Partida Rol por web

Más que humanos

.: Edie Crawford :.

Cargando editor
02/12/2009, 17:55
Edie Crawford

Edie se despidió de la chica.
No solía pasar. Pero aquel día empezaba demasiado bién. Edie no era de los que se planteasen renunciar a la contada fortuna que la vida te brinda. Aunque tampoco era de los que aceptaban las casualidades... ¿De donde habria saido ese dinero?
Hum... doscientos pavos...
Pensaba mientras rememoraba la noche anterior. De alguna manera tendrían que haber llegado hasta allí.
Bueno, ya lo averiguaría luego. Cerró el monedero, dió media vuelta y se encaminó de nuevo hacia el Blue Note. Quizá ya estuviera por ahi el encargado del local.

Cargando editor
02/12/2009, 20:27
Director

Llegas rápido al Club, ya que no estaba muy lejos del lugar y cuando te paras frente a la puerta, golpeas un par de veces para ver si hay alguien dentro. Al cabo de unos momentos, escuchas algunos ruidos y golpes de sillas cayéndose mientras que a los pocos minutos, una voz pastosa y grave te pregunta quién eres desde dentro.

Dices tu nombre y el dueño del local, abre la puerta rascándose la entrepierna y con una copa de bourbon en la mano.

¿No es demasiado temprano para venir a tocar? Te pregunta el dueño mientras le mete un sorbo al whisky.

Cargando editor
02/12/2009, 20:47
Edie Crawford

-Bueno, siempre es mejor cerrar un trato bién temprano.- Comenta Edie no sin una sombra de ácida ironía. -Además, ya pasan de las once. Hace un día estupendo.- Entonces no pudo evitar sonreir ante su própio comentário. Menos mal que no se trataba de un completo desconocido, pensaba.
-Solo quería saber si tienes espacio en el programa para que haga mi actuación esta noche.- Edie saca la cajetilla de cigarrillos. Solo había un par. Enciende uno y el otro se lo ofrece al tipo. -No me gustaría que, por no venir antes de tu horario, cualquier niñato viciado del guitar hero me quitara el puesto...- Dice ahora mirando al hombre por encima de sus gafas oscuras. -...otra vez...-
-Anoche conseguí una buena entrada, creo que los dos quedaremos contentos del trato.-

Cargando editor
04/12/2009, 00:42
Akon MacPerson

El tio coge uno de tus cigarros... bueno, el último y se lo pone sobre la oreja, mientras le mete un sorbo al whisky que está bebiendo, sin dejar de mirarte entrecerrando los ojos. Aunque tu no sabes si es por enfado o simplemente, por que no puede abrirlos mejor.

Mira, tu actuación de anoche... bueno, podemos decir que no ha estado mal. Dice irónico, aunque bien sabes que el local estaba petado como nunca. Pero claro, no puedes asegurarme que serán todos los días así... supongo que hoy podemos ver que tal se te da otra vez, y si se te da como ayer, podremos pensar en hacerte un puesto fijo aquí en el local... pero todo depende de ti. Termina diciendo mientras te señala un par de veces con el dedo de la mano que lleva el vaso.

Akon comienza a rascarse la cabeza con la mano para después, darle otro sorbo al vaso y mirarte inclinando la cabeza.

¿Qué dices?

Cargando editor
04/12/2009, 12:59
Edie Crawford

Maldito imbécil...
Edie suspira para sus adentros mientras arruga el paquete de tabaco vacío y lo lanza a un lado con gesto ausente.
Aquella era la gente con la que tenía que tratar a diário. No le venía de nuevas esa actitud de menosprecio. Crawford sabía que necesitaba tocar esa noche para poder ingresar algo en su cuenta corriente.
Tampoco aspiraba a un puesto fijo en un antro. Si ya era desagradable tratar con Akon, a Edie se le erizaba el pelo de la nuca al imajinar como sería tenerlo de jefe cada noche.
-Deacuerdo. Entonces esta noche vendré a la hora de siempre.- Contesto dándose media vuelta y levantando la mano despidiéndose. -Hasta luego.- Dijo encaminandose hacia la calle.
A decir verdad, pensaba Crawford, ya llevaba un tiempo en Seattle. Nunca antes habíaestado tanto tiempo en un lugar. Quizá no tardaría mucho en volver a mudarse...
¿Acaso es que me estoy haciendo viejo? El músico sonrió ante su pensamiento.

Cargando editor
04/12/2009, 20:34
Director

Sales de allí y comienzas a caminar por las calles de la ciudad, caminas y caminas sin rombo fijo hasta que llegas al parque, donde los abuelos le están dando de comer a las palomas, las madres salen a pasear con sus niños y los chicos del lugar juegan a la pelota. Pero también está la otra cara del parque, dónde los mendigos duermen e intentan que les den algo de dinero para poder comer.

En ese momento, una niñita se acerca a ti. Lleva ropa desvencijada, rota en varias partes y además, parece toser como si estuviera realmente enferma. En las manos lleva una muñeca toda rota, a la cual le falta un brazo y un ojo, pero aún así, la niña se te acerca sonriendo y te mira con los ojillos llorosos.

¿Podría darme algo para comer, señor? Con dos dólares me bastaría para comprarme un perrito caliente.

Cargando editor
04/12/2009, 21:04
Edie Crawford

Edie ve llegar a aquella niña. Mira alrededor, quizá sus padres estuviesen buscándola. Aunque tras hechar una mirada a la criatura se dió cuenta de la situación.
Sus padres estarían tirados en algún rincón durmiendo la borrachera. Se trataba de una visión muy común en esos sitios.
Mirando a aquella niña a los ojos se vió a sí mismo. Su infáncia no fué fácil y también tuvo que pedir limosna para llevarse algo a estómago.
-¿Donde estan tus padres, pequeña?- Pregunta Crawford con una agradable sonrisa en el rostro. -Estarán preocupados buscándote...-

Cargando editor
07/12/2009, 12:34
Director

No tengo padres, señor. Sólo tengo a mi hermano que está allí. Dice señalándote con el dedo a un chico flacucho y un poco más alto que ella.

Seguramente tendrá un par de años más, o por vivir en la calle, tal vez sea mucho más mayor. Pero la vida de la calle es dura, estará realmente destrozado. El chico está parado en la esquina, con un cubo y un cepillo, y se encarga de limpiar los cristales de los coches que se detienen en el semáforo.

Limpia cristales y a veces con eso sacamos para comer, pero hace mucho que no tenemos para comparnos ni un perrito caliente. Por suerte está el albergue, pero los mayores nos quitan el puesto siempre. Te dice mientras mira a su hermano como trabaja.

Cargando editor
08/12/2009, 10:14
Edie Crawford

Edie miró durante unos instantes a aquel chico que limpiaba los cristales de los coches. En el fondo de su corazón se compadecía de ellos. Apesar de estar acostumbrad a las misérias de la calle. No era lo mismo algún indigente sin techo por su afición a la cocaína o al haco que unos pequeños que no tenían la culpa de nacer donde lo hicieron.
Esa carne de cañón que Crawford conocía demasiado bién.
De repente volvió a atención a la cara dela niña y su muñeco grotescamente mutilado. Se acuclilló y la miró directamente a los ojos.
-Vayamos a conocer a tu hermano.- Dijo de nuevo con amabilidad. Entonces se dirigieron los dos hacia aquel chico.
-Hola chico. ¿Como te va?- Preguntó al llegar donde estaba el chaval.

Cargando editor
08/12/2009, 13:45
Director

El chico primero se aleja un poco de ti, pero después, al ver que detrás tuyo se asoma su hermana, enarca una ceja y la coge de la mano, tirándola hacia él, colocándola a su lado.

¿Quién es este tío? Le pregunta a su hermana pero ella no le responde, simplemente le guiña un ojo y le sonríe.

Después, el chico deja de mirar a la niña y te mira a ti, de arriba abajo y te señala con un ademán de su cabeza.

¿Qué quieres tío? No hago ese tipo de cosas y ella tampoco, así que si quieres pedirme algo así, ni siquiera lo insinues o te meteré el cepillo por el culo y después, te atizaré con el cubo de metal, ¿está claro?

Lo que está claro es que el chico tiene cojones, sí señor.

Cargando editor
08/12/2009, 17:14
Edie Crawford

Edie no puede evitar una pequeña carcajada que sonó débil por el rabillo del lábio.
-Tranquilo muchacho.- Dijo gesticulando con las manos enfrente, como quién no busca pelea. Entonces levantó la vista hacia el puesto ambulante de perritos calientes que había enmedio de la plaza. -Solo quería averiguar cuantos perritos calientes tenía que comprar. Ya que tu no quieres, compraré uno para mi y otro para tu hermana.- Acto seguido se da media vuelta y se encamina con parsimónia hacia el puesto ambulante. Por el rabillo del ojo espera la reacción del chico.

Cargando editor
09/12/2009, 12:16
Director

¡Eh! ¡Espera macho! Te grita el chico mientras sale tras de ti. ¡Espera!

El hermano de la chica se coloca delante de ti y de ella, con las manos en la cintura mirándote a los ojos casi sin pestañar, como evaluándote.

¿Entonces sólo nos quieres comprar unos perritos calientes? Verás, aquí tenemos que lidiar con mucho idiota suelto, disculpa por el arrebato de recién. ¿Entiendes lo que te digo?

El chico parece completamente sincero y te muestra una feliz sonrisa cuando te mira a los ojos. No crees que te esté engañando o si lo está haciendo, simplemente es para conseguir un perrito caliente.

Cargando editor
09/12/2009, 12:57
Edie Crawford

-Porsupuesto.- Contestó Crawford sonriendo cálidamente.
Los tres cruzaron el parque y Edie compró tres perritos calientes. Dió uno a la niña y otro al chico.
-Tienes agallas, chaval. ¿Como te llamas?- Le preguntó mientras tomaba asiento en uno de los bancos que se repartían simétricamente a lo largo de aquel camino ajardinado. El lugar había visto tiempos mejores, quizá, aparte de la polución, la miséria que se respiraba en esos bárrios contaminó el lugar.

Cargando editor
10/12/2009, 22:23
Mike Van Gantry

Me llamo Mike. Dice el chico secándose la mano en el pantalón tendiéndotela para que se la estreches. ¿Cual es el tuyo?

Dirías que el chico no tiene más de quince años, dieciseis o algo así, pero su forma de andar, moverse, y hasta la manera de hablar, hacen que paresca un tío de más de veinticinco años.

Y tu sabes muy bien por que es.

La calle, te termina curtiendo de esa manera. Maduras a la fuerza y más en esta ciudad, y más teniendo a cargo una pequeña.

Cargando editor
11/12/2009, 06:23
Edie Crawford

-Me llamo Edie.- Responde estrechandola mano al chico. Le recordaba a sí mismo hacía algunos años. Por aquellos entonces Crawford tocaba en la calle junto con su padre para conseguir algo de limosna. Almenos él, pensaba Edie, tenía la compañía de su padre.
Se compadecía de aquellos chicos.
Apuró el ultimo mordisco del perrito caliente. La calle no es sitio para dos niños. Pensaba para sus adentros.
-¿Os gusta la musica?- Preguntó divertido. Quizá tuvieran algo en común. Se recosto en el banco y mostró el maletín donde transportaba su instrumento; Una trompeta de válbulas piccolo. Brillaba impecable.
-No es muy cara, per saca un sonido inigualable.- Comenta con pasión.

Cargando editor
12/12/2009, 09:02
Mike Van Gantry

Me gusta el rock, pero no sé si podrás sacarle a eso algo aceptable, Edie. Dice el chico mientras se coloca a un lado de su hermana, la cual le tira un par de veces de la manga como llamándolo.

Ves como el chico se agacha hasta poner la oreja justo al lado de la boca de su hermana y este sonríe, para después, darle un par de palmadas en la cabeza, despeinándola.

Dice si le vas a comprar el perrito caliente o te vas a poner a tocar. Lo siento, es demasiado sincera para mi gusto.

Cargando editor
12/12/2009, 14:10
Edie Crawford

-Menos mal que no me has dicho que te gustaba esa basura electrónica comecerebros...- Suspiró alegrado.
Entonces cierra de nuevo el maletín y se lo cuelga del homro. Ahora Edie sonreía a la niña mientras le daba otro perrito caliente. -Porsupuesto, pequeña, toma. ¿Y tu como te llamas?-

Cargando editor
13/12/2009, 19:06
Charlene McGee

Mi nombre es Charlene, pero mis amigos me llaman Charly. Te dice con una sonrisa enorme, de oreja a oreja. Tu puedes decirme, Charlene por ahora.

La niña lanza una carcajada tremenda en el medio del parque, que hace que unos viejecitos que estan dandole de comer a las palomas se giren asustados para ver que ha pasado.

Bueno, despues que me compres el perrito, tal vez te deje llamarme Charly.

Cargando editor
14/12/2009, 13:23
Edie Crawford

El jven músio se sorprende al ver la voracidad de aquella pequeña. ¿Como podía negarle otro hot-dog?
-Esta bién. Ahora vuelvo.- Crawford se levantó y fué a por otro errito caliete. Se lo trajo a la niña, pero esta vez no tomó asiento. Se quedó en pié observando a los dos pequeños mientras devoraban esos perritos calientes.

-La calle no es lugar para dos críos...- Reflexionó en voz alta. -¿Que hay de vuestros padrers?- Edie no se caracterizaba por su tacto a la hora de plantear temas. Apesar de que la pregunta sonó sincera.

Notas de juego

Cita:

Los tres cruzaron el parque y Edie compró tres perritos calientes. Dió uno a la niña y otro al chico.

Cita:

Ahora Edie sonreía a la niña mientras le daba otro perrito caliente.

Creo que ya le di un perrito caliente. A este paso se me van a ir los 200 pavos en hot-dogs xDDDD

Cargando editor
15/12/2009, 01:36
Charlene McGee

Ahora puede ser que te deje que me llames Charly, eso sí, primero me tendrías que comprar el perrito caliente. Te dice la chica y esas palabras retumban en tu mente una y otra vez.

Ya le has comprado dos perritos calientes, es más, uno te lo has comido tu, y estaba lo bastante bueno como para que se te haya pasado. ¿Pero ahora te pide otro más?

Sacudes la cabeza pero sonries, no quieres hacerle un feo a la niña. Cierras con fuerza los ojos y cuando los abres, la ves allí de pie, con las manos en los bolsillos y mirándote, esperando algo con las manos vacias. Algo que todavía no le has comprado... ¿o tal vez sí?

De golpe todo comienza a darte vueltas. Vueltas y más vueltas.

Caes al suelo redondo mientras Charly y su hermano se acercan a ti y se arrodillan a tu lado, mostrando esta vez una sonrisa maliciosa en los labios.

Tal vez no deberías hablar con extaños, Edie. Te dice la chica mientras sientes como el chico te pincha con algo en la base del cuello, justo detrás de las orejas.

El Gran Conejo estará contento con este. Dice el hermano mientras te enseña una sonrisa cruel.

Al cabo de unos minutos, unos paramédicos te suben en una ambulancia. Estás conciente en todo momento, pero no puedes moverte, ni siquiera puedes gritar. Aunque en tu mente sabes que deberías gritar, no puedes hacer nada. La tienes embotada.

Charly se sube contigo mientras que su hermano se queda allí en el parque, justo al lado del carrito de los hot dogs. En ese momento, uno de los médicos que te han llevado en la ambulancia saca una jeringuilla y te la inyecta en el brazo.

Lo último que ven tus ojos antes de caer dormido es un extraño logotipo en la pechera del sanitario... HUMANS.

Notas de juego

Ja, ja, ja.

Ya lo sé, Edie, ya lo sé.

Nada es lo que parece, amigo :D

Un post más tuyo y a otra escena. :D