Partida Rol por web

Todo esto le parecia muy extraño a Grygory, reviso la celda - "Echame una mano" - le dijo a Lapidus e intento hacer migas con el guarda que ha pasado la noche vigilando la celda para intentar sonsacarle si escucho algo raro o cualquier otro dato destacable "¿Tu crees que decia la verdad?" le pregunto al picaro cuando trmino su conversacion.

Lapidus asintió a Grygory y comenzó a buscar detenidamente alguna pista en la celda. Lo primero que hizo fue echar mano al paquete del semielfo, curioso por ver si los ahorcados era verdad que morían empalmados.

Despues procedió a "peinar" la sala

-Alcaldesa comprenda que sólo queremos ayudar, no pretendemos nada más.

-Supongo que podríamos poner a un par de milicianos a vuestra disposición- se anima la alcaldesa tras reflexionar unos minutos.- Temo dejar al pueblo desguarnecido en caso de que os ocurriera algo ahí abajo. El tema del enano puede ser algo más complicado. Sandpoint no cuenta con muchos, que digamos. Probad en el Gremio de Carpinteros. Lo dirige un enano, Aesrick Cuernobatalla, y son los responsables de la construcción de la mayoría de los edificios del pueblo. En cualquier caso, os recuerdo que necesitáis el permiso de Kaijitsu para entrar en su propiedad. No os va costar conseguirlo, pero no quiero problemas burocráticos.

Y si no hay nada más, la alcaldesa da por zanjada la reunión, dispuesta a poner en marcha los dispositivos habituales de emergencia.

Lapidus echó mano al paquete del muerto para comprobar que a veces la sabiduría popular estaba en lo cierto. El tipo estaba empalmado. Y muerto. Y los guardias bastante sorprendidos al verle meter mano a un fiambre. Hombre, para más señas. Esto iba a generar bastantes rumores en el pueblo.

Tras un exhaustivo registro, ni Grygory ni él encontraron rastros de magia ni en la celda ni cualquier otra cosa que demostrara otra teoría más allá del suicidio, y el carcelero, un enorme shoanti cubierto de cicatrices llamado Vachedi, no parecía mentir.

Aquello estaba bastante claro: Tsuto se había colgado él solito sin ayuda de nadie.

Camlo sale de la reunión estupefacto y con la mirada al frente ensimismado en sus pensamientos.

..Van a atacar la ciudad y parece que no le importa demasiado...no dejan de sorprenderme los políticos. Todavía dice que tenemos que pedir autorización a Kaijitsu cuando lo que está en riesgo es las vidas de toda la gente del pueblo...¿qué más da la autorización de la chica cuando están en juego las vidas muchas personas inocentes?

Igual no debemos tomarnos la cosa demasiado a pecho si ni siquiera la alcaldesa se preocupa, ¿dos hombres?

Cuando salen del edificio se vuelve hacia su compañero Kaddok con gesto dubitativo:

-¿qué te parece amigo Kaddok?...poco apoyo para el riesgo que corre la ciudad , ¿no crees?. Quizás no merezca la pena perder más tiempo buscando un maestro constructor enano y debamos bajar abajo a limpiar ese lugar...

-Vayamos a hablar con Ameiko, supongo que un gremio de carpinteros no es seguro que nos sirva de algo, sino quieres pasar por ahí lo entiendo. Tiene razón en que no puede desprenderse de más hombres, hay que defender también la empalizada, pero en cualquier caso cada uno tiene su propia forma de expresar preocupación...

Dos curtidos (de años , que no de combates) hombres de la guardia de la ciudad son los elegidos por los aventureros para unirse a la exploración. Son dos tipos feos, calvos , rudos y malolientes pero cumplidores que , tras pertrecharse ligeramente se unen a la pareja en dirección a la posada.

Uno se llama Pixie y el otro Derecho. No están contentos por su nueva misión y se les nota.

Grygory torcio el gesto.

- No hay nada que hacer. Volvamos con los nuestros - la vision de Lapidus, echandose sobre el pauqete del elfo habia resultado demasiado perturbadora hasta para el bardo, acostumbrado a ver cosas poco corrientes y no escandalizarse por ello.

El enano miró con diversión las reacciones a su curiosidad.

No te precupes Grygory, que no eres mi tipo. Tanto a ti como al fiabre os falta pelo. El comentario hizo que el enano estallase en una sonora (y desagradable) carcajada.

Solo quería asegurarme que el desgraciado se hubiese ahorcado, lo mismo lo habían matado y colgado después.

Al menos ya sabemos que de haberlo matado antes fue alguien que se la ponía dura. Pero tienes razón aquí hay poco que hacer ya. Marchemonos a ver si esta gente ha tenido más suerte con la alcaldesa.

Antes de marchar el enano comprobó las botas del semielfo, viendo que no eran de su tamaño el enano salió de la celda malhumorado.

Cuando Grygory, Lapidus y Galstak subieron las escaleras del bloque de celdas se sorprendieron al encontrar a Camlo y Kaddok hablando con varios miembros de la guardia. Uno de ellos tenía una fea cicatriz en el rostro, mientras que el otro, de aspecto alelado, no paraba de acariciar a un pequeño ratoncillo negro.

Camlo se volvi'o hacia sus compa;eros>

/Os presento a Drom y a Janus. Son un par de soldados de la guardia que nos ha @prestado@ la alcaldesa para nuestra misi'on.

/No hemos conseguido sacarla m'as.

/+qu'e os ha contado el semielfo_

Parecia que las cosas no estaban saliendo demasiado bien.

- Pues nada "valientes" - dijo el varissio intentando ganarse la confianza de los dos milicianos - bienvenidos. Vayamos entonces ha investigar el resto de los tuneles.

- Jrummm... ¿qué misión? - dijo bajo sus barbas el Shoanti, enarcando una ceja.

Si, eso. ¿Que misión? ¿Y cuanto pagan?

Un brillo de codicia se vislumbró por un instante en los ojos del enano.