-Ya, ya. La idea de Kate es que si le partimos la cara y es un vampiro sacará los colmillos, ¿no? También podemos esperar a ver si intenta comerse a alguien, pero podría ir y comerse a alguien. No lo huelas si no sirve, fastídiale.
Edgar entró tras las chicas y las siguió hasta la barra, con la cabeza gacha, analizando el bar de reojo. Nunca había salido mucho antes de su primer cambio y toda esa locura, pues nunca había tenido con quién salir, y sin duda no estaba en su ambiente... pero podía fingir que sí lo estaba. Al fin y al cabo, antes de empezar su entrenamiento para ser guerrero de Gaia y bardo de los Garou, él iba para actor. Así pues, se esforzó en comportarse como si encajase en un lugar como ese, sonriendo con tanta naturalidad como pudo y tratando de que no se notase cuán tenso estaba.
Y toda su comedia se tambaleó cuando Ash identificó a Celia allí en el bar. Tragó saliva y trató de mantener la calma mientras miraba distraídamente en su dirección.
¿Cuánto había pasado desde su "desaparición", cinco meses o algo así? ¿Se acordaría de él? ¿Había peligro de que le reconociese, a él o a alguna de las chicas? Tuvo que reconocer que le dolió un poco ver como ella no parecía nada afectada por su desaparición y se lo estaba pasando muy bien ahí, ¿pero qué esperaba? Habían pasado meses, y tampoco habían sido íntimos antes... sólo se llevaban bien, pero seguramente él tampoco seguría afectado tras cinco meses si hubiese sido Celia la que estuviese desaparecida. Se preguntó mentalmente si hubiese estado afectado más de un mes por la desaparición de lo más cercano a una "amiga" que había tenido, dejando a Dana de lado. Y se sintió sucio y despreciable.
- Sí que lo es, - le dijo a Ashley - y eso puede ser un problema, si nos reconoce. Pero no parece muy preocupada por lo que pasa más allá de su mesa. Intentemos no acercarnos mucho a ellos por ahora.
Su instinto le decía que se largase de ahí, que eso no podía acabar bien. ¿Pero y si los vampiros estaban en ese bar? ¿Y si eran los que estaban sentados con Celia? No podía dejar que le pasase algo. Y además tenían que cumplir el encargo de los Ancianos, completar su Rito de Iniciación.
Echó un vistazo al bar, mirando si todo el mundo tenía bebida, y vigilando si realmente estaban bebiendo de ella o si no la tocaban en absoluto. Si eso no despejaba sus dudas, no podría irse del bar hasta estar seguro de que Celia estaba a salvo. Tendrían que acercarse y escuchar su conversación. Si hablaban como si fuesen viejos amigos, eso descartaría que fuesen vampiros, pues no hacía mucho que operaban en Naperville, según les habían dicho...
Kate enrojeció un poco al ver cómo se tomaba Donny la sugerencia, y también se preocupó al ver cómo se desarrollaba esta... pero lo cierto es que Donny tenía razón: el plan era precisamente provocarle para ver si sacaba los colmillos o no.
- El caso es que no podemos quedarnos toda la noche aquí... - volvió a murmurar, casi con fastidio. - Si queréis puedo ir yo, aunque sugería de ir las dos por aquello de disimular. Tampoco yo creo que pretenda liarla en medio de todo el mundo, pero... - calló, empezaba a sentirse estúpida. - bueno, no se, da igual. ¿Tenéis alguna otra idea o simplemente nos reunimos con los demás a ver cómo les ha ido?
-No podemos marcharnos todos, igual se va. Así que vamos a esperar a un poco y si sigue pelando la pava vamos con el plan. Si se lleva a alguna o se marcha le seguimos. Y si hace algo que no debe, le matamos.
¿Le daría tiempo a ir al baño? Ya ni se acordaba de cómo usar un retrete. Se bebió los restos del botellín y siguió mirando al sospechoso de no muerte, esperando hiciese algo de una vez.
Era difícil cuantificar el tiempo que debía pasar entre trago y trago para que quedase claro que una persona estaba bebiendo realmente su copa. A bote pronto la mayoría la tenían a medias o a punto de terminarla, pero unos cuantos la tenían a desbordar. Cuando la conversación fluía no era preciso beber tanto.
Alerta+Percepción dif 9.
El chico terminó la partida de billar y les hizo un gesto a las chicas. Se miraron entre sí, rieron, y lo siguieron. El posible vampiro salió del local, dejando intacta su copa sobre la mesa. Con posibles víctimas.
Tirada: Percepción + Alerta
Resultados: 7,7,5
Resultado final: 0
Tirada: Percepción
Resultados: 2,8,6,5,3
Resultado final: 0
Ashley estudió el local con detenimiento. Luego, carraspeando, se volvió hacia el Galliard y la Ragabash.
-Nada de nada. Todos parecen estar bebiendo. Creo que este sitio está limpio.
Tirada: alerta+percepcion
Resultados: 3,9,2,2
Resultado final: 1
Les hizo un gesto a sus compañeras y se levantó de la mesa. Fue hacia la salida para seguirle. Si se escabullía Hécate tendría que rastrearlo, y no quería tener que ponerse a buscar otra vez. Salió a la calle y miró a ambos lados, buscándole.
Kate se levantó enseguida, dispuesta a lo que hiciera falta ahora que por fin el asunto empezaba a moverse. Como de costumbre se sentía indecisa e inexperta, y aquellas situaciones en las que jamás se había imaginado la encasquillaban, incapaz de atinar muy bien (aunque lo intentaba) que hacer o no.
Pero al final aquel hombre se había movido, y cada paso que daba parecía más sospechoso. Así que quizá, sólo quizá, todo saldría bien y ellos podrían hacer algo al respecto.
Salió junto a Donny y se puso también a buscarle.
- ¿Deberíamos avisar al resto a las demás? - Preguntó, por lo bajo, sin dejar de escrutar la calle.
Hécate olfateó para ver si conseguía encontrar el rastro.
no me acuerdo lo que había que tirar para sentir el wyrm, así que digame amada master
Viviane se metió las manos en los bolsillos y miró a Edgar, el cual parecía preocupado por la presencia de su antigua amiga.
- Yo tampoco veo nada. ¿Nos vamos pues? Quizás el resto haya tenido más suerte.
Cuando el grupo de Ashley salió del Diamond observó que el resto de la manada, como conectados a ellos, salían al mismo tiempo del bar de enfrente. Hécate les hizo una seña. Más adelante había un chico musculoso y alto, con ese aire de jugador de fútbol universitario que tanto atraía a las chicas. Acompañaba a dos en dirección a la vuelta de la esquina, con un juego de llaves en la mano. ¿Hacia su coche, quizás? El hecho era que, según Hécate, olía a Wyrm. ¿Sería el vampiro que estaban buscando?
Manejo un poco a Hécate para señalar lo obvio.
Vio a los otros cuando Hécate les hizo la seña, y entonces vio que el tío tenía unas llaves. Si se les escapaba ahora, ¿podrían rastrearlo hasta su cripta o lo que fuese? Antes de que se cargase a sus groupies, claro. Por otra parte, si se lo cargaban ahora y había más tendrían que buscar otra vez. Y si Donny había aprendido algo sobre los vampiros hasta el momento es que buscarlos era un coñazo. Todo esto, por supuesto, suponiendo que el chico este resultara ser un vampiro.
Pareció decidir que no quería la muerte de esas ímbeciles sobre su conciencia, porque les siguió a grandes zancadas dispuesto a interponer su forma Crinos entre la puerta de cualquier coche o portal y ellos, si hacía falta.
Viviane siguió con la vista al tipo que Hécate había señalado. Si la Theurge lo decía sería verdad, así que salió detrás de él alcanzando con varias zancadas a Donny. Bien, al menos algo de acción, pero cuando se lo cargasen seguirían teniendo que buscar a más y no sabían cuántos había ni dónde se ocultaban. Eso iba a ser un problema para terminar el rito, y así se lo hizo saber a Donny.
-¿Y después de este, qué hacemos? Seguiremos teniendo el mismo problema para encontrarlos.
-Podemos sacarle información. Somos seis. Lo primero es que no se escape. Si se monta en un coche, lo perdemos.
Miró a Vivianne cuando se le acercó y volvió su atención otra vez hacia el sospechoso de vampirismo. Donny sabía, y suponía que Vivianne también, que la solución era impedir que se subiera, deteniéndole antes.
Viviane le dirigió una mirada de complicidad al Arhoun y asintió. Con las manos en los bolsillos y en alerta comenzó a separarse de la manada para ganarle terreno al supuesto vampiro y sus presas. Una persona sola no llamaba tanto la atención como si iban todos. Hizo uso también de su don para no dejar rastro cerrando durante un instante los ojos. No estaba segura de si el vampiro podía detectarlo o no, pero mejor ser precavidos.
Ashley se separó del grupo y siguió a Viviane. Estaba a punto de transformarse en Glabro para agarrar a aquel idiota del cuello y hacer que se enterase de que más le valía no joder a la prole de los Garou. Pero... no, esa no era ella. Era la luna llena. Primero pensar, luego actuar.
Viviane observó que el supuesto vampiro se acercaba a un aparcamiento. Un pitido anunció que acababa de abrir las puertas del coche usando el llavero. Era un Opel Corsa rojo con una abolladura en una de las puertas. El supuesto vampiro se acercó al coche y abrió la puerta del copiloto educadamente para permitir a las dos chicas entrar.
Al oír el pitido avanzó también, dejando terreno a Viviane para que hiciese lo que creyese conveniente. Ella era la Ragabash, después de todo. Si el tipo arrancaba el coche no tendrían más remedio que tirarse en plancha encima del capó. Flashes del Primer Cambio. Una punzada en el estómago; mejor concentrarse en lo que estaban haciendo.