Partida Rol por web

Los tanques se van apagando pero alguno de los tanques muestran una linea plana que no augura nada bueno para sus ocupantes... las apuestas eran demasiado altas y nosotros no sabemos lo que hacemos. Apreto fuerte los puños con fustración, pero no es el momento de quedarse quieto...

Tratar de despertar a alguno de ellos voy a ver si alguno de esos médicos tiene alguna identificación o algo que sirva para abrir alguna puerta que nos podamos encontrar más adelante... Les digo a las chicas mientras empiezo a buscar entre las ropas del primer cientifico.

Me quedé observando como el agua escapaba de aquel lugar durante unos instantes y luego los cuerpos inertes, que parecían no despertar. Mi sangre, se quedó helada al escuchar aquel mensaje de error.. No podía ser.. no nos podíamos haber tomado tantas molestias como para ahora se murieran todos..

Me agaché hasta uno de los cuerpos que había en el suelo, justo cuando escuché las palabras de Peter, ante las que asentí, ya que pensaba intentar ayudar a alguno de ellos, esperando que el error en la máquina lo hubiera producido el que estallaran los tanques y no que de verdad significase que les había sucedido algo.

- Ten cuidado.. - Respondí a mi compañero intentando tomar el pulso a una de quellas personas.

Por un instante me quedo parado al ver que he roto la consola que al parecer mantenía a estas cosas con vida. Acto seguido me encamino hacia la puerta al fondo.Nada de esto hubiera ocurrido si estos malos aprendices de Alquimista no hubieran jugado con el Adn. Es un momento peligroso porque Kenshiro se encuentra totalmente perdido, nunca había matado a nadie, de hecho ni siquiera habia visto nunca un cadáver mas alla del atreso de aquella pelicula tan mala que suspuso uno de los primeros trabajos que realizo para la televisión y ahora el mismo habia matado , puede que por accidente , pero a esa cosa peluda....
Con un fuerte golpe abre la puerta de par en par con una mirada ida en el rostro muy cercana a la histeria.

Asiento y miro a uno de ellos arrodillandome a su lado, tomandole el pulso, algo me dice que estaran muertos pero hay que probar todo.

 Parece que si, que hay algo, comienzo un poco de rehanimacion antes de mirar al resto. Daos prisa si vienen estamos perdidos, no tengo mas de donde tirar de agua, a menso que les saque la sangre del cuerpo y no me gustaria.

Layla iba a volver a ir a su rollo. Empieza a caminar con una sonrisa de satisfacción en sus sugerentes labios tras sacudir la mano para hacer desaparecer la espada. Parece que le divierte hacerla aparecer y desaparecer a su antojo. Se aparta un poco de las chispas que empiezan a saltar de los paneles y mira los contenedores donde estan encerrados aquellos seres...

Fueran lo que fueran... yo me alegraría de que me mataran antes de seguir dejando que jueguen conmigo...

Y no se da cuenta del estado de Kenshiro hasta que éste abre la puerta delante de ella. Ella lo mira de reojo pero ignora la situación...

Vaya por dios... parece que tenemos un novato. A ver si la va a liar ahora...

Pone una mano sobre el enorme hombro del chico un momento y lo aparta de la puerta, antes de que algo o alguien pueda haberlo visto.

Eh, guaperas. Espera. Debes de ser de esos que tienen remordimientos y eso... me parece una auténtica estupidez, pero oye... cada uno es como es...

Viendo que así no iba a arreglar nada, y que cada vez se está haciendo más lío, lleva una mano a su nuca y la rasca suavemente.

Lo que quiero decir es... -Enfoca sus ojos azules casi blancos en él y prosigue- Que no tenías opción. No hay opción a remordimientos porque no tenías elección. Así que cambia esa cara.

Dicho esto, le da una palmadita en la espalda y se asoma lentamente por la puerta para ver si qué hay tras ella.

Continúas buscando una salida, justo cuando miras hacia abajo y vez a Lucy María tomando carrerilla para destruir uno de los tanques.

Pero en ese momento, todas las luces de la sala se apagaron. Todas y cada una, haciendo que el lugar se torne lúgubre. Aunque las luces de emergencia se encienden y la puerta que estaba junto a las consolas parece abrirse por si sola, dándo paso a un largo pasillo que parece terminar en la parte central del lugar.

Una risa maléfoca comienza a escucharse por los altavoces del lugar y después, lo que parece ser una especie de voz gutural, la cual parece hablarles a vosotros.

¡Venid a mí, amigos y amigas! ¡Venid a mi! ¿Queréis conocerme, no es así? ¿Queréis saber quién os trajo aquí? ¿Queréis saber por que tenéis esos poderes que no podéis controlar? ¡Venid aquí y vuestras preguntas serán respondidas! ¡Acercaros! ¡El Rey Carmesí quiere conoceros! Dijo la voz por los altavoces.

Intentas todo lo posible en el laboratorio, pero parece que la suerte no está de tu parte. Te pones a revisar los tanques y ves que están hechos de un cristal super fino, pero a la vez, parece ser muy resistente. Continúas observando un rato más los tanques y al final, decides tomar carrerilla para darles una buena patada...

Pero en ese momento, todas las luces de la sala se apagaron. Todas y cada una, haciendo que el lugar se torne lúgubre. Aunque las luces de emergencia se encienden y la puerta que estaba junto a las consolas parece abrirse por si sola, dándo paso a un largo pasillo que parece terminar en la parte central del lugar.

Una risa maléfoca comienza a escucharse por los altavoces del lugar y después, lo que parece ser una especie de voz gutural, la cual parece hablarles a vosotros.

¡Venid a mí, amigos y amigas! ¡Venid a mi! ¿Queréis conocerme, no es así? ¿Queréis saber quién os trajo aquí? ¿Queréis saber por que tenéis esos poderes que no podéis controlar? ¡Venid aquí y vuestras preguntas serán respondidas! ¡Acercaros! ¡El Rey Carmesí quiere conoceros! Dijo la voz por los altavoces.

Kenshiro desbarata la puerta de un golpe, la cual sale volando por el pasillo, mientas Layla se acerca a él para tranquilizarlo...

Pero en ese momento, todas las luces de la sala se apagaron. Todas y cada una, haciendo que el lugar se torne lúgubre. Aunque las luces de emergencia se encienden y la puerta que estaba junto a las consolas parece zumbar como intentanto abrirse sóla, pero sólo escucháis el ruido, ya que la puerta no está. El hueco dónde estaba la puerta, da paso a un largo pasillo que parece terminar en la parte central del lugar.

Una risa maléfoca comienza a escucharse por los altavoces del lugar y después, lo que parece ser una especie de voz gutural, la cual parece hablarles a vosotros.

¡Venid a mí, amigos y amigas! ¡Venid a mi! ¿Queréis conocerme, no es así? ¿Queréis saber quién os trajo aquí? ¿Queréis saber por que tenéis esos poderes que no podéis controlar? ¡Venid aquí y vuestras preguntas serán respondidas! ¡Acercaros! ¡El Rey Carmesí quiere conoceros! Dijo la voz por los altavoces.

Peter rebusca en los bolsillos de los científicos, pero sólo logra encontrar sus identificaciones, las cuales no tienen nombre ni nada parecido, simplemente, una foto y el logotipo de HUMANS debajo. Mientras tanto, Elisabeth y Megan intentan despertar a algunos de los cuerpos allí presentes, pero esto es imposible, parece que no hay nada que hacer con ellos.

Pero en ese momento, todas las luces de la sala se apagaron. Todas y cada una, haciendo que el lugar se torne lúgubre. Aunque las luces de emergencia se encienden y la puerta que estaba junto a las consolas parece abrirse por si sola, dándo paso a un largo pasillo que parece terminar en la parte central del lugar.

Una risa maléfoca comienza a escucharse por los altavoces del lugar y después, lo que parece ser una especie de voz gutural, la cual parece hablarles a vosotros.

¡Venid a mí, amigos y amigas! ¡Venid a mi! ¿Queréis conocerme, no es así? ¿Queréis saber quién os trajo aquí? ¿Queréis saber por que tenéis esos poderes que no podéis controlar? ¡Venid aquí y vuestras preguntas serán respondidas! ¡Acercaros! ¡El Rey Carmesí quiere conoceros! Dijo la voz por los altavoces.

Me guardo mientras estoy agachado de forma disimulada uno de las identificaciones por si tiene algun tipo de identificacion electronica enganchandola en la parte de abajo del pantalón como puedo. Al levantarme me engancho muy a la vista la otra identificación, si nos registran espero que solo me encuentren la que esta a la vista, nunca esta de más tener un as bajo la manga.

Parece que nuestra fuga no ha pasado desapercibida... Las pregunta que plantean son interesantes pero no me genera confianza el que las hace. De todas formas o seguimos el pasillo o saltamos y nos la jugamos... pocas posibilidades en ambos sitios.

Miro el pasillo que se abre delante de mi ahora un poco mas tranquilo, mi objetivo principal es salir de aqui y que me parta un rayo si quiero conocer al tal rey carmesí , pero parece ser que de momento el único camino que hay disponible es hacia delante por este pasillo así que por el momento decido avanzar por el hasta el fina , buscando una zona que este cerca del suelo donde poder labrarme yo solo una salida. Cuando doy unos pasos miro a ver si la chica me acompaña esperándola para que no quede rezagada.
-No se si quiero conocer a quien nos ha metido aquí, ni quien se supone que es el rey carmesí pero puede que encontremos una salida por aquí.
Ves que parece que quiere decirte aluna cosa mas , pero finalmente calla y sigue adelante.

Aquellas palabras me inspiraban demasiada poca confianza. Si alguien era capaz de hacerle esto a la gente, de tener a tantos hombres a su servicio, debía ser alguien demasiado poderoso como para pasar a " saludar ". En realidad, lo único que consiguió en que tuviera unas ganas horribles de salir de ahí corriendo y ninguna gana ( o incluso menos ) de toparme con el dueño de aquella voz.

- A mí más que interesante me ha sonado a " estais jodidos, que lo sepais ". - Me quedé un instante pensando en aquellas opciones. - Siempre podemos volver a usar la trampilla y seguir subiendo..

Eligiendo cualquiera de aquellas posibilidades nos podían coger, así que miré a Elisabeth que era la única que aún no se había pronunciado, a la espera de que pudiéramos decidir algo.

Layla enarca una ceja al escuchar la voz de ese señor...

¿Porqué tenemos estos poderes? A mí me los dió un cabronazo... yo lo que quiero es dominarlos y usarlos en mí beneficio... Y la idea de que éste tío me haya tarído en contra de mi voluntad y encima me haya encerrado como a un animal, me da asco. Lo lleva claro si cree que voy a ir a sus brazos...

Camina junto a Kenshiro, sin quedarse rezagada y mirando fijamente al frente. Ahora sí... no piensa prestarle nada de atención. Sus intentos por hacerle sentir mejor habían sido totalmente ignorados...

Eso es lo que ganas cuando intentas ayudar a alguien... aunque haya sido en tu propio beneficio. No lo olvides, Layla.

Eso piensa hasta que escucha que el chico sí se ha dirigido a ella.

¿No lo sabes? Yo sí.

Y sí... ella sí sabía que si se cruzaba con él por casualidad... le quitaría las ganas de ir encerrandola por ahí como si nada.

Parece que no hay esperanza, niego para mi mientras me levanto y escucho esas palabras, miro a los demas y espero su respuesta.
Lo unico que quiero es salir de aqui, pero si para eso tengo que pegarle una paliza a ese gilipollas que se cree un rey lo hare.
Si quereis salir salimos, si quereis bajar, siempre puedo intentar buscar que una columna de agua suba y nos baje a los tres al mar, pero si abajo hay algo peligroso, vamos a necesitar de nuestros poderes mas de lo que podemos pensar.
Ademas de que no quiero seguir mirando por encima del hombro por si me vuelven a seguir o secuestrar, tengo un padre enfermo.

Demasiado, trampa tal vez.

Pues así no íbamos a hacer demasiado. Estábamos todos demasiado perdidos y sin saber qué era lo que teníamos que hacer pero Elisabeth tenía razón en algo y era que si huíamos de aquí no tardarían en volver a por nosotros ya que sabían quienes éramos y nuestra vida, pasaría a ser sólo la sombra de una teniendo que huir contínuamente.

- Me parece que entonces la cosa es intentar solucionar esto de raiz y aceptar la amable invitación que acabamos de recibir..

Mis pasos de dirigieron a aquel pasillo, armada con un valor que no sabía cuánto tiempo me duraría pero que esperaba que no se me pasara demasiado pronto, ya que cuanto más me acercara a nuestro destino menos posibilidades tendría de localizar un lugar por el que poder salir corriendo.

Sonrio ante la actitud de las chicas, esta claro que son "guerreras". No voy a salir corriendo cuando ellas han decidido luchar.

Bien dicho, esperemos que alguno de nuestros compañeros tome la otra vía y consiga escapar para trtaer refuerzos... por si no conseguimos tener exito nosotros. Ese hombre parece conocernos demaasiado... va siendo hora de que lo conozcamos nosotros a él.

Vale... Es una trampa clara pero no puedo hacer otra cosa, o me pongo a tirar paredes abajo cosa que no veo muy posible en mi o sigo "el camino de baldosas amarillas" Suspire unos segundos mirando mi alrededor y finalmente eche andar de forma claramente temerosa, tenia que salir de alli como fuera, y claramente... desaparecer.

Desconfianza. ¿Qué otra cosa podría recorrer la mente de alguien en este momento?

Pero hasta ahora, no parece suceder nada. Las luces de emergencia marcaban un camino, como cuando Hansel y Gretel dejaron miguitas de pan para después regresar. Claro que a ellos se las comieron los pajaritos, esperemos que ahora, el final sea completamente distinto...

El pasillo era largo, y estaba claro que daba al domo central de la base de HUMANS. A medida que caminabas por el pasillo, las luces iban alumbrando donde pisabas. Y todo estaba muy tranquilo.

Cuando llegas a la mitad del camino, la puerta del final se abrió con un zumbido... y nuevamente, la voz, la misma voz que os invitaba a pasar, habló por los altavoces.

Pasad, pasad, amigos míos. Pasad si queréis conocer la verdad. Os prometo que no os pasará nada... Como habéis visto, si hubiera querido haceros daño, lo hubiese hecho, claro, amigos. Pero no, no saldréis heridos, no. Confiad en mí. El Rey Carmesí me protege, nos protege a todos.

La luz del pasillo se apagó de repente, y ahora, sólo entraba la luz por la puerta del final.

Desconfianza. ¿Qué otra cosa podría recorrer la mente de alguien en este momento?

Pero hasta ahora, no parece suceder nada. Las luces de emergencia marcaban un camino, como cuando Hansel y Gretel dejaron miguitas de pan para después regresar. Claro que a ellos se las comieron los pajaritos, esperemos que ahora, el final sea completamente distinto...

El pasillo era largo, y estaba claro que daba al domo central de la base de HUMANS. A medida que caminabas por el pasillo, las luces iban alumbrando donde pisabas. Y todo estaba muy tranquilo.

Cuando llegas a la mitad del camino, la puerta del final se abrió con un zumbido... y nuevamente, la voz, la misma voz que os invitaba a pasar, habló por los altavoces.

Pasad, pasad, amigos míos. Pasad si queréis conocer la verdad. Os prometo que no os pasará nada... Como habéis visto, si hubiera querido haceros daño, lo hubiese hecho, claro, amigos. Pero no, no saldréis heridos, no. Confiad en mí. El Rey Carmesí me protege, nos protege a todos.

La luz del pasillo se apagó de repente, y ahora, sólo entraba la luz por la puerta del final.

Desconfianza. ¿Qué otra cosa podría recorrer la mente de alguien en este momento?

Pero hasta ahora, no parece suceder nada. Las luces de emergencia marcaban un camino, como cuando Hansel y Gretel dejaron miguitas de pan para después regresar. Claro que a ellos se las comieron los pajaritos, esperemos que ahora, el final sea completamente distinto...

El pasillo era largo, y estaba claro que daba al domo central de la base de HUMANS. A medida que caminaban por el pasillo, las luces iban alumbrando donde pisabáis. Y todo estaba muy tranquilo.

Cuando llegastéis a la mitad del camino, la puerta del final se abrió con un zumbido... y nuevamente, la voz, la misma voz que os invitaba a pasar, habló por los altavoces.

Pasad, pasad, amigos míos. Pasad si queréis conocer la verdad. Os prometo que no os pasará nada... Como habéis visto, si hubiera querido haceros daño, lo hubiese hecho, claro, amigos. Pero no, no saldréis heridos, no. Confiad en mí. El Rey Carmesí me protege, nos protege a todos.

La luz del pasillo se apagó de repente, y ahora, sólo entraba la luz por la puerta del final.