Partida Rol por web

Más que humanos

Epílogo: Layla.

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27/02/2011, 17:26
Layla Stevens

Layla observa al chico de arriba abajo, cruzando los brazos y con pose chulesca, hasta que finalmente, levanta la barbilla y como mirándolo desde arriba, aclara un par de cosas.

- Primero... Yo ya sé muy bien de qué pasta estoy hecha. Sé muy bien lo que puedo hacer. Y lo que no puedo hacer, lo consigo de un modo u otro. Así que no necesito que tú me enseñes nada en ese sentido. Y segundo... ¿Para qué quiero yo salvar el mundo? ¿Qué voy a sacar yo de eso? No... no estoy diciendo que quiera olvidarme de lo que he vivido y de lo que puedo hacer ahora. Quiero sacarle el máximo partido.

No añade nada más. Espera una nueva propuesta por parte del moreno. Pero no parecía para nada interesada en ser una "superheroína" que salve al mundo. Lo que sí está claro que le interesa es superarse a sí misma, ponerse a prueba y descubrir que, de nuevo, consigue superar cualquier obstáculo.

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27/02/2011, 18:11
Jean Jaques Mekerman

- Pues te aseguro que tú solita, no podrás hacer nada de lo que deseas. - Dijo con una sonrisa Jean mientras se sentaba en una mesa. - La verdad es que he visto la bondad en ti, sino, esos poderes no habrían arraigado en tu cuerpo. Es así de sencillo. Pero claro está, tu potencial ahora mismo es del 20% de lo que podrías ser y sin entrenamiento, poco a poco irás perdiendo esos poderes. Simple, ¿no? -

Jean Jaques esperó que asimiles lo que te acababa de decir, para después proseguir.

- Pero como siempre, son tus desiciones las que harán que logres lo que quieras proponerte. Yo simplemente he venido aquí hoy, a hablarte de esas opciones que tienes. La primera es ir a tu bola, sola, sin compañía haciendo lo que desees. Si eliges ese camino, seguramente podrán pasar dos cosas, o que te maten o que te vuelvan a secuestrar lavándote el cerebro y así perder todo control de tus actos para servir a dios sabe quién... -

El moreno sonrió de lado y se cruzó de brazos.

- La otra es continuar entrenando y sacando todo el potencial a tus poderes, pero claro, siempre hay una pega. Nosotros podríamos enseñarte todo lo que sabemos, descubrirás cosas que ni siquiera podrías imaginar y por supuesto, será bastante divertido, pero... siempre hay un pero... si deseas eso tendrás que aprender a trabajar en equipo, a hacerlo bien, a luchar mejor de lo que lo haces ahora y sobre todo, ayudar a mi grupo a combatir el mal que se cierne en esta galaxia y en este tiempo. Esas son tus opciones. -

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02/03/2011, 10:50
Layla Stevens

Layla enarca una ceja.

- ¿Me estás diciendo que no sé trabajar en equipo? Tío, soy líder de una banda de macarras... ¿Crees que  no trabajo en equipo? Mientras no tenga que hacer de niñera de pringaos, no tengo problemas en trabajar con alguien más. -Mientras dice esto, se acuerda de la tarde perdida en la cafetería con los demás...

Se acerca a la silla más cercana y se sienta a orcajadas, con el respaldo por delante para mirar fijamente al moreno.

- Así que... ¿Salvar al mundo a cambio de ser invencible? No está mal... Siempre que pueda seguir viendo a mi gente. -No estaba dispuesta a volverse a ir sin despedirse de nadie... Es más, no estaba dispuesta a despedirse de nadie de nuevo.

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02/03/2011, 13:39
Jean Jaques Mekerman

- ¿Así de fácil? - Dijo el chico ahora, con un marcado acento francés. - Pensé que me darías más problemas al ser como eres. Y no digo que no me alegre que hayas elegido el camino de aprender y entrenarte para mejorar tus poderes, sin embargo, en cuanto a tu banda, si vienes con nosotros dejarás de verla por lo menos, durante lo que dure tu entrenamiento y las misiones que se te puedan encomendar, si es que pasas las pruebas, claro. -

Jean Jaques sonrió.

- Después, podrás elegir si quedarte a vivir con nosotros, o volver a tu antigua vida como una... er... heroina supersecreta la cual tiene dos vidas. Aunque, a decir verdad, me gustaría que te quedaras con nosotros, podría enseñarte muchas más cosas que ser rápida o golpear más de una vez. -

El tiempo volvió a fluir como de costumbre, aunque el proceso comenzó lentamente.

El otro chico, el otro Jean, estaba borrando la pizarra nuevamente y los gritos de tus compañeros comenzaron a escucharse en la lejanía, al principio amortiguados, y después de manera normal.

- Bueno... - Dijo mirando el reloj. - Se me acabó el tiempo. - Se metió la mano en un bolsillo y te arrojó un reloj que parecía uno de esos profesionales que hacen de todo menos dar la hora. - Con eso podrás y podremos comunicarnos. Cuando estés decidida a ver que es lo que te ofrecemos, puedes activarlo con tu nombre. Está codificado con tu ADN. Pero decídete rápido, no queremos que el conejo te coja y te lave el cerebro y te convierta en su cachorrita. -

El chico volvió a desaparecer delante de tus narices y todo volvió a la normalidad.

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03/03/2011, 15:10
Layla Stevens

Layla coge el cacharro y lo mira fijamente. Cuando el tío raro desaparece, está a punto de estrellar el reloj contra la pared de la rabia. ¿Quién le había dado permiso para irse? Ella no había acabado. Todavía tenía preguntas. Y además, ¿Quién se creía que era? Él no era nadie para decidir cuando podría y no podría ver a los suyos. Y por supuesto que volvería a vivir con su tío. Le daría un patatús si desapareciera. De hecho, le daría un patatús aunque desapareciera un sólo día.

Además, ¿qué coño tengo que decidir? Si ya le he dicho que sí, joder. ¿Qué más quiere? ¿Que lo haga por escrito? Este gabacho es gilipollas...

Piensa, frustrada, mientras vuelve a su sitio. Normalmente, la gente la evita por los pasillos. Pero cuando está de mal humor... Hay como un aura oscura a su alrededor que la mayoría de gente no ve, pero nota al instante. Sienten escalofríos y cómo los pelos de la nuca se erizan.

Además, esa puta rata no va a volver a pillarme desprevenida. ¿Y qué pasaría si él también me quisiera entrenar? Seguro que con él no tendría problemas de hacer lo que me salga del culo.

Y así se pasará el resto de clases, despotricando interiormente contra el chalado rarito e intentando controlarse.

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04/03/2011, 18:30
Director

Las clases terminaron como de costumbre y como siempre, saliste del colegio aún mosqueada con dirección incierta.

¿Qué era lo que quería el muchacho de ti?

Te había dado un simple reloj, diciéndote que podrías comunicarte con él cuando estés preparada.

Te ofreció poder, lograr comprender tus poderes, y aún así, desconfiabas de él...

¿Qué era lo que pretendía?

Saliste de la escuela, y te dirigiste a dar una vuelta por el barrio. No podías dejar de pensar en lo sucedido, ni en la posible oportunidad de ser mejor en lo que has aprendido...

¿Cómo hizo para desaparecer y aparecer al otro lado?

¿Y lo del tiempo?

¿Cómo logró detenerlo durante tanto tiempo para charlar?

¿Podrás hacerlo tú algún día? Es probable, pero como dijo el francés, sin entrenamiento será imposible.

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08/03/2011, 14:07
Layla Stevens

No había mucho que pensar. En realidad, desde el mismo momento que había comprendido la situación, Layla ya había decidido que quería aprender. Quería ser mejor. Lo difícil era... Cambiar su vida sin hacer daño a quienes la habían cuidado siempre. Su tío Robert, Jason y Lizzie, incluso Mark y Mike...

Esperaba volver pronto para verlos, y no perder el contacto con ninguno de ellos. Quizá pudiera hacer alguna llamada o incluso escaparse un par de minutos. Si conseguía aprender a controlar el tiempo, no le sería difícil todo aquello.

Sin saber cómo, había llegado hasta su guarida. Las motos de sus compañeros están aparcadas en la entrada y es entonces cuando se da cuenta de que la suya sigue en el instituto. Aquello no era problema, llegaría a ella en un momento en cuanto hubiera acabado allí.

Su semblante es serio y mucho más frío y distante de lo que ya es habitualmente. La sensación de peligro permanece a su alrededor, ahora incluso más letal de lo que ya podía ser antes. Antes de que todo aquello ocurriera. Antes de que no fuera más que una simple estudiante de instituto, instructora de niños con espadas de bambú y una macarra que desahogaba su frustración en peleas callejeras sin sentido.

Permanece de pie, en el centro de la sala, esperando a que el resto de la banda aparezca. Varios llegan riendo y bromeando entre ellos, pero al ver el semblante y al notar la tensión del ambiente, todo sonido es ahogado por el silencio. Cuando por fin están todos a su alrededor, Layla levanta la mirada hacia los demás.

- Compañeros. Hermanos. No quiero ponerme más blandengue de la cuenta, pero hay algo que tengo que hacer. Algo que me llevará demasiado tiempo como para aparecer por aquí durante una temporada. Algo que me obliga a dejaros como líder... Nunca como compañera. Siempre me tendréis si necesitáis dar alguna que otra paliza y sois demasiado nenazas... -Bromea, sus labios se tuercen en una media sonrisa antes de continuar- Sabéis como funcionan las cosas por aquí. Yo os propongo un posible líder. Pero sois vosotros quienes decidís. Mike, un paso al frente.

Colocándose a su lado, una de sus manos se apoya sobre su hombro, y tras una intensa mirada, vuelve a dirigirse al resto.

- Todos sabéis quien ha sido mi "puño" derecho durante todos estos años. Él sabe a quién acudir cuando hay algún problema. Él es mi apuesta. Vosotros decidís.

Dicho esto, espera la reacción de los demás. Era más duro de lo que creía, pero también sabía que era lo mejor para todos. La banda no podía disolverse. Había chicos que, como ella, necesitaban una vía de escape. Y aquella era la mejor forma de encontrarla. Peleándose y soltando sus frustraciones contra chicos como ellos, sin hacer daño a nadie más.

El siguiente paso sería despedirse de Jason y Lizzie... aunque tenía la sensación de que ellos serían mucho más llorones. Y después, estaba su tío. Odiaba la lentitud. Pero aquello había que hacerlo poco a poco y paso a paso.

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09/03/2011, 19:26
Director

Las despedidas fueron tristes, si, sin embargo, había cosas que habían cambiado.

Mike estaba contento por su ascenso y toda la banda lo respaldó.

Sin embargo, sabías que, aunque no demostraban sus sentimientos, dentro de ellos algo se había roto cuando les comentaste sobre tu partida.

No dijeron nada. Simplemente, intercambiaron miradas de aprobación y con un simple: nos volveremos a ver pronto, se despidieron de ti cuando salías.

Sin mirar atrás, como era tu costumbre, te fuiste a despedir de tu tío y de Jason y Lizzie...

Y te recibieron con una sonrisa... como si te estuvieran esperando.

Intentaste explicarles que ibas a hacer, sin embargo, ellos ya parecían estar enterados de todo.

Al parecer, un hombre había pasado por allí para darles un par de folletos sobre una especie de gimnasio espectacular que prepara a los mejores atletas, con una residencia donde podrías seguir tus estudios y todo, pago. Ellos no tenían que poner ni un duro. Para más inri, les habían regalado aparatos electrónicos de última tecnología. Televisores de plasma, ordenadores última generación, y todo lo que podían haber soñado jamás.

Estaban felices por ti, por que te convertirías en una atleta de elite ( o eso era lo que ellos pensaban ) y además, la escuela le costearía muchas cosas a tu familia postiza, por el sólo hecho de que asistas a ella.

Tu tio, antes de despedirse de ti, se acercó y te abrazó, entregándote una carta que te había dejado el hombre misterioso que había venido a hablar con ellos para hacer más fácil tu partida.

Frunciste el ceño y abriste la carta, y la leíste para ti en voz baja.

Layla:

Nosotros cuidamos a los nuestros y a su familia. Nuestra prioridad es que los que trabajan con nosotros sean felices y estén contentos. No nos sirven las personas que nos guardan rencor o se encuentran tristes por no poder estar con los que realmente quieren. Estas cosas que les hemos regalado, te mantendrán en contacto con ellos mientras te preparas y por supuesto, nuestra escuela no es una carcel. Siempre podrás visitarles cuando lo desees.

Y cuando realmente sepas y descubras tu verdadero potencial, podrás hacer mucho más que eso, te lo prometo.

J.J.

Y así fue como Layla dejó su antigua vida para convertirse en una nueva Layla... su personalidad no iba a cambiar, pero tal vez, sólo tal vez y con el tiempo, aprenda a utilizar todo lo que sabe para ayudar a las demás personas que sufren en este mundo...