Partida Rol por web

Silvia ha acompañado a sus amigos, aunque no está muy convencida de lo que van a hacer. Tras todo lo que ha ocurrido no puede evitar temer por la seguridad de todos ellos. Pero el temor por su tocaya, la seguridad de que pueden hallarla muerta si no actuan y la hallan en breve, le da ánimos para continuar con lo planeado y no desfallecer.

Se acercan a la 2ª planta, y mientras esperan a que Xabier se camele a la auxiliar, Silvia, se acerca sutilmente a Alvaro, apoya la cabeza en su hombro y suspira al sentir la respiración del joven tan cerca de ella.

Al acercarse Xabier con el pijama de hospital Silvia asiente y lo coge de sus manos.

- Bien, no tenemos otra cosa, así que actuemos rápido. Voy un momento al servicio para ponérmelo - . Dice la joven dirigiendo su mirada significativamente a Alvaro y encaminándose a los servicios. No tiene nada de ganas de ir sola, pero quiere parecer valiente, no quiere que los demás piensen que es una cobarde y enseguida se amedranta. Entra en los lavabos, y con algo de dificultad empieza a desvestirse para ponerse ese pijama horrible.

Tras salir del baño te das cuenta que das el pego perfectamente de hospitalizada, estás algo blanca debido al dolor que tenías en el brazo y al frío que reinaba en el bosque. Con el brazo escayolado puedes pasar perfectamente por una hospitalizada en traumatología, sin duda la idea de Xabier no era tan mala como parecía en un principio. No crees que tengas problemas en acercarte a Paula.

Ahora tienes que acercarte a la habitación de Paula.

Álvaro se agarra al brazo de la muchacha y la mira con una sonrisa de complicidad, no va a dejarla sola en ese momento e irá con ella hasta la habitación a ver a su compañera. Afortunadamente, en la última hora habían recibido varias buenas noticias, Paula había mejorado, tenían nuevas pistas y estaban de nuevo en un lugar seguro, todo un avance respecto a la noche anterior ...

Respiráis hondo y marcháis hacia la habitación de Paula. Si tenéis suerte nadie os parará, pero por si acaso tenéis que disimular...La suerte está echada...

Tras mirarse en el espejo y comprobar que realmente sí, daba el pego, Silvia sale del baño y se acerca a Alvaro. Agradece que la coja del brazo, haciéndole sentir que la apoya y no la va a dejar sola. Sonríe aunque de forma algo difusa y juntos se dirigen hacia el dormitorio de Paula.

Al pasar por al lado de la enfermera, cruza los dedos y suplica en su interior de que no se de cuenta del engaño. De momento parece que la cosa marcha bien y pueden pasar sin nungún problema.

Pasáis sin problemas por delante del control de enfermería. Ninguna de las enfermeras o auxiliares os dice nada. El guardia no está en su puesto así que no tenéis problema en acceder a la habitación de Paula.

Veis a Paula dormida de manera apacible. Tiene vendados los brazos y tiritas en la cara. Parece que le cortaron el pelo para darle puntos en la cabeza. Tiene escayolada la pierna derecha. El que hizo eso se cebó con ella. No está monitorizada, lo cual es bueno. Sus daños no deben ser internos gracias a Dios.

Cerráis la puerta con cautela para gozar de más intimidad. La verdad es que no creéis que tengáis problemas para poder hablar con ella si no levantáis mucho la voz.
 

Parece que Paula no está tan dormida como pensabais ya que abre los ojos al escuchar que alguien se acerca a su cama. Al principio se asusta un poco pero comprueba con la tenue luz que entra a través de la ventana que sois vosotros.

- Hola... - dice con voz apagada, algo afónica - ...menuda mierda de aspecto debo tener...es intolerable que no tengan maquilladores en este hospital...

Su sentido del humor es el mismo, por lo menos el cabrón que le metió la paliza no pudo cambiar eso de ella.

- ¿Estáis muy callados? ¿Qué os pasa?...y ¿dónde está Silvia...no me quisieron decir que ha sido de ella... - pregunta con voz mimosa Paula

Parece ser que no sabe nada de nada, y eso os deja un poco helados. ¿Qué le vais decir?

Silvia había creído que estaría preparada para lo que se encontrara. Pero, al ver a Paula tan magullada y con el rostro algo hinchado, se ha quedado sin habla, mirándola con los ojos abiertos y titubeando.

Cuando la joven les vuelve a hablar, el rostro de Silvia se enrojece y baja la mirada avergonzada. Mira de reojo a Alvaro sin saber qué decirle a la muchacha.

- ¿Cómo estás tú? ¿Qué es lo que ocurrió? - Le pregunta finalmente evitando contestar a lo que ha preguntado la joven... No quiere ser ella quien le de la nefasta noticia de la desaparición de su amiga.

Álvaro experimentó exactamente la misma sensación de congoja que Silvia, el chico no conocía demasiado a Paula y no iba a ser el quién le diera la noticia. además puede que en su estado fuera contraproducente contarselo.

-Silvia no se acuerda de nada, es una suerte que al final estes bien, ¿como ocurrió todo? ¿lo recuerdas?-

Parece hacer memoria y tras un minuto o dos empieza a narrar lo que recuerda:

- No recuerdo mucho...íbamos por la calle las dos juntas cuando lo vi todo negro...de pronto estaba en una boca de alcantarilla...Silvia estaba tirada en el suelo...no se si estaba muerta pero no se movía...el tipo era grande y muy fuerte...había otro más pero no lo logré ver... - hace una pausa porque ha empezado a sollozar un poco - ...el grande me golpeó como su fuera un saco...me daba golpes y luego me tiró al barro...dijo que yo no les servía...

Se seca las lágrimas con la sábana de la cama y sigue recordando lo que pasó.

- Decían algo de un ritual...algo de una casa grande...que la sombra de las gárgolas indicaba el sitio exacto...unas cosas muy raras...no se a que se referían pero le van hacer algo malo a Silvia...eso seguro...

Termina de sollozar y la veis bastante hundida. Pero está viva y sobre todo os dio pistas para encontrar a vuestra amiga.

Según iba hablando Paula, los ojos de Silvia se iban abriendo por la impresión de escuchar todo lo sucedido. Por un momento su mirada se cruza con la de Alvaro, ellos han visto a uno de los hombres pero es la primera noticia de que habían dos.

Paula les habla de una casa, pero Silvia no tiene ni idea de donde puede ser...

Cuando Paula se pone a sollozar, Silvia se le acerca y abrazándola intenta calmarla. - No te preocupes cielo, la policía está tras el rastro. Verás como los encontrarán y les darán su merecido - . Mientras habla con ella, su mirada se cruza con la de Alvaro. Una súplica muda se puede ver reflejada en sus ojos... Que no le hable sobre nuestro encuentro... Piensa con temor, no quiere preocupar más a la pobre muchacha, ya ha sufrido demasiado...

Hay una casa que empieza a asomarse por tu cabeza...queda en Galeras, cerca del río Sarela. Es una antigua casa nobiliaria...la casa de "La Meiga Chuchona". 

Es un sitio bastante tétrico y a la que nadie se acerca, ni siquiera la policía pasa mucho por allí.

Tal y como dijo Silvia, Alvaro no nombró nada de su anterior encuentro a la chica, él se limitó a asentir con la cabeza a las palabras de su compañera. Estaba algo impactado ante la visión de una amiga en ese estado tumbada sobre la cama de un hospital.

Hay una casa que empieza a asomarse por tu cabeza...queda en Galeras, cerca del río Sarela. Cerca de donde está el Pabellón de Santa Isabel donde soléis jugar algunos de los partidos. Es más estuvisteis cerca de esa casa el día que Silvia desapareció. A tan sólo unos trescientos metros... 

- La casa de "La Meiga Chuchona"... - Susurra Silvia al venirle a la cabeza la imagen de aquella vieja casa nobiliaria. Tras decir esas palabras mira a Alvaro. En su mirada se mezcla el terror que siente con la esperanza de encontrar a su amiga. Tienen que ir allí cuanto antes...

Vuelve a mirar a Paula y se acerca para darle un suave beso en la mejilla mientras le susurra en el oído... - No te preocupes... Todo saldrá bien - . Se aparta de la cama y le hace un geso a Alvaro señalando la puerta. - Salgamos...  -

Paula se despide de vosotros con un suave abrazo ya que no tiene mucha fuerza. Os pide que la aviséis en cuanto sepáis que Silvia está bien.

Os acercáis a la puerta y no hay nadie al otro lado, el guardia parece estar dando una vuelta o seguramente fue a por algo de comer a la cafetería para soportar la larga noche. Tenéis vía libre...¿qué haréis ahora? Conocéis donde puede estar Silvia, pero si no está ahí...¿qué haréis?