, por lo que parecía teníamos una pequeña tregua.

Tome el teléfono y llame a Yuri, en cuanto me respondiera, la diría que se prepara para arrancar y comprobara el exterior, aunque también usaría la palabra de seguridad. Era un sistema que habíamos establecido, una palabra que en caso de estar en apuros usaríamos en una frase, respondiendo a una pregunta. En este caso “¿La Señora esta bien?” A lo que debía responder cualquier cosa salvo “Si quedo en casa leyendo” Eso significaría que ocurria algo.

Esta bien la llamare y me cerciorare que esta todo bien y saldremos. Luego cai que faltaba Angvar. No, lo se, en teoría debería habernos seguido. Conteste, pero no me pararía a comprobarlo. Vuelve un momento y compruebalo si quieres, mientras llamo. Le dije, sabiendo que se negaría, pero eso me dejaría una excusa y un arma contra el ante la nueva Ductus, al fin y al cabo yo estaba ya en una tarea, no podía hacerme cargo de todo, mas siendo novato.

Malditos maricas, salieron corriendo como las ratas que son. Ni siquiera se llevaron el cuerpo del imbécil este.

Sola no podía pelear, sus órdenes eran no luchar si no era necesario, y no le habían venido a atacar después de eso, asique asumía una trampa. Ya volvería. Tomó de la muñeca a Antuan y lo llevó para atrás.