Partida Rol por web

Más que humanos

.: Layla Stevens :.

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26/11/2009, 14:21
Sebastian Tigges

Sales de la escuela en tu moto y tras un rato, llegas al almacén abandonado donde te esperan los demás. Akon, Mike y Sebastian están allí tumbados en uno de los sofás del lugar, bebiendo una cerveza y te miran y saludan cuando te ven entrar al lugar. Tu eres su jefa, o por lo menos, a la que nunca han podido vencer. Tras intentarlo varias veces, claro. Ahora parecen no querer tu puesto y están contentos con lo que hacen en sus puestos.

Sebastian sabe que es lo que va a pasar esta noche y se levanta y se acerca a ti con una sonrisa en la mano.

¿Qué tal esta noche, Jefa? Dice mientras te ofrece una botella.

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26/11/2009, 15:09
Layla Stevens

Layla se quita el casco a la vez que sacude la larga melena morena, que automáticamente vuelve a quedar en su sitio sin necesidad de que su dueña tenga que colocarla... lo que probablemente le daría un aspecto más femenino que no le interesa para nada. Coge la botella de manos de Sebastian y le da un buen trago. Cuando baja la cabeza de nuevo, su mirada se clava fulminante en Akon.

Gracias, Sebastian.

El tono de voz es incluso más frío de lo habitual en ella... quizá era porque su mirada seguía enfocando al objetivo que tenía aquella noche en mente.

La noche, tranquila hasta ahora. Creo que hay alguno de nosotros que no está de acuerdo con mi forma de liderar el grupo.

Su mirada ahora podría haber atravesado a Akon, pero en el último segundo la desvía para mirar a los demás.

Pero primero hay cosas más importantes... Mike, ¿Qué noticias hay de los Red Demons? ¿Siguen acosando aquella tienda de la calle Y?

Últimamente, la banda enemiga de los Dark Wings estaba intentando convencer a los pequeños negocios que había por la zona adyacente a su territorio para obtener beneficios. Pero por suerte, Mike era hijo de un comerciante de la zona y estaba bastante enterado de todo aquel asunto.

Camina con la botella en la mano, dejando el casco sobre la moto y sentándose en la butaca que siempre usaba, de lado, con una pierna en su sitio correspondiente y la otra por encima del reposa-brazos. Femeninidad 0. Pero unas vistas que impulsan a buscar un ángulo mejor para observarlas en su mayor esplendor.

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26/11/2009, 15:32
Mike Van Gantry

Mike se acomoda en el sofá para mirarte mejor y comienza a relatar todo lo que sabe sobre la banda rival y sus "negocios" sucios. La verdad que entre el grupo, Mike es el más inteligente de todos. Es un tio serio cuando tiene que serlo, aunque no deja de ser gracioso a veces. También es uno de los que nunca pondrían en duda algo de lo que digas. Es un buen elemento y además, lo bastante fuerte como para darle para el pelo a la banda rival.

Estos dias los Red están tranquilos. Por lo menos los negocios no han reportado ningún problema esta semana. Tal vez estén cansados, o simplemente, estén planeando algo. Dice el chico pensativo. Aunque yo creo que es lo último. Algo están planeando para los próximos días.

Si eso era verdad, más vale que estéis preparados.

Los Red son cuatro chicos lo bastante malos como para haceros frente. Son los únicos en el lugar que probablemente no te tengan miedo... bueno, ellos y Jean Jaques...

¿Por qué estás pensando en él ahora mismo?

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26/11/2009, 15:41
Layla Stevens

Layla frunce el cejo y niega con la cabeza... antes de darle un nuevo trago al botellín de cerveza.

Mantennos informados, Mike... Y no estaría de más que algunos de los nuevos patrullaran por la zona de vez en cuando por si ven algo sospechoso.

Hablando de los nuevos... ¿Dónde coño se han metido hoy?

Echa un vistazo alrededor y ve que también faltan algunos de los veteranos.

Se habrán ido todos a liarla...

Suspira... estos chicos nunca tenían suficiente fiesta en las venas. Pero al menos ninguno contradecía sus órdenes.

Y volviendo a ese tema...

Vuelve a mirar a Akon y da un nuevo trago a la cerveza, vaciándola y dejando el botellín vacío en el suelo, junto a su butaca. Al menos, antes de ponerse en pie sin dejar de mirarlo.

Tú, de pie.

Ordena mientras se dirige al centro del local, completamente vacío y preparado para alojar una buena pelea las 24 horas del día. Mientras camina en círculos por la zona, mirándolo de reojo fríamente de vez en cuando, va haciéndole algunas preguntas e invitándole a acercarse con un gesto de la mano.

¿Puedes recordarme qué es lo que has hecho esta mañana? O no, mejor... ¿lo que NO has hecho?

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26/11/2009, 15:50
Director

Akon te mira y baja la cabeza, dejando la cerveza sobre el suelo y se prepara para lo que viene. En realidad, ya sabe que va a pasar, no por que sea muy inteligente, sino por que ya ha recibido tus castigos en anteriores veces.

El chico va lentamente hasta dónde te encuentras, cuando en ese momento, comenzáis a sentir golpes de botellas que comienzan a caer sobre las paredes del almacen. Botellas, piedras y demás objetos golpean contra las paredes de metal que hace que todos salgan fuera corriendo, dejando lo que estabais por hacer.

Cuando salir fuera, veis a los cuatro miembros de los Red arrojando cosas contra el almacen y carcajeándose de lo que estaban haciando. Os dais vuelta para ver las paredes, y veis todas las paredes pintadas con el simbolo de los Red Demons...

Esto es la guerra...

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26/11/2009, 16:00
Layla Stevens

Layla no puede creerse lo que acababan de hacer... ¿Es que trataban con niños de 5 años? Eso es lo que ella misma se pregunta mientras la vena de su sien está a punto de rebentar. Aunque al fin y al cabo... hoy habría pelea de verdad. Y eso termina por entusiasmarla más de lo que los Red Demons podrían haberse imaginado. Una carcajada completamente malébola sale de su garganta y una sonrisa siniestra se ha dibujado en sus labios. Su mirada, completamente sádica, atraviesa incluso el grueso y oscuro cristal de sus gafas de sol.

Chicos... creo que hoy, tenemos fiesta.

Comenta sin más, antes de subirse a su moto y hacer que su motor ruja.

Akon, llama a 5 de los nuevos para que se queden aquí. Que los demás nos encuentren cagando leches. Adviérteles de que hay "buffet libre".

Casi no ha terminado de decir la última palabra cuando su moto se pone en marcha, como si su dueña no hubiera podido controlarla más. En una de las esquinas, inclina peligrosamente su moto para coger una barra de hierro que había cerca por un extremo como si se tratara de su querida espada. No llevaba moto y su cabello bailaba al son del viento detrás de ella... Pero a pesar de sus curvas, del muslo que enseña a causa de la minifalda del uniforme y del baile de su cabello, lo que más llama la atención de ella en ese instante, es la sonrisa de excitación que luce su rostro.

A ambos lados de ella, Mike y Sebastian llevan también sus motos, y un poco detrás, Akon, que se ha quedado hablando por el movil hasta que lleguen los novatos.

Controla con destreza la moto, aunque solo la conduzca con una mano, mientras que con la otra se prepara para asestarle un golpe al primero de los que pille.

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26/11/2009, 16:18
Director

La cosa está peliaguda. Los cuatro de los Red se separan en tres grupos. Akon se dispone a perseguir a uno mientras que Mike y Sebastian se encargan de los otros dos que giran a la derecha, y tu, te quedas con el líder que sale disparado hacia delante, corriendo como un loco con su moto entre las calles de la ciudad.

Al cabo de unos diez minutos de persecusión, el lider del grupo rival se mete en un callejón sin salida, y tu lo sigues. Él al ver que no tiene salida, se baja de la moto y se queda de pie en el lugar, mientras que tu haces lo mismo, aún con el hierro con en la mano y comienzas a acercarte a él... lentamente...

Pero no todo era lo que parecía. Junto a él, de entre los contenedores, salen otros seis Red Demons y se colocan a su lado, todos, armados con palos, hierros y navajas, dispuestos a darte una golpiza que no olvidaras.

Ahora estás sola... frente al peligro...

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26/11/2009, 16:25
Layla Stevens

Cualquiera se asustaría. Cualquiera intentaría montarse en su moto de nuevo y salir corriendo. O llamar a alguien para que viniera en su ayuda. Pero Layla no era así. Se había ganado su reputación a base de puñetazos y patadas... Y nunca había perdido.

Bueno... quizás esta vez sea la primera... quizás...

Piensa para sí mientras su sonrisa se ensancha. Lleva la bara de hierro en la mano derecha y da un par de golpecitos con ella en la izquierda. Sigue avanzando hasta que se queda a tan sólo unos metros del grupo de enemigos, encarándolos con la barbilla bien alta.

Vaya, vaya, vaya... Una emboscada. Y yo que pensé que tendría la oportunidad de medir mis fuerzas con las de vuestro "grandioso" líder. -Después de estas palabras irónicas, suspira- Qué le vamos a hacer... tendré que haceros papilla a todos.

Adopta una posición defensiva, observando los movimientos de todos ellos.

7 contra uno... je... tendré que dormir en casa de Jason hoy...

 

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26/11/2009, 16:33
Director

Pero no solo eran siete... por que los otros tres que estaban con tus compañeros, aparecen con sus motos por detrás cerrándote el paso para que no puedas escapar. Giras un segundo la cabeza hacia atrás y los otros tres Red están armados con varas de hierro las cuales golpetean contra las palmas, como diciéndote que te van a destrozar.

Sin embargo, algo sucede en ese momento...

Como un borrón de movimiento, algo, animal o humano o algo, pasa entre los chicos del Red y estos comienzan a caer en el suelo completamente destrozados. Como si eso que pasa entre ellos, los golpeara una, dos y diez veces y los deja K.O. en el suelo. Todos y cada uno caen al suelo, con la cara llena de moretones dejando sus armas a un lado. Caen como pinos al chocar la bola... como árboles recien cortados...

Después, la figura pasa por tu lado, levantando polvo y viento, haciendo que tu falda y tus cabellos vuelen por los aires dejando al descubierto tu ropa interior. Miras al frente y el único que está allí de pie es el líder, pero eso no es lo extraño, lo extraño es que cuando te miras la mano, llevas en ella un caramelo...

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26/11/2009, 22:51
Layla Stevens

Tarda un momento en recomponerse de la sorpresa. Levanta la mano y abre la palma de la mano para mirar el caramelo...

No puede ser...

Se gira hacia la entrada del callejón para ver si consigue ver algo, pero vuelve a mirar su mano después. Una sonrisa se dibuja en su cara, para nada sarcástica ni sádica ni asesina... es una sonrisa de simpatía... en peligro de extinción en esos labios carnosos. Pero ahí estaba.

Pero por mucho que tarde en recomponerse, el líder de la banda enemiga tarda bastante más que ella. Esa sonrisa casi extinta se convierte rápidamente en una de "diablo" o "diablesa", más bien, cuando introduce el caramelo en su boca y encara al cabecilla de los Red Demons.

Un plan muy infantil... y rastrero incluso para vosotros... Una lástima que haya acabado mal, ¿verdad?

Murmura cargando de veneno cada una de sus palabras mientras se acerca a él poco a poco y con la barra en la mano. Su posición es completamente perfecta. La de una experta con la espada.

Su pobre oponente se ha dado cuenta demasiado tarde de que se ha quedado solo... frente a ella. Poco le falta para mojar los pantalones, si es que no lo había hecho ya al ver la mirada de la morena. Pero... al fin y al cabo... ella era una chica, ¿Le iba a tener miedo a una chica? Tampoco se había enfrentado nunca cara a cara con ella... y quizá las malas lenguas exageraban. Quizá había llegado a ser líder por haberse tirado al blandengue de su anterior cabecilla. Y además, ella sólo contaba con una barra de hierro y él tenía su navaja... Sí, la machacaría, se la tiraría y luego la convertiría en su zorrita.

Esos pensamientos pasan por su cabeza mientras intenta controlar el temblor de sus piernas... Y finalmente se atreve a lanzarse contra ella cuando ésta ha recorrido la mayor parte de la distancia que los separaba. Pero algo falla... cuando iba a clavarle la navaja directamente en el cuello, ella ya no estaba allí. ¿Qué había pasado?

No le da tiempo a averiguar dónde había ido a parar la morena, que ágilmente había esquivado su puñetazo y dando una vuelta de 360º había terminado por estamparle la barra de hierro en la espalda a la altura de los riñones. Él no tiene más remedio que caer de rodillas al suelo gritando de dolor. Su tortura acababa de empezar.

Ella por su parte, da una vuelta completa a su alrededor, tirando la barra a un lado. Ya no le serviría de nada... había resultado ser más blando de lo que parecía. Detiene su desfile de largas piernas justo detrás de él y lo agarra con fuerza del cabello de encima de la frente, tirando hacia atrás de él para tener mejor acceso a su oído.

¿Asustado? Sí... para un tío debe ser patético que una adolescente de 17 años te deje como yo voy a dejarte a tí... Pero tranquilo... hoy tengo un buen día y no pienso matarte.

Suelta una macabra risotada antes de acariciar el cuello de su enemigo con su nariz, hasta llegar de nuevo a su oído.

Además... necesito que tú mismo alimentes las "malas lenguas". Tengo una reputación que conservar, ¿sabes?

Y sin darle tiempo a decir nada más, tira con fuerza del pelo para estamparle un rodillazo en la mejilla, dejándolo tirado en el suelo escupiendo un par de dientes envueltos en sangre. Le había roto la mandíbula.

Él levanta la mirada, deseando que todo acabe pronto, pero al encontrarse con la sonrisa de la fémina... se da cuenta del terrible error que ha cometido. Aquello iba a durar mucho más.

Al día siguiente, encontrarían su cuerpo con varias costillas rotas, los riñones dañados, la mandíbula rota, el cuerpo lleno de moratones, ambos hombros dislocados y los tobillos rotos. El líder de los Red Demons iba a estar una buena temporadita de baja en el hospital.

Aquella noche, Layla, en cambio, regresa a su casa más que satisfecha, llamando por el camino a Akon para que se ponga en contacto con todos los de la banda y contarles "parte" de los hechos. Había acabado con su líder y estaría fuera de combate durante un tiempo. Pero antes de contar nada más... tenía que tragarse sus palabras y entablar una pequeña conversación con el chico de los caramelos. Cuelga su teléfono movil dando una última orden. Mañana por la noche quería la guarida repintada de color negro.

Tras colgar el movil y sujetarlo a su muslo con un liguero, se coloca el casco y monta en su moto para salir pitando a su casa. Hoy no hacía falta que durmiera fuera de ella... Apenas había sufrido ningún rasguño.

 

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26/11/2009, 23:19
Director

Coges la moto y sales con una felicidad pasmosa en dirección a tu casa. Akon te responde por teléfono algo así como "eso está echo jefa" por lo cual, esta noche todo ha salido a pedir de boca. Pero cuando llegas a tu casa y te bajas de la moto, puedes ver que del otro lado de la calle, a diez metros de tu casa, hay otra moto aparcada con una figura humana apoyada sobre ella.

Te acercas a ella lentamente, aunque muy dentro tuyo sabes de quién se trata. J.J.

Un coche pasa en ese momento por la calle y sus luces iluminan el rostro sonriente del chico, que se acaba de meter uno de sus caramelos en su boca. Su mano se dirige hasta su frente y te saluda con una ademán de su cabeza, mientras no deja de sonreir. Ahora mismo parece saber que le debes una, y una de las gordas.

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26/11/2009, 23:38
Layla Stevens

Layla se quita el casco y después de asegurarse de que su moto está a buen recaudo, y asegurada con la cadena, notando la mirada de JJ sobre ella y cada uno de sus movimientos. Finalmente, con el casco debajo de un brazo, se acerca caminando lentamente hacia él, con las gafas de sol puestas aunque esté oscuro y una leve sonrisa en los labios.

¿Te has divertido esta noche?

Pregunta cuando llega junto a él, tomándose la libertad de apoyarse en su moto también.

Te debo una. Puedes pedirme lo que quieras. Pero me tienes que enseñar a hacer eso.

Explica sin maldad alguna y sin dobles sentidos. Aunque realmente, haría cualquier cosa que ella considerara que estaba a la altura del favor que le había hecho hoy.

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27/11/2009, 00:34
Jean Jaques Mekerman

Jean sonrió. Sonrió como la vez esa con su sonrisa maliciosa y lentamente, se colocó delante tuyo, al mismo tiempo que una mano suya comienzó a acariciarte la mejilla a medida que se acercaba más y más a ti.

Pensé que nunca me lo pedirías. Te dijo el chico mientras vez por el rabillo del ojo, algo que brilla en la oscuridad y que se entierra en tu estómago traspasándote te lado a lado.

En ese momento abres grandes los ojos, e intentas gritar, pero los labios de Jean Jaques tapan los tuyos con dulzura. Sientes que no te puedes mover, como paralizada, pero aún así, no te duele. Estás paralizada, el beso de J.J. es realmente cálido y cuando bajas la mirada hasta tu abdomen, vez el puño de una espada sobresaliendo de tu tripa, con la mano de Jean agarrada a ella con fuerza.

Y tras un minuto así, el chico se separó de ti, mientras que la espada comenzaba a brillar como nunca habías visto brillar algo en tu vida. Toda la calle se innundó de esa luz ante la sonrisa del chico, que inclinando la cabeza, te señaló la espada y te dijo que la saques de donde estaba.

Y no te dolía. Eso era lo extraño.

Coges la empuñadura con ambas manos y tiras hacia fuera, extrayéndola por completo y sientes como la electricidad que contenía esa espada pasa por todo tu cuerpo, y la herida que tenías en la tripa se cierra automáticamente. Jean continuaba sonriendo mientras te quedas mirando la espada que acaba de darte completamente descolocada.

Ahora mi poder es tuyo. Al final te he encontrado y he podido darte lo que es tuyo, Kayla.

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27/11/2009, 15:54
Layla Stevens

Es absurdo explicar lo que ocurre por la mente de Layla durante el proceso. Pues tanto su cuerpo como su mente estaban más que paralizadas. Apenas es consciente de los labios de JJ, sólo en el momento en que intenta gritar y éstos se lo impiden. Pero por alguna extraña razón, no se enfada. Aquello sí que era raro. Nunca había permitido que su vida no dependiera de ella misma y de nadie más. Nunca había permitido que nada de lo que ocurriera alrededor escapara a su control. Y la primera vez que esto ocurre... resulta que no es capaz de enfadarse por alguna extraña razón.

Así que pasemos a relatar su reacción de después.

Bueno... siendo consciente de lo que había pasado, ahora sí podría haberse cabreado. Pero ei... tenía una espada estupenda en las manos. Una espada que había salido de su interior. ¿Cómo podía ser eso posible? Bueno... tampoco era posible que alguien se moviera a la velocidad a la que JJ lo había hecho aquella tarde... Un montón de preguntas se agolpan en su garganta. Pero todas ellas son relegadas a un segundo plano cuando escucha las últimas palabras del chico.

Normalmente, habría intentado disimular su confusión tras la fachada de tía dura, pero tras los últimos sucesos... bueno, digamos que esa fachada ya no era importante.

¿Qué...? ¿Cómo...? ¿Por qué...? ¡¿Pero qué dices?! Si yo no te había visto en la vida... y... me llamo Layla, no Kayla.

Explica sin entender pero sujetando con fuerza la empuñadura de la espada. Si se había equivocado de persona, mala suerte. Esa espada iba a seguir siendo suya.

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27/11/2009, 16:53
Jean Jaques Mekerman

Ahora eres Layla, pero de dónde yo vengo eras Kayla, la guardiana de esta espada y de los poderes que ahora posees. Te dice el chico con una sonrisa. En realidad no creo que te acuerdes de todo en este momento, ni que pretendas saber utilizar tus poderes hoy mismo, sin embargo, estoy seguro que con el tiempo podrás darte cuenta de quién eras en otra realidad y aprenderas a utilizar tus poderes como la mejor guerrera.

Jean Jaques se vuelve a acercar a tí y te quita el pelo de la cara con sus dedos, sin dejar de sonreirte.

Pero este poder también conlleva algunas consecuencias. Tu has querido obtenerlos y aquí los tienes. Pero ahora tendrás que tener mucho más cuidado que antes. Hay gente que irá tras de ti, y en eso, yo no podré ayudarte. Mis días aquí están contados, por lo menos en estos momentos. Tal vez nos volvamos a ver en otro tiempo o en otro lugar, sin embargo, debo repetirte otra vez que tengas cuidado.

El chico vuelve a darte un pequeño beso en los labios y después se aleja de ti unos metros, para comenzar a desaparecer junto con su moto en plan futurista.

Su mano te saluda sin dejar de sonreir.

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28/11/2009, 22:02
Layla Stevens

Layla se queda callada observando la escena. Parece incluso emocionada... hasta que ve desaparecer a JJ y baja la mirada hasta la espada. Luego vuelve a levantar la mirada hacia el punto en el que antes estaba el "pesado de los caramelos".

¡Venga ya!

Exclama al aire... Parece que poco a poco vuelve a ser la de antes. Levanta la cara al cielo y con la espada en una mano, habla en voz alta.

¡¡Me sueltas todo este rollo, me besas y te piras!! ¿¿DE QUÉ COÑO VAS, CABRÓN??

Grita hasta quedarse sin aire en los pulmones.

Si sólo querías besarme, podías haberlo dicho en vez de montar todo el numerito... tsk...

Ya verás mañana cuando te vea en clase...

Piensa para sí misma mientras avanza lentamente hasta su casa, con la espada en una mano y el casco en la otra.

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28/11/2009, 22:12
Director

Te quedas a cuadros. Viene, te da las cosas, los poderes o lo que sea y después, se retira así como ha venido, desapareciendo delante de tus narices. Ahora no entiendes mucho de lo que ha sucedido. Hablaba de una Kayla, que eras tu, que ahora no lo eres, un montón de información en tan poco tiempo...

Pero además, te ha dicho que ahora tienes de regreso tus poderes... y una espada... ¿Pero qué poderes? Es decir... ¿Cómo se puede haber ido sin enseñarte a utilizarlos?

Caminas hacia la entrada de tu casa enfurruñada y cuando abriste la puerta... en el suelo de tu casa había un sobre, un sobre sellado que ponía tu nombre: Layla.

Lo coges entre tus manos mientras te diriges al salón a dejar tus cosas, lo abres y lo lees para ti en voz baja.

"No me conoces, pero yo a ti sí. Haz lo que yo te diga y saldrás beneficiada. Reúnete conmigo en el estadio de fútbol ahora mismo. Llevan varios meses vigilándote y pueden actuar en cualquier momento. Ten cuidado, podrían seguirte. No olvides que el destino sólo avisa una vez."

Cargando editor
28/11/2009, 22:24
Layla Stevens

¿Más misterios? Estaba empezando a cansarse ya... no... en realidad estaba empezando a hartarse.

Esto se va a acabar ya... ¿Qué cachondeo es este?

Se asoma al recibidor de la casa y en voz alta anuncia su llegada y su partida de nuevo.

¡Tio Robert! ¡Ya he vuelto pero he quedado para estudiar! ¡Volveré tarde!

Había que dejar una coartada en casa... no porque nadie fuese a seguirla y la haya estado espiando durante mucho tiempo (cosa que dudaba muchisimo...) sino para no preocupar a su tío, que seguía pensando que era una chica sobresaliente en todos los aspectos, y no sólo en el escolar y en las artes marciales...

Al menos subiría a su habitación a cambiarse de ropa. Unos tejanos negros, una camiseta de tirantes negra sencilla y una chaqueta igualmente negra. Mientras se cambia, enfurruñada, va murmurando cosas para sí misma.

Se va a enterar, sea quien sea... Ese tío ha elegido una mala víctima para sus bromitas... si se aburre, que se chupe un pie o se dé cabezazos contra una farola, que nos haría un favor a todos... joder... mierda de criajos novatos...

Para cuando acaba de despotricar contra JJ, quien cree que es el mismo autor de la notita, ya está abajo de nuevo atándose las botas también negras y saliendo de casa para ponerse el casco y arrancar la moto hacia su destino: el estadio de fútbol. Conduce con una mano, pues con la otra sujeta la espada.

Notas de juego

Las gafas de sol las lleva en el bolsillo interior de la chaqueta cuando lleva el casco puesto, claro... :P

Cargando editor
28/11/2009, 22:50
Director

 

Vas por la ciudad mirando si te siguen, pero al parecer, nadie intenta algo parecido. No dejas de mirar por el retrosivor de la moto, intentando descubrir si ves al gracioso que te ha dejado la cartita por debajo de la puerta, pero nadie parece prestarte demasiada atención mientras recorres la ciudad con la moto.

Al poco tiempo llegas al campo de fútbol, el cual está completamente vacío. Allí no hay nadie. Ni siquiera se escucha el sonido de los pajarillos. Sin embargo, hay algo que te llama la atención en el centro del campo, y allí te acercas.

Cuando llegas hasta allí, ves una carpeta de cartón con la palabra HUMANS escrita en letra pequeña en la portada. Te agachas, sin dejar de mirar a ambos lados y la abres, para leer su contenido.

Te sorprende encontrar en el interior un informe detallado de tu vida, tus costumbes, amistades, todo lo que posees, lo que te gusta, además de fotos tomadas con cámara oculta en tu casa, en el colegio y hasta en la golpiza que le acabas de dar al líder de los Reds. Al final de todo el informe, puedes ver unas palabras escritas a boli que rezan: "Capturar o Eliminar".

Cargando editor
28/11/2009, 22:55
Layla Stevens

Layla mira sorprendida aquellas palabras. Aunque en realidad estaba más sorprendida porque alguien hubiera podido colarse así en su vida sin que ella se diera cuenta.

Vuelve a mirar a lado y lado, de pie y con la carpeta en la mano, buscando a quien la hubiera dejado allí. Y luego intenta recordar lo que ponía en la nota.

A ver... ponía que aquí iba a haber alguien, no... algo.

Vuelve a mirar hacia todos lados, dando una vuelta sobre sí misma y levantando las gafas de sol por encima de su cabeza para aprovechar mejor la escasa luz.

¡¡ESTE JUEGUECITO YA ME ESTÁ CANSANDO!! ¡Así que sal a dar la cara de una puta vez y acabemos con esto!

Grita al aire, aunque ni siquiera sabe si allí podría haber alguien.