Partida Rol por web

24 de Rova de 4.070 AR. Tarde

Una carrera por la Calle Principal, doblando por la calle de la Arena hasta el Callejón del Cristalero os deja resoplando ante la fachada de la Fábrica de Vidrio (20 en el mapa). Una de las industrias mas antiguas de Sandpoint, la Fabrica de Vidrio ha sido propiedad de la familia Kaijitsu desde el nacimiento del pueblo. La familia se ha dedicado al comercio del vidrio durante generaciones, y algunas de sus técnicas, perfeccionadas en el lejano Minaki, resultan en deslumbrantes, impresionantes trabajos que alcanzan precios altísimos ente la nobleza de Magnimar, Korvosa e incluso mas allá.

Este edificio de piedra de planta trapezoidal se encuentra al borde del alto acantilado, sobre una playa donde rompen las olas del Golfo de Varisia, sus ventanas son un magnífico ejemplo de sus productos así como la cúpula semiesférica que corona un torreón en el extremo sudeste del edificio a juego con los tres tragaluces alineados en el tejado.

El edifico se encuentra en un silencio absoluto. No emerge sonido alguno de él pese a ser un día laboral y tratarse de una fábrica de cristal, si bien surge una humareda de su gran chimenea. Las ventanas tienen las cortinas echadas.

En la fachada se distinguen tres vías de acceso (además de las ventanas, claro): una puerta que accede al torreón, donde se encuentra la tienda de la fábrica; una segunda puerta en la pared este, donde se encuentra la recepción de los clientes y una tercera puerta algo más al norte, doble y de madera, por donde se debe acceder a los almacenes a juzgar por los profundos surcos que los carromatos cargados han dejado en el camino.

- Hrummm... - caviló en voz alta el bárbaro, terminando de ajustarse las cinchas de su armadura de piel. - La nota que me habéis leído, maese Kaddok, mencionaba la puerta doble del almacén... ¿empezamos a mirar por ahí? - miró a todos sus compañeros, expectante, mientras sacaba su fiel hacha de su sujección de la espalda.

Camlo asintió ante la propuesta del bárbaro y sujetó con firmeza su maza.

Elevó la vista al cielo y pronunció unas palabras ininteligibles...

 Kaddok se mostró de acuerdo con la propuesta y acompañó a Camlo y Galstak a la puerta doble, indicando además a su perro que se mantuviera callado.

Grygory seguia con un serio gesto. Dejo que Lapidus abriera camino... y de paso la puerta. El bardo se quedo unos metros mas atras, ballesta en mano y atento a cualquier movimiento.

 Lapidus cruzo una mirada de complicidad con Grygory. Seria buena idea que alguno de los "piernas largas" echaseis un vistazo por la ventana, para aseguraros de que todo esta en orden, ya sabeis. De mientras dejadme con esta preciosidad. El enano comenzo a sacar pequeños alambres y otras herramientas y se acercó a la cerradura mientras le susurraba en su lengua materna, como si de una amante se tratase.

Lapidus se puso manos a la obra, aplicando pacientemente sus herramientas de ladrón a la cerradura de la puerta del almacén.

Los demás intentaron echar un vistazo por la ventana, pero las cortinas no dejaban ver nada del interior.

Camlo no detectó emanación mágica alguna de la puerta, las ventanas, ni la fachada. Ni siquiera detectaba la característica emanación de las pociones de la poción de curación que encontraron en aquella extraña goblin cantora. ¿Quién se la había quedado?

Y Grygory miraba a su alrededor como ausente, el cielo, el suelo, las gaviotas, un caracol... se descubrió un padrastro en el dedo y, a lo lejos, a una vecina tendiendo la ropa.

Y con un "clic" la cerradura cedió ante el cuidadoso tratamiento de Lapidus.

Sera mejor que me dejeis pasar a mi primero, si hay alguien es posible que pueda colarme sin que se den cuenta.

 Kaddok siguió a Lapidus, con su escudo y su cimitarra preparados por si había alguna complicación. E indicó a Saco que le acompañara con un gesto.

 Kaddok se detuvo ante el gesto de Lapidus. 

El grandullón del hacha a dos manos se deslizó tras Kaddok y su perro.

- Hrum... ¿te importa que vaya yo delante, maese Kaddok?

Almacén

Lapidus entra primero y en silencio al almacén, asegurándose de que no hay nadie allí antes de haceros una señal para que paséis dentro. Se trata de una sala de unos doce metros de largo y 6 de ancho, con una ventana en la pared norte cerca de una puerta. Hay otras dos salidas al sur y una puerta doble al oeste de la que surge el sonido amortiguado de los hornos y engranajes de la fábrica de vidrio. La temperatura es bastante elevada y no tardáis en romper a sudar.

Hay una carretilla apoyada contra un muro, y un montón de estanterías que contienen reactivos para conseguir distintos colores de cristal (Una tirada de Artesanía (Alquimia) entrenada para saber de qué componentes se trata exactamente). En el suelo hay una caja de caudales abierta y vacía, la llave correspondiente todavía encajada en la cerradura.

Almacén

Camlo entro en la habitación con cautela y se concentró en los accesos a la misma.

 Almacen

El enano se acerco con mucho cuidado a la caja de caudales en el suelo. Y la observó, viendo que se encontraba vacia, extrajo la llave de la cerradura y se la guardo en el bolsillo.