Partida Rol por web

Tras desayunar a base de bien, sonrió viendo a los dos interesados en acompañarla y se encogió de hombros, miró al cansado Ray y habló - si estás muy cansado podrías descansar un rato más antes de seguir adelante, las prisas no suelen ser buenas. Yo voy ya mismo a la comisaria, necesito hablar con alguien que no haya olvidado todo, ¡hasta luego! - guiñó el ojo y pensó algunas cosas mientras empezaba a caminar, marchando camino a la comisaría.

Caminaba con calma mirando en todas direcciones, quería hacer sus preguntas, pero no por ello iba a descuidar ninguno de sus objetivos. Y encontrar y capturar algún buen pokemon estaba incluido.

Sus prioridades, eran los que creía más difíciles de convencer, preferiría no luchar con ellos así que de verlos, les invitaría, abra y pidgeotto de preferencia por el momento, y surnkem después, finalmente un gloom que quisiera evolucionar también estaría bien, puesto que ya tenía un oddish, para en un futuro evolucionarlo a la segunda evolución de gloom y disponer de una bonita pareja más.

—Hasta luego, Jean. Yo iré dentro de nada también para sacarme la licencia.
Miro a Ray mientras termino de fregar mi taza.
—¿Y de qué iba el sueño?— pregunto con curiosidad.
Ya después de lo de anoche, me espero cualquier cosa. Precisamente por eso, puede que no haya sido "solo un sueño".
Mientras tanto, además, me acerco hasta Aiko y le susurro una petición.

Pido a Aiko que me deje unos minutos el libro tutor y si puedo tomar unas notas rápidas para aprender cómo funcionan ciertos ataques. Los entrenadores también tenemos que aprender a entrenar. Así, espero ser capaz de preparar a mi equipo para la que sé que se nos viene encima.
Empiezo a enumerar mentalmente los ataques que necesito: danza lluvia, campo eléctrico, luz brillante, energibola, pulso umbrío, cabezazo zhen, nitrocarga, trueno, psíquico, cola férrea, ... Y varios más.
No pienso enseñárselo a mis pokemon de golpe, ¡sería una locura!
Es más, descubro que muchos son difíciles de enseñar, ¡pero sería una pasada que con esfuerzo pudieran usarlo! Por ejemplo, ónix puede aprender aqua cola. Es uno de esos ataques que no me esperaba que fuera posible enseñar.
Me lo apunto como algo de interés máximo.
No pienso enseñárselo inmediatamente, pero sería una buena baza.

Ray se encoge de hombros mientras toma un sorbo de café - Ni idea de lo que era el sueño, ni de lo que he soñado. Hasta luego Jean. Bueno... Si me disculpais, voy a cambiarme de ropa. - Dice mientras vuelve a subir las escaleras.

Violet y Lily se van tras desayunar a lo rápido, aunque menos que Misty. Daisy por otro lado sonrie: Bueno, yo también debería irme al gimnasio, al ser un día especial estamos las 4 como lideres del gimnasio. Ray cerrara la casa así que no os preocupeis, eso sí id poniendoos las pilas.

Aiko te deja el llibro mientras va al baño:

-Jean! No te marches sin mi!- veo que cierra la puerta y sale corriendo como loca a la ruta... -Hmptf... vaya niña más entusiasmada...- cojo mi mochila que estaba a la entrada -Bueno chicos, nos vemos, y suerte en el gimnasio de Misty!- y salgo rápidamente por la puerta

-Joe, ¡pero esperadme a mi tambíen!- les grito mientras corro a un cuarto a cambiarme, no me había dado cuenta de que Jean se iba si no fuera por Joel. Una vez estoy listo, cojo mis cosas, recojo a mis pokemons y salgo disparado hacia la puerta -Bueno ,ahora volveremos; Daisy, muchas gracias por el desayuno- les grito muy rápido mientras salgo por la puerta corriendo para llegar a alcanzar a los otros dos.

Saco el cuaderno y me pongo a hace cálculos con los apuntes que he tomado. Chispas, ¡esto me va a llevar mucho, mucho trabajo! Mis pokemon no pueden aprender casi nada de esto sin ponerse en forma antes. Ni siquiera Colossus está a la altura del entrenamiento que tenía pensado... 

Sonrío con el desafío. Así lograrlo será mucho más interesante. Cojo el papel y miro al frente. Me ajusto las gafas de aviador. Es hora de entrenar, ¡ya lo creo que vamos a entrenar! Y yo entrenaré junto con mis pokemon. 

Me levanto contenta mientras guardo los apuntes y me despido de mamá. 

—Mamá, voy a entrenar y luego iré a por la licencia. A las 12 iré a ver a Misty. Si tienes tiempo, ven a verme. Si no... —digo, y entonces la abrazo—. Cuidame el pikachu gigante, ¡y recuerdos a papá y Lilla! 

Dicho esto, me despido de los presentes. 

—Adiós, ¡nos vemos luego! 

Salgo al jardín y veo a mis pokemon. Respiro hondo y empiezo a despertarlos y prepararlos para el día. 

Mangueo a onix, cepillo a Felina, Chispa, Velvet, Hazel y nos preparamos para entrenar como nunca antes han visto. 

—¡Equipo, a correr! —digo—. ¡Veamos cuán rápidos sois corriendo! —les insto. 

Primero, damos unas cuantas vueltas al campo en sprint. Después, les pongo por parejas para trabajar las patas. A Colossus le dejo aparte con entrenamiento especial. Él va a ponerse a dar coletazos a una enorme roca que encuentro en medio del prado. Aprenderá cola férrea. Sí, señor. Los demás, aprenderán rapidez como yo me llamo Wisty. Esta es mi operación personal para luchar contra el futuro. Yo me haré fuerte junto con ellos. Ellos aprenderán a dominar sus actitudes. Yo... haré lo mismo. 

Colosus aprende Cola férrea sin problemas, los demás aprenden rapidez pero después les cuesta generarlo bien, pero la base la tienen aprendida

Scizor aprende puño bala, mientras que Raichu lo intenta pero le cuesta mucho aún, parece que aun no es lo suficientemente fuerte o resistente para generar la cola ferrea

Veis como Jean busca pokemon y derepente se encuentra un Gloom y varios Sunkern tomando el sol de la mañana

Se acercó a los pokemon evitando hacerles sombra y se sentó a su lado, miró primero al gloom - es cálido sin duda - y mirando a los sunkern sonrió - a alguno de vosotros ¿le gustaría viajar conmigo? - la niña no era una persona que quisiera obligar a ningún pokemon a viajar, prefería un amigo a un caso como el de Lilo, del cual, no sabía si pese a su arrogancia estaría disfrutando el viaje, era un honor para ella cuidarle, y enseñarle diferentes lugares, no le importaba que fuera algo cascarrabias y que no se lo pusiera fácil, pero no le quería obligar a nada. Por ello, prefería preguntar antes de atraparlos.

Podían haber excepciones, un pokemon podía necesitar que le cuidaran por estar herido, y podría forzar una captura por ello, otros simplemente eran más agresivos y luchadores, u otros tal vez necesitaban un entrenamiento para ayudar a corregir malos hábitos de antiguos entrenadores, sea como fuera, si podían hablar era mejor, esa era su forma de verlo.

—¡Muy bien! —digo a mis pokemon al ver que ya empiezan a dominarlo—. ¡Muy bien, eso es! ¡Con más certeza, Felina! ¡Chispa, no te muevas tanto o perderás precisión! ¡Katana, prueba a hacerlo en pleno vuelo para mejorar el ángulo! ¡Hazel, enséñaselo otra vez! ¡Velvet, eso es, eso es! No, no, tranquila. Prueba de nuevo —les dirijo desde la banda. 

Después me giro hacia Colossus, que también se está portando de maravilla. 

—¡Genial, chicarrón! ¡Ya lo tienes! —digo contenta al ver la roca hecha... añicos. 

Chispas, menuda fuerza. 

Suspiro, de agotamiento. No están listos, pero ahora es cosa de práctica. Saco la lista y tacho una línea. Perfecto, primero equipo listo por hoy. Pero necesito entrenar a los nuevos reclutas que conseguí ayer. 

Así que les doy un premio, una pokechuche como ya es costumbre, les felicito y tras unos minutitos de descanso, los recojo. Me toca ir al centro pokemon a por el segundo equipo. Aún tengo que enseñarles más, pero no ahora. Me conformo con que todos vayan al mismo nivel. 

Así que, tras coger mis cosas, asegurarme que no me dejo nada y despedirme (ahora de verdad) de todos, me voy hacia Celeste. Licencia, centro pokemon, gimnasio. 

Después de la noche tan movidita me despierto bastante cansado, tengo que hacer un gran esfuerzo para intentar no dormirme encima del desayuno. Como era de esperar no lo consigo así que tras comer me dirijo al baño a limpiarme los cereales de la cara, los demás han acabado antes así que solo tengo que soportar las risas de Pomi.

Tras vestirme con mis vaqueros y mi chaqueta me peino como puedo y me ajusto los cascos. Repaso mentalmente lo que tengo que hacer hoy: entrenar, gimnasio, planear proximos movimientos. Cojo algunas latas vacías de anoche para usarlas en el entrenamiento.

Cuando salgo al jardín veo que Wis ya ha empezado con sus entrenamientos, la saludo con un gesto de la mano mientras me acerco.

-A tope desde primera hora, no me extraña que tus pokemons sean tan fuertes. Yo voy a dar una vuelta para entrenar un poco tambien, supongo que te veré en el gimnasio.-  le digo mientras me alejo por la ruta. No me alejo demasiado, su Colossus ocupa demasiado como para entrenar los dos en el jardín.

Coloco dos de las latas a menos de un metro de distancia y me dirijo a Pomi. -Ya sabes, tienen que ser dos golpes casi simultáneos, hazlo lo mejor que puedas.- no creo que lo domine solo en una mañana pero es buen momento para empezar.

Luego libero a Apachai y le señalo una roca cercana, es lo suficientemente grande como para lo que quiero hacer. -Golpeala con todas tus fuerzas, debería ser capaz de partirla si te esfuerzas un poco.- espero que con este entrenamiento aprenda demolición, sería un gran añadido.

Por último saco a Nyara y la acerco a otra roca, está es más grande que la de Apachai. -Nyara, usa pistola de agua con toda tu fuerza, es el primer día así que no te voy a pedir que muevas demasiado la roca pero debes hacer todo lo que puedas.- si este entrenamiento sale bien espero convertir en poco tiempo su Pistola Agua en un potente Hidrobomba.

Sonrío a Ace mientras recojo a mis pokemon. 

—Aún nos queda mucho para ser fuertes —digo contenta—, así que iremos mejorando día a día, ¿verdad, equipo? 

Asiento cuando menciona lo del gimnasio. 

—Sí, iré para allí cuando termine los entrenamientos. Hasta luego, ¡buena mañana!

Pero no pasa mucho hasta que me lo vuelvo a encontrar en la ruta. Y veo que está atareado enseñando ataques que... parecen bastante difíciles. 

Observo a sus pokemon haciendo los movimientos, especialmente a su Aipom. Juraría que eso es doble patada. Hazel conoce ese movimiento. Dejo escapar mis pensamientos en alto: 

—¿Doble patada? —pregunto—. Creo que puedo ayudarte un poco... Yo uso a uno de mis pokemon de "tutor" para los demás. Es más sencillo con un ejemplo práctico —explico mientras saco a Hazel y lo paso a su forma Jolteon. 

Acaricio a mi pokemon y señalo al montón de latas recién colocadas. 

—Hazel, enseña a Pomi cómo se hace, ¡doble patada! 

Y Hazel se dirige a toda velocidad al montón antes de saltar y derrumbar la torre con un certero ataque. Sonrío a mi pokemon y me acerco a recibirlo tras la exitosa exhibición. 

—Muy bien, campeón —digo mientras lo acaricio. 

Me giro hacia Pomi. 

—¿Mejor ahora? —pregunto con una sonrisa. 

Después le doy las gracias a Hazel y lo devuelvo a su pokeball. Me giro hacia los otros dos pokemon. No tengo ni idea de qué les está enseñando Ace. Me resulta curioso el ataque acuático. 

Señalo al poke con la cabeza. 

—¿Qué es lo que pretendes exactamente? —pregunto con curiosidad—. Si necesitas más ayuda, Hazel conoce alguna cosita para pokes de agua. Pero no he entrenado a su forma vaporeon desde Plateada. Hoy pensaba ponerme con mi nuevo Squirtle. Si quieres, después podemos hacer entrenamiento conjunto. Yo ahora me voy a la comisaría —añado mientras compruebo la hora.