Partida Rol por web

La muchacha estaba a su bola mientras comía ese delicioso o no tan delicioso cerdo completamente tranquila. Oía gente hablar, pero eso no era importante para ella. Para ella su mundo ahora mismo era comer y no le interesaban otras cosas. Vio a lo lejos a su grupo de taller y sonrió cerrando los ojos. En su interior pensaba que se divertirían bastante, su mente preveía por otra parte las broncas de la directora al ver los posibles estropicios que harían. Qué maravilla.

En su deleite, le llaman. Está demasiado lejos para entender bien lo que dice el chico pescado Zak, pero parecía que la estaba saludando. Bueno, un pequeño saludo no haría ningún mal a su momento de relajación. Sonrió, levantó la mano y tomó algo de aire.-¡NO ME ENTERO ZAAAAK!- Le respondió lo más fuerte que pudo, tras lo cual se sentó de nuevo a proseguir con su comida como si no hubiera pasado nada. Le han oído hasta los que estaban dormidos... 

Entré en el comedor olisqueando el ambiente, intentando adivinar cuál sería el menú de hoy. Pocas veces me había decepcionado la comida, especialmente por el gusto del cocinero por la carne. No había nada malo en comer carne todos los días, sobre todo si los animales iban cambiando. Recogí mi bandeja y me puse a la cola para esperar que me sirvieran.

Con la ración servida, caminé entre las distintas mesas para buscar un sitio en el que sentarme, hasta que el grito de Jennifer consiguió terminar con aquella búsqueda. Puestos a elegir, mejor sentarme con alguien conocido. Dejé la bandeja en frente de ella y ocupé el asiento. ¿Qué pasa, Jen? -le ofrecí el puño a modo de saludo amistoso-.

Tras aquella formalidad, podía pasar a comer sin ningún problema. Cogí el tenedor y pinché un buen trozo para llevármelo a la boca. Desde que el olorcillo se me metió por la nariz mis tripas habían estado revolviéndose para que les diera trabajo que hacer.

Velvet entra al comedor con el estómago rugiendo. Después de la charla en el despacho del profesor Robert le ha entrado hambre y sólo con pensar que tiene que ponerse a leer todos esos libros... prefiere llevarse algo a la boca antes que nada. 

Busca con la mirada por todo el salón esperando ver a alguien conocido. De pronto ve al Agdayne sentado con varios de los que participaron en la batalla del festival el otro día. Velvet se dirige hacia la mesa en cuestión y se sienta junto a ellos. -Hola a todos... Si no os importa, me sentaré con vosotros-. Se sienta sin esperar respuesta a su pregunta retórica. Pronto empieza a comer con ganas, escuchando la conversación por si surge algún tema interesante.

Genial, Wen nunca había sido tan oportuno. Caminando con aire casual, como si pasara por allí por casualidad, fui caminando hacia la salida pasando por su lado.

- Hombre, en, ¿qué tal? Qué casualidad verte aquí, aunque bueno, es hora de comer. Está buena la comida, ¿verdad? Yo me he comido unos buenos trozos y ya estoy llena, aunque no me importaría comerme unas cuantas patatas más - me senté a su lado y cogí otro plato y lo llené de patatas - ah, hola - le dije a Jen, como si la acabara de ver por primera vez - me llamo Ami y soy la que cuida de que este chico no se meta en problemas - dije siguiendo mi cháchara y señalando a Wen - me han dicho que vas a hacer un taller, ¿de qué es? ¿Es interesante?

Roth siguió con su banquete de comida de jabalí y me miraba desde la mesa que estaba al otro lado del comedor.

Sonrió mientras terminaba su plato y veía a Wen acercarse. Justo a tiempo. Ante su saludo, lo respondió chocando su puño con el de él. -Justo terminaba de comer, ¿Qué tal el resto de la semana?- Vio como se disponía a almorzar y tragar como ella había hecho justo momentos antes y decidió no interrumpir. No le gusta que le hagan eso, no lo va a hacer ella.

Cuando se les acercó la niña zorro no puedo evitar sino sentir curiosidad. ¿Cómo es que podía ser tan bajita? Más siendo ella lo enorme que es, se sentía rara entre tantos pequeños. -Yo me llamo Jennifer, es un placer conocer alumnos nuevos dispuestos siempre a aprender. ¡Jajajaja!- Soltó una carcajada bastante sonora mientras se levantaba de la mesa. -Ya tengo uno, este año se graduaron los compañeros que tenía en el taller, así que me quedé sola en el. Busco gente para... ¡Hacer el mejor de todos los talleres!- Metió las manos en los bolsillos, mirando hacia el techo, de forma épica, tapándose la mirada con la gorra en el proceso. -Pero necesito pequeños héroes que me ayuden en esta aventura. Pequeños héroes, grandes y enormes de valentía, coraje y heroicidad. - Y así, volvió su mirada hacia ambos, sonriendo y esperando su respuesta.

Cuando Velvet se sienta junto a ellos Zak saluda dando una palmada en la mesa con energía y hablando en voz aún bastante alta tras vociferarle a Jennifer.

- ¡Gruntar chica pelo de fuegos! Zak piensa tu debe llamarte Vraj'kaahgrar, significar, "La que trae batalla" - dice con una sonrisa satisfecha recordando la espectacular batalla del día de la ignauguración. El nombre dicho en su lengua nativa suena casi como si estuviera machacando huesos con los dientes - Zak ve tu pelea con pequeño espíritu, pero ¡no miedo! Aquí mucho guerreros fuerte, Pelo de fuegos está salvo. Si quiere entrena, Zak listo, tú une taller.

El chico habla mientras termina de comer, y cuando está listo deja los platos tirados de cualquier modo y se limpia la grasa con el antebrazo. Muy higiénico y refinado todo. Golpea amistosamente (así que son solo contusiones de segundo grado lo que le causa) a Agdayne en el hombro mientras le dice levantándose.

- Yo va a hablo con chica sombra de taller. Jé, ella no escucha, puede oido sucio, madre regañaba cuando Zak tiene oido sucio... - se va hablando solo hacia Jenn. - ¡Gruntar Jennifer sombra! ¿Cuándo nosotros taller y qué hace... hacem...? - se queda un poco atascado en la forma verbal y durante cinco segundos se queda mirando al techo pensando cual es la manera correcta de decirlo - ¡Hacemos! - exclama orgulloso cuando por fin cae. Chico, te estás volviendo un hacha con las frases difíciles. Tiene cara de haber resuelto la cuadratura del círculo. 

Antes de sentarme ya tenía a la pequeña Ami rondándome, siempre me alegraba verla con tanta energía. Le dediqué una sonrisa mientras me seguía hasta la mesa, hablando sin parar. Poco después de sentarme, apareció la pelirroja del otro día, que se sentó sin más cerca nuestra. Me encogí de hombros y seguí prestándole atención a Jenifer.

-¿La semana? Bien, como siempre, buscando algo que hacer y llenar las horas muertas -comenté como si fuera lo más normal del mundo. Los alumnos se dedicaban a estudiar gruesos volúmenes y yo me dedicaba a entrenar, hacía bastante que no tocaba un libro desde que llegué aquí-. ¿Y la tuya? -pregunté por cortesía-.

Fue toda una suerte que la pequeña siguiera con su cháchara y tuviera entretenida a la de la gorra, así podía comer sin interrupciones por que la conversación fuera dirigida hacia mí. Sonreí cuando Ami afirmaba que era quien evitaba que me metiera en líos, lo cierto es que era todo lo contrario, pero no me iba a poner a contradecir a una niña pequeña. Ella era feliz con eso y yo lo aceptaba sin problemas.

Jenifer soltó lo que parecía una invitación al taller, habría respondido algo sino fuera por la efusiva aparición de Zak, el chico pez. No entiendo porqué todo tenía que decirlo gritando y haciendo tanto ruido, puede que eso funcionara bajo el agua, pero aquí, en la superficie, no hacía falta levantar tanto la voz. Aparté el plato cuando me vi lleno y me quedé con los codos apoyados en la mesa, escuchando la conversación.

Desde la palmada parece que Agdayne había aprendido la importancia de comer de forma pausada y refinada. No era ni un efecto causado por el mero instinto; sabía que en cualquier momento Zak mostraría su compañerismo fraternal y tendría que estar preparado para ello.

-Oh, ¡aló, mademoiselle Velvet!- Le guiña un ojo instantáneamente, esbozando una larga sonrisa de lado. -Siéntate sin problema, ¿oui? A fin de cuentas, veo que aceptaste mi proposición. Aunque comemos acompañados, como ves...- Agdayne toma una de las bandejas de comida y se la acerca de forma caballerosa. -Muy interesante la charla con monsieur Robert, ¿no crees? Es un buen tipo aquí donde lo ves, responsable de que yo esté aquí sentado.- Encoge los hombros manteniendo la sonrisa. Tensa la misma cuando Zak le descuajaringa el hombro de un puñetazo de la amistad. Sufre durante unos momentos un tic en el ojo de puro nerviosismo para luego recolocárselo con un muy leve crujido. A fin de cuentas, Agdayne es puro hueso.

-¡En fin! Ahora que no está mi buen amigo...- Dice en voz baja al alejarse Zak. -¿Pensaste el unirte al taller? Verás, no sé si los has visto... Pero ambos integrantes son gente de gran fuerza e impulsos. Y me vendría trés bien contar contigo como compañera, ¿comprends? Podríamos hacer un buen dúo dentro del taller, ya que a mi, bon... se me da mejor usar la sesera. Y vi que a tí también.- Tras limpiarse los labios se lame el dorso de la mano, mirando hacia Velvet. Conducta usual de híbridos felinos. -¿Qué me dices? ¿Compañeros de estudio? ¿Pareja de aventuras? ¿Parte racional del taller?- Parece esperar con ganas una respuesta positiva.

Habiendo terminado de comer en relativa tranquilidad recojo la bandeja y dispongo de ella. Mientras me marcho del salón no puedo evitar mirar por encima del hombro al grupo ruidoso. Parecían estar divirtiéndose, quizá la próxima vez podría sentarme algo más cerca, quizá no fuese tan buena idea. 

Agito algo la cabeza para alejar las nubes que la asedian e intentar recuperar algo de claridad. Ahora tocaba localizar la biblioteca en este maldito laberinto al que llaman academia, quizá unas horas entre las páginas de los libros podrían mejorar mi humor y resolver algunas dudas. Sino siempre podría visitar a la profesora Alma, cinco minutos con ella me quitarían cualquier idea rara de la cabeza con toda seguridad.

Le puse ojitos brillantes a Jennifer. Pequeños héroes... yo quería convertirme en una heroína, para que en mi pueblecito estuvieran orgullosos de mi. Quería demostrar que era grande, por muy pequeña que fuera, ayudar... ¡aquel taller era el mejor del mundo!

- ¡Yo! Yoyoyoyoyoyooo, quiero apuntarme, yo soy una pequeña heroína, siempre dispuesta a ayudar y a meterme en todos los líos. ¿Cómo puedo apuntarme? - mi mirada suplicante hablaba por sí sola de mis enormes ganas de entrar.

Luego, sonreí inocentemente y señalé a Wen - él también se apunta.

Cerca, había un chico hablando con la pelirroja que había llegado con los sombra. Decía cosas muy raras, por lo que pensé que hablaba un dialecto muy raro.

Suelto un suspiro mientras los demás discuten, estoy algo apartado, sobre todo tras  el pequeño artecado que habiamos tenido el chico tiburón, Zak y yo; en otras cirscustancias  se hubiera puesto lejos del grupo pero debido a que no habia ningun asiento libre en otro lugar no tuvo más remedio que sentarse en la misma mesa que los demas.

Mientras como observo de reojo al grupo, sobretodo a Zak que era el más escandaloso con diferencia mientras comia algo, mis pensamientos volaban de un lado para otro, estaban hablando de un taller, la verdad es que no habia entrado en ninguno en todo aquel tiempo que llevaba en la academia, deberia hacerlo pronto sí no queria volverse el marginado del lugar...otra vez...

Empiezo a reírme ante la reacción de Ami sobre el taller, se ponía tan mona cuando se dejaba llevar por la emoción. Para mí era mucho mejor que tuviera un grupo que la ayudara y la protegiera, así podía tener un poco más de libertad para hacer mis cosas sin tener que preocuparme por llevarla detrás. Pero claro, todo iba fenomenal hasta que ella decidió meterme a mí también en el taller.

-¿Eh? -me quedé mirando a la pequeña con los ojos abiertos y, posteriormente a Jenifer mientras negaba con la cabeza-. No le hagas caso, que yo no quiero apuntarme. Quiero decir -de alguna forma tenía que arreglar esto-, me siento halagado de que quieras reclutarme, pero yo trabajo mejor solo. Y, si necesito ayuda, prefiero unir fuerzas con quien tenga al lado en el momento, como pasó con la mola esa de sombras. No es nada personal -y ella debería de saberlo bien, pues fue con ella con quien compartí el momento de la pelea-. Haces bien aceptando a Ami, como ves, encajará estupendamente con el resto -sonrío pensando que me he librado-.

MENOS MAL que había dejado de comer. De un momento a otro se había vuelto el centro de atención. No es que no le gustase ni nada de eso... Simplemente la hora de comer era sagrada. Se sentó en la mesa, con ambas manos en los bolsillos y apoyando los pies en la mesa, miró a Ami, Wen y Zak mientras le decían de todo, esperando que terminasen para hablar ella.

Una vez los hubo escuchado, sonrió carraspeando. -Pues Zak, solo tengo que tener vuestro permiso, vuestro nombre y comentárselo a la directora. Luego os enseñaré el taller y allí supongo que tendréis que firmar un papel. Al menos yo tuve que hacerlo.- Miró a Ami sonriendo, esperaba que esa respuesta hubiera respondido también a su pregunta.- Será un placer tener gente tan enérgica y llena de vida y determinación como tu, Ami. -Y le guiñó el ojo, Jennifer approves. 

Finalmente se giró a Wen, no pudo evitar soltar una leve carcajada. -No te preocupes, es mejor aceptar solo gente que esté determinada en trabajar con otras personas. Tampoco es nada personal. Pero de la otra forma el grupo no funciona bien. Si algún día te lo replanteas, sabes que tienes una oferta.-

Había empezado a meterse el primer bocado en la boca cuando Zak la saluda enérgicamente. Es la primera vez que alguien le agradece el percal del otro día en vez de enfadarse. Velvet baja la mano con el tenedor que tenía en la boca lentamente y se queda mirando a Zak mientras este termina de hablar. -Uuh... Gracias, aunque me llamo Velvet. Pero eso de la batalla me gusta -Dice ruborizándose un poco. -Me pensaré lo del taller...   

Sigue comiendo con ganas mientras los otros van hablando animadamente, la comida que preparan en la Academia es deliciosa. Agdayne también se dirige a ella. -Hola, Agdayne -Saluda al mismo tiempo que él. -Uuh.. Sí, prefiero comer con todos a hacerlo sola -Se esboza una pequeña sonrisa muy intuitiva, pero su tono de voz denota que está animada. -¡Oh, si! Al principio no me gustó su trato, pero cuando me dejó coger tantos libros como quisiera...  -Cuando piensa en los libros se ensimisma un poco pero luego vuelve al hilo de la conversación -Pero vaya, se ve que es el responsable de que estés en la Academia, me alegro. 

Sigue comiendo y poco a poco va terminando su plato mientras sigue la animada conversación. Agdayne, entonces, le vuelve a hablar del taller. Después de Zak, es la segunda vez que le hablan del taller de Jennifer hoy. -Pues... -empieza a hablar dudando -En un principio me quería apuntar al grupo de estudio de Kyra... Pero des del día de la batalla ya me propuso su taller y hoy me lo habéis dicho tu y... - Duda del nombre de Zak- El chico azul. -dice finalmente. -Parece que no me queda más remedio -esboza otra sonrisa intuitiva.-Está bien, me apuntaré al taller de Jennifer con todos, puede que un taller más activo sea la forma de aplicar los conocimientos teóricos que adquiera... -Termina pensativa la frase pero convencida de, finalmente, apuntarse en el taller. 

La conversacion se volvia mas animada a medida que se sumaba mas gente a la mesa, Jennifer en particular parecia estar muy emocionada ante la perspectiva de formar un talller por lo que estaba haciendo todo lo posible para convencer a los otros de que se unieran-como siguas asi no dejaras a nadie para los otros talleres-dijo el con una media risa mientras continuaba comiendo con parsimonia. Viendo a su alrededor era dificil creer que luego de algo como lo que habia sucedido durante la ceremonia de recepcion las cosa huberan vuelto a la normalidad con tanta facilidad.

Agdayne junta las palmas de las manos ante su respuesta afirmativa. Sonrie muy ampliamente, feliz por la decisión que ha tomado la pelirroja. -¡Treees bien! Luego le digo a Jennifer al respecto, ¿oui? Por lo visto hay que hacer un papeleo. No una cosa muy complicada.- Hace un gesto con la mano restándole importancia. Se levanta tras ello, estirándose de forma felina. -Si te parece, voy a decírselo y vuelvo en un momento, ¿bon? Está trés feo que hayas venido a comer con nosotros y al final te quedes sola comiendo. No soy esa clase de gato, mademoiselle.- Le guiña un ojo y se dirige a hablar con Jennifer para contarle que Velvet desea ingresar al mismo. Luego volvería con ella para terminar la comida en paz.

Miré con tristeza a Wen, porque no se había apuntado. Bueno, ya lo engañaría otro día, de mientras, tenía un taller donde entrenarme para ser heroína. Me terminé unas cuantas patatas más y, cogiendo a Roth, me fui hacia la habitación de las niñas para ver podía encontrarme con Sabrina para contarle que me había unido a un nuevo taller.