Partida Rol por web

 Miro a nuestro alado amigo. 

No se si te querra acompañar ella o si lo hare yo, dependera, su poder te sera mucho mas util tal vez si os atacan. Pero miro a Kenshiro Nosotros deberiamos ir un poco mas tarde mientras ella les vigila escondida para ver qu se cuece en esa excavacion.

En ese momento, tras un rato en la ducha, el agua se cierra y cinco minutos después, estáis todos juntos otra vez. Megan tiene el pelo mojado y se lo está secando con una toalla, lo cual le deja el cabello un poco alborotado.

Ahora el baño está libre para el que lo quiera utilizar.

Y el tiempo sigue pasando y aún estáis planeando que hacer mañana por la mañana.

Sólo hay una cosa que está clara: El director sale de la biblioteca temprano y se dirige en coche hasta la excavación.

Tal vez sea más fácil de seguirle de lo que pensabáis, aunque no tenéis idea de si alguien lo acompaña o si va sólo.

 Sonrio y niego

Voy a... alguien mas ¿va a usar el baño? pregunto antes de entrar yo No me responsabilizo de como acabe el baño luego. Les replico antes de entra y cerrar la puerta para concentrarme en lo que hare. Primero las gotas de agua que hay y luego a probar con control

Al menos la ducha había servido para relajarme, eso por no contar para hacerme sentir más fresquita y aunque no salí de ella sonriendo, sí que lo hice con un semblante más tranquilo del que tenía cuando me había metido en ella.

- No os podéis imaginar lo agustito que se queda una.. - Dije mientras me ponía frente al espejo de la habitación y pasaba la toalla por mi cabeza para quitarme la humedad del pelo. No haría falta que me lo secara con el calor que hacía, pero al menos que no me goteara sobre la ropa.

- ¿ Habéis llegado a alguna conclusión sobre nuestro " caso " en mi ausencia? O al menos.. ¿ dónde vamos a cenar, si aquí o en el comedor? - Pregunté mientras buscaba un cepillo para peinarme.

Elisabeth se mete al baño.

En poco tiempo escucháis el grifo de la bañera.

Seguramente necesitará algo de concentración para hacer lo que desea.

Sonrio a Megan cuando sale del baño.

Vamos a tener que establecer un turno en el baño. Estabamos hablando de si sigo yo solo al director o alguna de las chicas queréis venir conmigo para ayudarme en caso de que pase algo durante el camino y para vigilar mientras voy a guiar a  los otros. Sonrio En cuanto a la cena me digisteis que se iba a cenar bien  así que yo voto por comedor o algun restaurante cercano...

- Lo siento... es que no podía aguntar más sin pasarme por agua.. - Traté de excusarme por haberme apropiado del baño de aquella manera, aunque puse carilla de pena, ya que en verdad lo necesitaba y no lo había hecho a posta. - Si lo deseais mañana por la noche podéis entrar vosotros primero y nosotras esperaremos y así estaremos en paz.

A lo de acompañarlo asentí.

- Como prefieras, no sé cual de las dos te será más útil en lo de seguir al director, creo que eso debes decidirlo tú que eres el que tendrá que cargar con una de nosotras, pero de todas formas, yo estoy dispuesta a ir y.. umm.. sobre la cena, tienes razón, te lo habíamos prometido así que podemos salir a cenar pronto y volver a una hora razonable para madrugar mañana.

Por lo poco que habéis recorrido la ciudad, habéis visto varios restaurantes cerca de la biblioteca y junto al hotel. Algunos parecen bastante caros y algunos otros, son los típicos restaurantes "vagón de metro" en los cuales las comidas son baratas, sabrosas y por supuesto, abundantes.

El más lejos, el que está pegado a la biblioteca, está a una media hora andando y parecía ser uno de los más chic de la ciudad.

El Bar de Rosemary, uno de los vagones de metro de toda la vida, se encuentra a poco más de cinco minutos andando, en una esquina muy bonita.

Sonrio y quito importancia a lo que  dice Megan.

Porfavor, las damas primero, no hay problema en esperar por vosotras para ducharnos. En cuanto a quien me acompañara Elisabeth cree que tu serías más util y la verdad es que pareces la más liviana lo que supongo que me facilitará las cosas así que por mi no hay problema con que seas tu la que me acompañes. Digo encogiendome de hombros. Espero que te sea un viaje agradable.

 El agua cae mientras me termino de desnudar, dejo que caiga mientras la miro y cierro los ojso un segundo para respirar. Sonrio y me concentro en ella, en cada molecula y en cada segundo, milesima en que cae para comenzar a controlarla.

 Consigo que pare por un segundo conteniendola mientras me acerco y todo la superficie mientras me transformo en agua, soy una con ella. Las gotas de agua de las paredes, ahora son mias. Mis ojos se abren en el momento que se separan de la superficie acercanodse a mi formando una extraña forma mientras las muevo en el aire suspendida.

Asentí a las palabras de Peter y sonreí, ya que como le había dicho, estaba totalmente conforme con lo de acompañarlo.

- Entonces no hay problema, iré yo. Espero poder ser útil a parte de ser la que menos pesa.. - Intentaba bromear, aunque con mi caracter tampoco era algo que se me diera demasiado bien, pero yo al menos lo intentaba. - Creo que mientras no me dejes caer..

Una vez terminé de peinarme y de arreglarme me acerqué a la ventana para mirar por ella y observar lo que se veía desde ella mientras suspiraba.

- ¿ Sabeis? Mi vida ya era una mierda antes de todo esto, pero hecho de menos la tranquilidad de no ser nadie..

En ese momento, escucháis pasos que se acercan a vuestra puerta desde el pasillo.

Calculáis que son un par de personas que caminan lentamente en dirección a vuestra puerta, pero no se han detenido todavía.

Entre el ruido de pisadas, también escucháis el ruido que produce el agua de dentro del servicio en manos de Elisabeth.

Controlas el agua a la perfección, eres una con ella.

Estás tan dentro del agua, tan concentrada, siendo uno con ella, que las vibraciones del lugar repercuten contra tu superficie y puedes escuchar muchas cosas que antes pasaban desapercibidas para tí.

Y por eso, escuchas unos pasos provenientes del pasillo, dos personas, que caminan hacia vuestra habitación, aunque todavía no se han parado.

Tal vez pasen de largo... o tal vez no...

Me giré levantando la cabeza, con un gesto claro de estar atenta a aquellas pisadas y luego, me quedé apenas unos segundos quieta, pensando quién demonios podría ser, aunque casi era mejor no saberlo.

- Kenshiro, deberías ser quien abriera la puerta, por si son problemas.. - Me parecía que era quien mejor podría defenderse en caso de que intentaran pillarnos por sorpresa, y esta vez más fácilmente ya que estábamos sobre aviso de ello.

- Peter, aléjate de la puerta e intentemos que no nos vean, por si tenemos que cubrirnos según abran..

Me parecía el plan más factible y tendríamos que abrir aquella puerta pues no sabíamos quién podría llegar a ser. Haciendo lo que yo misma había sugerido, me puse en uno de esos puntos de la habitación que no se veían si te parabas delante de la puerta y luego esperé.

 No esta mal, es otra perspectiva la que tengo aqui. Me gusta como se ve todo y tendre que probarlo en el oceano cuando salga un dia si vuelvo a surfear.

Giro la cabeza hacia la pared del baño que da al pasillo y me concentro en ellos para ver que hablan. La verdad es que como entren y nos ataquen les podria dar una sorpresa grata, agua en tromba y yo surfeando en la cresta.

Hago un gesto de asentimiento cuando megan nos alerta de los pasos que se oyen en el pasillo, ala vez que en voz alta , para que no se den cuenta que han sido detectados comento.

-Madre mia elisabeth va a acabar con todo el agua de arizona , me pregunto como traeran en agua a este desierto

Mientras me e colocado delante de la puerta sin poder evitar que el nerviosismo haga que mi piel reaccione cristalizandose poco a poco convirtiendose en duro diamante.

Asiento a lo que dice Megan mientras me voy apartando, estoy atento para cubrirme a mi y a Megan de ser necesario con mis alas. Creo que tantas precauciones van a ser innecesarias pero ciertamente es mejor tomarlas y que no hagan falta que al contrario.

Tranquilos seguro que no es nada... Susurro viendo que todos estan demasiado tensos manteniendo mi cara de poker.

Los pasos continuaron hasta pasar por delante de vuestra puerta, en donde se detuvieron.

Todos podéis escuchar que esos dos pares de zapatos ya no caminan.

Y en la rendija de abajo de la puerta, por dónde antes se colaba la luz del exterior, parece que ahora hay dos piernas que hacen que la misma entre entrecortada.

Pero no se escucha más nada. Ni susurros, ni ruidos, nada de nada. Sólo os podéis imaginar a dos hombres o mujeres de pie frente a vuestra puerta.

Los pasos se detienen de repente.

Puedes calcular que se han detenido justo en la puerta de entrada.

También, gracias a tu forma, puedes escuchar algo que seguramente ellos no han podido ni siquiera imaginar.

Escuchas el leve *fssssssss* de una chaqueta abriéndose y después, el leve *click* de un arma amartillándose. Esto, por duplicado.