Partida Rol por web

Camlo seguía medio grogui por el golpe recibido pero consiguió centrarse en el desconocido y como se alejaba por el pasillo.

-¡ Por aquí escapa, ayudadme !-chilla a sus compañeros para advertirles.

Retoma la ballesta entre las manos e intenta acertar al elfo por la espalda tras un suspiro apuntando. Sus deseos de venganza por el golpe sufrido son demasiado grandes para pensar en otra cosa que no sea atravesarle.

Camlo se echó las manos a la cara y vió que tenía la naríz rota.

-¡ por aquí escapa ! -chilló al resto mientras se tambaleaba por el mareo.

El varisio, ballesta en mano, corrio hasta el final del pasillo. Cuando llego a la altura de Camlo se detuvo. En mitad del pasillo estaba aquel extraño. Grygory grito.

- ¡ Esta aqui ! ¡ Atrancar la puerta para que no escape ! - detras de la puerta comenzo a sonar como si alguien arrastrara un pesado mueble para bloquear la puerta al final del pasillo - Sera mejor que te detengas a charlar amigablemente... - le dijo al furtivo.

Sus compañeros miraban perplejos al bardo. Todos estaban alli ¿como es posible que alguien mas bloqueara ninguna puerta? afortunadamente para todos, Grygory dominaba algunos trucos magicos.

El desconocido sonríe ante el intento de Grygory de engañarle con sus malas artes.

Kaddok sale corriendo en dirección al pasillo indicado por Camlo. - Maldito perro meón, ¡Saco despierta!, ¡por aquí!.

El desconocido tensa el arco y dispara a Kaddok según se le acerca corriendo para luego retirarse pasillo abajo.

Ahora podéis verle con más claridad. Se trata de un semielfo de pelo largo y moreno recogido en una trenza, lleva un arco corto en la mano, camisa blanca y chaleco negro a juego con el pantalón, unas botas de montar y unos enormes pendientes en sus orejas puntiagudas. Tiene algo que os recuerda a Ameiko. Un aire.

Lapidus corró detras de sus compañeros. Cuando llegó a la esquina se pegó a la pared. Buscando cobertura tras haber escuchado el restallar del arco.

Maldito malnacido. ¡Mas te vale rendirte o pienso hacerte un segundo culo de un virotazo!

Saco de Pulgas agachó las orejas ante la reprimenda de su amo y se puso a correr entre las piernas de sus aliados como un loco, mientras ladraba al semielfo con todas sus fuerzas. 

Galstak ni lo dudó. Agarró fuertemente el hacha y se lanzó a la carrera hacia la esquina donde estaban sus amigos.

Lapidus, Camlo y Grygory se giraron brevemente al notar la enorme presencia que se les aproximaba a toda velocidad, sin intenciones aparentes de frenar. El grito murió en sus bocas cuando la mole saltó sobre Lapidus, puso un pie en el muro que Grygory tenía enfrente y rebotó en dirección al extraño, prosiguiendo la persecución justo detrás de Saco de Pulgas.