Partida Rol por web

A partir de un cierto punto, se interrumpen las comunicaciones. No parece la mejor noticia del mundo, desde luego. Cuando detectamos el vehículo de la alianza, me pregunto si habrá alguien dentro o encontraremos en su interior algún registro que pueda aclararnos qué ha pasado. 

- Quizá podríamos tratar de reproducir los últimos datos que registró ese vehículo -sugiero en voz no demasiado alta a H'sian y a Adina'Feru. Soy consciente de que soy muy ignorante en temas militares y prefiero preguntar antes que decir alguna tontería-. ¿Tienen caja negra, o algo así, las lanzaderas militares?

Cuando la puerta de nuestra propia lanzadera se abre trato de distinguir si la lanzadera de la Alianza tiene aspecto de haber sufrido algún daño; aunque lo más probable es que sencillamente se dieran cuenta de que las comunicaciones fallaban y decidieran bajar a investigar. ¿Una trampa? Procuro no darle demasiadas vueltas. Lo mío no es el pensamiento táctico, son los cócteles, así que déjate de emparanoiarte con situaciones que probablemente son el pan nuestro de cada día para los militares de carrera.

Pat Dur comprueba que su arma esté operativa a medida que se acercan, pero cuando las comunicaciones fallan se pone frenéticamente a darle a su omniherramienta. Está demasiado acostumbrado a sus contactos y de repente se siente tan desnudo como se encontraría un soldado sin arma.

Suspira crepitosamente por su comunicador y sin mediar palabra vuelve a las comprobaciones del arma. Cuando llegan a destino escucha las palabras de Aornis y aunque no responde cree que seria buena examinar la nave ... no fuera que estuvieran todos muertos en el interior.

Al aterrizar aguarda que los mas preparados en combate salgan primero.

Zane asiente a las palabras de Aornis con la mirada fija en el Grizzly - El ordenador de a bordo debería tener registradas las comunicaciones y las coordenadas - dice mientras carga su arma - Quedaos aquí mientras nosotros aseguramos la zona, no os acerquéis hasta nuestra señal. - Zane hace un gesto a Saria para que vaya con él y juntos comienzan a acercarse con cuidado hacia el vehículo.

-Buena idea, Sial'ia -comento.

Hago un pequeño gesto para que mi dron acompañe a los soldados hasta el transporte.

Reela permanecia en el puesto del piloto escuchando las conversaciones y sobretodo preparada por si tenian que evacuar rapidamente, aun asi tenia el arma preparada y lista para disparar si fuera necesario. Reela decide tratar de usar los sensores de la nave para buscar algo, cualquier cosa, aunque supone que no encontrara nada debido a que las comunicaciones no funcionan y tiene el presentimiento que sucedera con los sensores.

Reela comprueba el radar de la lanzadera, que no muestra más que algún leve signo de interferencia, pero parece incapaz de detectar el vehículo a tan sólo una veintena de metros. Mientras lo hace, Zane y Saria cargan sus armas y se dirigen hacia el Grizzly, cubriendo la zona como mercenarios experimentados.

No hay rastro de ningún geth en los alrededores del vehículo. Con un ágil salto, Saria se encarama a la parte superior y apunta con la escopeta hacia la escotilla mientras la abre con cuidado. - ¡Despejado! - Informa volviendo a saltar al suelo mientras guarda su arma.

Entráis en el vehículo, buscando información de la caja negra. Con las habilidades técnicas de las quarianas y el volus, no tardáis demasiado en extraerla y decodificar la información que estabais buscando. Jareth se unió al grupo de exploración poco antes de que éste partiese de las proximidades del espaciopuerto para investigar una anomalía detectada en una mina próxima a esta zona. Aparentemente nadie se dio cuenta de las interferencias en las comunicaciones y dejaron el vehículo a una distancia prudencial de la mina para llegar hasta ella a pie.

Analizáis los mapas de la misión y localizáis la entrada al lugar que habían ido a investigar a poco menos de un kilómetro, oculta tras unas lomas. Parece que los marines no querían que nadie viese el vehículo acercarse a la entrada de la mina.

-Vaya y yo me he dejado el casco minero en casa *respiro jocoso* ... ¿en marcha?- El Volus supuso que no había mucho mas por añadir. Jareth se había ido a un lugar y lo tenían que seguir.

Reela estaba casi aliviada de que no hubiera anda extraño en el vehiculo, sin embargo, aun estaba algo molesta por las interferencias de la zona, no le gustaba demasiado que no pudieran comunicarse y sobretodo que los sensores no funcionaran adecuadamente, pero era mejor seguir con sus compañeros que quedarse alli a tratar de averiguar el motivo de algo que no tenia solucion, asi pues añade:

- De acuerdo, pero tened cuidado que las interferencias interfieren practicamente todos los sensores y no me extrañaria que provenieran de la mina y si es asi pueden fallar hasta las omniherramientas aunque espero que no sea el caso

Si nadie se dio cuenta de las interferencias en las comunicaciones, quizá es que en aquel momento no existían. La sensación de que vamos hacia una trampa es inquietante. ¿Y porqué los marines no querían que nadie viese el Grizzly cerca de la entrada de la mina? La presencia militar aquí no es precisamente un secreto.

- ¿Tenemos algún dato sobre la mina? -pregunto-.  ¿Está cerrada o sigue en funcionamiento? ¿Ha habido problemas en ella, o al menos problemas que se hayan reportado? ¿A quién pertenece? 

 - Creo que quienes tienen esa información están metidos en la mina, Aornis... Y no tenemos otra opción que ir allá. - Zane mira hacia el horizonte, intentando localizar algo raro o diferente en las lomas donde se encuentra la mina - Obviamente no querían que les vieran llegar, lo que implica que hay algo en la mina, y ese algo no tiene por qué ser precisamente amigable. Preparad las armas porque lo más probable es que nos encontremos fuerzas hostiles. Saria y yo iremos algo adelantados - dice echando a andar hacia la mina.

Nefilim se choca contra el Grizzly y gira un par de veces sobre si mismo.

- Error en los sensores de posición - dice con voz metálica. - Activando sistemas de emergencia.

Adina despliega una pantalla en su omniherramienta, por la que empiezan a pasar miles de líneas de datos a toda velocidad. Sin embargo, cuando los mira con un poco de detalle, se da cuenta de que incluso el log de error del drone está corrupto por las interferencias que están causando el fallo en las comunicaciones.

- Sistema óptico activado - dice Nefilim al cabo de un momento, consiguiendo estabilizarse mientras flota junto a su ama. - Adina, me temo que mi capacidad de procesado se verá fuertemente afectada. Estamos en un campo de interferencia y mi procesador local estará sobresaturado por los datos ópticos, así que me temo que no podré ser de mucha ayuda hasta que no salgamos de aquí.

"Mierda..."

-¡Mierda! -maldigo, intentando sacar algo en claro del registro de errores-. Ahora no te me vuelvas tonto, Nefilim. Keelah, puedo pasar con un presuntuoso listo, pero uno idiota es demasiado para mí.

Suspiro. Los demás ya están detallando la táctica, o la estrategia, o lo que demonios sea. Cacareo militar. "Despliegue", eso. Sin dejar de teclear intento establecer aunque sea un canal de comunicaciones. Por lo menos así podríamos tener un plano de las instalaciones subterráneas. Porque eso fijo que lo tiene los de la Alianza, vamos.

Adina trata desesperadamente de comunicarse con alguien, pero con tan poco éxito como Pat Dur con anterioridad. De hecho, las mismas comunicaciones entre vosotros empiezan a fallar cuando os separáis más de una decena de metros.

Por supuesto, los planos de la mina permanecen inaccesibles desde vuestra red. Sin embargo, el volus recuerda que la mayoría de los módulos de minería humanos han sido fabricados y distribuidos por una única empresa, así que los planos de la mina deberían ser bastante estándares*. Sin embargo, Pat Dur no tampoco consigue recordar la forma de esos módulos y, sin acceso a la red externa no hay manera de conseguirlos.

Zane se dirige a Adina sin darse la vuelta ni perder la vista en el terreno que se le abría delante - Adina - dice parándose un momento para que el resto del grupo se acerque unos pasos y ella pueda oirle - ¿De dónde vienen estas interferencias? ¿Pueden ser provocadas a posta?

Bordeáis la colina en formación, siguiendo las órdenes de los más experimentados en táctica militar. Sin embargo, el terreno parece estar despejado.

Una estructura metálica desvela la entrada a un módulo minero excavado en la propia colina. El lugar que normalmente estaría rodeado de vehículos y ser un auténtico hervidero de actividad, está completamente desierto. Una rampa metálica da acceso a una puerta circular a unos 4 metros de altura. El color verde del panel adyacente a la puerta desvela que está desbloqueada.

Tras recibir un gesto de afirmación de Adina como respuesta a su pregunta, Zane se aproxima a la rampa y hace un gesto a los demás para que esperen. Con cuidado observa el suelo hasta que encuentra lo que estaba buscando. Las huellas de un turiano destacan entre las marcas de las botas militares de la Alianza. Sin embargo, no hay ningún otro tipo de marca que lleve a pensar que algo más ha visitado esa mina en los últimos meses.

Saria sobrepasa a Zane y empieza a subir por la rampa, seguida de cerca por el soldado y el resto del pelotón. Antes de abrir la puerta, os pregunta si estáis listos. No sabéis qué vais a encontrar dentro, pero desde luego es vuelta última oportunidad de preparaos para lo que sea que vayáis a encontrar ahí dentro.

-Bien *respiro decidido* se supone que hay restos de actividad geth, así como de humanos modificados por ellos.-

Mira a los demás. -No hay duda que si hay algo, nos enfrentaremos a eso *respiro*-

-Los quarianos llevan unos cuantos días luchando contra Geth *respiro inquisitivo* ¿alguna debilidad a destacar antes de entrar?-

Reela sse queda unos segundos pensando y dice:

- Los Geth suelen ser sensibles a la sobrecarga, pero estas unidades nuevas, los umm cascarones lo que he luchado con ellos parece que no tienen una gran debilidad, lo mejor es tratar de acabar con ellos lo mas rapidamente posible, de hecho aunque les dispares no paran, asi que recomiendo contra esos mantener la distancia y armas de fuego rapido o contundente ah y no dejar que se acerquen

Antes de traspasar la puerta me enciendo un cigarro apestoso.

-No soy una experta en estos cacharros como Reela, pero supongo que si los cascarones son humanos modificados, mantendrán una estructura básica de sistema nervioso convencional.

Expelo una nube de humo tóxico

-En otras palabras: si se acerca uno de esos bichos, voladle la puta cabeza.

La armadura  sobre la piel es incómoda para mí, y el arma en la mano me resulta extraña y desagradable. Es más atrezzo que otra cosa, en realidad... no me veo capaz de ir disparando por ahí. Me siento una niña al lado de la vivida Saria, como un reflejo ñoño de alguien que sí sabe lo que se hace. Casi sin darme cuenta, me sitúo junto a ella. Parece alguien capaz de dar órdenes, y supongo que en una situación así nos va a hacer falta una jerarquía bien establecida. 

Me pregunto qué seremos capaces de hacer nosotros que unos cuantos marines y un Espectro no hayan sabido hacer. De pronto, echo de menos a Candy y a Violín, y me pregunto qué estarán haciendo ahora. Y Daniel... oh, Diosa. Espero que siga vivo.

- ¿En qué orden avanzaremos? -yo no tengo ni idea de tácticas, pero Candy es una psicópata de esos juegos RPG que tan de moda están ahora. Sé, o creo saber, que una distribución apropiada del grupo es crucial para superar sin bajas ciertas pantallas, o algo así. Me pregunto si eso será extrapolable a nuestra situación actual.