Partida Rol por web

Chispas vuelan. Electricidad mágica salta por todos lados. Una pequeña explosión inunda el ambiente del taller... Kross aún no ha entrado pero quizás casi que se arrepiente de haber quedado ese día para verlos.

Esto sucede unos pocos días después del inicio de clases, la situación ha sido más o menos la de siempre y todo ha estado bastante relajado.

¿Y el taller de Alma? Igual de desastroso que siempre...

Pero hay que admitir que el ambiente suele ser agradable.

-¡Hola!-, Alma saludó efusivamente con la mano, sonriéndole a Kross en cuanto entró. -¿Que hay, Kross?-, tiene la cara llena de hollín...

-Kross...-, ella bajó la cabeza, aunque parece que se le iluminó un poco la mirada ante su llegada.

-Hola...-, parece que las dos le han cobrado algo de aprecio en todo este tiempo.

-... Alma ha hecho explotar un condensador de nuevo...

-¡Que va!-, se ofende la ingeniero, -¡Ha sido todo calculado! Era... Un experimento en maquillaje instantáneo.-, ella ofrece una amplia sonrisa, tan feliz.

-¿Que hay, pedazo de vago?-, le pregunta tan animada como antes. Victoria no se muestra tan contenta con que Alma le llame así...

Al entrar veo todo como siempre, y eso es relajante.

-No soy solo un pedazo, soy todo el vago entero.- Digo con pesadumbre al entrar, pero enseguida les dedico una sonrisa a las dos.

Una sonrisa de hermano que es muy difícil que otra persona que no sea ellas o Demian pueda llegar a ver en algún momento.

Que se deshace en un bostezo de varios segundos. -Ya... sigan en lo suyo, yo solamente vengo a ver mis párpados por dentro.- Mientras me pongo a buscar algún sofá que no tenga encima herramientas o cosas raras que no sé lo que son. Y si no encuentro aparto sin mucho cuidado esas cosas para hacerme un espacio y me echo sin dar muchas vueltas.

-Es para un proyecto de biología. También requiere que para examinarlos más detenidamente tenga que ponerme en posición horizontal.- Ni siquiera tenemos biología.

-Claro que es para un proyecto de biología, majo, claro que sí. A ver, a ver...-, ella sigue trasteando con sus aparatos.

-Si te despierto con accidente... Digo, "distraigo de tu investigación", pues te jodes. Y tal.

Asiente, soltando una pequeña risita risueña.

Pasan unos momentos. Victoria se había quedado sentada en el mismo sofá donde Kross estaba acostado.

-... ¿Crees... que querrías seguir aprendiendo a usar tu corazón, Kross...?-, dijo ella, bajito, timida.

-Pensé que... Sería mejor no enseñarte más porque... Te resultaba incómodo hablar de ello pero...-, refiriéndose a lo reacio que se mostraba a pensar en las almas esas que se perdieron...

-... Pero... si Reynolds... está viniendo aquí de nuevo... Quizás quiera llevarte a ti... Y a mi...

-A mi no porque yo no tengo nada que ver con ese tio.

-... Quizás... No pueda protegerte... O quizás no pueda protegerme a mi misma...

-Si somos fuertes... Y estamos juntos...

Baja la cabeza, apenada de estar sacando el tema.

-Aah sí... Reynolds Reynolds...- Me siento en el sofá y le palmeo la cabecita a Victoria con cariño. -No te preocupes que el raro ese no se va a llevar a nadie.- No se puede dormir con todo este ruido.

-La pirata es buena peleadora, ya verás. Cuando se quita el parche su poder de pelea se multiplica por diez.- Y ahora le doy un grito a la misma. -Sí que tienes que ver. Todos tenemos que ver!- Me levanto del sillón y voy hasta ella. -O qué? Acaso no harás nada si algún trastornado ataca la escuela y se lleva la victoria?- Malísimo juego de palabras. -Vamos que a ti quiero verte luchar con ganas, se que escondes muchos trucos y que eres un hueso duro de pelar.

Estoy viendo que Victoria se queda cabizbaja en el sofá, en silencio. -...- Esa carita triste... No por favor... -..... nnnn... Ah, ya vale, ven.- Le hago señas para que se acerque. -Te invito a un helado.- Miro de reojo a Alma. -A ti no porque no admiten piratas en la tienda de postres, si los ven los cuelgan.

-Bueno, bueno, tienes razón.

-No te preocupes, yo estoy siempre inventandome nuevas formas para darle una paliza a quien se meta con mi familia~

-Ya verás cuando saque la artillería pesada.-, lo peor es que puede que lo diga literalmente. -¡Igual no me apetece helado!

-Ah... ¿Helado?-, se cubre la boca con ambas manos, apartando la mirada, -Me gusta el helado...

Ella se acercó a Kross.

-Puedo ir a buscar helado a alguna heladería de la ciudad... Quizás haya una abierta...

-No, yo invito. He ganado algo de remuneración con los últimos recados.- Me dirijo con Victoria hacia la puerta. -Nos vemos luego, pirata loca.- Que no le apetece? No tiene idea de lo que se pierde. Tal vez ese parche no le está dejando ver las cosas con claridad.

Ya caminando en el pasillo, me pongo a hablar de cierto tema cuando ya nos hemos alejado lo suficiente y no hay mucha gente alrededor. -Sobre mi corazón... Lo he estado pensando...- Quería estar a solas para poder hablar con ella más tranquilo sobre esto. -Existe... existe alguna forma de comunicarse con estas almas? Digo, son personas, no? Seguramente tengan algunas cosas para decir al respecto. Me gustaría conocer sus opiniones.- Pienso que para plantarle cara al antifaz habrá que volverse más fuerte, pero primero corresponde pedir permiso, supongo. Pedir permiso porque el poder ese no es mío, y si puedo entablar una relación con todas estas "personas" sería de gran ayuda.

La chica rubia acompañó a Kross fuera de la habitación, ambos están tranquilos en un rincón del castillo.

Una vez Kross expresó su preocupación, Victoria ladeo la cabeza con suavidad. -No lo sé...-, murmuró tristemente, -Nunca he sabido como... Y la Directora tampoco sabe... Ni Tao. Ni Robert...

-Pero... Quizás haya una forma. Debe haber una forma... Solo que no la conocemos... Si tan solo conociesemos a alguien que supiese mucho de almas...-, baja la cabeza, -... Pero no de mi hermana, me refiero a las almas como... almas...

-William dice que cree que esas almas deben estar como... Durmiendo, latentes...-, junta sus manos, le apena no saber bien qué sucede.

Cuando baja la cabeza le palmeo el hombro. -Has hecho un chiste. No sé si fue intencional o no, pero ha estado bien. Nunca te rías de tus propios chistes, eso hace que pierdan calidad al hacerlo.- La miro y le sonrío, pero sin cambiar la expresión en mis ojos. -No te desanimes, y no bajes la cabeza. Los chistes son buenos para la salud.

-Pues visitemos al profe ese entonces.- Me rasco detrás de la cabeza, pensando. -Pero primero al helado.

Victoria asintió suavemente, haciéndole caso a los consejos de Kross. No es que ella fuese a reírse regularmente, de todos modos...

-Está bien.-

Juntos se dirigieron hacia la salida de la Academia, eventualmente cruzando el Círculo Superior y llegando al Intermedio. Encontrar una heladería no es muy difícil una vez se acercan a las zonas más comerciales de la ciudad~

Un tendero amable les atiende y ofrece una gran variedad de sabores frutales. Parece ser extranjero, su uso del idioma no es perfecto pero se le nota que le gusta su arte: Eso es suficiente~

-Vainilla. Limón. Por favor.-, pide, reverenciandose ante el tendero, quien luego pregunta por sabores a Kross.

La tienda es simple y pequeña, apenas hay espacio para sentarse a beber el helado. Por suerte fuera hay algunos bancos con vista al bosque que se encuentra allí abajo, por el pie de la montaña.