Partida Rol por web

Avanzáis todos tranquilamente, cada uno hablando en su idioma, por la arena del desierto.

Allí no hay nadie que os detenga, ni nadie que os corte el paso, simplemente, tenéis el camino libre hasta el lugar de los hechos.

Llegáis a la duna que os impide ver y comenzáis a escalarla lentamente, para evitar caer y tener que volver a comenzar, hasta que tras casi quince minutos de esfuerzo, llegáis a la cima de la duna de arena y veís que está sucediendo...

Debajo de la montaña, hay una especie de altar con seis hombres ataviados con túnicas de color oscuro con ribetes más claros en las mangas y en la capucha. Están iluminados por focos artificiales y parece que rezan sobre una piedra oscura, sobre la cual, una mujer yace desnuda atada de pies y manos, intentando zafarse de las ataduras.

Uno de los hombres, porta algo metálico y brillante en las manos, que sostiene a un lado de su cuerpo mientras los demán alzan las manos al cielo y continúan con la ceremonia.

La van a matar piensa.

No sabe porqué, pero de algún lado le vino el impulso heroico y sintió la necesidad de hacer algo. De impedir lo que sea que estaba pasando – Vamos – les dice a sus compañeras – Esos tipos parecen que van a sacrificar a la chica. Vamos – y hecha a correr en su dirección, dispuesto a darles su merecido.

Sin saber bien porqué.

Lily observa desde la lejanía la escena. Pone una mano en forma de jarra mientras que con la otra hace una especie de visera encima de sus ojos, intentando ver mejor.

Vaya... Dice mirando alrededor. ¿Dónde están las cámaras? Pregunta, pues podría tratarse perfectamente de la escena de una película. Lugar apartado y el ritual. No era algo tan descabellado. Pero no se lo piensa dos veces y sigue a su compañero, con ganas de empezar a utilizar sus poderes.

¡Superhéroes al rescate! Exclama levantando el puño a lo superman.

Los hombres allí abajo no parecían prestar atención a lo que hacéis o decís. Están allí abajo, completando lo que parece ser una especie de ritual con una mujer atada en la piedra a la cual, seguramente, sacrificarán.

El círculo de hombres con túnicas continúan canturreando la canción mientras se inclinan hacia delante y hacía atrás como autistas, como poseídos, como si fueran completamente ajenos a lo que sucede a su alrededor.

El que lleva el cuchillo, parece ser que el lleva el liderazgo del ritual, comienza a cambiar el tono de voz, pero no deja de cantar, sin embargo, lo que antes hacían al unísono, ahora cambia. En este momento, el que parece el líder canta una frase y los demás la repiten en coro…

Y así durante varios minutos.

La mujer se retuerce en el altar, intenta gritar pero no puede, ya que un paño de seda le cubre la boca. Aún así, podéis verla retorcerse en el altar hacia un lado y hacia otro, queriendo escapar.

A qui a cada cual esta peor...

Me concentro en la escena y sonris maliciosamentte mientras me agacho y cojo una piedra - Hay que distraerlos mientras la sacamos de ahi - Cosa de la que si mis poderes respondian bien me encargaria yo. Sin dudar lo mas minimo cuando estaba a una distancia prudencial le lance al hombre la piedra con todas mis fuerzas. Lo importante no era darle si no crear una distraccion.

La piedra vuela hacia el hombre y está a punto de impactarle en la nuca...

Sin embargo, al llegar allí, parece rebotar en una especie de campo de energía.

Ellos no parecen distraerse de lo que están haciendo, aún cuando la piedra hizo reberverar toda esa semiesfera transparente que los recubre.

Los hombres misteriosos siguen cantando sin más.

Apenas vió el resplandor del "campo de fuerza" se paró en seco.

- ¡Alto! - les dijo a sus compañeras - No hay forma de llegar hasta a ellos, al menos no normalmente. No conseguirmemos nada mas que dañarnos a nosotros mismos... ¡Maldición!.

Se quedó pensando en alguna alternativa. Algo se le habia ocurrido pero no estaba seguro si sus poderes darían para tanto.

Estuvo pensando durante tan solo un par de segundos que hacer pero, mientras la dantesca escena seguía desarrollándose delante suyo, estos parecian enternos.

Se había decidido por poner a prueba sus nuevas... hablidades pero no tenia ni idea de podría hacer lo que se proponía.

Consideraba que se encontraba a una distancia prudencial de esos asesinos y que valía la pena tratar de hacerlos caer solo con su fuerza. Hizo un solo puño con sus dos manos y las levantó por encima de su cabeza

- ¡Agarrense de algo! - gritó y sus brazos bajaron con toda rápidez.

Golpeó con toda la fuerza tenía el suelo y no supo bien que fue lo que paso. Solo escuchó y sintió un estruendo...

¡Yuhuuu! Exclama Lily abrazando su pequeño cuerpo a lo primero que ve (una roca o árbol) y sin dejar de mirar las consecuencias que tendrá el "ataque" de su compañero. No, no tenía miedo. Al contrario, mantenía los ojos muy abiertos. Ella también tenía ganas de probar su poder.

El golpe de Evgeny ha sido terrible.

Tanto que las dos chicas casi caen al suelo debido a la onda expansiva.

Sin embargo, cuando la onda de choque llegó hasta los hombres, algo sucedió...

La semiesfera volvió a brillar, absorviendo por completo el golpe.

Aunque eso os desanimó por un momento, cuando mirastéis nuevamente, os diste cuenta que la esfera, antes transparente, ahora tenía una especie de color blanco sucio... y en ella, había un par de grietas. No había logrado tumbarlos, pero si ha debilitado gravemente la semiesfera que los protege.

Los hombres, seguían canturreando sin detenerse a mirar que era lo que estaba pasando...

Lily, pese a lo pequeña y frágil que parece, crea entre sus manos una terrible bola de fuego de casi cuarenta centímetros de diámetro, que parece rugir. Es una especie de sol en miniatura que, rápidamente ( tal vez por susto o con la sana intención de destruir ) la suelta sobre la semiesfera cristalina que recubre a los hombres sobre la mujer.

Cuando la bola de fuego golpea sobre la esfera, esta estalla en mil pedazos, haciendo que dos de los hombres que estaban canturreando dentro, mueran abrasados por la onda expansiva.

Los que quedan, parecen no darse cuenta de lo que sucede y siguen con el ritual, al mismo tiempo que la mujer intenta salir de alli.

- Что eto takoe?! - Se pregunta extrañado Evgeny, no tanto por la esfera de fuego de Lily sino, mas bien, por el hecho de que, luego de que el campo de fuerza si hubiese venido abajo, algunos de los disfrazados seguían con el ritual, fuera eso lo que fuese.

- No hay que perder tiempo - le dice a sus compañeras - Encarguense de rescatar a la chica que esos tipos son mios - A lo que luego se hecho a la carrera contra los disfrazados, mas que dispuesto a darles su justo merecido.

¡Yuju! Exclama Lily dando un pequeño salto doblando las rodillas y subiendo las manos. Se notaba a leguas que estaba realmente orgullosa de su trabajo y lejos de haberse asustado parecía dispuesta a lanzar otro igual. Pero las órdenes de su compañero no le parecían mal. Ya lo volvería a intentar en otro momento.

¡Vale! ¡Vamos chica-tetuda! Dice inocentemente cogiendo la mano de Alexis y dirigiéndose al ritual, aunque antes esperando a que Evgeny hiciese su trabajo.

El ruso, convertido en una bala de acero humana, se lanza contra uno de los guardianes o ritualistas del lugar, llevándoselo por delante sin pensarselo dos veces. El cuerpo del hombre con la túnica, cae varios metros más allá, destrozado por completo, como si un tren de mercancias alcanzara de lleno a una sandía madura.

El hombre con la túnica cayó destrozado ya sin vida.

Mientras tanto, Lily coge de la mano a Alexis para rescatar a la chica, que aún permanece atada a la roca, ahora, con cuatro hombres sobre su cuerpo que continúan con el ritual sin preocuparse por su compañero muerto pocos metros más allá.

Pero en ese momento, algo sucedió.

Un estallido os deja ciegos por un instante y cuando podéis volver a mirar, dónde había una mesa y dónde estaban los ritualistas, ya no había nada.

La chica, yacía a un lado tumbada boca abajo, respirando entrecortadamente, pero eso, no era lo más extraño.

Las cosas comenzaron a cambiar lentamente, las dunas se movían, dónde había un cactus espinoso, lentamente crecía un árbol y la arena del suelo iba lentamente cubriéndose de cesped verde, como si todo el entorno estuviera cambiando...

Tras unos minutos de sorpresa, os distéis cuenta que ahora estabáis en el medio de un verve y frondoso bosque, y un hombre vestido de explorador, aunque algo translúcido, os miraba con una sonrisa apoyado en uno de los árboles.

Lily se acerca a la chica y le da unas palmaditas en la espalda.

Ale, ale... ya pasó... La calma como si fuese ella la niña pequeña.

Los golpes se ven interrumpidos por el cambio de escenario.

¡Ahí va! ¡Cómo mola! Dice con la boca y los ojos abiertos. ¡Ahora quiero ir a Hawaii! Desea cerrando los ojos, espernado que el escenario cambie, pero abre los ojos y no es así. Desilusionada mira a Evgeny, en esperas de alguna explicación. De momento, ignoraba al hombre.

El espectro del profesor os miró a todos y a cada uno, con una sonrisa en su rostro.

Pero de lejos se podía ver que la sonrisa no era de diversión, era más bien una sonrisa de comprensión... algo así como paternal.

- Pero por suerte, todo ha acabado. Para bien o para mal, todo está hecho. El destino ha sido escrito y no ha sido cambiado, por suerte. La historia sigue su curso tal y como la conocéis. -

El rostro del hombre o fantasma se puso serio de repente.

- Así que, como todo en esta vida, ahora os toca decidir. Vuestro trabajo aquí ha terminado, así que tenéis la posibilidad de volver a vuestro tiempo, o de quedaros aquí. Olvidar lo sucedido y regresar a vuestro presente sin saber nada de esto, sin poderes, o regresar sin más. Decidid y os lo cumpliré. Y no, no os diré el número ganador de la lotería de ese año, aunque puedo deciros que tiene un 5 entre sus cifras. -