Partida Rol por web

Pathfinder Alfa: Hijos del Vacio

[Escena] Una Noche de Fiesta

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15/11/2016, 13:53
Director

Korvosa, noche del 24 de Sarenith, día del juramento, del 4710

Para la fiesta Lukke habilitó varias de las, muchas, habitaciones vacías de la casa para que pudieseis bañaros y cambiaros los invitados (excepto Airhis que se dio el piro sin decir nada). También trajo sastres y modistas para quien lo necesitase, aunque mencionó que imaginaba que Marcus preferiría seguir con sus ropas practicas.

A las nueve de la noche Lucien os hizo saber que había preparado una cena de bufete ligera (en la fiesta habría comida pero más de picoteo y el korvo no quería que nadie fuese a beber con el estomago vacío). Y poco más de media hora después las “chicas” de la casa ya comenzaban a alterarse con maquillaje y otros retoques de última hora. Por lo visto había cierto “alboroto” ya que el korvo iba a inaugurar un nuevo local que había llevado muy en secreto ¡Incluso a su consorte y su prometida! Y así, apenas un minuto antes de las diez de la noche, gracias a las diplomáticas presiones del anfitrión, os teleportasteis hacía el lugar. Y vaya lugar.

Lo primero que os llamó la atención fue la enorme cúpula de cristal sobre vuestras a través de la que se veía agua tintada de rojo por un ocaso invisible. Marcus no tardó en indicar que por los peces que veía estabais bajo el mar, no bajo un lago o rio.

Cuando os recuperasteis de esa impresión os disteis cuenta de que estabais en una plataforma cuadrada (cubierta por alfombras de un rojo carmesí brillante con adornos dorados) emplazada en lo alto de una pequeña pirámide escalonada (no más alta que un edificio de tres plantas). La propia pirámide parecía muy antigua y habían señales de que había sido restaurada recientemente.

- Esta plataforma es la zona de teleporte.- Explicó Lucien.- Si queréis aprovechad para quedaros con las coordenadas pero deberíamos salir de aquí para evitar molestar a los que lleguen.

El joven después paso a explicaros la distribución del lugar desde uno de los cuatro pequeños balcones que habían sido añadidos en las esquinas de la plataforma de teleportación. Primero os indicó hacia el norte, donde el terreno entre el final de la pirámide y el limite marcado por la cúpula de cristal estaba cubierto por un compuesto pétreo (que Naewen ya había explicado era algo que los thassilonios llamaban cemento) con forma de cuadrado, y en el interior del cuadrado había marcado con una piedra azul brillante una circunferencia que ocupaba 2/3 de su superficie. La parte del cuadrado fuera del circulo contenía mesas pequeñas y lo que parecían tumbonas cómodas, como si aquello fuese algún tipo de establecimiento de playa. Pero el motivo de esas tumbonas os quedó claro cuando visteis a algunos bailarines contratados para la inauguración ¡Flotando!

- La Cuadratura del Circulo es un local pensado para los amantes del baile.- Explicó Lucien orgulloso.- Lo que veis es una esfera de anulación de gravedad (con algunas corrientes que impiden que uno salga de ella y que permiten llegar abajo, desde donde salir) al que se le han añadido varios conjuros de ilusión. Además de permitir escuchar la música de forma uniforme permite controlar las luces y provocar destellos y explosiones de color para amenizar la velada.

Después os indicó hacía el este, donde una zona equivalente a la del Cuadratura había sido cubierta con madera noble y mayormente entoldada, pero en la que se podía ver la recreación de lo que sería un salón noble de Korvosa. Con sus zonas para comida, para baile y charla. Y a juzgar por el rielar del aire a su alrededor seguramente contaba con ilusiones para completar el conjunto.

- El Princesa de Ojos Púrpura es básicamente un establecimiento para quien quiera algo “típico” de la zona, aunque para los eurythnios resulta entrañablemente exótico.- El nombre había sido tomado de una vieja canción romántica de hacía doscientos años y que era considerada un clásico. Pero por la manera en que Illyria apretó el brazo a Lucien con los ojos enturbiados diríais que tenía algún tipo de significado personal.

El siguiente, al sur, era un terreno cubierto por piedras pulidas de distintos tonos en la que se elevaban ocasionales lamparas de gran lujo, mesas de diseño exótico con sillas parecidas a taburetes, zonas cubiertas por lo que parecían unos colchones cómodos. Pero lo más llamativo de esa zona eran los hoyos humeantes que se abrían ocasionalmente en ese caótico maremágnum de comodidades ¡Fosos de agua termal! Y aun más llamativo era una columna de llamas que se alzaba en el centro de la zona y se elevaba más de diez metros.

- El aura dorada que veis alrededor de la columna dota a las criaturas tocadas con inmunidad al fuego y la capacidad de respirarlo.- Explicó el joven como pudo entre el abrazo de su consorte y un beso de esos que ponen a prueba los pulmones.- Vedlo como una especie de piscina de llamas, es la principal atracción del Club Sucubo.

Al oeste estaba la cuarta zona temática. Un terreno cubierto por hierba y musgo con algunos arboles de aspecto antiguo y nudoso dando la impresión de ser un claro en el bosque. Era obvio que la zona estaba cubierta por una ilusión que hacía parecer que fuese una noche clara en todo momento (y Lucien os indicó que se podían ver perfectamente las estrellas desde dentro). En la zona se veían también algunos pequeños pájaros, se escuchaban los insectos cantores y habían unas pequeñas esferas de luz volantes de distintos colores que al parecer iban de aquí hacia allá de forma plácida.

- Ese es el Noche Infinita.- Explico Lucien orgulloso saludando con la mano a un elfo que estaba en la entrada al local.- Y ese es Variel un druida élfico que me ha ayudado para estabilizar ese microecosistema. Esta pensado como un lugar donde relajarse solo o con compañía.

- Y finalmente, debajo de nosotros- Dijo el joven indicando las entrañas de la pirámide- esta El Laberinto. Es una zona con diversas salas de diferentes tamaño y estilos a las que se llega por unos túneles bastante laberínticos. Como es obvio es un espacio pensado para aquellos que busquen intimidad y perderse.

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16/11/2016, 16:44
Marcus

Korvosa, noche del 24 de Sarenith, día del juramento, del 4710

Tras una cena frugal, pues Marcus estaba habituado a no comer demasiado a esas horas, el explorador se unió a la comitiva para dirigirse al nuevo local que Lucien decía que iba a inaugurar.

Desde el momento en que se teleportaron Marcus se quedó sin habla. Desde luego su anfitrión no escatimaba en gastos. Quizá pudieran considerarse como una inversión… ya que el lugar era realmente espléndido. Digno de hacer las veces de recepción de los más altos magnatarios, incluso de los dirigentes de las satrapías de la antigüedad.

El explorador ahogó una exclamación de sorpresa y admiración cuando elevó la mirada y comprobó dónde se encontraban. Cómo habría dado Lucien con aquel lugar era todo un misterio.

Los ojos de Marcus bajaron hasta el suelo y tras revisar la alfombra se percataron de la estructura donde se encontraban. Esa pirámide era muy antigua. Quizá tanto como el imperio Thassilonio.

- ¿Qué era este lugar? – Se atrevió a preguntar. Quizá no obtuviera respuesta pero no perdía nada por intentarlo.

Su pregunta casi quedó olvidada cuando miró al lugar con los bailarines flotantes. Normalmente Marcus diría que era un hombre que había visto muchas cosas, pero un espectáculo así era algo totalmente novedoso para él. Desde luego a su anfitrión le gustaban las cosas exóticas, y seguramente su intención era dejar huella con una primera impresión a todo aquel que visitara ese sitio. Marcus apostaría a que lo lograría con prácticamente todo el mundo.

Al Este el salón noble korvosano no resultó tan impresionante al explorador. No era su estilo pero desde luego era idóneo para los gustos de los dirigentes que acudieran allí a relajarse o incluso a celebrar alguna reunión. Lucien parecía haber pensado en todo, y el hecho de ser una especie de mediador entre Korvosa y nueva Eurythnia parecía haber despertado todas las neuronas del tiefling.

Para continuar, la mirada de Marcus se topó al Este con los fosos de agua termal. Había visto varios anteriormente, en plena naturaleza, y aunque estaba seguro de que estos, con la ayuda de la magia, resultarían más relajantes, no le resultó algo tan impresionante como la primera sala. El hecho de que estuvieran acompañados de una piscina de llamas sí lo hizo algo más exótico e interesante. Los ojos de Marcus se abrieron de sorpresa y siguió con ellos el recorrido del aura dorada alrededor de la columna.

En cualquier caso, el último lugar, la zona que parecía un claro de un bosque, resultó como era de esperar la de más agrado para Marcus. El hecho de que fuera algo artificial, aun con la ayuda de un druida, no quitaba mérito a lo que allí habían logrado. Además permitiría al explorador relajarse a pesar de encontrarse en presencia de personalidades tan importantes.

- Noche Infinita… - repitió. – Me gusta el nombre. – Admitió aunque al principio había albergado sus dudas. Marcus alzó una mano para saludar al druida. Si luego tenía tiempo seguramente intercambiaría unas palabras con él.

Por el momento estaba ignorando la zona que Lucien había denominado “El Laberinto”. Al menos hasta que su anfitrión le respondiera a la pregunta acerca del origen de aquel lugar y aquella pirámide.

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16/11/2016, 17:26
Lukke

- ¿Te refieres a la pirámide?- Preguntó Lucien a Marcus.- Era una escuela de magia menor en la época en que esto era Xin-Eurythnia.- Indicó el joven antes de explicar, para los que no lo supiesen, que Xin-Eurythnia era la capital de Eurythnia en tiempos de Thassilon y que se alzaba donde la actual Korvosa y buena parte de su bahía, que en aquellos tiempos era tierra firm.

- Vereis, uno de mis proyectos versa sobre arqueología subacuática. Así que cuando uno de mis asociados- siguió explicando el joven señalando una enorme sombra, de la que solo se distinguía un cuerpo alargado y tentáculos, pasaba por el mar cercano a la cúpula-, con la ayuda de ciertos planos antiguos, consiguió encontrar esto. Así que puse a los chicos del proyecto a trabajar en recuperar el edificio. El contenido que aun estaba en cierto buen estado fue entregado a Eurythnia y tome posesión del edifico al constatar que no habían supervivientes con derechos legales sobre él.

- El cristal de la cúpula que ves es un diseño thassilonio que he alterado yo mismo. Y el trabajo de ingeniería para instalar la cúpula ha sido hecho a partes iguales por mentes korvas y eurythnias.- Siguió explicando el joven añadiendo también que la alquimia aplicada era uno de sus pasatiempos, antes de añadir y por primera vez con algo de orgullo.- Actualmente lo fabrica una empresa ubicada en Cueva de Palin de la que es gerente Melisa.

- Como ves poco misterio y mucho trabajo. La verdad es que la obra no ha sido tan complicada como pueda parecer, pero estoy contento y orgulloso de como han respondido los departamentos implicados y como se ha pulido la ingeniería.

En ese momento Lucien aprovechó que andaba todo el mundo mirando el espectáculo para acercarse a Marcus a cuchichear.

- Por cierto, perdona si te incomoda la pregunta- Comenzó disculpándose el joven como si contemplase la posibilidad de que fuese así, aunque era obvio que no trataba de esconder que le parecía una tontería lo de ofenderse por una simple petición de información- pero suelo ser directo ¿Tendrías menos problemas para mantener relaciones intimas con hombres? Es que tras la difusión de las imágenes de tu entrenamiento con Az he recibido más de una petición para tantearte.

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16/11/2016, 21:43
Naewen

Aerilaya dejó a los chicos con Lucien cuando llegó la hora de arreglarse, y se fue con las dos consortes del tiefling. Le preguntó a Illyria sobre la fiesta, pero aunque normalmente se podía contar con que la korvosana estuviera bien informada, esta vez sabía bien poco. No pudo menos que sorprenderse de que Lucien no solo se hubiera encargado del diseño y financiación de algo destinado a ser un local de ocio, sino de la restauración y desenterrado de un antiguo edificio eurythnio. A aquellas alturas Aerilaya ya había visto cuanta persistencia tenía la magia thassioniana, permitiendo que las construcciones del imperio hubieran aguantado todos aquellos miles de años sin apenas desgaste, pero aun así no era una pequeña empresa. Semejante restauración y remodelación tenía que haber implicado haber conseguido la cooperación de no pocas personas, y Aerilaya se preguntaba de dónde sacaba tiempo el tiefling para conseguir tantos contactos, trabajadores y socios. Por no hablar de la financiación…

Pero era evidente que a Lucien le hacía ilusión darles la sorpresa, y Aerilaya sonrió indulgente. Eso era algo adorable en él, aunque estaba segura de que Lucien no apreciaría aquella opinión. También estaba su lado inquietante, claro, pero resultaba fácil olvidarlo cuando se portaba como un niño con zapatos nuevos.

Eso sí, vaya zapatos. El trabajo de remodelación había tenido que ser mayor del que Aerilaya esperaba. Asintió distraídamente a Lucien sobre quedarse con las coordenadas (que era algo tan prosaico como memorizar el aspecto del lugar para fijar en la mente el destino de la teleportación), pero avanzó hacia delante con ávida curiosidad, deseosa de verlo todo. Tenía que reconocer que, si bien echaba mucho de menos Iadara, y seguía pensando que la capital élfica tenía una belleza que no había igualado ningún sitio de los que había visitado, en Thassilon tenían talento para crear cosas espectaculares. Aunque aquel sitio tenia también el toque de Lucien, no pudo menos que pensar. Era extravagante, grandioso y pensado para deslumbrar, muy al estilo thassiloniano, pero también tenia un toque práctico, y eso era típico de Lucien, no de los eurythnios.

Aerilaya miró el cemento, no la clase de mortero fabricado con cenizas volcánicas que había visto en Absalom y otros lugares, ni el compuesto con arcilla, greda y cal, típico de Nex, sino un compuesto que tenía una apariencia pulida y suave que reflejaba las luces del lugar. Parecía que los thassilonianos tenían truquitos también para eso, aunque recordando la increíble resistencia y perfección de la piedra de sus edificios oficiales, no resultaba sorprendente.

La elfa sonrió a Marcus al ver su maravilla. Para ella la gravedad invertida y la magia de vuelo no eran tan raras -eran aplicaciones posibles de encontrar tanto en Nex como en Iadara-, pero era consciente que en la mayor parte del mundo aquello sería un prodigio de magia increíble. Dejó que los otros se adelantasen mientras ella trataba de desentrañar la magia empleada allí. Las runas que la hacían posible no estaban disimuladas en modo alguno (los thassilonianos nunca las ocultaban, más bien al contrario), y Aerilaya no tardó mucho en darse cuenta que aquello era una adaptación de los illumacone -los ascensores arcanos que usaban en Thassilon- más sofisticados, incluyendo las protecciones en forma de campos de fuerza.

Desvelado el misterio se reunió con los otros. La Cuadratura del Círculo no le había inspirado más que curiosidad por su ingeniería, pero al ver la Princesa de Ojos Púrpura miró a Lucien y luego a Illyria, sorprendida, y cuando vio el Club Súcubo ya no le cupo la menor duda. Pero si El Club era por Areelu y el Princesa por Illyria, ¿por quién era la Cuadratura? Aerilaya miró pensativa a Lucien, y cayó en la cuenta.

-Oh, Lucien -le regañó-. Talith tenía que estar aquí ahora. Tendría que ver esto… ¿no crees?

Pero cuando vio la siguiente zona, el jardín, se sintió tan conmovida casi como para echarse a llorar. Aunque en vez de eso abrazó a Lucien.

-Gracias -le murmuró. Y luego-: Tonto.

Soltó al tiefling y dio un par de pasos, adentrándose entre la vegetación. Miró hacia arriba, hacia el cielo nocturno, tan perfectamente real que podría engañar incluso a un ilusionista de Iadara.

-Me gusta el nombre -dijo Marcus.

-Noche infinita es una famosa poesía épica. Casi tan popular como Sueños esmeralda. Y es mi favorita… -explicó la elfa, evidentemente complacida por la sorpresa.

Aerilaya sonrió con afecto a Variel y también le abrazó con su espontaneidad habitual. Variel aparentaba ser un hombre en la flor de la vida, esbelto, y facciones suaves y melena rubia bastante larga, y los ojos más verdes que Aerilaya había visto en su vida. Pero Aerilaya tenía cierta idea de la verdadera edad del druida; fácilmente duplicaba la suya propia, si es que no más. Quizá por eso, quizá por su profesión, toda una vida dedicada a mantener el equilibrio, o quizá porque era uno de los hombres más sabios que conocía, Variel era también una de las personas más sedantes que había tenido el privilegio de conocer. Había alegría y amor por la vida en los ojos del druida, pero también parecía irradiar una serenidad casi palpable. Aerilaya siempre se sentía más relajada cerca de él, como si el recuerdo de su pasado perdiera intensidad en esos momentos.

-Variel, ¿cómo ha logrado Lucien arrancarte de tu bosque? -preguntó con afecto. Y miró el jardín-. Es perfecto… como siempre -dijo Aerilaya, sonriendo. Variel nunca crearía un jardín aburrido y ordenado como el que gustaban los humanos. Aquel era un ecosistema autosuficiente, y como tal, era agreste, dinámico y aparentemente caótico. Y le explicó a Marcus y Seltyel-: Variel es el druida del que os hablé durante nuestra pequeña aventura anterior. Ah, Variel, querría haberte presentado a nuestra druida… cada dos por tres no dejaba de pensar en lo bien que le sentaría conocer a un druida elfo. Pero parece que se ha marchado.

Aerilaya se volvió hacia Variel, y en élfico pasó a preguntarle sobre noticias de Kyonin (noticias personales como los preparativos de la boda de su prima, la salud de sus padres, o rumores sobre su hermano, y, cómo no, los cotilleos más candentes de la capital… que, siendo como era su raza, eran previsiblemente muchos y variados)

La maga parecía más relajada y distendida de lo que lo había estado en meses, pero la conversación no la abstraía tanto que no dejara de fijarse en que Marcus y Lucien parecían hablar en voz baja. La elfa miró a Aerel, con curiosidad.

Tal vez por eso no resultó sorprendente que tras la pregunta de Lucien Aerilaya se acercara, sujetando la mano de Variel para que no se le escapase, y regañase suavemente al tiefling.

-Pero bueno, Lucien, ¿aun no has aprendido lo que piensan los humanos de estas regiones sobre ese tipo de relaciones? No estamos en Osirion, hombre. Y sí, sé que los eurythnios piensan de otra forma, pero tú eres de esta época y nativo de esta región bárbara y atrasada… pero creo que no entendéis. No entendéis ninguno de vosotros. Lo que busca Marcus es primero comunión, y luego placer. Por eso quiere reservarse. Y por eso no importa si le pretenden eurythnios o eurythnias.

Moviendo la cabeza exasperada, se alejó, arrastrando a Variel consigo.

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17/11/2016, 00:58
Lukke

- Lo siento Naewen.- Dijo el joven en apariencia contrito, aunque sobretodo confundido.- Nunca se me ha dado bien predecir ni entender ese tipo de supersticiones carentes de lógica.- Añadió con una mirada de disculpa en dirección a Marcus.

El joven se apartó entonces de ellos yendo al encuentro del druida elfo que le sonreía divertido.

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17/11/2016, 01:00
Variel

- Siempre que te encuentro estas alterando a algún pobre elfo.- Dijo el druida estudiándole y cogiendo al korvo del antebrazo, al tiempo que este hacía lo mismo con el elfo, mientras seguía hablando en un tono que dejaba claro que eran más que conocidos.- Menudas cosas tan raras te pasan Lukke, pero me alegro que estés bien.

Y dicho esto el elfo, que medía poco más de metro noventa, se agacho y dio un beso tierno a la vez que pasional al joven korvo, el cual le respondió más que complacido. Y no parecían tener precisamente prisa por dejarlo.

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17/11/2016, 01:10
Naewen

Aerilaya se detuvo al ver que Variel se daba media vuelta para hablar con Lucien, Oh, bien los cotilleos y noticias de casa podían esperar. Por más que tuviera ganas de informarse… era duro estar tan alejada de Kyonin, y más duro aun saber que de momento su estatus con ellos estaba tan incierto, y era dudoso que cambiase para mejorar.

-Oh, en este caso no está alterando a elfos, sino a humanos -señaló la maga divertida-. El caso es que se le da bien alterar a la gente -pinchó con afecto al tiefling.

Pero ante el beso apasionado de los dos, Aerilaya esbozó una sonrisa indulgente y aprobadora. Miró a Marcus, y se encogió de hombros.

-Entre los elfos no existen tampoco algunas de vuestras supersticiones hacia relaciones homosexuales.

Aerilaya buscó a Seltyiel con la mirada e hizo un gesto para que se acercara. Si quería realizar realmente una visita a Kyonin, o al menos a Mierani, tener un valedor como Variel podía resultarle útil.

-Eh, parejita… acordaros que hay invitados -interrumpe Aerilaya a esos dos, en tono indulgente-, ya tendréis tiempo para eso. Variel, ven, te presento a Seltyiel Aeradhen. Es Perdido de primera generación, así que sospecho que es pariente cercano de Arawen... aunque a ella le daría un síncope si lo supiera, claro.

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17/11/2016, 12:35
Marcus

Marcus asintió a las explicaciones de Lukke acerca del descubrimiento del lugar y de la construcción de aquella estructura. Resultaba interesante y la verdad es que aprendía bastante acerca del carácter del tiefling, y de cómo trabajaba.

Más curioso le pareció después cuando tras la reacción y explicación de Naewen acerca del Noche Infinita, el explorador comenzó a atar cabos. Parecía como si Lucien sintiera algo más que un gran afecto por su prometida Illyria, por su consorte Areelu, por Naewen y por alguien más. Al recordar la mirada de Lucien cuando estuvo hablando con Talith en el jardín del tiefling, supuso que tendría que tratarse de ella.

El hecho de que mantuviera una relación tan estrecha con tantas mujeres seguía siendo algo que a Marcus les descolocaba.

- Un trabajo impecable. Puedes estar orgulloso de tu equipo. – Admitió con sinceridad ante semejante obra de ingeniería y coordinación.

Luego escuchó la pregunta personal, y aunque agradeció la cortesía de Lucien de intentar mantenerlo en privado, no pudo evitar soltar una sonora y franca carcajada.

- No te preocupes. No me incomoda. – Respondió sin elevar mucho el tono pero sin preocuparse en bajarlo para ocultar nada. – La respuesta es que no me interesan los hombres… Lo lamento por los interesados. – Dijo sonriente. Aunque se quedó unos segundos pensativo por el hecho de que hubiera imágenes de su entrenamiento y más aun, por el hecho de que se hubieran difundido. De haberlo sabido seguramente hasta habría combatido de distinta manera. A Marcus no le gustaba mostrar sus cartas reales de manera gratuita, por quien pudiera estar observando su forma de combatir y utilizar ese conocimiento en un futuro enfrentamiento. Y la verdad es que para enfrentarse a Azgarnor había tenido que emplearse a fondo.

- ¿Imágenes? – preguntó. – No sabía que hubiera imágenes del combate. – Dijo sin tono de molestia. Al fin y al cabo no era nada grave.

- No tienes que disculparte Lucien. – Añadió. – No lo considero una superstición en mi caso, sino una cuestión de gustos, preferencias y una decisión personal… pero entiendo que otros no lo puedan ver igual. -

Se dejó llevar luego por la conversación entre ambos elfos y el propio Lucien, y admiró la obra de Variel. Aquel claro en el bosque era en verdad una obra de arte. Un lugar que inspiraba paz y tranquilidad.

Aunque no pudo evitar abrir los ojos de la sorpresa al ver a Variel besar de aquella manera a Lukke, y a éste corresponder al elfo. No le parecía mal, en absoluto. Eran libres de hacer lo que quisieran, desde luego. Pero al explorador tal muestra de afecto, y lo que implicaba, le había sorprendido. Tras conocer a Lucien no se esperaba algo así.

Miró en dirección a Naewen ante su explicación.

- Lo entiendo. – Dijo asintiendo. No se consideraba como el resto de miembros de su raza o nación… pero aun así conocía sus costumbres y la forma de opinar de la mayoría. 

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18/11/2016, 23:37
Lukke

- Yo suelo llamar superstición a toda decisión tomada en base a creencias, ideologias o preferencias que no estan sustentadas en la razón, y que a menudo son contrarias a estas.- Explicó Lucien una vez se separo de su beso con el elfo, aunque no se aparto de él ni dejo de mirarlo.- Y no es que quiera hacerte cambiar de idea o criticar tu posición al respecto, es que soy sincero por principios y no se cuando dejar un tema.

- En cuanto a las imagenes es un conjuro, uno bastante simple. Permite mostrar como una ilusión recuerdos del lanzador.- Añadió el joven sobre las imagenes del combate.

- Naewen, esto es una fiesta, presupongo que mis invitados ni me necesitan ni me quieren encima para divertirse.- Dijo el joven apartando la mirada de Variel, aunque le paso un brazo por la espalda y se pegó a él, y miró a la elfa con una sonrisa que tenía tanto de picardía como de reto.

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21/11/2016, 12:14
Seltyiel

Las niñas le devolvieron a su familiar después de la cena. Elias parecía tan cansado como para acomodarse exhausto en su hombro y quedar adormilado. Pobre. Hasta a un trasto como Elias tenía que costarle seguir el ritmo a siete niñas que no se cansaban. Había que estar muy desesperado por querer hijos para crear niños inmunes al cansancio. La única salvación de los pobres padres solía ser que sus hijos tarde o temprano tenían que dormir.

Selt supone que las chicas les harían esperar y se lo toma con filosofía. Aquello parecía ser algo generalizado de todo el género femenino, sin importar la raza, aunque tenía ciertas dudas con las ulfens a juzgar por Helgya. Pero allí no había ulfens, y habría que prepararse no solo para la espera, sino para alabarlas después. Selt se acomoda en uno de los sillones de Lucien con una copa en la mano y decide que podría acostumbrarse a un estilo de vida así.

Cuando al fin las chicas terminaron Lucien realiza la teleportación a… bueno. Selt se queda mirando impresionado el paisaje oceánico que les rodea.

-¿Coordenadas? –pregunta divertido Seltyiel. Lucien hablaba de una forma muy peculiar, aunque algunos de los cerebritos de los magos crípticos hablaban de forma semejante también. Lo curioso es que Lucien no parecía ser uno de esos obsesionados por el estudio que no sabían sacar las narices de un libro. Y ni siquiera Naewen, que casi con toda seguridad era la persona más culta que Seltyiel conocía, hablaba así de normal. Aunque de vez en cuado se le escapasen también “palabros” técnicos-. ¿Podré volver aquí sin invitación entonces? ¿No es esto un antr… un establecimiento para eurythnios?

El lugar era espectacular. Lo que podía hacerse con dinero… y con ingenieros con conocimientos perdidos para el resto del mundo, claro estaba. La zona de baile era más que deslumbrante. Seguro que si Lucien abría aquel lugar para los korvosanos la gente se pelearía por pagar una fortuna para disfrutar del lugar. Demonios del Abismo, algunos lugares de Puerto Enigma mucho menos espectaculares que aquel eran sólo para bolsillos muy selectos.

Selt se fija en que Naewen se retrasa y tras dudar un momento, decide quedarse con ella en vez de acompañar a los otros dos. Naewen parecía absorta intentando desentrañar la magia de la pista de baile y eso permite que Selt pueda contemplarla a placer. Estaba adorable cuando se abstraía en investigar algo, era algo que ya había comprobado cuando la escoltó en su investigación de la Puerta Críptica. Adorable y destilando una energía casi visible. Selt no sabía si era un reflejo de su fuerza de voluntad o de su intensa curiosidad y entusiasmo por aprender algo nuevo, pero le resultaba contagiosa.

-¿Qué, has averiguado cómo funciona? –le pregunta sonriendo, mientras hace cosquillas a Elias. El mono, al que le gustaban las caricias pero no las cosquillas, y menos cuando tenía sueño, casi le devuelve un mordisco en respuesta-. ¿Es interesante?

Las otras zonas de la pirámide eran como mínimo interesantes, y alguna incluso más espectacular que la zona de baile (Selt mira con muchas dudas la piscina de llamas, pensando que aun con protecciones mágicas le daría cosa probarla) Pero se sorprende cuando Naewen hace la declaración… cada zona estaba dedicada a una mujer. Bueno. ¿Por qué sorprenderse? Los poetas hacían eso a cada rato. Además Lucien tenía buen gusto. Cada una de aquellas cuatro era espectacular y además, interesante. Buen material para inspiración, seguro.

-¿En honor a quien es el Laberinto? –pregunta con curiosidad. Un lugar íntimo como ese quizá no pegara con Naewen y Talith, que sólo parecían ser amigas de Lucien, pero le hubiera pegado con una de sus consortes. Claro que igual Lucien no había querido levantar celos entre ellas. Tenía que ser peliagudo eso de complacer a dos mujeres sin cabrear a ninguna de ellas. Y de Illyria no estaba seguro, pero la alu tenía pinta de ser de las que te echan toda la vajilla encima (o peor aun, siendo maga... una bola de fuego), te capan y luego te ponen de patitas en la calle si metes la pata cosa fina.

Selt toma nota sobre los gustos de Naewen en poesía (aunque, maldita sea, ése nunca había sido uno de sus fuertes) aunque le parece que el jardín nocturno pegaba especialmente con ella. Indómito, sedante y misterioso. Sí, pegaba mucho. El druida que lo había creado parecía venir directamente de Kyonin, a juzgar por la forma en que Naewen lo saluda y se pone a cotillear con él. Selt ni siquiera sabía que ella tenía una prima que se iba a casar en breve. Selt escucha distraído mientras bebe sorbos de su bebida, intentando decidir qué tipo de unión era aquella. Sabía que si había ceremonia formal de por medio y no sólo fiesta sería que la primita tenía planeado algo más que un compañero para unas décadas o un siglo, sería algo planeado para que durase toda la vida. Aquello era serio, Selt lo sabía, los elfos auténticos solían rehuir compromisos serios en la creencia de que siglos de convivencia con alguien era algo demasiado cansino a la larga. Los elfos amaban la variedad, así que si la primita planeaba algo así era que había encontrado su alma gemela. Algunos elfos conseguían tal compenetración con su pareja que su matrimonio duraba siglos, toda la vida de ambos.

Selt aun no había llegado a una conclusión cuando Naewen interrumpe los cotilleos con Variel y se acerca a regañar a Lucien. Selt, que no se había molestado en intentar escuchar a Marcus y al anfitrión, no se molesta tampoco en intentar ocultar su diversión ante aquella conversación. Eh, Naewen también estaba adorable cuando se enfadaba.

Pero entonces Variel interviene, calmando los ánimos y dando un beso de amante a Lucien. Selt arquea una ceja, pues no había considerado que el anfitrión además de su manada de amantes femeninas y sus dos consortes pudiera darle a la acera de enfrente también. Aunque, ¿por qué no? Era lógico. Los eurythnios no parecían tener manías respecto a eso, parecía que su hedonismo era de muy amplio espectro. Selt especuló que habría eurythnios que le darían también a lo monstruoso.

Selt continuó bebiendo sin inmutarse. Habiéndose criado en un templo de Calistria y siendo su madre una de sus sacerdotisas –prostitutas sagradas- de alto rango no había nada en el sexo que pudiera sorprenderle o escandalizarle. En realidad coincidía con los calistrianos en que no había razones para montar escándalo por algo que era bueno y natural, netamente beneficioso para la salud y para la mente, y que además ayudaba a descargar una agresividad que podía canalizarse peor en otras formas. Y era agradable, leñes. Si a alguien no le gustaba, más tonto que era.

Pero entonces Naewen le presenta al druida. Selt le mira con interés. Un elfo de Kyonin… ¿sería tan estirado como los de Mierani? Selt no intenta darle la mano, tampoco le da dos besos a la usanza élfica porque eso sería un insulto viniendo de un desconocido. En su lugar da el saludo formal aludiendo a agua fresca, verdes bosques y la suerte de Desna que recordaba de su breve visita a Mierani. Selt no recordaba que su padre lo hubiera usado nunca y su madre nunca había estado nada interesada en las costumbres de los elfos de Mierani.

-Me complace conocerte. El jardín es precioso aunque me temo que no soy muy entendido en espacios silvestres –pregunta Selt-. Sí, mi nombre es Seltyiel, pero podéis usar todos mi diminutivo si queréis. Selt. Aunque ya me he fijado que Naewen nunca lo usa. Quizá es que no le guste.

Selt no se ofende ante la presentación como Perdido, aunque esa palabreja nunca le ha gustado demasiado.

-Sí, soy lo que llamáis un Perdido. Mi padre era un exiliado de Mierani, nunca supe por qué. Y mi madre nació entre humanos, así que nunca conoció el reino elfo. Yo soy otro autodidacta, me temo.

Y por cotillear un poco: -¿Conoces a Naewen desde hace mucho? ¿Sales mucho de Kyonin? Es difícil encontraros a los elfos auténticos fuera de vuestro reino. Y, ¿cómo conociste a Lucien? Parecéis ser muy diferentes.

Selt se vuelve hacia Naewen. -¿Arawen? –preguntó sin entender. Pero sintió curiosidad ante la oportunidad de conocer a otro pariente-. ¿Crees que puede ser familia mía?

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21/11/2016, 12:27
Seltyiel

Selt coge a Marcus por banda en un momento en que los otros estaban distraídos. Le lleva hacia la zona súcubo aunque sólo fuera por ver de cerca la piscina de llamas.

-Interesante visita. Los eurythnios están resultado exóticos y agradables. Aunque es difícil saber qué pensar de ellos, después de lo de Puerto Enigma. Eso sí, la embajadora de Shalast ha resultado ser una agradable sorpresa también. Si aun no has hablado con ella, hazlo, diría que es mejor no competir con ella por Puerto Enigma.

Selt dirige su mirada a Naewen y no hace falta que diga que aunque le intriga su elección también le preocupa un poco.

-¿Qué piensas de ellos? -refiriendose a los eurythnios.

Y luego, cambiando de tema. -Oye, ¿dónde fuisteis tú y Naewen a solas antes?

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21/11/2016, 15:03
Marcus

Marcus se sorprendió de la discreción que Selt estaba mostrando. Parecía que realmente le preocupara que el resto se enterara de lo que se traían entre manos, pero el humano ya estaba curado de espanto en cuanto a truquitos mágicos de su anfitrión y de todo lo que tuviera que ver con Eurythnia.

- Hablé antes un poco con Talith. – Admitió. – No tendrá problemas conmigo, tranquilo. En cuanto a Puerto Enigma… Sabes que te ayudaré en lo que haga falta, pero no soy un competidor tuyo tampoco… - Dijo sonriente. Si por Marcus fuera, en cuanto se hicieran con el control de Puerto Enigma dejaría todo en manos de Seltyiel… Pero estaba convencido de que no le dejarían.

Respecto a qué pensaba el explorador de los eurythnios era algo que no tenía claro del todo todavía. Dudó antes de responder.

- Acaban de despertar en un mundo que ha cambiado y que no es como recordaban. – Explicó. – Están adaptándose, y sorprendentemente tratan de causar el menor impacto posible dentro de las circunstancias. – Admitió. – Sigo sin saber sus intenciones reales pero no me han dado motivos para desconfiar.

Suspiró. – La verdad es que presentan una oportunidad de hacer bien las cosas… de construir un mundo mejor. Qué menos que aceptarlos e intentarlo. – Dijo con tono sincero. Pero pese a sus palabras, Selt pudo leer en los ojos de Marcus que no confiaba a ciegas en los eurythnios. No cerraría los ojos y se dejaría guiar por uno de ellos estando a solas. No tenía una fe ciega ni una confianza mínima en ellos. Les otorgaba el beneficio de la duda, eso sí… Pero para el explorador aun debían realizar muchas buenas acciones para confiar.

Marcus enarcó una ceja sorprendido ante la mención de su breve viajecito con Naewen. Miró alrededor, bajó el tono y acercó la cabeza a Selt.

- Fuimos a ver a su maestro. – Explicó. – Por mi tatuaje… - Aclaró. – En cuanto regresemos a Puerto Enigma y estemos a solas te pondré al día. – Finalizó en un susurro. Era un tema delicado y prefería conservar la privacidad, aunque a lo mejor cualquiera de los presentes les estaba escuchando. Con la magia uno nunca sabía.

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21/11/2016, 18:24
Lukke

- Es el término adecuado, Seltyiel ¿Como lo llamarías tu?- Respondió el korvo al elfo.

- Si puedes teleportarte aquí tienes toda la invitación que hace falta. Este local no esta pensado solo para eurythnios Seltyiel, aunque eso no descarta que alguna noche se organice alguna velada privada, claro. Pero no, pienso sacarle mucho más partido que eso a este local.

- ¿Dedicado?- Preguntó Lucien lánguidamente en un tono cuasi felino.- En ningún momento he dicho que hubiese nada dedicado a nadie. Aunque he de reconocer que puedo haberme inspirado en ciertas personas. Después de todo la decoración no esta entre mis habilidades.

- En cuanto al Laberinto… bueno, mantengamos el misterio.- Finalizó divertido guiñando un ojo al elfo.

Notas de juego

Respondiendo a Selt.

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21/11/2016, 18:43
Variel

- El placer es mio Seltyiel.- Respondió el druida con una sonrisa agradable y tranquilizadora. A decir verdad todo en él parecía emanar paz y serenidad, no solo su actitud y formas, si no… un “algo” intangible que ni siquiera podía catalogarse a ciencia cierta como magia (aunque el elfo tenía algunas auras primales realmente impresionantes).

- Y si, los elfos de Kyonin creemos que los nombres tienen importancia y por lo tanto abreviar un nombre, más allá de un apodo intimo ocasional, es poco educado. Pero si lo prefieres puedo llamarte Selt. Si a ti no te incomoda a mi desde luego no.

- Si, el jardín esta logrado. La verdad es que no me convencieron las especificaciones de Lucien pero con algo de magia y su capacidad para encontrar elementos exóticos conseguimos adaptarlo todo. Aunque la organización de este espacio ha sido cosa de él, se estuvo documentando a conciencia.- Añadió el elfo divertido mientras el susodicho le sacaba la lengua infantilmente.

- Asumo que no te gusta el apelativo de perdido ¿No? Aunque no te culpo, parece haberse convertido en una etiqueta despectiva, cuando no podía ser más diferente su intención original.

- ¿Exiliado? Vaya…- Comentó el druida con el ceño algo fruncido pero al parecer no queriendo indagar más por educación.

- Cuanta curiosidad.- Replicó de un buen humor campechano y contagioso.- Me recuerdas a Lucien cuando lo conocí. Pero no, a Naewen no la he conocido hasta hace poco, somos de distintas generaciones y ella ha pasado mucho tiempo fuera mientras que yo… bueno es la segunda vez que salgo. No es que me desagrade la experiencia pero alejarme del bosque es algo que me… merma. Aunque cierto muchachito parece empeñado en que no me marchite.- Indicó el druida lanzando una pulla y una sonrisa (muy intima) a Lucien.

- Le conocí en su primera visita a Kyonin como embajador. Se me había pedido que lo acompañase en su visita y que actuase de guía, y en cierta medida custodio, pero él tenía otros planes. La verdad es que es como un tifón casi sin darme cuenta estábamos en una casa de baños intimando.

Notas de juego

Respondiendo a Selt.

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22/11/2016, 10:41
Seltyiel

Conversación con Marcus

-Ah, y hablaste con ella. Bien, bien… Porque supongo que no nos libraremos de que Karzoug quiera respirar en nuestro cuello. Y mejor ella que el señor de la avaricia. –Y añade una pequeña broma-: Por las vistas si es que no otra cosa.

-Venga, Marcus. ¿Competidor mío? ¿Crees que soy de esos que quieren acapararlo todo? No, amigo mío. Reconozco el valor de las alianzas y los apoyos. Somos socios.

Selt prueba a pasar rápido la mano por la piscina de llamas, por ver si se notaba algo con todas esas protecciones contra el fuego que habían puesto sobre ella.

-Los thassilonianos nos han salido raritos… vaya pasatiempo más raro que tienen. Aunque imagino que sea como la zona de entrada, que si no sabes teleportarte, no puedes entrar sin que alguien te invite. Una forma de alardear de poder mágico, supongo. En una magocracia imagino que eso contará mucho.

Pero finalmente se vuelve hacia Marcus.

-Esa falta de ambición tuya me preocupa. Sí, Marcus, eres un tipo sencillo y todo eso. Pero, muchacho, ¡nos ha tocado la china gorda! ¡No podemos permitirnos ser sencillos en nuestras ambiciones! Mira todo esto.

Selt hace un gesto abarcando a todo el edificio y sus maravillas, algo absolutamente fabuloso e increíble para los estándares de Varisia y, a decir verdad, de todo el norte. Y buena parte del sur.

-Si ver esto no te indica cómo van a cambiar las cosas, no sé qué es lo que podría hacértelo. Y estamos en medio de todo, amigo mío, con la mano en la bisagra donde van a cambiar las tornas. Así solo tenemos dos opciones. O nos apartamos del todo y nos quedamos a observar cómo otros cambian las cosas, sin poder tener voz ni voto en el proceso, teniendo que conformarnos si las cosas salen de forma contraria a lo que deseamos… o participamos en el proceso. Pero si lo hacemos, amigo mío, no valen medias tintas. En este tipo de juegos apartan de un empujón a los remisos y los torpes.

Selt posa una mano en el hombro del humano. Su herencia elfa hace que sea más alto que la mayoría de los humanos.

-La falta de ambición no es algo que puedas permitirte, amigo mío. Piensa que la ambición no tiene que ser con un propósito egoísta y piensa en el viejo dicho del dogma iroriano. “Un exceso de humildad puede frustrar la plena realización de alguien con tanta facilidad como un exceso de orgullo”. Así que déjate de humildades que aquí son una rémora. Nadie te va a obligar a meterte en estos fregados, Marcus. Por si no lo has notado, nos han abierto la puerta, pero está en nuestra mano el cruzar el umbral o no, y no esperes que te metan de un empujón si rehúsas hacerlo. No, lo que harán es cerrarte la puerta en las narices. Y entonces tendrás que conformarte con mirar y esperar a ver qué sucede con las acciones de otros, como todo el resto del rebaño. Muchacho, nuestra posición es privilegiada. Pero es una oportunidad que se presenta sólo una vez en la vida. Si la dejas escapar, Marcus, se te escapará para siempre.

Apretó el hombro del humano antes de retirar la mano.

-Si yo tengo que escoger entre ser un pastor o una oveja prefiero ser un pastor, a las ovejas se las comen cuando aprieta el hambre... y tú tienes que elegir qué es lo que quieres ser. Así que a no ser que decidas retirarte del todo en este asunto… y déjame decirte que sería un desperdicio, con todo el talento que tienes… piensa en lo que quieres para el futuro de Puerto Enigma y cómo podrías ayudar a que se materialice. ¿De acuerdo, socio? –pregunta Selt, recalcando el apelativo.

La duda de Marcus era compartida y Selt no intentó ocultárselo a su compañero.

-Yo tampoco me fío incondicionalmente de ellos, pero es que, amigo mío, de todas formas sólo puedes fiarte incondicionalmente de tu madre, y la mía al menos está muerta. Preveo problemas y creo que tanto Lucien como Talith como Naewen saben que esas runas suyas van a ser un problema a la larga. Pero sí. Es una oportunidad para construir algo mejor. Esperemos que todo salga bien. Pero permíteme que cambie de conversación. La rubia esa parecía muy interesada en ti. ¿De verdad vas a dejar pasar esa oportunidad? Porque, muchacho, si lo haces, ten por seguro que yo no lo haré-señaló Selt con una sonrisita burlona-. Va a haber muchas eurythnias aquí, pero esa es especialmente espectacular. Si dejas escapar la presa, yo empezaré la caza.

Ante la confidencia de Marcus Selt se pasa un dedo por la barbilla, pensativo.

-De acuerdo… pero acordaros de explicármelo todo luego. Ya podíais haberme llevado...  ¿Así que su maestro? ¿Cómo es? –reconociendo que tenía curiosidad en eso. Y preguntándose si había sido él o Lucien quien había convencido a Naewen de unirse a ellos.

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22/11/2016, 11:01
Seltyiel

Contestando a Lucien

-¿Llamarlo yo? Bueno, no se suele hablar de forma tan técnica. La mayoría de los magos que conozco habrían dicho algo sobre memorización del lugar, supongo. Pero yo no me codeo con pesos pesados como tú. Tomo nota del término correcto.

Sonríe amistosamente.

-Ah, un antro de lujo para magos –dice Seltyiel divertido-. Son infernalmente raros esos por estos lares pero imagino que normales para los eurythnios. He oído que en Kaer-Maga hay un garito también solo para magos, aunque allí hay un poco de todo, claro. Siempre he querido ir a ver qué tal es, pero nunca he tenido tiempo para eso.

El elfo dedica un guiño a Lucien. –Claro claro… pero no viene a ser tanta diferencia inspirado que dedicado. Además, yo que tú me apuntaría el tanto ante ellas, que conviene tenerlas contentas. Una mujer cabreada hace una casa insufrible, cuatro mujeres… imagínate. -Selt sonríe dulcemente a las damas presentes, chinchándolas un poco.

Ante el guiño de Lucien a Variel Selt comprende y sonríe de nuevo. Levanta la copa en dirección a la parejita, sin perder la sonrisa pero sin molestarse en decir más.

-Es un local fabuloso. Deberías pensar en montar una sucursal, aunque sea más modesta, en Puerto Enigma. Aunque quizá… para un público más amplio. Hay muchos criptarcas en las ciudad, pero no tantos y tantos, y desde luego no son los que manejan el grueso del dinero.

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22/11/2016, 11:28
Seltyiel

Contestando a Variel

-Ah, una costumbre con los nombres. A decir verdad me da igual. Si te sientes más cómodo con Seltyiel por mí perfecto. Es mi nombre después de todo, quizá la única herencia elfa que mi padre me dejó. Bueno, eso y el dominio del idioma. En casa, en la intimidad, mis padres hablaban entre sí en élfico, aunque fuera de casa siempre usaban el taldane. Pero si quieres que te diga la verdad ni siquiera sé por qué escogió un nombre élfico para mí, dado que su forma de vida estaba muy… adaptada… a la ciudad humana donde vivíamos.

Selt se pregunta por qué está explicando aquello. No solía hablar de su pasado y mucho menos de su familia con facilidad ante otros y menos cuando acababa de conocer a uno de esos otros. Extraño extraño. Quizá tuviera que ver con la serenidad que Variel parecía irradiar.

Mira hacia el jardín. –Sí, está muy bien. Lo puedo reconocer hasta yo que soy un chico de ciudad. Dan ganas de sentarse ahí con un buen libro.

Selt se pasa una mano por el pelo para darse tiempo para pensar sobre lo que quería contestar en el asunto de los Perdidos. No quería dejarse llevar demasiado como acababa de hacer hace tan solo un momento.

-No es muy de mi agrado, no. Mucho después de que mis padres murieran, en un momento de especial debilidad personal, decidí intentar averiguar más de mi… mmm herencia supongo que no es la palabra adecuada… ¿de mis orígenes?... tampoco es la palabra adecuada, no importa, ya me entiendes. De la cultura elfica que nunca había tenido oportunidad de conocer. No me acogieron mal, pero acabé sintiéndome como un perrito callejero al que había que tener lástima pero también cuidado, no sea que fuera portador de la rabia o cualquier otra enfermedad.

Hace un gesto desdeñoso.

-No, no es de mi agrado ese término. Pero es el que usáis, ¿no es cierto? Así que supongo que hay que aceptarlo. –Selt mira a Naewen, que había reconocido su miedo a haberse convertido en una Perdida. Y si la denominación de Perdido aplicada a sí mismo le fastidiaba, eso le ponía furioso. ¿Qué pasaba con su raza, si no reconocían lo que valía alguien como ella?

Pero Selt no era de los que pierden el control en público y menos por un asunto tan trivial. Sonríe relajadamente a Variel.

-Sí, exiliado. ¿Supone eso un problema? –pregunta civilizadamente, sin animosidad.

Selt guiña un ojo al druida.

-Si crees que lo mío es curiosidad espera a conocer un poco más a Naewen. Lo mío sólo llega a moderado…

Escucha cortésmente las explicaciones de Variel, y asiente con la cabeza.

-Sí, Lucien da la impresión de ser muy emprendedor. Aunque las impresiones sobran cuando los hechos hablan por sí solos –dice, refiriéndose a lo mucho que parecía haber contribuido al cambio de Korvosa.

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22/11/2016, 12:50
Marcus

Conversación con Seltyiel

- Sí, por lo que se cuenta por ahí, es mejor que tratemos con Talith en lugar de con su señor. Además es una joven bastante razonable… y parece tener la cabeza bien amueblada. – Comentó. Aunque ante el comentario de Seltyiel sobre las vistas añadió: - Selt… ¿sabes que aun es una niña, verdad?Preguntó también en broma. - Aunque no niego que es muy atractiva físicamente. Aclaró sonriendo. – Pero eso supone más un problema a la hora de tratar con ella… Recuerda que puede distraernos fácilmente… - Comentó, aunque realmente el explorador creía que sería Selt el que más se distrajera. Pero confiaba en la profesionalidad y experiencia de su amigo a la hora de tratar asuntos de negocios… por muy atractiva que fuera la otra parte.

Continuó escuchando el discurso de Seltyiel, y aunque ya sabía lo que pensaba el elfo, le agradó escucharlo.

- Está bien, socio. Admitió. Hay algo que me gustaría pedirte pero más adelante… cuando tengamos un poco de tiempo y no una empresa como ésta que se nos viene encima por delante.Explicó.

- Quizá te suene raro pero… me gustaría saber más sobre la magia. Comentó. – Dado que vamos a tener que relacionarnos con estas magocracias como las llamas… Me parece lo más apropiado… Pero ya entraré en detalles más tarde.Explicó.

El discurso de Seltyiel sacó  un poco a Marcus de su aparente ensoñación. A medida que el elfo hablaba y gesticulaba, los ojos del humano seguían sus manos y contemplaban el lugar que Lucien había creado.

- Estoy de acuerdo. Las cosas van a cambiar, de un modo u otro. Con o sin nosotros.Dijo reflexionando sobre las palabras de Selt. Tardó un rato más en contestar. El tiempo que tuvo Seltyiel para proseguir y poner la mano en el hombro de Marcus logrando que el contacto diera más fuerza a su discurso.

- Adelante. Crucemos esa puerta y procuremos que el mañana sea mejor. – Dijo finalmente convencido, al menos en apariencia. – Tendré que dejarme arrastrar por toda esta marea Thassiloniana. – Comentó mostrando una sonrisa.

Para el papel que le iba a tocar desempeñar, Marcus necesitaba un cambio de actitud, y compañía como Seltyiel era lo más idóneo para que lo lograra.

El cambio de tema en la conversación era otra cosa. Marcus, en lugar de su sonrisa habitual, bajó la mirada algo azorado… Un poco incomprensible para alguien de su edad.

- Esa rubia es demasiado agresiva, ¿no? – Preguntó sin disimulo. La respuesta era obvia. – Busca lo que busca, y no es lo mismo que yo. Es muy guapa, no puedo negarlo, y en otras circunstancias seguramente caería en sus redes pero… - Esta vez fue Marcus quien apoyó una mano en el hombro de Seltyiel. – Confío en ti para que me ayudes a escapar esta vez. – Sonrió. – Toda tuya… y no me falles compañero. – Le guiñó un ojo divertido por lo extraño que debía parecerle todo aquello a alguien como Seltyiel.

- Y respecto a lo de la visita rápida a Kusasfa… Te pondremos luego al día de todo, lo prometo. Es un tipo un tanto… no sé… No sabría definirlo. Aun no tengo claro cómo es su carácter. Parece un vampiro pero ojito con mencionarlo o pensar en ello. Para Naewen y para él es una especie de prejuicio mal fundado. – Explicó. – Sabe mucho… de muchas cosas. – Aclaró, aunque era algo obvio y esperable de alguien de esa categoría.

- Ante todo ha sido educado en todo momento, y se ha mostrado muy solícito a la hora de darnos información… Seguramente lo haga por Naewen y yo le doy bastante igual… Ignoro si ella tendrá que pagar luego de alguna forma. Espero que no. – Admitió algo preocupado.

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22/11/2016, 13:53
Seltyiel

Contestando a Marcus

-Créeme que no tengo gana alguna de tratar con su señor. Visto lo visto dudo que sea una experiencia agradable –asegura Selt. Hace una mueca como un niño sorprendido metiendo la mano el tarro de la miel-. Vamos, vamos, no es tan niña. Tiene edad para aprender. Pero tranquilo. Ya me dijo que no tenía experiencia y no me va lo de acosar ni lo de forzar una situación. Si ella sintiera curiosidad… ya sería otra cosa.

Aunque hace una mueca. –Pero tranquilo. Ni quiero complicar ni frustrar una relación de negocios ni quiero ganarme la enemistad de Lucien. Parece que él la pretende también… así que ni siquiera lo intentaré. Además, para ser sincero, tengo más curiosidad por comprobar si las leyendas de lo que se dice del talento de las eurythnias son ciertas que en perseguir a una virgen. Soy calistriano, Marcus, pero eso no significa que persiga a todo lo que tenga faldas y se mueva. A mi manera también soy selectivo. Simplemente, hay experiencias que se tienen muy pocas veces en la vida. Esto…

Vuelve a indicar al local.

-… esto es una leyenda hecha realidad, amigo mío. Y la oportunidad de probar los placeres eurythnios, también. Pero en condiciones normales, y si te digo la verdad, prefiero intimar con una amiga que con una desconocida. Ya sabes. El helado esta rico y la nata también, pero el helado con nata está de rechupete. Cuando añades afecto al placer eso adquiere una nueva dimensión. Lo que no entiendo es que si no tienes nata a mano, no quieras disfrutar del helado.

Escucha la petición de Marcus con algo de sorpresa, pero con aprobación.

-Sí, es una buena decisión. Al menos comprender lo básico de la magia, reconocer los conjuros más comunes, saber diferenciar los riesgos básicos y el funcionamiento más sencillo de los principios mágicos… seguramente para ellos eso sea cultura general, no muy diferente de en nuestra cultura saber diferenciar los signos del cambio de clima, conocer algo historia o poder hablar de las obras más famosas de la ópera chelaxia. ¿Y quieres que yo te enseñe eso? Podría hacerlo, claro, pero te advierto que mis dotes de profesor son más bien lamentables –sonríe Selt-. Si prefieres a alguien con más dotes para la enseñanza creo que conozco a uno a dos criptarcas a los que les gusta soltar rollazos… digooo enseñar.

Guiña un ojo a su compañero, pero se queda pensativo de pronto, mientras vuelve a acariciarse la barbilla con el dedo pulgar.

-¿O pides algo más profundo… aprender a manejar el Arte? –Selt se queda pensativo-. Sabes que la mayoría de los aprendices comienzan en su niñez, ¿verdad? O en la adolescencia. Es raro empezar a tu edad. Hay mucho que aprender. Aunque hay mucha razón en el viejo refrán que dice que nunca es tarde para aprender algo.

Marcus parece decidirse con todo aquel asunto de los thasislonianos y Selt se alegra. Le ha cogido afecto al humano.

-Eres como un corderito, Marcus –dice con afecto-. Aun me maravilla que hayas logrado sobrevivir a Puerto Enigma. Esa ciudad tiende a tragarse y escupir a los que son como tú. Pero me alegro también de que seas así. Necesito que te comprometas, amigo, pero tampoco cambies del todo.

Ante lo de Isenya Selt no pudo menos que reír, y bien a gusto además.

-Agresiva, sí. Pero eso no es malo. Significa que será muy fogosa. Aunque quizá no sea la mejor para empezar, sí… mejor alguien más… sosegado para eso. Pero a mí me gusta que una mujer sepa lo que quiere. Créeme, el mito de la virginidad está sobrevalorado. Es mucho mejor cuando ellas saben y quieren.

Se pone serio y dirige una mirada rápida a Naewen. –¿La pretendes en serio? ¿O buscas otra cosa?

Ante lo de Kusasfa Selt lanza un bufido medio pensativo, medio preocupado.

-¿Un vampiro? ¿En serio? Eso… no me lo esperaba. A Naewen le gusta la necromancia, al contrario que a la mayoría de los elfos auténticos, pero eso… -se queda un momento pensativo-. Supongo que tiene sentido. Los eurythnios son encantadores legendarios y los vampiros tienen mucha maña con encantamientos y dominaciones. Y eso de que ese Kusasfa en concreto sea tan viejo… mmm. Bueno, bueno, al menos es amable como para consentir en tratar con gente insignificante como nosotros…

Selt alza la cabeza para mirar a Marcus. -¿Naewen pagarle un precio? Bueno, quizá. ¿Por qué no se lo preguntas a ella? Así salimos de dudas.

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22/11/2016, 19:29
Lukke

- No soy muy de apuntarme tantos me temo. Es mi manía de decir las cosas como son. Por suerte tanto mi consorte como mi prometida soportan con estoicismo mis múltiples fallos.

- Oh, no haría otro igual, eso sería tirar a lo fácil en lugar de a lo efectivo.- Replicó el joven sobre lo de montar una franquicia.- Aunque si tanto te gusta deberías pensar en montar uno tu. Una vez asegures tu posición es solo cuestión de dinero, contactos y un par de buenas ideas. Y olvidate del dinero, al final acaba siendo más importante la gente, y para eso esta pensado este local, no para sacar dinero.

Notas de juego

Respondiendo a Selt...